Blasfemia, Herejía y Sacrilegio
Asociación Kintsugi de San Fernando (Cádiz) se ha columpiado hoy en Herejía Digital con un panfleto con el que pretendían usar mi nombre para disparar por elevación contra Mons. Zornoza.
Y mira que San Fernando y Puerto Real están cerca… ¿No podían haber llamado al Colegio Juan Pablo II de Puerto Real para contrastar la supuesta noticia? No voy ni a molestarme en pedir que rectifiquen. Prefiero que su estulticia quede a la vista de todos para vergüenza de estos majaderos y para que su necedad quede de manifiesto para los restos.
Yo estoy enfermo. Bastante enfermo y muy cansado. Y estoy retirado de la actividad laboral desde hace muchos meses. Ahora vivo en Gobiendes, con mi esposa y mis padres. Porque mis padres son octogenarios, tienen problemas graves de salud y mi esposa y yo hemos decidido venir a cuidarlos y a acompañarlos. Es lo que tiene que hacer un hijo por sus padres. Nada tiene de especial ni de fuera de los normal.
Ahora bien, mientras me quede un aliento de vida, cargaré con la cruz y defenderé la santa doctrina, el depósito de la fe, la verdad revelada en las Sagradas Escrituras y en la Santa Tradición. Yo soy de Cristo y de María Santísima. Estoy consagrado al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Y de ahí no me muevo. Ni me moveré. Por muchas amenazas o represalias que tomen contra mí. Yo me debo a Dios y es su opinión la única que me importa.
Yo encabezo en estos momentos la petición de firmas que solicita respetuosamente al Santo Padre que se anule Fiducia Supplicans. Y si soy yo quien encabeza la petición, se debe a que los sacerdotes promotores iniciales de la misma fueron obligados y amenazados por sus obispos para que retiraran sus nombres de la petición y cerraran la solicitud de firmas. Y ahí es donde entré yo y, bajo mi responsabilidad, me ofrecí a reabrir la recogida de firmas. Esta es la declaración: nada de insultos al Papa ni a nadie:
Santo Padre, por el bien de la Iglesia, anule “FIDUCIA SUPPLICANS”
Semper Fidelis
«§ 1. Los fieles, conscientes de su propia responsabilidad, están obligados a seguir, por obediencia cristiana, todo aquello que los Pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, declaran como maestros de la fe o establecen como rectores de la Iglesia.
§ 2. Los fieles tienen derecho a manifestar a los Pastores de la Iglesia sus necesidades, principalmente las espirituales, y sus deseos.
§ 3. Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestarlo a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.»
(Código de Derecho Canónico, 212).ANTE LA DECLARACIÓN “FIDUCIA SUPPLICANS”,
los abajo firmantes ("promotores") queremos expresar lo siguiente:1- Con Cristo, en Él y como Él, queremos amar a cada una de todas las personas.
2- Nos adherimos a la verdad revelada, recogida en la Biblia y en la Tradición e interpretada por el Magisterio secular de la Iglesia.
3- Bendecir parejas en situación irregular o en convivencia homosexual, aunque sea de forma extralitúrgica, contradice el plan de Dios.
4- En conciencia no podemos aceptar el reconocimiento de este tipo de bendiciones.
5- Pedimos filialmente al Santo Padre que anule “Fiducia supplicans “.
6- Oramos por nuestra conversión y la de todos para que vivamos la caridad en la verdad.
¿Dónde se insulta al Papa, Emmo. y Rvdmo. Sr. D. José Cobo Cano?
Les animo desde aquí nuevamente a que firmen la declaración
Los obispos españoles, en general y salvando algunas honrosas excepciones (pocas), dan bastante cringe.
Don Jesús Sanz Montes es uno de los pocos que se salva de la quema:
«Es controvertida Fiducia Supplicans. Innecesaria tras lo dicho por el mismo Dicasterio y avalado por el mismo Papa hace sólo 2 años. Una prisa poco sinodal y una pretensión ambigua en un documento que confunde y defrauda. Bendecimos las personas no las relaciones y circunstancias».
Igualmente, es de justicia mencionar en positivo a Mons. Munilla y a Mons. Martínez Camino, que han hecho públicos comentarios prudentes pero claros contra Fiducia.
Otros, en cambio, como el obispo de Almería, han salido a la palestra presumiendo de haber bendecido parejas homosexuales antes de la publicación de Fiducia.
En la Conferencia Episcopal Española unos callan, otros aplauden cualquier cosa que venga de Roma, otros oponen resistencia más o menos tímidamente… Y algunos reprimen al que se atreve a sacar los pies del tiesto. Todo muy sinodal y tolerante.
Yo, por mi parte, comparto y hago mías las palabras del Cardenal Sarah, las del Cardenal Müller y las de los obispos de Astaná
Sarah: Fiducia supplicans es una herejía que socava gravemente a la Iglesia, contraria a la fe y la Tradición
«Algunos medios afirman que la Iglesia católica fomenta la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo. Mienten. Hacen el trabajo del divisor [ndr. diablo, del griego diábolos, el que separa, divide o desune]. Algunos obispos van en la misma dirección, siembran dudas y escándalo en las almas de fe al pretender bendecir las uniones homosexuales como si fueran legítimas, conforme a la naturaleza creada por Dios, como si pudieran conducir a la santidad y a la felicidad humana. Sólo engendran errores, escándalos, dudas y decepciones. Estos Obispos ignoran u olvidan la severa advertencia de Jesús contra quienes escandalizan a los pequeños: «Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgasen una piedra de molino al cuello y lo arrojasen al fondo del mar» (Mt 18,6).
«Debo agradecer a las Conferencias Episcopales que ya han hecho esta obra de verdad, en particular a las de Camerún, Chad, Nigeria, etc., cuyas decisiones y firme oposición a la Declaración “Fiducia supplicans” comparto y apoyo. Debemos alentar a otras Conferencias Episcopales nacionales o regionales y a cada obispo a hacer lo mismo. Al hacerlo, no nos oponemos al Papa Francisco, sino que nos oponemos firme y radicalmente a una herejía que socava gravemente a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, porque es contraria a la fe y la Tradición católicas».
«Así que no me dejen caer en vanas objeciones sobre el significado de la palabra bendición. Es obvio que podemos orar por el pecador, es obvio que podemos pedir a Dios su conversión. Es obvio que podemos bendecir al hombre que, poco a poco, se dirige a Dios para pedir humildemente una gracia de cambio verdadero y radical en su vida. La oración de la Iglesia no se niega a nadie. Pero nunca se puede abusar de ella para convertirla en una legitimación del pecado, de la estructura del pecado, o incluso de la ocasión inminente del pecado. El corazón contrito y arrepentido, aunque esté todavía lejos de la santidad, debe ser bendito. Pero recordemos que, ante el rechazo de la conversión y la dureza, de boca de san Pablo no sale ninguna palabra de bendición sino esta advertencia: «Tú, sin embargo, con tu dureza y con tu corazón que no se quiere arrepentir, atesoras contra ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual retribuirá a cada uno según sus obras» (Romanos 2:5-6).»
El cardenal Müller reafirma que los actos permitidos en ‘Fiducia supplicans’ constituyen una blasfemia
¿Por qué habla de blasfemia?
«No lo digo basándome en mi autoridad oficial o personal sino sobre la base de la autoridad de la revelación divina. En la Sagrada Escritura, el Apóstol Pablo afirma que el comportamiento inmoral, incluidas las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, es objetivamente la expresión de la adoración a la criatura y no al Creador» -explica-. «Correspondemos a la ‘verdad de Dios’ en la obediencia a los mandamientos del Decálogo. Actuar voluntariamente contra ella es un pecado grave que destruye la vida de la gracia en nosotros, ‘y los que están de acuerdo con esto cometen también un pecado mortal’. Sin embargo, como cristianos no debemos olvidar que Dios, en su bondad y misericordia, siempre perdona y nos da un nuevo comienzo si nos acogemos a la gracia de Cristo, que se nos transmite a través de la Iglesia’».
Si las relaciones sexuales fuera del matrimonio contradicen la voluntad de Dios, entonces no pueden ser bendecidas, es decir, declaradas buenas según la voluntad del Creador.
No se puede entender a estos obispos que traicionan la verdad católica y relativizan gravemente las enseñanzas reveladas de la Iglesia.
Mons. Schneider y Mons. Peta sobre Fiducia supplicans
El gran engaño y el mal reside en el permiso mismo para bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo. Tal bendición contradice directa y seriamente la Divina Revelación y la doctrina y práctica ininterrumpida y bimilenaria de la Iglesia Católica. Bendecir a las parejas en una situación irregular y a las parejas del mismo sexo es un abuso grave del Santísimo Nombre de Dios, ya que este nombre se invoca sobre una unión objetivamente pecaminosa de adulterio o de actividad homosexual.
Con tales bendiciones, la Iglesia Católica se convierte, si no en teoría, entonces en la práctica, en un propagandista de la «ideología de género» globalista e impía.
Como sucesores de los Apóstoles, y fieles a nuestro juramento solemne con motivo de nuestra consagración episcopal «de preservar el depósito de la fe en la pureza y la integridad, de acuerdo con la Tradición siempre y en todas partes observada en la Iglesia desde la época de los Apóstoles», exhortamos y prohibimos a los sacerdotes y a los fieles de la Arquidiócesis de Santa María en Astana aceptar o realizar cualquier forma de bendición de parejas en situación irregular y parejas del mismo sexo. No hace falta decir que todo pecador sinceramente arrepentido con la firme intención de dejar de pecar y poner fin a su situación pública de pecado (como, por ejemplo, la convivencia fuera de un matrimonio canónicamente válido, la unión entre personas del mismo sexo), puede recibir una bendición.
Con un amor fraternal sincero, y con el debido respeto, nos dirigimos al Papa Francisco, quien, al permitir la bendición de las parejas en una situación irregular y las parejas del mismo sexo, «no camina rectamente de acuerdo con la verdad del Evangelio» (ver Gal. 2:14), para tomar prestadas las palabras con las que San Pablo el Apóstol amonestó públicamente al primer Papa en Antioquía. Por lo tanto, en el espíritu de la colegialidad episcopal, le pedimos al Papa Francisco que revoque el permiso para bendecir a las parejas en situación irregular y a las parejas del mismo sexo, para que la Iglesia Católica pueda brillar claramente como el «pilar y fundamento de la verdad» (1 Tim 3:15) para todos aquellos que buscan sinceramente conocer la voluntad de Dios y, al cumplirla, alcanzar la vida eterna.
Resumen:
1.- Nos oponemos firme y radicalmente a una herejía que socava gravemente a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, porque es contraria a la fe y la Tradición católicas.
2.-Las bendiciones que propone Fiducia Supplicans son verdaderas blasfemias.
3.- Müller advierte a los sacerdotes de que cometerán sacrilegio si bendicen parejas homosexuales.
4.- Bendecir a las parejas en una situación irregular y a las parejas del mismo sexo es un abuso grave del Santísimo Nombre de Dios.
Hemos de odiar en los pecadores lo que tienen de pecadores y amar lo que tienen de hombres, capaces todavía (por el arrepentimiento) de la eterna bienaventuranza. Y esto es amarlos verdaderamente por Dios con amor de caridad. La caridad, en efecto, nos obliga a amar a todos aquellos que estén todavía a tiempo de alcanzar la vida eterna y de glorificar a Dios, y no existe nación, pueblo o individuo que no se encuentre en estas condiciones mientras sea viajero en este mundo.
No hay nadie que deba darse por perdido, mientras esté vivo en este mundo: por malo que sea; por depravada que sea su vida; por muy esclavo que sea de sus vicios; por degenerado que sea… Nadie, aunque sea el mayor enemigo de Dios, el ateo más recalcitrante, el hereje más empedernido… Nadie es un caso perdido: Tucho, hay esperanza. Dios quiere que todos se salven. Para eso está el sacramento de la confesión, en el que el pecador arrepentido y contrito pide perdón por sus pecados a Dios para volver al camino de la gracia y abandonar el de la perdición.
Pero el pecado no se debe bendecir, sino combatir.
29 comentarios
con tristeza me entero que se encuentra muy enfermo y cansado. Reciba un caluroso saludo y un fraternal abrazo desde la otra España, donde tanto debemos a la "Madre Patria".
"Es de bien nacidos el ser agradecidos"
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Pedro L. Llera
Muchísimas gracias, don Francisco. Un fuerte abrazo. Espero poder seguir dando guerra durante mucho tiempo. En cualquier caso, hasta que Dios disponga.
Me uno en oracion por su salud y por la de su familia. Dios les bendiga.
Cuente conmigo! Firmé en su momento como promotor, y, por supuesto, no pienso retirarme, aunque me lo pida un ángel del cielo; no hay que ceder ni un milímetro. Antes que renunciar a los principios católicos y a la lucha por la verdad, me iré a casita. Además, hay unos altares portátiles muy dignos y muy hermosos, que me caben en el maletero del coche...
Para ejercer el sacerdocio católico, que cuenten conmigo para toda la vida; para ser miembro de un "churrusco" filantrópico mundano, ni hablar. Que me están cambiando las "reglas del juego" a mitad del partido, y esto no se ajusta ni al derecho natural ni al divino.
Por otro lado, gracias a Dios a mi no me está ocurriendo, pero lamento que existan sujetos miserables y con poca hombría en la jerarquía, como los que están amenazado actualmente a pobres sacerdotes. Aunque también lamento la "indolencia" de la gran masa del clero -esto es todavía más doloroso-, que ni está, ni se le oye, ni se le espera...
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Pedro L. Llera
Muchísimas gracias, don Jaime. Y mucha fortaleza y paciencia, que falta nos hacen.
Me vuelve a dar esperanza y alegría, valentía y CORAJE el leer su artículo. Gracias por recoger el testigo (=martirio) iniciado por estos sacerdotes valientes, hijos de María. En Medjugorje estos pasados días la Virgen advertía del desastre ocurrido y que viene y pedía coraje.
Unamos oraciones y Dios lo bendiga siempre.
Hasta ahora la Iglesia se había posicionado como alternativa en tiempos convulsos, y vertebradora en los de mayor fortuna. La situación connivencial sorprende y asusta. Fiducia Supplicans supone la aceptación de la decadencia, la bendición del pecado y la renuncia a una alternativa tanto más necesaria cuanto mayor es la degeneración e invertebración social.
Si no somos alternativa, que somos? Si no somos fieles a Jesucristo, a que somos fieles? Si no aceptamos y proclamamos la Palabra de Dios, para que servimos?
Las modas pasan, también cambian las sensibilidades, y en medio de ese trasiego la Iglesia ha mantenido su mensaje a tiempo y a destiempo.
Lo de ahora es tristísimo y de imprevisibles consecuencias. Confiemos en la Divina Misericordia y temamos el juicio postrero.
Esperamos que, como decía Santa Teresa, Dios no se muda y la paciencia todo lo alcanza.
Repito lo ya ha dicho por otro comentarista: es usted muy valiente al asumir en persona la defensa publica de convicciones fieles a la doctrina católica que se expresan con respeto y sin ofender a nadie. Ya firmé, y me reafirmo en ello. Son tiempos duros. Ruego a Dios por usted y su familia. Que Él les bendiga
Mossen Mercant:
"...no pienso retirarme, aunque me lo pida un ángel del cielo.."
¿un cura y teólogo que no cree en los ángeles?
Pues ahora que estamos en las trincheras, enfermos, cansados, abatidos, seguimos gritando.
En Empel, no se rindieron.
Hernan Cortes tuvo su noche triste.
San Ignacio salio derrotado en Pamplona.
Como decia Jose Antonio, es la hora de los enanos... y de los heroes.
Gracias por su ejemplo D. Pedro.
Comparto y suscribo al cien por cien lo expuesto en tu magistral artículo. Tanto mi mujer Hetepheres como yo hemos firmado desde la coherencia de Fe.
Un abrazo muy grande y estás en nuestras oraciones tanto tú cómo tú querida Familia.
Rezo por usted y le ruego recen por mi.
Muchas gracias.
Abrazo grande.
Esto nos indica de que la violencia es continuidad deuna dominación sexual e instrumentación sexual mediante el engaño seudoreligioso.
Estás prácticas que claman al Cielo una intervención o castigo para detener la vorágine se describen en el pasado superado por el judaísmo y después definitivamente con la santidad de vida de la doctrina cristiana pero vemos que ese pensamiento diabólico está contenido en un libro que está releyensose en la Iglesia a causa de que está puesta en el vértice como la Gran Tribulación.
Aquí una parte de la entrevista de infocatokoca al misionero Federico:
Donde radica la maldad intrínseca del budismo y todo lo que lo rodea, como el mandala por ejemplo?
"La malicia del budismo radica ante todo en que niega la realidad: niega a Dios, niega la realidad de todos los seres percibidos (diciendo que “todo es vacío y apariencia") y niega la objetividad de la moral (exhortando a los yoguis a estar más allá del bien y del mal). Teniendo en cuenta esta “metafísica negatoria", el budismo en el Tibet devino en lo tántrico. El tantrismo busca liberar al yogui de las ilusiones, los apegos y las (inexistentes) reencarnaciones exhortándolo a hacer lo opuesto de lo que quiere obtener, esto es, a cometer crímenes y aberraciones (v.gr. incesto, asesinato, canibalismo, ….) para obtener la santidad y la sabiduría.
¿Por qué en la cosmovisión tibetana caben todo tipo de aberraciones desde el panteismo y gnosticismo al pansexualismo…?
Por lo motivos ya dichos. En otros términos, el budismo tibetano sostiene la “ley de la inversión", que busca una cosa procurando la opuesta, v.gr. aspira a la inocencia practicando el crimen. Esta mentalidad está también presente en la cábala y, por ende en la ideología de la masonería."
Si los Obispos no denuncian primero entre sus hermanos obispos y sacerdotes está amenaza estos pagarán por su culpa , los sacerdotes que si lo hacen se comportan como miembros del Cuerpo Místico de Cristo.
Vivan nuestros sacerdotes fieles que son los sucesores de los Apóstoles de Cristo.!
Gracias por este post y por haber encabezado la petición de firmas en defensa de nuestra fe.
Dios bendiga a vd. y su familia.
Estamos en guerra.
¡¡¡ Viva Cristo Rey!!!
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Rezo por usted y por su familia, que Dios les bendiga.
Muy señor mío, ¿está usted insinuando, con su comentario, que no creo en los ángeles? Si hubiera leído la carta a los Gálatas, se hubiera dado cuenta de que sencillamente he hecho una paráfrasis del texto paulino (cf. Gal 1, 8), esto es, cuando he dicho que "no pienso retirarme, aunque me lo pida un ángel del cielo". Se lo traduzco para que lo entienda bien: esto quiere decir que no pienso, de ningún modo, retirarme de la lista de los firmantes; no quiere decir que no crea en los ángeles.
Disculpe la confusión, pero di por supuesto que todos los lectores de este portal católico, captarían bien el mensaje y la referencia a la expresión paulina, pero, claro, siempre hay alguna excepción...
Saludos.
Espero se encuentre mejor de salud,Don Pedro.
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Santo Tomás de Aquino
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