El arzobispo Vives defiende la "causa nacional catalana"
Nos comentaba ayer mi buen amigo Oriolt la aparente neutralidad del episcopado catalán sobre el tema del recorte del Estatut y las reivindicaciones nacionalistas, una neutralidad frágil, porque todos sabemos que algunos de nuestros obispos, entre los que se encuentra n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach se sitúan en posturas claramente nacionalistas e incluso nuestro arzobispo se planteó seriamente la posibilidad de asistir a la manifestación.
Pero afortunadamente la unanimidad episcopal nacionalista ya hace tiempo que dejó de existir, a aquellos obispos que firmaron en su momento "Arrels cristianes de Catalunya" (1985)(Raíces cristianas de Cataluña), un documento donde se les veía el plumero nacionalista, les han sucedido otros obispos entre los que hay de todo un poco, pero sin duda hay algunos que no están por hacer política (de ningún color) sino que sólo piensan, como debe ser, en servir al rebaño que se les ha confiado. En este cambio ha sido decisivo, sin duda alguna, Don Ricardo Carles, que aunque cometió algunos errores en la postulación de obispos, apostó por algunos prelados no nacionalistas.
Rota la unanimidad, sólo quedan dos opciones, mantenerse callado y ocultar las inclinaciones nacionalistas o bien salirse del guión yendo por libre y desmarcándose del resto de los obispos manifestar su opinión personal. Es el caso del abad de Montserrat, Dom Josep Maria Soler, pero como no es obispo (aunque pueda utilizar báculo y mitra) no tiene que dar cuentas a nadie ni ponerse de acuerdo con nadie.
Otro caso particular es la del co-príncipe Joan Enric Vives, que es tan nacionalista como ambicioso, y aunque intenta controlarse, de vez en cuando la cabra tira al monte, y no puede aguantarse y explota con algunas declaraciones en las que deja claro su posicionamiento extremadamente nacionalista.
El arzobispo Vives se sumó este lunes a las voces de aquellos que expresan su "preocupación" por la situación actual de Cataluña, tanto "por los efectos de la crisis económica en nuestro país como por el malestar generalizado del pueblo catalán tras el dictamen del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Catalunya". El co-príncipe hizo estas declaraciones durante una visita pastoral en la Conca de Dalt (Pallars Jussà), en las parroquias de Aramunt y Erinyà, a las que añadió: "La Iglesia y los obispos de Cataluña, a lo largo de la historia, y especialmente desde la renaixença, han sostenido la causa nacional catalana con su cultura, lengua e instituciones". El arzobispo de Urgel concluyó diciendo que hay que seguir haciéndolo "como compromiso pastoral de arraigo a los fieles a los que aman y deben servir".
El co-príncipe sigue haciendo números entre su abundante público nacionalista, sobre todo los que querrían verle de arzobispo de Barcelona, pero cada día que pasa esa posibilidad está más lejos. Parece que el listísimo y astuto chico del Poble Nou no se ha enterado que la linea de nombramientos de Benedicto XVI está bien alejada de aquellos que se meten en política y en causas que no son estrictamente eclesiásticas. O quizá no se ha enterado que las cosas han cambiado, y que antes podía hacer declaraciones salidas de tono que no llegarían a Roma o a Madrid, pero estamos en la era de Internet y hoy en día todo llega en segundos. Y para más desgracia del eterno aspirante a la archidiócesis de Barcelona se ha encontrado con una página web que se llama Germinans Germinabit y que se va a encargar de ser un altavoz por todo el mundo de sus declaraciones.
P.S.: En la foto no se sabe bien si los guardias civiles le guardan pleitesía o han venido a detenerle por atentar con sus declaraciones contra la indivisible unidad de España recogida en la Constitución
Antoninus Pius