El "Centro Moral" de Arenys de Munt
La pequeña localidad catalana de Arenys de Munt se ha vuelto famosa como consecuencia de un referéndum para que su población aprobara en las urnas la independencia de Cataluña. No voy a entrar a comentar el tema desde un punto de vista político ya que no es ésta la misión de nuestra página web, aunque objetivamente hablando es evidente que este referéndum debe catalogarse como provocador o al menos como polémico. Lo que a mi realmente me preocupa es que cuando los jueces decidieron que tal consulta no podía hacerse en instalaciones municipales, rápidamente una asociación católica llamada “Centre Moral” (Centro Moral), ofreciera sus locales para poder hacer el referéndum.
No vayan a pensarse que como tantos otros centros similares, la Iglesia ha perdido todo control sobre ésta asociación, porque la misma tiene un consiliario en la persona del Rvdo. Joan Pujol Prat y la presidenta del centro es Montserrat Fontbona Missé, la hermana del sacerdote progresista Jaume Fontbona, teólogo e ideólogo del C.E.P. (Centro de Estudios Pastorales).
Como en el caso que ya hemos comentado de Mataró se da una connivencia entre las autoridades locales (izquierdistas, republicanistas e independentistas) con los representantes cristianos locales. Sólo así puede entenderse que el ayuntamiento subvencione con 5600 €, al Centro Moral. ¿Alguien puede creerse que si el centro se dedicara al objetivo para el que fue creado: formar y educar en la moralidad cristiana, un consistorio de semejante color político daría un sólo céntimo de euro?
Pero este es el drama de la mayoría de estos centros de la Iglesia (Centros Parroquiales, Centros Católicos, Centros Morales…) han perdido completamente su misión fundacional y se han convertidos en puros centros culturales en donde se hace de todo, pero nada que tenga que ver con la formación cristiana o moral del Pueblo de Dios.
No sólo eso, sino que en muchas ocasiones se representan obras de teatro o películas cinematográficas ofensivas contra los valores cristianos o la misma Iglesia. Recuerdo hace unos años como un cristiano escandalizado me comentó que en el centro parroquial de la población a la que pertenecía se representó la obra teatral “Diálogos de una vagina". Este feligrés fue a quejarse al párroco, último responsable del Centro y éste le dijo “que no había para tanto".
Y lo que más me molesta es que mientras muchas parroquias tienen que hacer la catequesis y otras actividades pastorales en unos locales infectos y miserables por falta de locales o de presupuesto, los centros morales, propiedad de la parroquia viven a todo lujo, con subvenciones millonarias. Subvenciones que brillarían por su ausencia si los gobernantes se enteraran de que en el centro “católico” se hacen actividades verdaderamente “católicas".
Es vergonzoso que una buena parte de las parroquias progresistas de nuestras diócesis catalanas, hayan perdido el inmenso potencial que significan este tipo de centros, con el bien pastoral que en ellos podría hacerse y los hayan puesto a disposición de los ayuntamientos izquierdistas o para hacer cualquier actividad que nada tenga que ver con la Iglesia. Hagan la prueba y soliciten en uno de estos centros hacer un acto público en contra del aborto, ya verán lo que les van a decir. Se lo imaginan ¿no?
Antoninus Pius