19.11.12

Agnósticos, ateos, cristianos

JerarquíaHe leído un párrafo muy interesante en un blog norteamericano, sobre la existencia de una cierta jerarquía entre agnósticos, ateos y cristianos. Como no tengo Twitter, lo traduzco y lo comparto aquí en el blog:

«Llevaba años viviendo como un ateo, aunque yo habría rechazado esa calificación. Prefería el término “agnóstico”. Creía que prescindir de la verdad como algo imposible de conocer era una postura intelectualmente superior. Mientras que muchos ateos pueden mirar por encima del hombro a los cristianos, los agnósticos miran por encima del hombro a todos los cristianos y a los ateos. Los pobres cristianos, por otro lado, no tienen a nadie a quien mirar por encima del hombro, pero me da la impresión de que puede que esa sea la gracia del asunto después de todo».

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17.11.12

Caos en la presentación de El hilo invisible

Presentación El hilo invisibleQuienes conozcan la fama de sobriedad, sensatez y buena organización de la Editorial Vita Brevis se sorprenderán, sin duda, al leer que la presentación de “El hilo invisible” fue un evento caótico, aunque no por ello menos jovial y estimulante. Se reunieron unos sesenta o setenta asistentes, varios de los cuales no se habían equivocado de sala, que soportaron estoicamente una hora y media de discursos y más discursos.

Después de inaugurar el evento con un Ave María, D. Jorge González, de profesión cura y anfitrión del evento, presentó a los Editores de Vita Brevis como “esta panda de descerebrados” a los que se les había ocurrido la idea de crear una editorial y, además, una editorial católica, y, por si eso fuera poco, una editorial católica respetuosa del Magisterio de la Iglesia. Es decir, la receta perfecta para morir de hambre en poco tiempo.

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14.11.12

Nuevos himnos para el mundo moderno

CantarA veces parece que nuestros himnos suenen a “viejo” y eso no puede ser. Los cristianos también tenemos que renovarnos y adaptarnos a los tiempos modernos. No podemos estar siempre cantando lo mismo que cantaron nuestros tatarabuelos, como si aún no se hubiera descubierto que la Tierra no es plana.

Para satisfacer ese fantástico “deseo de novedades” del que hablaba León XIII, propongo, pues, una serie de adaptaciones de cantos antiguos. Sólo son pequeños cambios para conseguir que los cantos que cantamos en nuestras iglesias sean más acordes con la época en la que vivimos, con las nuevas sensibilidades de los cristianos y con el mundo que nos rodea. Quizá los lectores puedan proponer algunos más:

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9.11.12

El hilo invisible, monos adiestrados y la parroquia de D. Jorge

Mono escribirVarios lectores me han señalado una preocupación que les corroe sobre los distintos relatos cortos de El hilo invisible, ganadores del I Premio de Literatura Católica Vita Brevis. ¿Es posible que ese estupendo libro no sea obra de autores reales, sino el resultado de los esfuerzos de una serie de monos adiestrados escribiendo a máquina durante millones de años?

Por un lado, el gran valor literario de los relatos parece desmentir esta posibilidad. Por otro lado, sin embargo, en tiempo de crisis resultaría mucho más barato pagar a unos monos con plátanos y cacahuetes. Además, todos sabemos que el blog de Luis Fernando en realidad lo escribe un oso hormiguero enano del Japón mientras busca insectos con la trompa entre las teclas del ordenador. Y Luis Fernando Pérez Bustamante es uno de los autores que participan en El hilo invisible. Así pues, aunque inverosímil, la cosa en cierto modo es posible.

Los lectores quieren saber la verdad. Un comentarista residente en la ciudad de Noplaceatall, en Washington, me confesó ayer que no duerme desde hace semanas, obsesionado por la cuestión (bueno, y por el uso constante de porros de marihuana, que acaban de ser legalizados en ese estado).

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5.11.12

Una mujer de éxito

Mujer solitariaCristina nació en los sesenta y es consciente de que ha tenido mucha suerte por la época en la que le ha tocado vivir. Las barreras que impidieron triunfar a su madre y a sus abuelas ya habían sido derruidas, al menos en parte, y ella pudo hacer libremente todo lo que quiso.

Fue a un colegio de pago y pasó siempre sus vacaciones en Inglaterra o Estados Unidos para aprender inglés. La ropa siempre de marca, claro. Sus padres la apuntaron a clases extraescolares, que además le permitían pasar el tiempo hasta que ellos volvían (tarde) del trabajo. La cuidaba una chica que jamás la regañó. No tuvo hermanos y, aunque a veces se quejaba de estar siempre sola, luego entendió que era lo mejor, para que todos pudieran vivir más cómodamente.

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