Cuando recibas la comunión
Ahora que todo el mundo está hablando de la última encíclica, sobre la cual ya diremos algo otro día si Dios quiere, voy a aprovechar para traer al blog un fragmento de otra encíclica de hace sesenta y cinco años. Se me ocurren pocas costumbres más perniciosas que leer sólo el último libro que se ha publicado, la última encíclica, lo último que se ha dicho sobre una cuestión… como si la verdad tuviese fecha de caducidad y lo que se dice hoy anulase por sistema lo que se dijo ayer. Gracias a Dios, la Iglesia pone a nuestra disposición la maravillosa arca de la Tradición, de la que podemos sacar tanto lo antiguo como lo nuevo, para alimentar nuestra vida cristiana.
En la encíclica Mediator Dei, del papa Pío XII, he encontrado una cita maravillosa de San Juan Crisóstomo (alias Juanito Pico de Oro), un Padre de la Iglesia del siglo IV y Doctor de la Iglesia. Es simplemente, una pequeña oración para rezar cuando se recibe la comunión, de modo que despertemos del sopor de la rutina y nos demos cuenta de lo increíble que es lo que estamos haciendo. Merece la pena aprenderla de memoria: