La grandeza de la unidad
Les sitúo.
Sábado al mediodía en una masía del Ampurdan catalán.
La excusa: un campeonato familiar de padel.
Un grupo de amigos sentados a la mesa alrededor de un cochinillo asado, mientras nuestros niños , recién comidos, corretean y se divierten por el jardín.
Un tema de conversación muy actual: el animado y beneficioso intercambio de opiniones sobre cómo entusiasmar a los jóvenes con un proyecto de matrimonio cristiano alegre y sólido. Y por supuesto, cómo ayudarles a encontrar la clave del éxito para hacer realidad un matrimonio que valga la pena.
Un privilegio: vivir en primera persona la grandeza de la “unidad en la diversidad” de la Iglesia. Cada una de las personas allí reunidas éramos diferentes, nos sabíamos con carismas distintos. En muchas cuestiones, nuestras opiniones diferían. Pero nos unía lo más importante: una llamada universal a la santidad, la obediencia al Magisterio de la Iglesia, el cariño filial por el Santo Padre y la certeza de que sin Jesucristo, sin Su Gracia, cualquier proyecto humano es imposible.
Debo confesar que para mi fue un regalazo providencial estar en la misma mesa con un grupo de amigos que se entienden y a los que les mueve la inquietud de “hacer del mundo una tierra de paz”.
De tal manera que, no me fue difícil recordar las palabras de Benedicto XVI en la solemnidad de Pentecostés:
“La Iglesia constituye una unidad en la diversidad, llamada a transmitir la verdadera paz de Cristo a toda la humanidad …De hecho, sólo el Espíritu Santo , que crea unidad en el amor y en la recíproca aceptación de las diversidades, puede liberar a la humanidad de la constante tentación de una voluntad de potencia que quiere dominarlo y uniformarlo todo”
“Pero esta unidad no sólo debe vivirse dentro de la Iglesia, sino que tiene que anunciarse también “hasta los confines de la tierra”… La Iglesia realiza su servicio a la paz de Cristo sobre todo en la presencia y acción ordinaria en medio de los hombres, con la predicación del Evangelio y con los signos de amor y de misericordia que la acompañan”
Y como no me veo digna de este privilegio, aprovecho esta columna para pagar mi deuda de gratitud con Dios, diciendo:
Ven, Espíritu Santo y concede a tu Iglesia miembros llenos de tu gracia que con sus luces iluminen al Pueblo de Dios;
Dale miembros orantes que atraigan sobre la Iglesia las bendiciones de Dios y hagan frente a los ataques del maligno;
Dale miembros llenos de tu amor, que sirvan desinteresadamente al prójimo;
Dale miembros santos para el progreso de la vida espiritual;
Que como bautizados y confirmados sirvamos a la Iglesia con el don que Tú nos has dado.
Hay diversidad de dones, pero un solo Espíritu. Que Tú seas el vínculo de unidad en la multiplicidad de los ministerios. Amén.
¿Se les ocurre una forma mejor de dar las gracias?
24 comentarios
¡Qué hermoso el escrito! Es verdad, cada uno de nosotros tenemos un don concedido, no somos todos iguales, y ese don se aplica de distinta manera en la vida. Lo importante es que esta aplicación vaya dirigida a la consecución del mismo fin para poder hacer de este mundo algo mejor, siguiendo el ejemplo de Jesús, arropados por nuestra Iglesia y llenos de la gracia del Espíritu Santo. Si los católicos damos ejemplo, algo haremos, no sólo de palabras se alimenta el espíritu, son necesarias las actitudes y demostrar que lo que decimos es verdad. No sólo seremos felices quiénes lo practicamos (o lo intentamos), sino también quiénes lo reciben. Sólo así podemos convencer y seguir convenciéndonos a nosotros mismos.
Pero me reconforta leer una pequeña estrofa de la carta a los Filipenses (Flp 3,14) “Con todo, cualquiera que sea el punto al que hayamos llegado, sigamos adelante en la misma linea”.
Dices: "Un privilegio: vivir en primera persona la grandeza de la “unidad en la diversidad” de la Iglesia". Esta frase la oí hace muchísimos años a Don Mauro Rubio el que fuera después Obispo de Salamanca.
Me impacto tanto, que desde entonces vi en la Iglesia una fuente de Esperanza, pues me habían educado en la "unidad uniforme". Después vino el Concilio con aquella figura providencia de Juan XXIII, que me hizo vivir plenamente esa "Unidad en la diversidad ". Hoy se entiende mal por algunos, pues la ven más como "unidad discrepante". Sigo confiando que puede dar mucho juego positivo en tu blog.
Que Dios te bendiga a ti y a tu familia.
“Así como el cuerpo tiene muchos miembros, y sin embargo, es uno, y estos miembros, a pesar de ser muchos, no forman sino un solo cuerpo, así también sucede con Cristo. Porque todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu para formar un solo Cuerpo —judíos y griegos, esclavos y hombres libres— y todos hemos bebido de un mismo Espíritu…Pero Dios ha dispuesto a cada uno de los miembros en el cuerpo, según un plan establecido…El ojo no puede decir a la mano: "No te necesito", ni la cabeza, a los pies: "No tengo necesidad de ustedes"….¿Un miembro sufre? Todos los demás sufren con él. ¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría.
Ustedes son el Cuerpo de Cristo, y cada uno en particular, miembros de ese Cuerpo.”
Todo un privilegio!!!
Estamos siempre en conversión, para crecer en la comunión, por gracia de Dios. Por la Cruz a la Luz. Por el amor a la verdad, a la unidad en la caridad. Gracias por el testimonio de "la llamada universal a la santidad, la obediencia al Magisterio de la Iglesia, el cariño filial por el Santo Padre y la certeza de que sin Jesucristo, sin Su Gracia, cualquier proyecto humano es imposible"
Curiosilla. Simplemente fué una reunión de VARIOS ya existentes.
Pero , sobretodo, fué una reunión de amigos, con visiones diferentes de la misma inquietud.
De ahí la gandeza del encuentro.
Pues claro, no eran divergente las comunidades de Pablo con la de Pedro o Santiago. Ahí está la diversidad, aunque todos creían en el mismo Señor Resucitado..
Entiendo que hoy debemos ser iguales a aquellas Comunidades. La uniformidad sólo crea mando único y Pablo se opuso a éste e hizo que fuera respetado el primero en comprenderlo fue Pedro.
Que Dios os dé su bendicíon para que seamos comunidades libres con un mismo Espíritu.
Dices Monje que la uniformidad crea mando único ¿no es, quizás, necesario un mando único para mantener el orden? ¿al hombre no le pierde el poder? Hasta en la evangelización, que debería ser algo tan sencillo como transmitir la palabra de Cristo, se perfila el afán de querer ser más que otros en muchas ocasiones. Es un defecto del hombre y el mando único puede canalizarlo. Hay que ser muy cauto en estas cuestiones porque la libertad mal entendida puede ocasionar separación más que diversidad.
Si la diversidad está basada en el Amor no hay peligro. El problema está, cuando se cuelan los protagonismos personalitas en esa diversidad o algunos quieren imponer su tesis a toda costa sin importarles la humillación del contrario. Perdona, el mando único -lo entiendo con toda humildad - es nefasto en todos los ordenes de la vida . Otra cosa es que cuando hay disputas que pueden romper la unidad, entonces pueda reclamarse una autoridad reconocida por todos que decida cual debe ser en camino a seguir .Esta autoridad es valida siempre que se ejerza con el máximo respeto a las diferencias y sin destruir lo positivo que ha en ellas. Las minorías ( muchas veces discrepantes) son el contrapunto o equilibrio que hace en la nave no se incline demasiado hacia un solo lado y pueda irse a pique. Hoy pienso que se quiere borrar de nuestra Iglesia esas minorías discrepantes .Grave error, pues pueden ser fermento para el futuro. Algunos hermanos la entienden como semilla del diablo. Son sólo eso, disputas que no están llevadas por el Amor. Donde hay Amor hay comprensión.
Que Dios te dé lo que es mejor para ti.
No te comunique nada con respecto a la oración que colgaste en tu anterio nick.
La vi llena de vida , sentido y Amor. Te lo agradezco.
Ya te hablaré en otra ocasión de un proyecto que tengo pensado sobre colgar oraciones para que los contertulios pueda participar de ellas y les sirvan como un medio de interiorización.
Nuevamente te deseo todo bien para ti y tu familia.
La solución a la problemática que planteáis es muy fácil. No, mejor que problemática llamémosla confusión,¿ os parece? Solo hay que responder con sinceridad a la pregunta que nos hace San Pablo en su Epístola a los Corintios:
“…no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios….Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?”
Y, a continuación meditar estas palabras que nos dirigió a todos los que Le escuchamos: “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada”. (Jn 15, 5)
El Monje
Gracias. Es una buena idea.Ya me dirás.
Me cuesta interpretar el primer texto que das con respecto a los comentarios de azahar y mi persona. No veo relación con ella.
El segundo si lo encuentro oportuno. Sino estamos unidos en Jesús todo sobra. Entiendo que una Comunidad que está en Jesús es respetuosa con las demás, pues participan de los misma fueza.
Si tienes interés en el tema que te expongo sobre la oración sería oportuno que lo hicieramos mediante nuestro correos de una forma directa.
Deseo felicidad para ti.
La primera cita no iba dirigida a vuestros comentarios. Era , sencillamente, una pequeña puntualización para que reflexionaramos sobre la necesidad que todos tenemos de plantear este tema con la humildad del que se sabe que todos nuestros talentos e inspiraciones las hemos recibido de Dios.
Solo así podremos confraternizar en la diversidad.
Reme: Aclarado lo que querías decir, yo tampoco encontraba relación en la primera cita y ya, después de tu aclaración, he entendido que era un logrado preámbulo para la segunda.
Y sí, estamos todos de acuerdo.Unidos en Jesús no tiene por qué existir problema. La diversidad es enriquecedora siempre y cuando vaya encauzada al mismo fin.
"Los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades -dijo el Papa- son una de las novedades más importantes suscitadas por el Espíritu Santo en la Iglesia para la puesta en práctica del Concilio Vaticano II. (...) Pablo VI y Juan Pablo II supieron acoger y discernir, alentar y promover la imprevista irrupción de las nuevas realidades laicales, que en formas variadas y sorprendentes, otorgaban vitalidad, fe y esperanza a toda la Iglesias".
"superado muchos prejuicios, resistencias y tensiones", todavía "queda por realizar la importante tarea de promover una comunión más madura entre los miembros de la Iglesia, para que todos los carismas, en el respeto de su especificidad, puedan contribuir plena y libremente a la edificación del único Cuerpo de Cristo".
"Os pido que acojáis a los movimientos con mucho amor"
Pues, eso.
Espero y quiero creer que ese discurso esté dirido a todos los movimentos. Incluidas las Comunidades de base y los grupos de base indigenas de América.
Pues como Pastor Universal está obligado a cuidar por todos los grupos. que tenemos la misma fe.
Que Dios te siga dando su Paz.
¿Por qué dudas de las intenciones de las palabras de Benedicto XVI?
¿Alguna vez ha mentido o a intentado manipular con sus palabras?
Como un Buen Padre que es , NUNCA ha tenido hijos preferidos, aunque por justicia, algunas veces deba tratar de forma desigual a los hijos desiguales
No dudo de las intenciones del Papa , como Pastor Universal, lo que no puedo es desunir su trayectoria histórica como persona. Tú sabes que fue un "progre" en el Concilio Vaticano II, ahí están sus escritos que hoy están como olvidados y por circunstancias personal fue recogiendo velas hasta llegar a ostentar el discaterio más controvertido, al ser la máxima autoridad de lo que fue el antiguo Santo Oficio. En sus responsabilidad hay más de 500 amonestaciones o condenas a teólogos de su antigua escuela.
Hoy es coherente con lo que piensa no tan coherente de lo que pensaba hace 40 años. No obstante lo respeto como mi Pastor y Guía espiritual; eso no quieta que pueda hacerle críticas en todo aquello que es discutible y opinable. Soy un cristiano que me debo primero a mi Dios después al magisterio. Creo que en esto no estoy equivocado, pues es el primer mandamiento de la ley de Dios que muchos cristianos lo olvidamos frecuentemente.
Verdaderamente un buen Pastor según el Evangelio de Juan, es aquél que va a buscar de las ovejas que se han perdido o extraviado, las coge y se las sube a los hombres para llevar nuevamente al redil, no las pega, ni las regaña o las deja abandonas le da un trato exquisito. Entiendo que el mejor modelo que hemos tenido como Pastor Universal en los últimos cien años ha sido Juan XXIII, esto no lo digo en detrimento de los demás ,somos humanos y podemos tener preferencias.
Espero querida hermana Reme que este escrito no te escandalice pues somos adultos y libres de expresar con respeto todo aquello que creemos sin ofender ni herir a nadie.
Pido al Señor que sepamos amar a nuestros Pastores aún en la discrepancia.
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