La marmota altopirenaica predice el tiempo eclesial
La marmota altopirenaica predice el tiempo eclesial
(De tus amigos, los innombrables enfermos mentales de Germinans)
Descripción
Es un roedor de gran tamaño. Cabeza y orejas cortas. Extremidades anteriores fuertes con cuatro dedos y adaptadas a la excavación de información pútrida. Cinco dedos en las extremidades posteriores para tener siempre una vía de escape por la puerta trasera. Adulto con cabeza y espalda de color pardillo oscuro, nariz (como su inteligencia) grisácea y vientre amarillo, pero siempre caliente y agradecido. Tercio distal de cola negro o muy oscuro (más oscuro de lo que se pueden imaginar). Crías hasta los tres meses de color gris (como su padre) Tienen una sola muda anual, normalmente de chaqueta de pana marrón y camisa de rayas verticales inconjugable e incombinable. Muestra incipiente alopecia en forma de calvas. Dimorfismo sexual apreciable sólo por la distancia ano-genital (aquí ya no entramos, porque nunca lo hemos hecho…) Fórmula dentaria: 1.0.2.3 / 1.0.1.3 Número de cromosomas (2n)= mutante
Distribución
El área de distribución original abarca los Alpes occidentales y los Montes Tatra. Se han efectuado numerosas reintroducciones en lugares donde estaban presentes en tiempos históricos y habían desaparecido por la presión eclesial. Las introducciones en cambio se han llevado a cabo en lugares en los que existía en el registro fósil, como en Madrid. En la vertiente francesa de los Pirineos han sido introducidos desde 1948 (antes del Concilio Vaticano II) ejemplares oriundos de la región parisina y su levantisco clero progresista. Hoy en día la especie se encuentra cómodamente asentada en el poder diocesano barcelonés, gracias a nuestro n.s.b.a. Arzobispo, desde Collserola hasta la fachada marítima litoral y desde las Costas del Garraf hasta la cordillera prelitoral del Montnegre-Corredor, con tendencia a extenderse más allá de esos confines.
Variación geográfica
En el género “Marmota” se reconocen ocho especies. Entre ellas la marmota alpina, que presenta dos subespecies, la marmota de los Alpes y la de los Montes Tatra. Las poblaciones altopirenaicas pertenecen (como siempre ocurre con lo nuestro) a la subespecie nominal. No se ha descrito ninguna variación geográfica en los Pirineos a pesar de la amistosa cercanía con el copríncipe episcopal andorrano.
Hábitat y rango altitudinal
Su hábitat lo constituyen los pastos de las más decadentes instituciones diocesanas, subvencionados públicamente o revestidos de prebendas fundacionales, con suelo suficientemente profundo aunque mala visibilidad sobre la autentica realidad de la Iglesia universal debido a la abundante cobertura capilar de su conspicuo frontal homínido poco evolucionado.
Se ha observado cierta preferencia por comunidades eclesiales en extinción vinculadas a fenecidas ideologías de izquierda. El éxito de la colonización de los organismos eclesiales barceloneses parece muy influido por la existencia de algunos personajes de tributarios de la casi deforestada “U” (Unió Sacerdotal de Barcelona) que apoyan su difusión y por una franja de mediocres y pusilánimes que de manera incomprensiblemente vergonzosa no se sublevan por miedo a perder su cuota forrajera.
El rango altitudinal de los ejemplares altopirenaicos trasladados al Llano de Barcelona no rebasa la altura de Montjuich.
Reproducción
Paren camadas poco uniformes y artículos muy inconexos entre sí y poco estructurados. Los partos ocurren un par de veces o tres por semana tras muy poca documentación y reflexión. Jamás van más allá. Su lenguaje es farfullero y fonéticamente mal articulado con tendencia al esputo y a la broma poco inteligente. Tras el largo invierno de su carrera hace su primera aparición en medios audiovisuales hacia el equinoccio de primavera (18 de marzo) normalmente de la mano de algún mustélido mesetario.
Hábitos Alimentarios
Dieta fundamentalmente muy básica singularizándose por el abandono de las tradicionales dicotiledóneas y tránsito a las gramíneas vallesanas.
Abundancia
Gracias a Dios, exigua y yendo a menos.
Organización social y comportamiento
Es un animal, diurno e hibernante, que vive en madrigueras de enjundia en cuyo interior pasa la mayor parte de su vida. La unidad social es el grupo ideológico constituido por una pareja de voluntarios no-gratificados y algún descendiente, eventualmente algún adulto más (normalmente algún fracasado pastoral). La entrada en hibernación es contagiosa, todos los que lo leen y lo escuchan quedan en un estado de sopor y descienden su temperatura corporal y ritmo cardíaco, despertándose a veces durante el proceso. La termorregulación progresista y nacionalista parece ser un factor importante que influye en la supervivencia durante periodos de esterilidad eclesial. Las marmotas poseen un complejo sistema de silbidos (Blocsfera eclesial catalana) que les permite alertarse mutuamente de la cantidad e inmediatez del peligro.
Interés económico y relación con el hombre
El interés económico está derivado de su inadaptación a los medios civiles naturales para el ejercicio profesional por lo que acaba pudiéndose calificar de “atractivo turístico de la alta montaña pirenaica emigrado a la conurbación metropolitana barcelonesa”. No produce daños particulares salvo en aquellos con poca formación o criterio, excepcionalmente madrigueras en algún Seminario y Facultad de Teología y roeduras en portales digitales de información. Lastimosamente, episcopalmente ni se caza ni se ha cazado en el Pirineo. Se trata pues de una especie introducida por sus abuelos en la diócesis de Barcelona, cuyo estatuto en Cataluña es de: “Especie Cinegética, cuya caza está vedada”.
Depredación
Depredadores tradicionales: el águila real de aguda visión eclesial (casi en extinción en Cataluña aunque también el resto de la Península) solía tener en la marmota altopirenaica su pieza clave en su dieta alimenticia. El zorro, activista renovador de comunidades, se alimenta de marmotas y éstas lo han visto siempre como un peligro para su permanencia. Los perros, particularmente los de pastor celoso, representan el peligro más imprevisible, por eso suelen las marmotas tirarse a la yugular de pastores para sangrarlos antes de que tomen posesión de las diócesis y con su jauría canina los extermine. El lince boreal, intelectual católico muy preparado académicamente, también preda sobre las marmotas, pero es que no tenemos muchos y los que hay viven agazapados. Finalmente, los quebrantahuesos “germinacéos germinantes”. La marmota lo ha entendido y trata de desacreditar a los individuos de esa especie tratándoles de enfermos mentales. A ellos “tant se´ls hi en fum” (tanto les da porqué están acostumbrados a todo)
Patologías y parásitos
El conocimiento sobre la patología de la marmota altopirenaica es todavía muy escaso. Entre los helmintos gastrointestinales barceloneses más comunes se encuentran Romeu de Cal Picafoc, Brustenga de Can Patera y Cabot de Can “Ja t´ho diré”.
Factores de amenaza y medidas de gestión
Amenazas directas desconocidas hasta ahora. La especie se encuentra en discreta expansión pero muy controlada. Tampoco se ha aplicado ninguna medida de conservación por lo que, a la mínima, se desintegra el individuo por sí solo y desaparece la población, aunque alguien piense que haya hecho “bastante” para evitarlo.
Prudentius de Bárcino