María de Villota: 'La vida es un regalo’

“Mira al cielo, María, sabes que allí está tu pódium. No lo pierdas de vista”

No sabía de la existencia de María de Villota, piloto de Fórmula 1, hasta hace unos meses. Anunciaban por televisión la presentación de su libro ‘La vida es un regalo’, publicado por Plataforma Editorial.

Su sonrisa me encandilo. Y el título del libro me engancho.

Pocos días después conocí la muerte de María en un hotel de Sevilla donde iba a participar en el congreso organizado por la Fundación “Lo que de verdad importa".

No tarde en pasar por mi librería habitual y comprarme su libro. Me moría de ganas de leerlo, de conocerla más, de empaparme de su experiencia, de sus palabras, de sus sentimientos ¡¡¡ Y tengo que confesarles que no me ha defraudado en absoluto. Es más, recomiendo encarecidamente su lectura a jóvenes y no tan jóvenes.

Su testimonio es conmovedor, alegre, optimista. Además, como afirma en sus primeras páginas, “tengo un importante mensaje que daros: la vida; increíble, sorprendente, dura, bonita…te regala sentir cada latido como el primero y vivir más despierto, más alegre, con más sentido, más consciente (…) el mensaje tan importante que quiero contaros…es que hasta cuando te estas muriendo puedes decidir si sigues luchando o abandonas el barco …Siento que la vida es un ratito, un reglo, que no hay que tomársela muy enserio porque ni siquiera nuestra vida es nuestra. Somos tan pequeños….Deseo que, sin pasar por un accidente como el mío, podáis sentir la alegría de estar vivos y disfrutar del regalo de la vida”.

Este libro, queridos amigos, es un legado de coraje, ganas de vivir, la importancia y el apoyo de la familia y de los amigos, la alegría, esperanza, la empatía … pero sobretodo, es un libro lleno de humanidad y comprensión, que ayuda a los lectores a ponernos en la piel del enfermo, del que sufre, de , como le gustaba llamarlos a María, “la Escudería de Enfermos Valientes”: “ahora estoy en la piel de todos los enfermos que comparten conmigo su sufrimiento, y además les siento y les respeto tanto que de ellos ya he hecho mi nuevo equipo: la Escudería de Enfermos Valientes. Es un Campeonato del mundo que no cuenta con la competitividad de los que asisten, pero que es genuino y asombroso y del que se aprenden las mejores lecciones de la vida.

Qué pena que las palabras no nos hagan justicia: enfermos, tuertos, tullidos….Yo diría: luchadores, fuertes, valientes…

Pero lo mejor de mi Equipo es que somos seres especiales porque tenemos la capacidad de para el tiempo, de sentir cada latido como el primero, y de ver más con un solo ojo y sonreír aunque nuestro problema pueda ser mayor que el mayor de los problemas…cada aliento es un triunfo”

A esta nueva Escudería la Plataforma Editorial donará parte las ventas de la obra para ayudar a niños con enfermedades neuromusculares y mitocondriales de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou de la que María de Villota era madrina. Pues como decía María, “cuando nos sentimos en baja forma se nos dice que nos demos un capricho, nos tomemos unas vacaciones o vayamos a ver una peli de risa, pero nunca nos dicen que ayudemos a alguien que nos necesita. Creo que nos sorprendería lo que puede cambiar nuestras vidas, lo que nos puede llenar”.

Y es que este libro trata de esto, de no llorar por ti, de vivir una segunda oportunidad sirviendo a los demás, ayudando, mejorando sus condiciones, o como dice esta increíble mujer: “para que transmitamos cada día, con alegría , el regalo que es vivir”.

“A ti, lector

(…) ¡Parad! Parad en seco como si un accidente ocurriera en vuestra vida.
Sí, nuestra vida no es nuestra. Es un tozo de tiempo infinito si lo compartes con quien amas, con quien te necesita.

(…) ¡Sonríe , por Dios! O por quien tú quieras, pero sonríe, porque hoy estás aquí y te queda mucho por vivir en este día.

Y decide.

Decide si quieres solo llegar o pasear este increíble camino”.