Alejandro se ha curado: gracias
El 21 de abril del presente año, publicaba deprisa y corriendo una petición de oración por un chico que por aquel entonces estaba en 3º de ESO en mi colegio. Se llama Alejandro. Y le acababan de detectar un tumor cerebral que no se sabía qué consecuencias podría acarrear. Le operaron el viernes, 23 de abril, y le extirparon el tumor. Y de los posibles efectos adversos colaterales de la operación, de los que habían sido advertidos los familiares por los médicos por lo que pudiera pasar, nada de nada.
Acaba de mandarme un audio la madre de Alejandro para decirme que el resultado de la resonancia que le habían hecho a Alejandro hace pocos días había salido perfectamente. Ocho meses después de la operación, Alejandro no tiene secuelas y está fenomenal. Y ahí lo tengo dando guerra en su clase de 4º de ESO de mi Colegio. Este año, si Dios quiere, se graduará con sus compañeros. Bendito sea Dios.
Algunos dirán que ha tenido suerte y otros que la medicina ha avanzado mucho y que los cirujanos realizaron una operación impecable. Y por supuesto que hay que estar agradecidos a los avances científicos y a las manos de esos cirujanos. Pero en última instancia, es Dios quien obra todo en todos. Con los ojos de la fe, yo no puedo dejar de dar gracias a Dios por la recuperación de este chico. Para esa madre y para mí, ha sido un verdadero milagro y nadie nos podrá convencer de lo contrario. Y como el leproso agradecido, yo corro a postrarme a los pies del Señor con lágrimas de felicidad para darle las gracias por lo bueno que ha sido con nosotros y por escuchar nuestras suplicas.
Cientos, miles, de personas de todo el mundo rezaron por Alejandro y por su familia aquellos días angustiosos. A ello contribuyó y mucho que mi entrañable y admirado amigo Francisco José Fernández de la Cigoña, desde su alaya de La Cigüeña de la Torre, amplificara mi petición de oraciones, lo cual posibilitó, obviamente, que llegara a mucha más gente. Y de bien nacido es ser agradecido. Así que desde aquí, siempre mi agradecimiento y mi afecto sincero, don Francisco José: a usted y a todos su lectores.
Justo es que les dé las gracias a todos ustedes: obispos, sacerdotes, religiosos y seglares; a todos mis amables lectores. Muchísimas gracias por sus oraciones. Demos gracias a Dios todos juntos por la curación de nuestro chaval. Bastantes calamidades tenemos que sufrir cada día, así que alegrémonos con los milagros que Dios realiza en nuestra vida para que sepamos que no estamos dejados de su mano.
Bendito sea Dios
18 comentarios
También os pido que recéis y oréis por una intención de sanación completa de unos conocidos. El poder de la oración y las súplicas a Dios es muy grande. Gracias por toda vuestra fe.
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Pedro L. Llera
Cuenta con mis oraciones.
Por la misma razón haré lo mismo por los conocidos de Mariano, aunque a mí -será una manía particular - me gusta orar pronunciando el nombre de la persona. Por el nombre nos llamará Dios en el Día del Juicio y es el nombre lo que queda de nosotros aquí en la Tierra.
Hay muchos relatos bíblicos en los que el Señor llamó a alguien por su nombre y el nombre, por algo en Gramática se le llama sustantivo, tiene que ver con la sustancia, lo que somos y como somos conocidos.
Yo suelo rezar diariamente por los obispos clandestinos chinos y los encomiendo a Dios nombrándolos, así los saco del anonimato: "Protege Santísima Virgen de Sheshan, María Auxiliadora, a Monseñor Vicent Guo Xijin, a Monseñor Peter Shao Zhumin, a Monseñor Agustín Cui Tai, a Monseñor Joseph Zhan Weizhu y a Monseñor Julius Jia Zhiguo (me los sé de memoria de tanto repetirlos)". Sé que, aunque los pronuncie mal, Dios entenderá mi chino mandarín.
Mariano, rezamos por sus intenciones.
Como ves hasta de los grupos saco a las personas si puedo porque cada uno de ellos tiene una biografía, cada uno de nosotros es una persona. Tú me has dado los nombres de cinco personas.
Que siga dando mucha guerra ese chaval y sobre todo que dé testimonio de su curación.
Viva Cristo!!!
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