España: zona matrimonial catastrófica
Creo que la mayor parte de la gente estaría de acuerdo en que, en principio, el matrimonio es el lugar ideal para la educación de los hijos. La estabilidad familiar, moral y económica del matrimonio son fundamentales para el crecimiento psicológico, intelectual y moral del niño. Como es lógico, puede haber casos de matrimonios desastrosos, pero ceteris paribus, es indudable que, por su propia naturaleza, la relación matrimonial aporta un cimiento más sólido para la familia que cualquier otra relación.
Tomando esto como premisa, cualquiera que (tenga dos dedos de frente y) eche un vistazo a las cifras sobre matrimonios en España, quedará inmediatamente horrorizado. No es que la situación sea mala, es que debería declararse, sin eufemismos, como catastrófica. Y no me refiero meramente al matrimonio religioso, del que hablaremos después, sino ante todo al matrimonio natural como institución básica de la sociedad.