Arturo San Agustín se queda a gusto con el cardenal Sistach
Las críticas a n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach le llueven de todas partes, la última proviene del conocido periodista Arturo San Agustín, que desde su columna del 18 de julio, en las páginas de El Periódico de Cataluña deja bonito a nuestro arzobispo.
En su escrito titulado “El cardenal” el Sr. San Agustín explica con detalle lo que sucedió antes del programa “El club” de TV3 que dirigía Albert Om, cuando su eminencia decidió marcharse y no participar del programa si no era el primero en salir, algo que no consiguió a pesar de sus amenazas y malos modos.
Pero la historia de la airada marcha del cardenal Sistach del plató de TV3, calificada por San Agustín como un “olvido de la humildad cristiana” no es el detalle más significativo del artículo, porque el periodista realiza una comparación entre los arzobispos Jubany (R.I.P.), Pujol (de Tarragona) y Sistach, donde nuestro actual pastor queda muy mal parado. Después de elogiar a Don Narcís, añade nada menos que: “Sistach es demasiado indeciso para ser cardenal de Barcelona". Y al compararlo con Don Jaume dice: “Jaume Pujol, el señor arzobispo de Tarragona, nunca hubiese dejado tirado a Albert Om. Estoy seguro". Y yo también.

El pasado 16 de Julio se cumplió un año de la designación de Francesc Pardo como Obispo de Gerona. El balance de este primer año de pontificado no puede ser más esperanzador. Su inicio ya fue sorprendente: una alocución en su consagración episcopal, con guiños elocuentes al obispo de Terrassa y a su seminario (textualmente dijo: “a ver sí se nos pega algo del seminario de Terrassa”) y una mención especial al Cardenal Marcelo González Martín y al Cardenal Carles y un silencio, también muy especial, respecto al Cardenal Martínez Sistach. Posteriormente, se ha ido haciendo con la diócesis, fruto tanto de su bonhomía, como de su incansable amor al trabajo. En un año ha visitado más parroquias y se ha entrevistado con más sacerdotes que en los seis años del mandato de Soler Perdigó. Relevante también fue su participación en la procesión de viernes santo, que hacía más de cuarenta años que no presidía el obispo y, después de un año, ha llevado a cabo sus primeros nombramientos, donde se evidencia ya un nítido cambio de estilo. El más importante, quizás, sea la jubilación de Mossèn Modest Prats Domingo, que ha venido siendo el alma mater de la diócesis en los pontificados de Camprodón y Soler Perdigó y que hasta ahora era rector de la parroquia de Santa Susanna del Mercadal. Fruto de su interés por el rejuvenecimiento de la diócesis, se halla el nombramiento como secretario particular de un sacerdote de 29 años, ordenado hace solo tres, Mossèn Jordi Callejón Ferrer. Son pequeños pasos. Que nadie piense que Monseñor Pardo va a entrar en la diócesis como un elefante en una cacharrería, pero esas oscilaciones van en una sola dirección: la renovación de una diócesis que languidecía inexplicablemente. Notable importancia tiene también el acento puesto en la evangelización en los colegios religiosos y el interés palpitante en la juventud y en los nuevos movimientos.
“Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y los granos de arena de la playa” (Génesis)
El Agnus Dei
Tenía pensado dedicar el artículo de hoy a la última chorrada de nuestro obispado. Bueno, mas bien de la manera chorra como se ha hecho un desplegable que la Delegación diocesana de Pastoral del Turismo del Arzobispado de Barcelona ha impreso para avisar a los visitantes extranjeros sobre las Misas en francés, inglés y alemán en diversos iglesias de nuestra capital. El artículo tenia que llamarse “Vender al cardenal” pues después de ir abriendo el folleto modelado como un desplegable ¡oh, que intriga! aparece la fotografía de nuestro nunca suficientemente bien amado cardenal.