El progresismo eclesial de Gerona vuelve a asomar la patita
En su artículo de ayer, mi buen amigo Oriolt hacía referencia al particular ViaCrucis que el Rvdo. Jaume Reixach, perteneciente a la diócesis de Gerona, publicaba en el diario nacionalista El Punt/Avui. El clérigo gerundense es un claro representante del nacional-progresismo, con gran influencia en los medios de comunicación, pero eclesialmente su influencia negativa es bien poca, es párroco en un pequeño pueblo del Montseny (Riells) que en 1986 sólo tenía 746 habitantes, actualmente sobrepasa los tres mil, debido sobre todo a que se han creado múltiples urbanizaciones utilizadas como segunda residencia o de familias que buscan vivir en tranquilidad alejadas de la vida urbana. El Rvdo. Reixach va bastante por libre y no tiene demasiado "coro" entre sus colegas gerundenses, más bien está relacionado con otros sacerdotes del progresismo barcelonés, como el P. Enric Canet (el del entierro del padre de Artur Mas) o el Rvdo. Francesc Romeu (el que bendijo una pareja de lesbianas ante las cámaras de televisión). Dios los cría y ellos se juntan. Como lo hicieron con el libro que publicaron conjuntamente: "Tertulia de capellans"
Mucho más peligrosos e influyentes son los sacerdotes representantes del Fòrum Alsina (en la fotografía), que a imagen de lo que fue la "Unió Sacerdotal" en Barcelona, han ejercido presión coactiva sobre los anteriores prelados, asegurándose para ellos las mejores parroquias y cargos importantes en la diócesis. La llegada de Don Francesc Pardo fue un golpe duro para ellos y tuvieron que retirarse a los cuarteles de invierno. Y es que Don Francesc venía precedido por una fama de "malas pulgas" ya desde la diócesis de Terrassa, en donde había ejercido el papel de "malo de la película" al servicio de Don José Ángel Saiz. Un hombre sin miedo, y con carácter fuerte, a quien no se pudiera chantajear, era lo que necesitaba Gerona y es lo que desde Roma se envió para esa diócesis.
Los del Fórum Alsina, que son "progres" pero no tontos, eran conscientes que al nuevo obispo no le iba a temblar la mano si alguien se le rebotaba, así que decidieron ser buenos niños (aunque prácticamente todos sean ancianos), y verlas venir al menos una temporada. Así se han mantenido durante este último periodo para no ocasionar disgustos en "el Palacio del Pardo" (es decir la residencia del actual prelado). Pero hay algo que es superior a sus fuerzas, algo que excita especialmente al progresismo y que significa como una inyección de adrenalina en la sangre progresauria y es un gobierno de derechas bien relacionado con S.E.R. el cardenal Rouco en el Palacio de la Moncloa.
No se han podido aguantar y de la misma manera que el progresismo eclesial de toda España, que tanto simpatiza con la izquierda anticlerical, se ha apuntado al carro de CCOO, UGT, Rubalcaba y compañía con la Huelga General y con la crítica a la política económica del actual gobierno, que tiene que resolver como pueda los desmanes económicos del visionario ZP. Los del Fòrum Alsina también publicaron su manifiesto en el que con la excusa de defender la "justicia social" acaban dando buenos puyazos a la jerarquía de la Iglesia.
Con el clásico lenguaje marxista: "la dictadura de los mercados" o "la tiranía del sistema económico especulativo" o "el sistema con una mano roba y con la otra presta", el Fórum aprovecha para atacar la Iglesia "institución" y para apelar, como no, al añorado Concilio Vaticano II: "Vemos que
buena parte de la jerarquía eclesiástica sigue con ceremonias ostentosas y anacrónicas,
utilizando objetos ricos y valiosos propios de museos, que contrastan con la sencillez y
autenticidad del mensaje de Jesús. Vemos que grandes sectores de la Iglesia se parecen
cada vez menos a lo que había soñado el Concilio Vaticano II (estamos ya a 50 años de
aquella primavera del papa Juan XXIII), y que no se aplican las enseñanzas de las
encíclicas sociales de lo últimos papas"
Se sienten al lado de los casi difuntos y politizados izquierdistas movimientos obreros de la Iglesia (JOC, HOAC, ACO, Curas obreros…) y también exigen "que parte del
patrimonio de objetos ostentosos de culto se utilizase para paliar la situación de muchas
familias. Pedimos más claridad en todos los ámbitos de la economía eclesiástica, desde
el Vaticano a la diócesis, parroquias, patronatos, fundaciones etc.".
La jugada está bien calculada, no se ataca directamente los sacramentos, la doctrina moral o al mismo Santo Padre. Si ha habido parroquias que han dejado sin la Santa Misa a sus feligreses por unirse a la Huelga General, o movimientos obreros católicos en esa misma linea y no les ha pasado nada, ellos tampoco tienen por que ser amonestados. De todas maneras haría bien el obispo Don Francesc en tomar nota, no sea que se envalentonen, y después de enseñar la patita continúen enseñado otras cosas.
Antoninus Pius