Anécdotas de verano (II): Los hijos del CPL
Continuo con la “aventura” iniciada la semana pasada en parroquia ajena en una de mis “suplencias” de verano. Mientras me preparo en la sacristía para salir a celebrar la Santa Misa veo acercarse un señor con una carpeta en la mano de color verde lo que me hace pensar en mi interior:
- “¡Vaya!, otro hijo del CPL (Centro de Pastoral Litúrgica)”.
El “monitor” (que es como les gusta que les llamen a estos hijos del CPL) se acerca a mí y sin ni siquiera saludarme me comenta con voz autoritaria:
-“Tenemos que ponernos de acuerdo en unas cuantas cosas”
Yo hago como si acato sus órdenes y le escucho con atención, entonces sin dejar de mirar el guión de su carpeta me dice:
-“Por ejemplo, el acto penitencial ¿lo hacemos rezado o cantado?”