InfoCatólica / Remedios Falaguera / Categoría: Genio femenino

14.03.10

Dice Pilar: Dios nos regaló no uno, sino dos ángeles…

Pilar, una joven madre con dos “hijos especiales”, como los llama ella, me ha enviado este testimonio sereno y optimista, en el que abre su corazón y nos cuenta su experiencia.

Una autentica lección de amor , doy fe de ello.

Mi experiencia como madre de dos niños “especiales”

En ocasiones celebramos el Día de la Madre elogiando de modo especial a todas aquellas madres, y cuidadoras, que se olvidan de ellas mismas, para apoyar a un hijo con discapacidad, a un ángel, como más adelante os contaré.

Aunque en mi opinión, este homenaje no debería limitarse a un solo día, como algo excepcional, sino que sería aconsejable alargarlo en el tiempo. Agradecer el día a día de todas aquellas mujeres especiales que dejan atrás sus sueños como mujeres, como esposas, como profesionales, para transformar su vida en una constante atención “especial”, es una lección de esperanza y amor incondicional de la que nos beneficiamos todos.

No es nada fácil criar a un niño, y mucho menos, lo es criar a niños, llamémoslos “ESPECIALES”.

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30.10.09

“Día de la suegra”

¡Cachis!. Resulta que el pasado 26 de octubre se celebró el Día de las suegras, y yo sin enterarme de que había un día dedicado a reconocer su figura y a reflexionar sobre su “aportación” a la familia.

Hay quien dice que las suegras son peor que un dolor de muelas, aunque personalmente, he de confesar que yo he tenido mucha suerte con la mía. Y no lo digo por quedar bien, sino porque es cierto.

Debo ser una de las afortunadas, pues por lo que parece las “pobrecillas” siguen sin gozar de buena prensa. De hecho, según los informativos de La Sexta, existe incluso una tipología elaborada para ellas:

1. La suegra mochila. Aquella que se apunta a todos los planes sin preguntar.
2. La suegra personal, que pretende cambiar sin consultarte tu ropa, tu peinado, tu estilo de vida.
3. La suegra chef, empeñada en compartir sus cualidades culinarias invadiendo nuestra cocina.
4. La suegra Terminator. No le gustas y no se corta ni un pelo en demostrártelo.
5. La suegra espejo. ¡Mucho ojo!, en 20 años tu cónyuge será idéntica a ella.

Ya se ve que en esto de las suegras hay de todo como en botica: mejores o peores, jóvenes o menos jóvenes, serviciales o controladoras, de las que viven en casa o solo vienen a vernos cuando se las invita, comprensivas o rencorosas,…etc. etc. etc.

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23.09.09

¡URGEN MUJERES CATOLICAS EN LOS MEDIOS!

“La tarea específica de las mujeres en épocas de cambio es procurar que no sean olvidados los componentes naturales de la sociedad: los seres humanos”. Singrid Undset, Premio Nóbel de Literatura.

Es muy grande la tarea que se nos plantea a todos, hombres y mujeres cristianos, en esto de crear una opinión publica que refleje la verdad y el bien, pues de ello, dependerá “la manera de pensar, de sentir y de actuar – como decía Pablo VI- de aquellos que –por su joven edad o por falta de cultura- no son capaces de formular un juicio critico”.

A lo que me atrevo a añadir: Nos urge la mirada femenina para transmitir, como solo las mujeres saben hacer, la verdad “políticamente incorrecta”, los valores humanos que parecen perdidos, la esperanza a “los más débiles de la sociedad: los niños, los pobres, los enfermos, los marginados y discriminados”.(Juan Pablo II en el Jubileo de los periodistas).

Y para ello, ¡Necesitamos mujeres en los medios de comunicación!

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18.06.09

Año sacerdotal: El don del hijo, el privilegio de las madres

“Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia” (Jer 3,15)

Hoy, 19 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, y con ocasión del 150° aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, Juan María Vianney, Benedicto XVI dará comienzo a un especial Año Sacerdotal, que tendrá como tema “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”. Y que como nos recuerda el Santo Padre, pretende “profundizar en el valor y la importancia de la misión sacerdotal y para pedir al Señor que le dé a su Iglesia el don de numerosos y santos sacerdotes”.

Y en el silencio de mi habitación, me viene a la memoria un poema, que gracias al anhelo constante de mi madre por transmitirnos el amor por los sacerdotes, nunca lo he olvidado. Dice así:

Soy un granito de trigo
Que maduró a tu calor
Y viene a morir contigo
En el surco del Amor.

Pequeño grano escondido…
Quiere morir…¡y brotar!…
Para dejar florecido
De Sacerdotes , tu Altar.

Que sean Cristos pacientes
Hasta el Calvario y la Cruz…
Y puras hostias ardientes…
Blancas…blancas…¡fuego y luz!

…Que sean riego fecundo
De paz…de amor…de perdón…;
Que sean …la Sal del mundo…
Que sean …¡Tu Corazón!

Por este motivo, además de aprovechar este año para rezar por la fidelidad de los sacerdotes, ¿Qué tal si la aprovechamos también para dar las gracias a todas esas madres, siempre en la sombra, que como María Santísima, Madre de Jesucristo, Sumo y Eterno sacerdote, han sido predestinadas desde la eternidad para vivir el privilegio de un servicio exigente de hacer “crecer en edad, sabiduría y gracia” a sus hijos para ser sal de la tierra y luz del mundo en el ejercicio del ministerio sacerdotal?

Nos lo recordó Juan Pablo II en su Carta a las mujeres: María, “poniéndose al servicio de Dios, ha estado también al servicio de los hombres: un servicio de amor. Precisamente este servicio le ha permitido realizar en su vida la experiencia de un misterioso, pero auténtico « reinar ». No es por casualidad que se la invoca como « Reina del cielo y de la tierra ». Con este título la invoca toda la comunidad de los creyentes, la invocan como « Reina » muchos pueblos y naciones. ¡Su «reinar» es servir! ¡Su servir es «reinar»!

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6.05.09

Santa Catalina de Siena, una gran mujer

I Cor 1:10 “Os ruego, pues hermanos, por el nombre de nuestro señor Jesucristo que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis en un mismo pensar y sentir."( I Cor 1:10)

Desde hace ya algunos años, Santa Catalina de Siena es para mí una de las figuras más admiradas y entrañables de la Iglesia Católica. Es más, con el mayor respeto y devoción, me atrevería a decir que se ha convertido en una buena amiga que me concede más de lo que me atrevo a pedirle. Ella sabe muy bien porqué.

A lo largo de su vida, esta mujer sencilla sirvió incansablemente de manera humilde y sacrificada, servicial y generosa, con una entrega sin límites y valiente, al mandato de su Señor, al servicio de la Iglesia y del Romano Pontífice, simplemente por Amor.

Nunca dudó en ofrecer todos los momentos de su vida por la unidad y la fidelidad de la Iglesia hasta la hora de su muerte. Así nos lo indica su oración en el lecho de muerte: “Dios eterno, recibe el sacrificio de mi vida a favor del Cuerpo místico de la santa Iglesia. No tengo otra cosa que darte si no es lo que tú me has dado a mí. Toma mi corazón y estrújalo sobre la faz de esta esposa".

Pero si observamos con detenimiento su vida, nos damos cuenta que exprimió su vida anunciando con orgullo la llamada universal a la santidad, la obediencia al Magisterio de la Iglesia, el cariño filial por el Santo Padre y la certeza de que sin Jesucristo, sin Su Gracia, cualquier proyecto humano es imposible.

Cuentan que una mañana, al despertarse de una experiencia mística, Catalina confió a su Confesor haber escuchado al Señor pronunciando estas palabras: “La celda ya no será tu habitación habitual; al contrario, para la salud de las almas, te tocará salir de tu misma ciudad (…); llevarás el honor de mi nombre y mi doctrina a grandes y pequeños, ya sean laicos, clérigos o religiosos. Pondré en tu boca una sabiduría a la que nadie podrá resistirse. Te llevaré delante de los Pontífices, los Jefes de las Iglesias y el pueblo cristiano, para que, a través de los débiles, como es mi manera de actuar, yo humille la soberbia de los fuertes".

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