Declaración de Intenciones
La elección del jesuita James Martin por el Papa para participar en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los obispos es toda una declaración de intenciones por parte de Francisco. El mensaje no puede estar más claro: quieren cambiar la doctrina católica sobre la homosexualidad y aprobar fórmulas que permitan la bendición de las parejas de homosexuales.
Lo declaró hace pocas fechas el chileno Juan Carlos Cruz, miembro de la comisión vaticana para combatir la pedofilia. Cruz declaró que el Papa Francisco está «muy dolido» por el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe que prohíbe a los sacerdotes bendecir las uniones homoafectivas.
Estas declaraciones de Cruz dieron la vuelta al mundo. Y, que se sepa, el Santo Padre no las ha desmentido. Al Papa le gusta especialmente lanzar mensajes a través de personas interpuestas. Lo hizo antes con el periodista Scalfari y es una práctica habitual del pontífice argentino.
«No quiero contar ninguna intimidad, pero sé que el Papa es un hombre que está muy dolido por esto, aunque él es el responsable final. Siento que, de alguna manera, va a reparar esta situación«, agregó Juan Carlos Cruz.
Y vaya si va a reparar la situación. De momento ha nombrado al Mons. Fernández, alias Tucho, como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. El nombramiento de Víctor Manuel Fernández como máximo responsable de Doctrina de la Fe ha causado mucho revuelo en todo el mundo católico. Fuentes vaticanas señalaron a InfoVaticana su preocupación al constatar que la Iglesia «está dirigida desde dentro de su Magisterio por personas que no se adhieren a la sana doctrina». Como señala InfoVaticana, Mons. Fernández pasará probablemente de ser el escritor fantasma de Amoris Laetitia a príncipe heredero después de que sea nombrado cardenal por Francisco. No obstante, todo el mundo habrá de reconocer que Tucho siempre ha destacado en doctrina, buenas costumbres, piedad y prudencia, cualidades imprescindibles para llegar al purpurado.
Todo está listo para derribar el muro de la mora católica y tender puentes al mundo, al demonio y a la carne, que dejarán de ser los enemigos del alma para convertirse en dignos sucesores de la fe, la esperanza y la caridad. La nueva iglesia es así. Por eso muchos no nos identificamos con esa nueva iglesia, con ese nuevo paradigma que traiciona como Judas a Nuestro Señor Jesucristo para sustituirlo por una nueva religión que glorifica al hombre en lugar de glorificar a Dios y a su Mesías. Así lo dice el Catecismo de la Iglesia Católica en su punto 675 (subrayémoslo y démoslo a conocer antes de que cambien el Catecismo y borre este párrafo):
675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el “misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
La nueva iglesia es, sin duda, la Iglesia del Anticristo. No lo digo yo: lo dice el Catecismo. Y un católico no puede ser cómplice del mysterium iniquitatis. Efectivamente, «nuestra lucha no es contra hombres de carne y hueso, sino contra las fuerzas sobrehumanas y supremas del mal, que dominan este mundo de tinieblas» (Ef 6, 12). Creado por Dios, el hombre, en el propio comienzo de la historia abusó de su libertad, levantándose contra Dios y pretendiendo alcanzar su propio fin al margen de Dios.
Pues bien, ahora, en el final de la historia, el hombre moderno -enemigo de Dios-, el ejército de los impíos, se vuelve a alzar contra Dios y repite una vez más el «non serviam» de Lucifer. Es el hombre quien decide lo que está bien y lo que está mal: «Seréis como Dios». La libertad liberal implica independencia respecto al orden dado de las cosas y reivindicación de la soberanía de la voluntad humana (frente a la Voluntad de Dios), sea esta la del individuo, la de la sociedad, la del Estado o la del Sínodo. «El hombre no será verdaderamente hombre, y digno de ese nombre, más que el día en que haya adquirido una conciencia luminosa, fuerte, independiente, autónoma, pudiendo prescindir de todo maestro, no obedeciendo a nadie más que a sí mismo: y mucho menos, a Dios». Así discurren los impíos modernos, hijos del Anticristo.
Y es esa reivindicación de la soberanía de la voluntad del hombre frente a Dios la que pretende destruir la doctrina, la moral y la liturgia de la Iglesia. La nueva Iglesia pretende no dejar piedra sobre piedra del edificio de la Iglesia de Jesucristo. Destruir la Iglesia es como volver a crucificar a Nuestro Señor. Satanás no aspira a otra cosa que no sea destruir, matar y llevar todas las almas que pueda al infierno.
Con los Cardenales Mario Grech y Jean-Claude Hollerich, Secretario General y Relator General del Sínodo; y con Víctor Manuel Fernández al frente de Doctrina de la Fe, ¿qué puede salir mal?
Cardenal Grech: «una correcta recepción de la eclesiología conciliar está activando procesos tan fecundos como para abrir escenarios que ni siquiera el Concilio había imaginado y en los que se manifiesta la acción del Espíritu que guía a la Iglesia».
Cardenal Hollerich:
«Hace unas semanas conocí a una chica de 20 años que me dijo `quiero dejar la Iglesia porque no acepta a las parejas homosexuales´», le pregunté «¿te sientes discriminada por ser homosexual?» y me dijo «¡No, no! Yo no soy lesbiana, pero mi amiga más cercana lo es. Conozco su sufrimiento y no pienso formar parte de los que la juzgan».
«Esto», concluye el cardenal Hollerich, «me ha hecho pensar mucho».
A continuación, afirma que las personas homosexuales no han elegido su orientación sexual, que no son «manzanas podridas», que cuando Dios vio la creación dijo que era buena, por lo tanto:
«No creo que haya lugar a un matrimonio sacramental entre personas del mismo sexo, porque no existe la finalidad procreadora que lo caracteriza, pero esto no significa que su relación afectiva no tenga valor. Una pareja del mismo sexo es algo bueno, porque Dios no hace daño a nadie».
Dice el Cardenal Arinze: «Es un escándalo que cualquier obispo o cardenal hable o escriba como si la actividad homosexual fuera a ser aprobada». Y añade: «si el resultado es que algunos católicos quieren hacer cambios en la constitución de la Iglesia o modificar uno o más de los Diez Mandamientos, entonces tenemos problemas».
Tenemos un problema: un problema muy serio. Tenemos encima de la mesa un cisma de proporciones apocalípticas. La Iglesia de Jesucristo y la del Anticristo no pueden convivir bajo el mismo techo ni compartir una misma denominación. El Vaticano ha sido asaltado violentamente por los herejes y los apóstatas. Y a los católicos nos quieren echar. Directamente. El cisma ya existe de hecho en la Iglesia. Y el camino hacia el cisma de derecho está muy avanzado. Estamos en «la prueba final que sacudirá a la fe de numerosos creyentes». La persecución que desvelará el mysterium iniquitatis ya está aquí. No hay nada que esperar ya, salvo la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo.
¡Ven, Señor, no tardes!
Vivamos en gracia de Dios y aprestémonos al combate y al martirio.
45 comentarios
Y, además de todo lo que ha hecho, quiere que todo siga igual después de él: efectivamente "Tucho" (que así gusta llamarse y ser reconocido él mismo), está ahora al frente de la Doctrina de la Fe, pero para que pueda ser el nuevo Papa, en su momento.Horrible.
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Pedro L. Llera
Cada uno es cada uno... A mí esto me está costando la misma vida.
https://www.facebook.com/photo?fbid=1537475256995289&set=a.415724149170411
https://www.religiondigital.org/corresponsal_en_el_vaticano-_hernan_reyes_alcaide/Vaticano-participantes-Sinodo-polifonia-sinfonia-martin-berzosa-austen-armonia-papa-debate_7_2576212358.html
Lo que se está viendo en Roma es algo nunca antes, cada vez es más difícil salvar al Papá. Podemos hacer gimnasia mental para intentar salvar AL o decir simplemente que hierra y que hay magisterio con más peso que lo muestra; consiente tácitamente (y no tan tácitamente) que se publiquen textos litúrgicos desde las conferencias episcopales bendiciendo a homosexuales (Bélgica), estamos en comunión con esta gente, tambien con alemania (a quienes al menos, sí han dado algun toque).
En momentos así pienso, ¿no abandonaron varios la Iglesia de Inglaterra por menos? ¿Puede la sede romana ser sede de herejía y seguir siendo parte de la Iglesias Católica? ¿Podemos estar en comunión con ellos?
Este rincón es pequeño, así que espero no escandalizar a nadie con mis pensamientos. Parece humanamente que se vaya en una dirección, quiera Dios, soberano de la historia, llevarla donde el quiera: "un te, Domini, speravi, non confundar in aeternum".
Saludos cordiales.
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Pedro L. Llera
«La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne».
El Anticristo es quien se ha de poner en el lugar de Cristo, es un impostor. Por consiguiente, es del todo razonable que tenga su Iglesia. Y es muy probable que ya la tenga parasitando en la unica Iglesia verdadera.
Saludo cordial
Por otra parte, ya es el colmo de la necedad, si no rebelión, que consideren como algo bueno y merecedor de recibir alguna clase de bendición en nombre de Dios, a un tipo de relación sexual que Dios mandó castigar con la muerte, y por la que destruyó Sodoma y Gomorra.
En vez de encaminar a la gente hacia el Cielo, la empujan hacia el infierno. Como dijo Jesucristo, más les valdría que les ataran al cuello una piedra de molino y los arrojaran al mar, antes que escandalizar a los pequeños que creen en Él.
Queda a salvo la sucesión apostólica formal y con ella la indefectibilidad de la Iglesia visible.
La Tradición viva, que dijo Juan Pablo II, o el río vivo de la Tradición, que dijo Benedicto XVI y repite Francisco, siguen su curso. Ahora camino de la aceptación de la homosexualidad.
Los cambios importantes posteriores al concilio Vaticano II realmente no surgen directamente de los documentos de éste.
Vinieron cabalgando a lomos de un tal "espíritu del concilio" dirigido a donde se quería llegar.
Pienso que no habrá aprobaciones importantes de las conclusiones de este Sínodo de la Sinodalidad que rompan drásticamente con la doctrina o moral católica.
Habrá seguramente ambigüedades interpretables a lo sumo.
Así parecerá un alivio, no era para tanto después de todo.
Donde está el veneno realmente es en la aceptación del sistema. La Sinodalidad como fuente de revelación. El cambio de la autoridad eclesiástica como guardianes de la Verdad, la Fe y la Tradición de la Iglesia por el consenso de la mayoría.
Si la Iglesia Sinodal en la Sinodalidad se acepta tal como se está implantando sus frutos irán viniendo a la vista de todos poco a poco.
Frutos que vendrán esta vez cabalgando a lomos de la "Sinodalidad".
Parece la parte contratante de la segunda parte, como decía aquél.
Es una opinión. En la confusión actual cualquier cosa puede suceder.
Mientras, se seguiran ofreciendo sacrificios humanos a Satanas mediante el crimen del aborto.
Va todo de la mano. Nada es casual.
No falta nunca quienes se 'vuelen la barda' en ingenio para disfrazar o intentar desactivar a los ojos de la 'opinión pública' la perversión y malicia de ciertos actos: ¿Qué tiene que ver el 'afecto' (algo que incluso, en esencia, es no-físico) entre personas del mismo sexo con la penetración y lascivia antinatural del remedo de relación sexual entre homosexuales?
Don Pedro: ¿esto lo escribe Ud. en sentido irónico, o es una constatación?
Mons. 'Tucho', para todo fin práctico, pasa a ser el 'delfín' del Papa Francisco (su heredero al trono pontificio).
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Pedro L Llera
Sarcasmo puro y duro.
"No encuentro la expresión "Iglesia del Anticristo" en ese pasaje del Catecismo ni en el Catecismo entero. No veo tampoco qué es lo que se gana con esa expresión, evidentemente absurda. En todo caso, el Anticristo podrá tener una anti-Iglesia, no una Iglesia, que sólo puede haber una, la de Cristo".
Hermano: me parece que la expresión de Don Pedro es meramente retórica, para dramatizar la imposición de una falsa 'Iglesia' que pretende ser la verdadera.
"la Doctrina no cambia, pero la Iglesia debe cuidar también a las personas homosexuales".
¿Cuidar que sigan su 'estilo de vida' homosexual?
Es como si dijéramos: "la Doctrina no cambia, pero la Iglesia debe cuidar también a las personas que les importa un pepino lo que ella les diga".
Un homosexual activo, atormentado moralmente por la maldad de sus actos (como cualquier otro pecador grave consuetudinario), buscará la ayuda necesaria para su conversión si es que le importa su salvación y el agradar al Señor.
Como dijera yo en una entrada del P. Guadalix. Hay una escena en la película italiana del Padre Pio donde un feligres suelta una diatriba acerca del Obispo que suspende al Padre Pío. El Padre Pio lo fulmina de una bofetada y le grita que no tiene derecho a hablar así de un Obispo.
Como dice Tom Hanks en Salvando al Soldado Ryan: "las quejas suben, no bajan: Ud. se queja conmigo, y yo me quejo a mi superior". Hay formas de plantear objeciones, y no involucran ventilarlas en un blog.
Con la vara que midas serás medido.
Chau Infocatolica, me iré QNTLC para leer y escuchar al P. Olivera.
Creo que estamos en los prolegomenos de la parusía.
Pidamos constantemente al Señor su gracia, para seguir caminando en este mundo perverso.
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Cada vez más esta situación me recuerda a la vivida en tiempos del arrianismo. Por desgracia mucha gente parece que va a ser arrastrada a esta falsa iglesia hereje y cismatica.
Que Dios nos de fortaleza para que no abandonemos la verdad.
¿que si AM sigue las órdenes de Francisco y su Iglesia?
En ppio, el deber de un cristiano es el primer mandamiento, amar a Dios por sobre todooo
y obedecerlo.
Ningún ser humano es Dios.
Solo Jesús es verdadero hombre y verdadero Dios.
Los Papas son seres humanos.
Los cristianos no obedecen al Papa, sino a Dios y sus mandamientos, y aceptan al Papa, Obispos y Presbíteros en cuanto éstos conserven el depósito de la Fe y los mandamientos de Dios Todopoderoso, a quien ningún relajado relativista engaña. Y cuya copa de ira se está por rebalsar y caerá su cólera sobre la tierra. Apocalipsis.
La fidelidad entre los sodomitas es nula, o casi, lo que hace a este grupo extremadamente vulnerable a los contagios. Eso ha sido desde hace miles de años, por lo que los sodomitas tienen una vida difícil y, generalmente, una horrible muerte.
Misericordia es salvarles la vida, no mentirles diciendo que es "normal"
María de la "Perversidad" no sólo tiene dos primas Trastámara, Isabel y Marta, sino otras dos llamadas Blanca de Macondo y Marta de Espurias. Se ve que lo de la piedra de molino atada al cuello no le impresiona en absoluto.
Ánimo en la batalla, que nuestra Madre lo proteja, y que Dios lo bendiga siempre.
«Esto», concluye el cardenal Hollerich, «me ha hecho pensar mucho».
A continuación, afirma que las personas homosexuales no han elegido su orientación sexual, que no son «manzanas podridas», que cuando Dios vio la creación dijo que era buena, por lo tanto:
«No creo que haya lugar a un matrimonio sacramental entre personas del mismo sexo, porque no existe la finalidad procreadora que lo caracteriza, pero esto no significa que su relación afectiva no tenga valor. Una pareja del mismo sexo es algo bueno, porque Dios no hace daño a nadie».
Y ¿qué hubiera pasado si en vez de ser una muchacha de 20 años se le acerca un hombre de 40 y dice que sufre discriminación porque apareció en una lista de corruptos? ¿Acaso una persona devorada por el afán de dinero puede controlar su adicción? ¿Acaso no hay más pasiones que las sexuales? ¿el poder y el dinero no son pasiones devoradoras que uno no ha escogido?. Lo digo porque yo no las tengo, lo mismo que tampoco soy homosexual y, por lo tanto, no puedo saber si el corrupto nace o se hace.
Hitler se veía como una víctima (de ahí su odio a los judíos) y se vio así hasta que pudo elevarse sobre el común de los mortales porque él era especial, era grande por naturaleza, y mientras los hijos de judíos ricachones vivían a todo trapo, ÉL, ÉL, el más grande, se vio rechazado por la Escuela de Artes de Viena. Si toda su vida fue así es porque nació así. ¿O no? Y si nació así habrá que comprenderle.
Ni te cuento la lista de sufrimientos que hay en el mundo que no son de materia sexual, y esos ¿qué?
"Sarcasmo puro y duro".
Don Pedro: Nunca una respuesta tan lacónica y directa me hizo reír tanto. ¡Gracias!
Por otra parte, el nombramiento y todo el asunto me entristece muchísimo.
Ya deberían estar sacando cartas, artículos, conferencias, etc para dejar clara la doctrina. Pero, mejor callar
y, con tu sabiduría nos has creado
y con tu providencia nos gobiernas,
haz que nuestro vivir y nuestro obrar
estén del todo consagrados a tí.
Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos, Amén.
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