Necios y Malvados (II): Toledo y Canfranc
“El número de necios es infinito", decíamos en el post anterior citando a san Jerónimo y remontándonos a Cicerón. Y no te digo nada si al número de necios añadimos el de los malvados.
Esta semana acabamos de tener ejemplos de necedad más que notables. Por ejemplo, el del deán de la Catedral Primada de Toledo que trató de justificar lo injustificable hasta el punto de hacerle dudar a uno de si el tal deán es tonto o malo. Si es tonto, malo. Si es malvado, peor. Porque permitir rodar un video blasfemo y sacrílego en la Catedral puede ser un error que uno reconoce, pide perdón, deja el cargo y se pone a disposición de su arzobispo para irse de misiones a Afganistán o para ingresar en un convento de vida contemplativa de clausura para los restos, y aquí paz y después gloria.
Pero si además de permitir el rodaje de tal video, encima excretas una nota y la publicas en las redes sociales justificando y alabando las virtudes de tal bazofia… Eso ya no tiene un pase… Porque tienes que ser muy necio para aducir virtud donde no hay sino vicio, lujuria y depravación: ¿Cómo que habla de una conversión? Habla de lujuria en un templo que no es cualquier templo, sino la Catedral Primada de Toledo. Es permitir la impureza en el templo de Nuestro Señor Jesucristo. A eso se le llama sacrilegio y blasfemia. ¡Y yo me quejaba de que este verano hubieran convertido la Santa Cueva de Covadonga en un fotocol como si fuera Disneilandia! Esto no es un fotocol, sino un antro de depravación. Aquí les dejo la nota del Deán por si no lo habían leído:
Esta nota se refiere a este video. Así pueden juzgar ustedes mismos:
Menos mal que el Arzobispo de Toledo ha salido rápidamente al paso de todas estas barbaridades con una nota intachable (aunque quedamos a la espera de conocer las consecuencias que todo esto llegue a tener en los responsables del despropósito):
Pero para mí, lo peor de estos últimos días no ha sido el escándalo de Toledo. A mí me ha indignado mucho más la noticia de que un cura en Canfranc (Huesca) daba la comunión en la mano después de mojar la Santa Hostia en el cáliz con la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Y cuando te ponen el Cuerpo de Cristo empapado en la mano, ¿qué haces después? ¿Lamerte la mano?, ¿Limpiarte la palma de la mano en el pantalón o con un pañuelo?
¡¿Se puede ser más malvado?! ¿Se puede tener menos respeto al Cuerpo y a la Sacratísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo? ¿Acaso el cura sacrílego no cree en la transubstanciación? Pues que deje de ser cura o que le obispo lo eche con cajas destempladas.
Titulaba mi admirado Javier Paredes en Hispanidad: ¿Profanación de la Eucaristía en la iglesia de Canfranc?
“Yo me quedé sorprendido por cómo repartió el sacerdote la comunión a las dos personas que comulgaron antes que yo. El celebrante mojó la Sagrada Forma en el cáliz y se la dio en la mano. Nunca en mi vida había visto tratar de ese modo a Jesús Sacramentado.
Y cuando llegó el momento de la comunión, el sacerdote cogió el copón con las sagradas formas y el cáliz con una sola mano y bajó del presbiterio para distribuir la comunión por los bancos. Yo me quedé sorprendido por cómo repartió el sacerdote la comunión a las dos personas que comulgaron antes que yo. El celebrante mojó la Sagrada Forma en el cáliz y se la dio en la mano.
Cuando llegó mi turno le pedí que me diera de comulgar en la boca, a lo que se negó y me dijo que pusiera la mano. En ese caso, le respondí, a mí no me moje la sagrada forma en el cáliz. Y aunque con cara de pocos amigos, así lo hizo, a continuación dio la comunión al resto de los feligreses en la mano después de empapar las hostias en el cáliz.”
Yo estoy esperando la respuesta del señor obispo de Jaca a la carta de don Javier para saber qué medidas ha tomado o va a tomar para que no se vuelvan a repetir semejantes sacrilegios.
Miren ustedes: yo puedo aguantar que me insulten a mí, que me descalifiquen, que me injurien… Pero no estoy dispuesto a soportar que se insulte a mi Señor Jesucristo. Estoy harto de sacrilegios, de blasfemias, de herejías y de los apóstatas impíos que ofenden todos los días a Dios. No se puede tolerar lo intolerable ni hacer la vista gorda a los pecados que claman al cielo.
Parafraseando a Bruno Moreno en su último artículo, titulado Un camino o varios caminos (no se lo pierdan), ¿de verdad no hay un puñado de obispos entre los cinco mil que hay en todo el mundo que se atrevan a decir públicamente que así no podemos seguir, que hasta aquí hemos llegado, que ya está bien de ofender a Dios?
La Constitución Dogmática sobre la Iglesia del Concilio Vaticano II, Lumen Gentium, exponía en su párrafo 8 que “esta Iglesia, establecida y organizada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él si bien fuera de su estructura se encuentren muchos elementos de santidad y verdad que, como bienes propios de la Iglesia de Cristo, impelen hacia la unidad católica.” Ese “subsiste” ha hecho correr ríos de tinta. Pues bien, ahora entiendo el sentido - yo diría que profético - de ese “subsiste": efectivamente, la Iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia Católica; sobrevive a duras penas a costa de sufrir muchas dificultades y muchas persecuciones internas y externas; la Iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia Católica que ha sido tomada al asalto por modernistas, sacrílegos, impíos y herejes de todo pelaje. Pero el poder del Infierno no prevalecerá. Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera.
Hoy domingo, don Javier Paredes ha publicado en Hispanidad un nuevo artículo en el que abunda en el asunto de la profanación de Canfranc y aprovecha para explicar el proceso de desacralización de la Eucaristía y de la comunión en los últimos cincuenta años (desde el Concilio Vaticano II). Pero puede que no haya una relación causa-efecto entre Concilio y desacralización. Tal vez sea casualidad y no causalidad…
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12 comentarios
Pero subjetivamente el sesenton Sr. Dean no lo considera así, y me pides disculpas y lamenta mi indignación y siempre ha pretendido preservar mi fe y yo por caridad cristiana se las acepto y le perdono. Entiendo que si se ha obrado un milagro que mejor que se exprese en la catedral más ilustre de España y de Iberoamerica. El videoclip se gravo hace meses. La respuesta es un acto penitencial para el día 17/10. De momento no hay responsabilidades.
Para el párroco de la comunión bajo las dos especies en la mano, por caridad cristiana entiendo que tuvo un mal dia, y tristemente hay que reconocer que los párrocos tiene hábitos de funcionarios (cuando falleció mi padrastro en una calle cuyos números pares pertenecía a la parroquia de Santa María y los impares a San Mauro y San Francisco al párroco al que acudí me preguntó lo primero el número del piso). El hábito del funcionario es atenerse a una regla, a un procediendo y a resistirse al cambio.
El punto 4 de la Nota del Arzobispado me parece ridícula.
Dice: “Desde este momento, el Arzobispado se compromete a revisar el procedimiento seguido para evitar que vuelva a suceder algo semejante. Para ello, se comienza a elaborar inmediatamente un protocolo para la grabación de imágenes de difusión pública en cualquier templo de la Archidiócesis”.
Entonces, según el Arzobispado, ¿ha sido un problema del procedimiento? ¿El procedimiento seguido hasta ahora no es ya válido y procede revisarlo? ¿De modo que el Deán se limitó a seguir el procedimiento vigente? ¿Hay un procedimiento que permite que se graben videoclips de esa clase hasta que se revise tal y como el Arzobispado se ha comprometido a hacer?
En ese caso, el Deán se limitó a cumplir con el procedimiento y no le es atribuible ningún error procedimental. La responsabilidad es del Arzobispado.
Porque vendrá una próxima. La antiiglesia trabaja en la demolición. Y lo viene haciendo en los últimos años con especial ahínco. ¿Nadie recuerda que el claustro de la catedral de Toledo se reconvertía en restaurante de lujo todos los veranos hasta la pandemia? Me dirán que una cosa es el claustro y otra la catedral en sí. Cierto, hay grados de profanación, pero el caso evidencia un evidente proceso de degradación en el respeto y custodia de lo sacro.
Y este proceso de degradación es generalizado y acelerado con Bergoglio. Recordemos también las varias catedrales italianas habilitadas como comedores de indigentes y con los obispos del lugar en delantal sirviendo la pizza... ¿Inconsciente activismo por los pobres? No, intencionalidad sacrílega que se vio con claridad con la entronización del ídolo demoníaco de la Pachamama en la mismísima basílica de San Pedro en octubre de 2019.
Rasgarse las vestiduras está bien, pero deviene un acto hipócrita si no se señala al instigador y responsable del plan de demolición de la Iglesia, el mal llamado "Papa Francisco". Gritar pero sin señalar al lobo para advertir al rebaño te convierte en cómplice y el Señor te pedirá cuentas de cada una de las almas que abandonaste.
2. Los tontos dice el Salmo (118, 12): "me rodean como avispas". Santo Tomás presenta toda una tipología de tontos: asyneti, cataplex, credulus, fatuus, grossus, hebes, idiota, imbecillis, inanis, incrassatus, inexpertus, insensatus, insipiens, nescius, rusticus, stolidus, stultus, stupidus, tardus, turpis, vacuus y vecors.
3. El problema de la tontería se cifra siempre en el buen juicio sobre la realidad. Por ello, quien dimite de la razón no tiene límite para decir tonterías (infinitas).
4. Si se niega la realidad de un Dios único y verdadero que se ha encarnado y revelado, imagínense la infinidad de estulticias que pueden presentarse.
5. El Aquinate nos dice que la necedad entraña cierto embotamiento del sentido para juzgar, sobre todo en cuanto se refiere a la causa suprema, fin último y sumo bien. Pero ese embotamiento para juzgar se puede sufrir de dos maneras. La primera, por indisposición natural, como en el caso de los enajenados, y esa necedad no es pecado. La otra, por la absorción del hombre en las cosas terrenas, hecho por el que su sentido queda incapacitado para captar lo divino, conforme al testimonio del Apóstol: El hombre animal no percibe lo que es del Espíritu de Dios (1Co 2, 14), lo mismo que no saborea las cosas dulces quien tiene estragado el gusto con mal humor. Esta necedad es pecado.
6. Pero, para que los estultos tengan creencias extrañas contrarias a la realidad de Dios o no crean en nada tienen que existir los perversos. Lo contrario de la necedad es la sabiduría. Lo contrario de la perversión es la conversión, pero difícilmente se convierte el perverso aunque tenga la Verdad delante. El Señor Jesús llama generación perversa porque tienen una Señal delante y no están dispuestos a aceptar la realidad de la señal que Dios les da.
7. De necios y malvados. Proverbios 10. Hoy, la Sabiduría es rechazada por el malvado y secundad por el necio artificial. Pero, el tiempo de los impíos acabará, aunque pueda parecer que el camino de los malvados es recto su futuro es la Muerte. Ese es el destino de los que recorren el camino obrando el mal. Incluso, puede parecer que les va bien en el mundo, según el mundo, pero ese mismo camino conduce a la muerte. El futuro del perverso no es tal porque la lámpara de los malvados se apagará. En cambio para el hombre justo, justificado en fe y obras por Cristo, tendrá un futuro/mañana y su esperanza no será aniquilada a pesar del sufrimiento en la Cruz.
Miren ustedes: yo puedo aguantar que me insulten a mí, que me descalifiquen, que me injurien… Pero no estoy dispuesto a soportar que se insulte a mi Señor Jesucristo. Estoy harto de sacrilegios, de blasfemias, de herejías y de los apóstatas impíos que ofenden todos los días a Dios. No se puede tolerar lo intolerable ni hacer la vista gorda a los pecados que claman al cielo.Pues lo que usted ha escrito, eso mismo lo dijo alguien hace mil seiscientos años atrás:
«Siempre será digno de alabanzas el que el hombre soporte con paciencia las propias injurias y mortificaciones de la vida diaria y no reaccione como una fiera. Por el contrario, será de suma impiedad tolerar pacientemente las injurias y las ofensas hechas contra Dios».Pero lo peor de todo, es que los sacrilegios, blasfemias y herejías no solo no son reprimidas por aquellos que por su posición tienen la obligación de hacerlo, sino que ellos mismos las realizan en forma corregida y aumentada. Y empezando por Roma, dado que usted cita el último artículo de Bruno. Y parece que a nosotros no nos fuera lícito decir que es herejía lo que es herejía (como si en la historia de la Iglesia no hubiese habido anteriormente Papas herejes), teniendo que utilizar el eufemismo de "magisterio heterodoxo" por venir ese magisterio de quien viene. Si la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero, pues la herejía es la herejía, la diga el obispo de Roma o un guardia suizo. Como dijo San Juan Crisóstomo, no debemos callar las ofensas que se le hacen a Dios —y llamando a las cosas por su nombre, no con eufemismos—, vengan de donde vengan y menos aún cuando vienen de lo más alto.
—San Juan Crisóstomo.
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Pedro L. Llera
Es bueno que todos nos retratemos...
Dice Javier Paredes en su artículo:
"Así es que desde arriba y sin consultarnos a los laicos, unos curas los quitaron (se refiere a los comulgatorios) sabiendo que eso desacralizaba la Eucaristía, y otros para no desentonar y que no les llamaran radicales hicieron lo mismo, estos segundos son los considerados los buenos… Y seguro que son tan buenos como el agua bendita, el problema es que el agua bendita es muy buena, pero no sirve para freír huevos."
Hay curas que para no desentonar y que no los llamen rigoristas son capaces de casi todo. Hay liberales progresistas (los "progres") y liberales conservadores (o neocones). Estos últimos son los peores porque a los progres se les ve venir de lejos. Estos conservadores, bajo apariencia de piadosos y buenos, son capaces de pactar con el mundo hasta extremos inimaginables. Les importa mucho la reputación, el prestigio y la carrera y poco la salvación de las almas: son sepulcros blanqueados, tibios que huyen de la cruz como de un nublado. No sirven para freír huevos, como dice don Javier, porque no los tienen.
Por otra parte, estos que afirman el puritanismo parecen ignorar completamente un dogma fundamental y capital de la fe: el pecado original. Nuestra carne, es decir, nuestra naturaleza, no está sana. Cristo asumió la naturaleza humana, pero no el pecado, por lo tanto, nada de nuestras costumbres y de nuestros pensamientos, infectos de pecado y error: «Tendamos lazos al justo, que nos fastidia, se enfrenta a nuestro modo de obrar, nos echa en cara faltas contra la Ley y nos culpa de faltas contra nuestra educación. Se gloría de tener el conocimiento de Dios y se llama a sí mismo hijo del Señor. Es un reproche de nuestros criterios, su sola presencia nos es insufrible, lleva una vida distinta de todas y sus caminos son extraños» (Sab 2, 12-15)
En fin, podemos desechar como infundadas las afirmaciones de puritanismo por su ausencia total de fundamento en las Sagradas Escrituras, Tradición y Magisterio. No citan a santo Tomás de Aquino, a san Alfonso de Ligorio, a ningún santo Padre de la Iglesia; luego no tienen fundamento. Para colmo de los colmos, he llegado a oír tildar de puritano a san Juan Bosco o al santo Cura de Ars... Si ellos son puritanos, entonces me declaro ferviente puritano.
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Pedro L. Llera
Lo he leído, lo he leído... Y este es el tercer comentario sobre ese artículo que aparece en los comentarios del mío... Es lo que tiene que unos cierren los comentarios y otros no lo hagamos (por lo general). Pero viendo el panorama, acabaré teniendo que cerrar los comentarios yo también...
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