Ultracatólicos por la Vida
¡Ya está! La clave de la movilización CONTRA EL ABORTO son los “ultracatólicos”. No son los católicos los que se manifiestan contra las que desde la perspectiva cristiana son leyes inicuas. No son los católicos, buena gente, dispuesta a convivir de buen ánimo con los enemigos de la fe y de la moral e incluso a compartir la fe y la moral contraria. No, no son ellos, sino LOS ULTRACATÓLICOS los que están enredando y alterando la paz social con la antigualla esa del DERECHO A LA VIDA.
Y eso, ¿quién lo dice? ¿Quién es el que otorga credenciales de católicos a unos, y de ultracatólicos a otros, según las doctrinas que defiendan y la convicción con que las defiendan? ¡Pues quiénes van a ser!, El País, la SER, Público, La Sexta y compañía. Estos medios han decretado que quienes se oponen a la moral, a la ley y a la conciencia abortista son ultracatólicos. De lo cual se infiere que para esos eximios teólogos, los que aceptan el aborto implícitamente con su silencio y los que lo promocionan con sus actos y con sus palabras, esos son los católicos decentes y tratables, dignos de ser aceptados y hasta agasajados por la sociedad a la que esos medios representan.

La pequeña localidad catalana de Arenys de Munt se ha vuelto famosa como consecuencia de un referéndum para que su población aprobara en las urnas la independencia de Cataluña. No voy a entrar a comentar el tema desde un punto de vista político ya que no es ésta la misión de nuestra página web, aunque objetivamente hablando es evidente que este referéndum debe catalogarse como provocador o al menos como polémico. Lo que a mi realmente me preocupa es que cuando los jueces decidieron que tal consulta no podía hacerse en instalaciones municipales, rápidamente una asociación católica llamada “Centre Moral” (Centro Moral), ofreciera sus locales para poder hacer el referéndum.
El pasado día 8 de septiembre, fiesta de la natividad de Nuestra Señora (conocida popularmente en Cataluña, como “la festa de les marededeus trobades”) asistí a la misa que se celebraba en la parroquia barcelonesa de la Virgen de Núria, por la que siento especial devoción. Presidía la eucaristía nuestro obispo auxiliar. Pero -¡oh, sorpresa!- al iniciarse la procesión hacia el altar, observé que Taltavull iba sin báculo, ni mitra. Sus únicos símbolos episcopales eran el solideo y el pectoral, por fuera de la casulla. Raro, raro, raro. Ingenuo de mí, pensé que el auxiliar habría tenido algún despiste o algún problema de última hora y había comparecido con sus ornamentos a medias. ¡Qué va! He preguntado en alguna de las parroquias a las que ha asistido y todos me confirman que acude siempre sin báculo. Iluso que soy.
El que no descubramos en la antigua liturgia romana ningún rito especial para la comunión de los fieles, no quiere decir que no encontremos huella alguna de ella en la liturgia de la misa. Aún en la actualidad se canta un versículo o antífona llamada “de comunión”. Es una pervivencia del canto estilado en la liturgia romana durante la comunión de los fieles.
El Sr. Cardenal, a través de una comunicación oficial, convoca a toda la Diócesis a un homenaje diocesano al obispo Carrera que tendrá lugar en el edificio del Seminario Diocesano el sábado 17 de octubre, bajo la ponencia del Vicario Episcopal Mn. Salvador Bacardit. 




