El “ciutada pel càrrec” Alex Masllorens
La plataforma “Ciutadans pel canvi” (no confundir con el partido político Ciutadans) fue un invento de Pascual Maragall, al objeto de tener un grupo propio y cuasi-personal, que gozase de una cierta independencia del PSC. Esta plataforma fue siempre mal vista por la inmensa mayoría de los cuadros directivos y afiliados del partido socialista catalán, que la calificaban, despectivamente, como “Ciutadans pel càrrec” (Ciudadanos por el cargo).
Uno de los paradigmas del arribismo y la ambición en los miembros de esta plataforma política es el periodista Alex Masllorens. Diputado al Parlament de Catalunya de 1.999 a 2.006, ha ocupado los cargos de Director de la Agencia Catalana de cooperació al desenvolupament y actualmente es asesor de relaciones externas del departamento de Justicia de la Generalitat. No se trata de unas prebendas muy significativas, pero goza de las mieles del poder. Aunque sea en grado menor. Además, como no le reportan mucho trabajo de despacho, le queda suficiente tiempo libre para escribir articulillos-normalmente ramplones y de poca miga-, en el País y El Periódico de Cataluña. El último artículo que ha perpetrado se titula “Vuelve la santa Inquisición”. Es un ejercicio de estupenda profilaxis. Sin nombrarnos, arremete contra los que escribimos en Germinans y, a la par y sin nombrarlo también, sale en defensa del sacerdote Pousa que confesó haber pagado abortos.
Uno de los exabruptos que nos dedica es el siguiente: “Con actitud farisaica y mezquina, algunos carcas dicen defender a la Iglesia mientras se ocultan en el anonimato de una página web y firman con seudónimos sus secreciones intelectuales; insultan, descalifican y siembran dudas impunemente sobre todo aquel que sostenga algún postulado mínimamente progresista.”
De su lacrimógeno artículo, debemos reconocerle que hable de que usamos seudónimo. El uso del seudónimo es una práctica suficientemente arraigada en el mundo periodístico y literario, para que ahora vayamos a cargárnosla. No digamos el uso del Nick en internet y en el fenómeno blogger. Por consiguiente, Masllorens (a diferencia de algún que otro “picafoc”) no osa centrar ahí el argumento.
No haremos caso tampoco al manido argumento “ad hominem” de carca, pues ya hemos repetido incesantemente que este es un apelativo que proviene de carlista y carcamal y aquí en Germinans, ni somos carlistas, ni mucho menos carcamales. No hay ninguno más viejo que el joven Masllorens.
Omiso caso hacemos también a la falsa imputación del recurso al insulto, inexistente en nuestros artículos.
Todo eso son fuegos de artificio. No, la impudicia del argumento del ciudadano Masllorens reside en que, en Cataluña, desde hace más de cuarenta años, quienes han sido declarados herejes reincidentes e irreductibles, malas hierbas a extirpar, han sido todos aquellos que se han apartado de la progresía cristiana, de la que forma parte el exdiputado. Se llena la boca Masllorens con la santa inquisición, cuando los esbirros del Santo Oficio clerical catalán han tenido patente de corso para definir como impío, profano, indecente, abyecto e infectado por el más pernicioso tradicionalismo a quienes no se han sometido a sus dictados progresistas.
Eso sí, esa nueva Inquisición se había vuelto astuta. Arrinconaron los sayos con el capirote y se rodearon de un halo de hipócrita santurronería. Cambiaron de cara, pero su esencia permaneció inalterada. Si en Cataluña ha existido algún heredero de la Inquisición han sido todos aquellos progresistas que han venido –y todavía vienen- mandando en la iglesia catalana. Recordemos lo que dijeron de Carles, lo que le dicen a Saiz Meneses o a Romà Casanova o las insidias que dijeron de Méndez Hellín. Ejemplos a miles. No hace falta seguir.
Ahora les ha salido una criadita, modesta, pero respondona, que, además, ha sabido utilizar la fuerza de las nuevas tecnologías. Y no pueden con ella. Uno de los descubrimientos tras haberme adentrado en la figura del ciudadano Masllorens es que tiene un blog. Un blog al que no entra nadie, con 0 comentarios. Esta es la cara de su fracaso. Quieren estar presentes en el mundo libre y gratuito de Internet y nadie les lee. Nadie les quiere, porque no interesan. Masllorens sin comentarios, Germinans, 90.000 visitas en un año. Está claro.
Este país es tan pequeño que nos conocemos todos, querido Alex. Todos menos a los que hacemos Germinans, que sois tan indolentes que no lográis adivinar quién está detrás de cada uno de nuestros seudónimos. ¡Trabajad un poco! ¡Qué no fa mal!
Oriolt
http://www.germinansgerminabit.org