El Corpus en Vic

“Treballar per Déu es cordura. Lo demés locura” *

Corpus Vic

Para la urgente reforma del gran desastre que es la Iglesia católica en Cataluña, labor que va a llevar años, en necesario haber pasado por los TEDAX, los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos. Estos agentes forman parte de las unidades del mismo nombre que existen en los cuerpos policiales y militares, cuya actividad es la neutralización, desactivación e intervención de artefactos explosivos no reglamentarios y, en el caso de las fuerzas armadas, también de los reglamentarios (municiones). Su misión principal es la de salvar vidas y evitar daños materiales.

El panorama de nuestros obispados esta plagado de minas, sacerdotes y “feligrosos” (feligreses peligrosos) dispuestos a saltar a la yugular de quien quiera poner un poco de autenticidad católica en la vida eclesial de nuestras parroquias. Para ello es importantísimo, ahora más que nunca, la elección para obispos de presbíteros que compatibilicen una intensa vida de oración con las cuatro virtudes cardinales clásicas: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

Por suerte el inicio de la reforma ya cuenta con el tridente marcado por los obispos Pujol de Tarragona, Casanovas de Vic y Cortés de Sant Feliu. A los tres les une la claridad de objetivos –la reforma-, la comunión auténtica con Roma, el amor a la Iglesia Católica sin “replecs” (repliegues), la firmeza en las decisiones, el no cegarse a las luces de los medios de comunicación y de lo políticamente correcto, el no ir por la vida de “vedette”, la elección de buenos colaboradores y lidiar con una montaña de problemas.

Romà de Vic “tira pel dret”

La entrada del obispo Casanovas en Vic se vio acompañada de una campaña en contra por parte de los habitantes de las alcantarillas de la iglesia catalana. Detectaron, erróneamente, fragilidad en su semblante pequeño y, como siempre son fuertes con el débil, fueron a la carga. Aún recuerdo el pollo (manifestación) que le armaron a la puerta de la catedral el 14 de septiembre de 2003 día de su ordenación episcopal: patéticos. El nuevo obispo entró en una diócesis con una media de edad en los sacerdotes, entonces, que rayaba los 70 años y con 0/1 vocaciones. Lo contrario a un destino agradable. En seguida la arrogancia de los sacerdotes y feligrosos que van perdonando la vida al personal se cebaron en su supuesta falta de formación intelectual y su comportamiento cándido. Se llegaron a oír mofas en ambientes clericales de la mismísima Vic porque el nuevo obispo, cuando visitaba la residencia de curas ancianos, tiraba el mismo de los carritos de ruedas.

Al cabo de poco de llegar, el obispo Romà restauró la procesión de Corpus de la catedral no sin oposición, nuevamente la de los pelmas de siempre, los progre-eclesiales. Vanidosos se escandalizaron. Pero Casanovas tiró “pel dret” (tomó su decisión pasando de ellos). A pesar de los pocos años transcurridos la procesión va consolidándose cada año con más participación. Las ratas huyen y los feligreses reaparecen.

Lo sucedido en Vic es muy esperanzador y aleccionador. Hay que resistir a los cantos de sirena de la progresía y a su acaparamiento del megáfono mediático (el control de la alcachofa). Sintió la soledad de tomar una decisión y el irse a la cama con temor al fracaso. Des de Vic se pidió al Señor, no nos dejes solos. Tú llevas esta barca. Hay que sacar la Eucaristía a la calle sin miedo. Sin ti nada valemos. Él es el Señor de su Iglesia.

Más tarde llegó la marcha de la parroquia de la Mare de Déu de la Mercè de Manresa de los capuchinos, orden con mucho desnortado suelto en su interior en Cataluña. Romà de Vic Monjas IVEapostó, visto el panorama, por el Instituto de Verbo Encarnado. En su rama masculina para la capital del Bages y la femenina para Vic. Nuevamente los plastas, que quieren ver convertida la Iglesia en Cataluña en un apéndice de sus ideas políticas, protagonismos y modus vivendi, criticaron la medida. Facha, integrista y toda la retahíla de adjetivos para provocar su acomplejamiento y parálisis. La TASER progre que les ha dado tanto espacio, injustamente, en Cataluña.

Y Barcelona

Si se consolidan estas dos fundaciones, el obispado de Vic tendrá mucha suerte. Sobretodo respecto a Barcelona donde la calma chicha llena de tristeza y desesperanza todo el obispado. Donde la decrepitud pequeño burguesa prepara el terreno a la nada.



*Inscripción de 1654 escrita en el dintel de la puerta de la casa rectoral de la parroquia de Sant Andreu de la Barroca (Vall de Llémena, Obispado de Gerona).


Quinto Sertorius Crescens

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