Dice Pilar: Dios nos regaló no uno, sino dos ángeles…
Pilar, una joven madre con dos “hijos especiales”, como los llama ella, me ha enviado este testimonio sereno y optimista, en el que abre su corazón y nos cuenta su experiencia.
Una autentica lección de amor , doy fe de ello.
Mi experiencia como madre de dos niños “especiales”
En ocasiones celebramos el Día de la Madre elogiando de modo especial a todas aquellas madres, y cuidadoras, que se olvidan de ellas mismas, para apoyar a un hijo con discapacidad, a un ángel, como más adelante os contaré.
Aunque en mi opinión, este homenaje no debería limitarse a un solo día, como algo excepcional, sino que sería aconsejable alargarlo en el tiempo. Agradecer el día a día de todas aquellas mujeres especiales que dejan atrás sus sueños como mujeres, como esposas, como profesionales, para transformar su vida en una constante atención “especial”, es una lección de esperanza y amor incondicional de la que nos beneficiamos todos.
No es nada fácil criar a un niño, y mucho menos, lo es criar a niños, llamémoslos “ESPECIALES”.