Del pluralismo eclesial llisterriano al fanatismo y la manipulación: nuevo ejemplo en Mataró

Como un hámster dentro de una jaula, nuestro nacional-progresismo se ha convertido en algo que ya no dialoga con nada ni con nadie que no sea de su propio mundo. Estériles, marchitos y cada día más patéticos, no hacen más que ensimismarse en la contemplación de su ombligo y en hablarse en él. Zombis en un mundo que cada vez entienden menos, se han atado a la noria de sus propias categorías para, como asno estulto,  intentar sacar agua de un agujero donde nunca hubo nada que se le pareciese.

Deambulando por las calles y periódicos, van repitiendo frases hechas y esquemas fosilizados. Hegel los modeló para una vida de redentores: y la vida pasó de ellos.  Nockeados por la realidad, se arrastran como Oriol Domingo en La Vanguardia cual fantasmas de un paisaje de castillos que nunca existió.

Uno de los últimos reductos de este manicomio de las ideas es la famosa parroquia de Sant Josep de Mataró, de donde ha huido hasta el propio párroco (el famoso vicario episcopal Segis).

Allí cada mes, turnándose con la de Nuestra Señora de Montserrat del párroco de fin de semana, Josep Lluís Socias (Casa de Santiago), tiene lugar una llamada “Pregària per la Pau” (Oración por la Paz). Un experimento que tuvo su origen con la Guerra de Iraq (con el PP en el poder, claro; nunca hubiera comenzado por la de Libia, porque a ésta se apuntó el PSOE). Fueron aquellos años del nefasto paso como párroco de otro “santiaguero”, un tal Jordi Cussó i Porredón quien dejaría diversos legados envenenados a su sucesor, entre los cuales está “Pregària per la Pau”.        

Estas “pregàrias” (unos 45 minutos de oración) se construyen combinando textos a meditar con cantos, la lectura de fragmentos de los Evangelios ad-hoc y la oración del Padrenuestro.

En una de las últimas convocatorias los textos escogidos fueron sacados del libro Comprometeos de Stéfane Hessel, actor del Indignaos , el manual(ito) de cabecera del movimiento de los Indignados.  

El mismo Hessel explica por sí mismo las bases filosóficas de su pensamiento:

“Como estudiante de una escuela normal [una escuela de magisterio] fui muy influenciado por Sartre, un compañero de estudios. Su "La náusea" [Una novela], "El Muro" [Un drama] y "El Ser y la Nada" [un ensayo] fueron muy importantes en el entrenamiento de mi pensamiento. Sartre nos enseñó "Ustedes son responsables como individuos". Ese fue un mensaje libertario… Cuando entré en la French Ècole Normale Superieure, en la calle Ulm en París en 1939, entré como un ferviente adherente del filósofo Hegel, y me adherí al pensamiento de Maurice Merleau-Ponty. Su enseñanza explora la experiencia concreta, la del cuerpo y sus relaciones con los sentidos, una gran sensación singular enfrentada con una pluralidad de sensaciones. Pero mi optimismo natural que busca que todo lo deseable sea posible, me llevó más bien a Hegel. El Hegelismo interpreta la larga historia de la humanidad como teniendo un significado : Es la libertad del hombre progresando paso a paso. La historia se hace de sucesivos choques y la toma en consideración de los desafíos”.

Como se puede ver, Filosofía Cristiana en estado puro. ¡ Pa qué Santo Tomás!, pa qué Sant Agustín!, pa qué el pensamiento y los pensadores social cristianos de todos los siglos! , si ya tenemos a Hessel.

En dicha “pregària per la Pau” (Pau = Paz) celebrada en la Iglesia parroquial de San José se recitaron textos de un autor que sobre Hamas (Palestina) piensa lo siguiente:   

Pienso naturalmente que el terrorismo es inaceptable; pero es necesario admitir (desde la experiencia en Francia) que cuando el pueblo está ocupado por fuerzas inmensamente superiores a ellos mismos, la reacción popular no puede ser totalmente pacífica. ¿Le es útil a Hamas lanzar cohetes hacia Sdérot [pueblo israelí al otro lado de la frontera con la franja de Gaza]? La respuesta es no. Esto no sirve a sus propósitos, pero ello puede explicar esto como una muestra de la exasperación de los habitantes de Gaza. Bajo la noción de exasperación, es necesario entender la violencia como la lamentable conclusión de situaciones inaceptables a las cuales han sido sometidos . Por lo tanto, ellos pueden llamarlo terrorismo como una forma de exasperación. Y este llamado "terrorismo" es un nombre inapropiado . Uno no debería tener que recurrir a esta exasperación, pero hay que tener esperanza. La exasperación es una negación de la esperanza. Es comprensible, diría que es casi natural, pero aún es inaceptable. Porque esto no permite adquirir resultados que la esperanza posiblemente puede eventualmente producir.

… Pero en esto estoy de acuerdo con Sartre: No podemos excusar a los terroristas que lanzan bombas, pero podemos entenderlos. Sartre escribió en 1947: " Reconozco que la violencia en cualquier forma que pueda manifestarse es un revés. Pero es un revés inevitable porque estamos en un mundo de violencia. Y si bien es cierto que el riesgo de recurrir a la violencia es permanente, es también cierto que es el medio seguro para hacerla detenerse. "

No vamos a entrar en el tema de la teoría de la legítima defensa. Pero ya es sectario que este personal la justifique si lo dice Hessel. Ahora, si lo proclama el pensamiento social de la Iglesia, entonces: ¡ANATEMA! La legítima defensa o la violencia legítima lo es sólo cuando la izquierda la avala. Entonces es Justa. Si es la “derecha”, no. Si la proclama la Iglesia, fomenta la Guerra. Si la proclaman ellos, fomentan la Paz.

Estamos acostumbrados al doble rasero del progresismo. Pero que esto se produzca en el mismo presbiterio de una Iglesia es aun más sintomático sobre quién manda en según qué parroquias de Cataluña.

Hessel, en su conclusión de su libro Indignaos , utiliza otro de los artilugios típicos del terrorismo intelectual progresista:

¿Cómo concluir esta llamada a la indignación? Diciendo todavía lo que, en ocasión del sexagésimo aniversario del programa del Consejo Nacional de la Resistencia dijimos el 8 de Marzo del 2004 – somos veteranos de los movimientos de resistencia y fuerzas de combate de la Francia Libre (1940-1945) – que ciertamente " El nazismo fue derrotado, gracias al sacrificio de nuestros hermanos y hermanas de la Resistencia y a las Naciones Unidas contra la barbarie fascista. Pero esta amenaza no ha desaparecido y nuestra ira contra la injusticia sigue intacta". No, esta amenaza no ha desaparecido por completo .

El fascismo no ha desaparecido. La amenaza aún existe. Está escondida. Hay que luchar contra ella. ¿Y dónde está escondida? En todos aquellos que no son progresistas. El enemigo está al acecho. Oh, les vieux temps! El viejo truco para demonizar al adversario con la analogía y la asimilación al nazismo. Como lo hacía Franco, pero con el comunismo. Los extremistas se tocan.

Una de las organizadoras

 

Un nuevo episodio de la vieja paranoia totalitaria de la sospecha contra el disidente, contra el que no opina como nosotros. Pero con el añadido de que todo todito esto ocurre en el presbiterio de una iglesia católica. Estos son nuestros progre-eclesiales.

Pidan al párroco Segis poder celebrar una Misa por el rito tradicional o una novena en Sant Josep. Les aseguro que la respuesta negativa está asegurada. Argumentos: dividiría a la comunidad. Lo tendría que consultar (aprobar) con el Consejo parroquial … Ahora bien, parar los pies a estos profesionales de la demagogia, imposible. Tan imposible que se ha largado a vivir a la otra parroquia que regenta (la de Santa María) con un ja s’ho faran (allá ellos).

Y es que en el pluralismo llisterriano, todos los feligreses son iguales: pero algunos feligreses son más iguales que otros.

Aloysius Silidvanc Parlaquisca