Gramática y cochinos
Estoy harto, hasta los mismísimos caso, género, número, tiempo y aspecto de que el Estado se meta allí donde no cabe. Así, pasa lo que pasa. Intenta entrar, se atasca, se descacharra y nos fastidia a todos. No funciona lo que tendría que funcionar y, lo que es peor aún, lo que no tendría siquiera que existir no sólo funciona muy bien sino que no nos deja vivir en paz[1]. Vamos, un Infierno.
No entiendo por qué el Estado, por medio del Ministerio de Educación y Ciencia, a instancias del partido del Gobierno, con la aquiescencia del resto de partidos, tiene que decidir cómo, por qué y con quién debemos usar nuestros sistemas de concordancias.
No sé qué es lo que le ven los políticos a los verbos que llevan atributos. Me parece que tanta preocupación por la transitividad o la intransitividad, la atribución o la predicación y las distintas formas de regir objetos, complementos y suplementos, no puede ser buena.
En fin, es cosa suya lo que las políticas y los políticos de turno hagan o dejen de hacer en su turno con sus respectivas estructuras semosintácticas. Allá ellos. Lo que ya no es cosa suya es lo que los demás hagamos o dejemos de hacer con las nuestras. Y mucho menos lo que nuestros hijos hagan o dejen de hacer con las suyas.
Si no es asunto incumbencia del Estado establecer por qué, cómo, dónde o con quién compartimos o dejamos de compartir nuestros objetos y complementos, mucho menos lo será el que pueda establecer lo que nuestros hijos puedan hacer o dejar de hacer con los suyos.
Va a resultar que nuestros políticos son un marranos gramaticales minuciosamente obsesionados por la subcategorización léxica de la infancia y de la juventud. De momento, se preocupan por la juventud y por la segunda infancia. No hace falta mirarles mucho rato a la cara para ver que sus ansiedades gramaticales también abarcan la primera infancia. Deben pensar que, a fin de cuentas, subcategorizar uno u otro lexema es sólo una cuestión de sintaxis, tiempo, oportunidad y frecuencia de uso[2].
Me da igual lo que digan que dicen las leyes. Si se pasan por el túrmix de una exégesis pragmático-hermenéutico-histórico-interpretativo-coo/contextual dirán lo que le salga de los pelos del bigote al orejudo enano blanco de Alicia en el País de las Cosas Raras. Y así, aquí paz y después gloria ante la santa mirada del Gato que a todos sonríe. Pues si sonríe a todos, que nos sonría a nosotros también. Y al que no le guste, que le suspendan gramática y le envíen de nuevo a estudiar. Pero, por favor ¡lejos de los niños!
De momento, mis hijos tienen una nueva signatura. Se imparte en casa y el profesor soy yo: Educación para la Libertad.
Vds. verán, en cada caso, qué es lo que tienen que hacer.
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[1]
Al Estado no le gusta que fumemos Ducados, Coronas, Marlboro, Winston, Camel, Chester, Lucky o Fortuna; que pidamos un par de Triple Whopper XXXL ó 20 Chicken McNugget, con unas cervezas bien grandes y fresquitas para nosotros y media docena de Happy Meal o Diverking con regalos para los niños; que compremos un coche gasóil sin pedales para ir a trabajar o llevar a la familia; o que -hartos de su insoportable pestilencia- renunciemos a la televisión excepto para poner DVDs con copias particulares, por las que ya hemos pagado un canon en la conexión a Internet, y en todos y cada uno de los distintos dispositivos de conexión y de almacenamiento, incluyendo el teléfono móvil.
[2]
¿Qué tendrá la política que hace que los políticos se preocupen tanto por las cuestiones gramaticales? No me parece normal ese interés de nuestros políticos por el “clitic climbing”, los “case use”, los “Types of A’-Dependencies” o la “Relativized Minimality”…
5 comentarios
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Piensa en EpC y acertarás.
En términos más generales, si el género tiene algo que ver con las prácticas sexuales, entonces seguro, seguro que la gramática tiene algo que ver con la sexualidad.
Como curiosidad, la terminología está tomada de la "teoría temática" (teoría-θ).
http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa-%CE%B8
Había empezado usando la terminología glosemática de Louis Hjelmslev (descrita por Emilio Alarcos Llorach: Gramática estructural), pero me ha parecido excesivo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Hjelmslev
Por eso me he limitado a la Gramática Generativa y Transformacional. Curiosa gramática que no es transformacional (ya no hay transformaciones entre EP y ES), ni generativa (sólo hay una regla: muévase-α). De hecho no es ni siquiera una gramática (es una teoría de la mente/cerebro basada en los presupuestos del solipsismo metodológico).
http://www.mercaba.org/DicPC/I/individuo.htm
"Tener hijos es genial, puedes enseñarles a odiar todo lo que tú odias, y con eso de INTERNET se crían solos".
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El mío es ZP.
Bromas aparte:
«Por otra parte, los prejuicios que se adquieren en la educación doméstica son una consecuencia del orden natural de las sociedades, y el remedio está en una sabia instrucción que reparta las luces; en cambio, los prejuicios dados por el Poder público son una verdadera tiranía, un atentado contra una de las partes más preciosas de la libertad natural. (…) Es preciso, pues, que el Poder público se limite a regular la instrucción, abandonando a las familias el resto de la educación.» Condorcet, Escritos pedagógicos, 1ª Memoria sobre la instrucción pública"
http://www.nodulo.org/ec/2008/n080p13.htm
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De la misma forma que vd. dice lo que dice, yo le podría decir que, "con un poquito de suerte, los hijos de los que piensan como vd. -piensen lo que piensen quienes piensen como vd.- serán como ellos quieran ser, incluso diferentes a vd. y a quienes piensan como vd."
Sin embargo, creo que no es cuestión de suerte (y de libertad) sino de educación (y de libertad).
La educación de mis hijos en ningún caso es responsabilidad del Estado. Y eso es algo que cualquiera que lea las palabras de Condorcet, que he citado en el comentario anterior, puede entender.
Como padre, tengo el derecho de apartar a mis hijos de todo pedagogo preocupado por su "sexualidad infantil". Mis hijos no acuden a clase para que nadie se ocupe de su sexo.
La escuela (las maestras y los maestros) y el colegio (las profesoras y los profesores) tienen una misión que no tiene nada que ver ni con el sexo de sus alumnas, ni con el sexo de sus alumnos.
https://docs.google.com/fileview?id=0B3sCBMM91OjZMzM2ODFmNjItODdhZi00MDE2LWI4ZTUtYTJiZmZjNDYyYjFi&hl=es
Como siempre, en todo este asunto de la "educación para la liberación sexual", quienes siempre salen perdiendo son las "chicas".
http://www.davidperryfilms.com/media/03-08-10_Dr_Grossman.wmv
Para proteger a sus hijas y a sus hijos, los padres hacen lo que pueden:
http://www.elconfidencial.com/sociedad/educacion-padres-carcel-hijos-colegios-20100424.html
Y el card. Cañizares reconoce lo evidente:
http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=6176
En cualquier caso, dado que se supone que nuestros jóvenes están preparados para mantener relaciones sexuales, no es del todo irracional suponer que también deberían estar preparados para conocer las consecuencias si no morales, al menos porcentuales de las conductas sexuales más comunes. Pongamos por ejemplo tres casos.
Estadísticas acerca de la prostitución en el mundo.
Estadísticas acerca de la infidelidad en Estados Unidos de Norteamérica.
Estadísticas acerca de las Enfermedades de Transmisión Sexual en los E.U. de Norteamérica.
Por desgracia, parece que la Gonorrea se está extendiendo:
http://www.washingtontimes.com/news/2010/apr/27/wetzstein-sounding-alarm-on-gonorrhea/print/
Mucha gente odia a la Inquisición porque quería, sin el permiso de los implicados, salverles su alma.
Pues ahora hay otra Inquisición peor, que es la que usted indica, que quiere meterse en la salvación de nuestro cuerpo y nuestra mente sin que nadie le haya dado vela en este entierro.
No podemos fumar, ni beber, ni conducir a tanto o a cuanto, tenemos que reciclar, estar en contra del cambio climático, temer al efecto invernadero.
Nos dicen que no nos bañemos, hay que ducharse. Cuidado con la caca de los perros, perras y perres en la vía pública.
Vigilan que no comamos grasas trans.
Nos animan a hacer deporte, a comer fibra, alimentos ecológicos.
Nos incitan a pasar revisiones médicas anuales, a limpiarnos los dientes tres veces al día, a comer plátano de Canarias, a ser positivos, a no dar positivo, a llevar el cinturón, a ser solidarios.
Nos bombardean con chorradas tipo:
- la ciudadanía
- el alumnado
- el profesorado
- las AMPAS
- las criaturas
- las personas humanas en vez de los hombres...
Estoy de esta nueva inquisición hasta las orejas.
Y sí, mi ídolo también es ZP.
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Estoy de acuerdo con vd. en todo.
PS:
Es glorioso ir a Burger King con los niños, pedir una Triple Whopper con bacon (no figura ni en la lista de precios) con menú XXL, helado, cerveza gigante y café, y sentarnos todos juntos a ver cómo pasa la gente por la calle. Hay papás paseantes que me ponen unas caras que son de nota...
Así que, si en eso tan tonto ni los sabios se ponen de acuerdo, me quedo con los mandamientos de la Santa Madre Iglesia y la Ley de Dios.
¿Se acuerdan de cuando era malo tomar sardinas y ahora es lo mejor de lo mejor?
SI los necios volaran...
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...algunos no bajarían ni para comer.
Y hablando de comida ¿ha leído esto? ¡La culpa es de los malditos hidratos de carbono...!
http://www.libertaddigital.com/opinion/adolfo-d-lozano/el-milagro-del-aceite-de-pescado-54775/
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