Fundamentos (ateos) de la moral
Hoy traemos al blog el comentario que hizo hace tiempo uno de los lectores ateos, Ramontxu, sobre los fundamentos de la moral, en respuesta a algo que había dicho yo. Por su longitud y su interés, me pareció apropiado convertirlo en un artículo completo, junto con mis comentarios. Como ya sabrán los lectores más antiguos, una de las riquezas de este blog es la presencia de una serie de ateos y agnósticos residentes que aportan muchas veces cuestiones nuevas o enfocan las mismas cuestiones de maneras diferentes. A mí, al menos, siempre me hacen pensar.
En este caso, el comentario es especialmente interesante, porque no se limita a criticar la moral cristiana, sino que también ofrece su propia visión (atea) de la moral. A mi juicio, ahí es donde la discusión fructífera comienza de verdad. Criticar es fácil, ofrecer alternativas no lo es tanto. Y someter esas alternativas al análisis comparativo para ver si realmente son mejores aún menos. En ese sentido, el esfuerzo de Ramontxu por aportar algo a la discusión más allá de una mera crítica “desde la barrera” es digno de elogio y yo personalmente se lo agradezco mucho.
Es un tema que sería mucho mejor discutir sentados al fresco de la tarde, con una cerveza o un refresco en la mano, pero como eso no es posible, lo haremos disparando electrones por cables y golpeando satélites con ondas invisibles. Mis comentarios, como siempre, van en rojo. Sin duda, los lectores podrán añadir los suyos.

¡Buenas noticias! Gracias al valiente, desinteresado y generoso esfuerzo realizado por los lectores de InfoCatólica (que por supuesto no tenía nada que ver con el deseo de evitar ser devorados por arpías, gorgonas, lamias y otras hermanas de Loretta), se ha evitado el temido
Yo ya lo advertí, pero nadie me hizo caso. Más no podía hacer. Advertí de lo que iba a suceder si los lectores no adquirían el libro de Higinio Fernández,
Participante invitada: Loretta Apostolidis de Fernández, teóloga feminista, diplomada en Teología Transgenérica por la Università Aperta Giordano Bruno y esposa del conocido teólogo progresista Higinio Fernández.
Por fin me decido a dejar a un lado la vergüenza, salir del armario y decirlo públicamente: cada noche, leo a mis hijos algún libro durante un buen rato. Ya está, lo he dicho. Después de rezar con ellos y antes de que se duerman, pasamos un rato muy agradable adentrándonos, por ejemplo, por las páginas de El Hobbit, Harry Potter, Chitty-Chitty-Bang-Bang, la historia de sus santos respectivos o las numerosas y soporíferas entregas de la serie Torres de Malory (a petición de las niñas, claro).



