Enric Canet, el que cree que el episcopado español es integrista, presidió el entierro del padre de Artur Mas
El 14 de marzo fallecía a los 84 años el Sr. Artur Mas i Barnet, el padre del actual presidente de la Generalitat, el viernes 16 se celebraba en el Tanatorio de Les Corts la Santa Misa córpore insepulto del finado, la ceremonia fue presidida por el Rvdo. Enric Canet (en la fotografía), religioso escolapio, según la nota oficial el "capellán de la familia". No sólo vinculado al actual president, sino también a su antecesor, el Sr. Jordi Pujol, que se deshizo en elogios hacia su persona y lo calificó de sacerdote ejemplar en un programa de radio.
El Rvdo. P. Canet, aún siendo relativamente joven, es uno de los ejemplos más claros del trasnochado clero nacional-progresista que nos rodea, de los que jamás visten como sacerdotes ni saben lo que es utilizar una casulla. El funeral fue todo un espectáculo no apto para amantes de la liturgia, ya que en él se pasó las normas litúrgicas completamente por el forro, siguió un misal propio, de libre creación, en el que ninguna de las fórmulas y oraciones coinciden con el Misal Romano oficial. Ni siquiera se mantiene la fórmula de la consagración, que está reformulada en plan "hippy-progre" diciendo: "Tomad y comed que este es el pan de la vida" y "Tomad y bebed que este es el vino de la vida". Uno de los sacerdotes concelebrantes con un mínimo de sentido común y amor a la Iglesia abandonó ostensiblemente la celebración ya iniciada viendo de que iba el percal.
No es el único entierro que preside el Rvdo. P. Canet y que trasciende a los medios de comunicación. Su peculiar forma de hacer los sepelios en los que invita a todos a participar "creyentes y no creyentes" y en los que es habitual ver comulgando a personas declaradamente ateas, merece los elogios de personas tan alejadas de la Iglesia como la Sra. Pilar Rahola (la que dijo que Hitler y Pio XII eran la misma cosa).
El Padre Enric Canet es un escolapio al que no se le conoce ninguna actividad pastoral propiamente dicha, y que reconoce que puede pasarse quince días sin celebrar la Santa Misa, se dedica íntegramente a una ONG ciudadana, el "Casal d’infants del Raval", aconfesional por supuesto. Comparte ideas y estilo de vida (totalmente secularizado) con otros dos sacerdotes el Rvdo. Jaume Reixach y el Rvdo. Francesc Romeu, con quienes escribió un libro conjunto "Tertulia de capellans. Converses sobre el paper de l’Església, avui" (Tertulia de sacerdotes. Conversaciones sobre el papel de la Iglesia, hoy), todo un manual ideológico de lo que piensa el clero nacional-progresista.
El motivo de la admiración de los altos mandatarios convergentes hacia este religioso tan heterodoxo puede verse en una entrevista que se le hizo en el izquierdoso y progresista diario "El Periódico de Catalunya" (el mismo que entrevistó al Rvdo. Manuel Pousa y en donde dijo que pagaba abortos). En esa entrevista realizada en 2008, poco después de la segunda victoria de Zapatero sobre Rajoy, define la jerarquia eclesiástica española como "integrista", y responde otras lindezas como estas:
–¿Cómo se siente cuando la Conferencia Episcopal Española se manifiesta a favor de un modelo muy concreto de familia?
–Muy mal, muy mal. Yo no sé si tienen mala fe, pero yo recomendaría a estos obispos que salieran a la calle y conozcan la realidad de las mujeres que se ven forzadas a abortar, la realidad de los homosexuales, de los ateos, la de los musulmanes. Esto les haría cambiar de chip.–Hablemos de familia.
–No tiene sentido defender el modelo de la familia nuclear. Se acogen a la familia como un modelo único y es el mismo que defiende el señor Rajoy. La niña que puso de ejemplo durante el debate es el de la familia perfecta, todo es perfecto, se casan mujer y hombre, forman la familia… Esa no es la realidad.–¿Cree que los obispos están convencidos de lo que dicen?
–Yo creo que Rouco Varela se cree todo lo que dice, pero también se lo creía Franco.–¿Hay alguna esperanza?
–El nuevo general de los jesuitas es una esperanza. Dentro de poco los sacerdotes se podrán casar, pero dudo que dejen ordenar a mujeres. La Iglesia quiere mujeres sumisas y la Conferencia Episcopal Española mantiene este modelo.
El odio hacia el episcopado español, hacia S.E.R. el cardenal Rouco Varela, hacia el PP y hacia Rajoy, y el diferenciar claramente la Iglesia de Cataluña de la de España, son motivos más que suficientes para ser bien visto entre los políticos nacionalistas, el progresismo en cuestiones de homosexualidad, celibato, familia, etc. siempre acostumbra a ir en el mismo "pack".
El problema es que este tipo de sacerdotes y religiosos, protegidos por el gobierno catalán, son los que aparecen siempre en los medios de comunicación, extendiendo sus errores doctrinales por todas partes y a la par discriminando y ocultando a la "Iglesia germinante" que existe en Cataluña, la que es fiel a la Iglesia, la que no es nacionalista, y la única que puede salvarnos del declive espiritual progresivo de nuestra tierra.
Antoninus Pius