Como ovejas en medio de los lobos
“El “no“ a la violencia” está encuadrado” por “un mayor ” sí ” al respeto recíproco, a la solidaridad, y al amor de Dios y del prójimo". Padre Ferenc Janka
“En nuestro tiempo, el precio que hay que pagar por la fidelidad al Evangelio ya no es ser ahorcado, descoyuntado y descuartizado, sino que frecuentemente implica ser excluido, ridiculizado y objeto de burla” recordaba Benedicto XVI durante la celebración de la Vigilia de oración por la beatificación del cardenal John Henry Newman, en el Hyde Park de Londres. “Y, sin embargo, continuaba, la Iglesia no puede sustraerse a la misión de anunciar a Cristo y su Evangelio como verdad salvadora, fuente de nuestra felicidad definitiva como individuos y fundamento de una sociedad justa y humana”.
La persecución de los cristianos es el mayor problema de violación de los derechos humanos en el mundo actual. Nos lo ha vuelto a recordar el padre Ferenc Janka en el marco de la asamblea plenaria del Consejo de las conferencias episcopales de Europa (CCEE) que se ha celebrado en Suiza, en Saint-Gall (27-30 de septiembre).
Es más, no es ninguna novedad, especialmente en los últimos años, los ataques constantes contra la libertad religiosa en el mundo. Los asesinatos, encarcelamiento, y persecuciones; los daños a los lugares de culto, las profanaciones, y los insultos, comportan un riesgo físico y moral contra la Iglesia, su doctrina, sus instituciones, y especialmente, contra todos los que son y viven como cristianos en el mundo.
Según el secretario del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, el obispo Mario Toso “Más de 200 millones de cristianos, en todo el mundo, sufren alguna forma de odio, violencia, amenaza, confiscación de propiedades y otros abusos a causa de su religión, siendo el grupo religioso más discriminado”. 1
Porque ejercer la libertad religiosa no se refiere únicamente a profesar tus creencias en la vida privada, sino que ““el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos incluye el derecho a […] predicar en público, y eso significa que todas las religiones tienen derecho a intentar influir en las costumbres, en la ética de la sociedad. Hay un deber que atañe a todos los cristianos: el de influir en la sociedad para que se dirija hacia estos valores [jurídico-naturales, pero también cristianos]. No pertenecen a la esfera privada […]. Un cristiano que deja de ser cristiano en la esfera pública no es un verdadero cristiano y no conoce en absoluto su fe”. 2
“Los cristianos en el mundo son, con creciente frecuencia, objeto de violencia. Detrás de estos episodios, ¿hay motivaciones solamente religiosas, o tal vez el motivo debe buscarse en que, en algunos países, los cristianos son objetivos indefensos y, por lo tanto, más fáciles de alcanzar, y los asesinatos se convierten en instrumentos de presión para otros fines?
Hay algo de cierto. En muchísimas situaciones los cristianos son objeto de violencia, a veces sufrida físicamente, pero a veces también sufrida en forma psicológica. El objetivo es sin duda lo que un cristiano representa. Un credo, un punto de vista desde el que se mira lo que ocurre en el mundo, un estilo de vida que tiene una identidad propia. Nuestros denigradores dicen que pertenecemos un poco al Medioevo, al pasado, aún si luego no tienen nada para demostrarlo
La libertad de religión no se pide sólo para los cristianos. Todas las religiones deben sentirse libres. Así como se reclama la libertad de conciencia, toda persona, partiendo de su dignidad humana, debe ser reconocida titular de todos los derechos, así como de todos los deberes, que regulan el buen vivir en común. Por lo tanto, cada uno debe tener también la libertad de practicar la propia fe, cualquiera que sea. Afirmar la propia libertad religiosa no debe llevar a la negación de la libertad religiosa del otro y sobre todo no puede y no debe fomentar la persecución religiosa. Se trata sólo de reconocer y conceder al otro lo que es reconocido y concedido a nosotros mismos. Es sencillamente así.”3
Libertad y respeto en los medios de comunicación
“El que se calla es solidario con los agresores, sin embargo lo que hace falta, es ser solidario con las víctimas, tomar posición por ellas". Padre Ferenc Janka
Los medios de comunicación -prensa, radio, televisión, cine, Internet,…- son, junto a la familia y la escuela, los principales educadores de nuestra sociedad. Es más, en muchas sociedades, los medios de comunicación han alcanzado una gran importancia como el fundamental, a veces el único, canal de información y entretenimiento, de formación humana y cultural, que crea nuevos modelos y valores que modifican los comportamientos individuales, familiares y sociales.
Es verdad que “la inmensa mayoría de las personas no están de acuerdo” con estas violencias, sin embargo” se callan “cuando en realidad tienen necesidad de ser informadas”, afirmaba el Padre Ferenc Janka
Por esta razón, resulta cuanto menos preocupante, ver como se censura y manipula a todo aquel que defienden la familia, la vida desde su concepción hasta la muerte natural, el matrimonio, la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a elegir el colegio que deseen para sus hijos, la dignidad de la mujer, y los valores…Y, por supuesto, los ataques contra la Iglesia, a los que muchos denominan cristofobia.
Muchos son los que consideran estos ataques como cristofobia, es decir, odio a Dios y rechazo a Su mensaje fruto del materialismo económico, del hedonismo, del relativismo ético y de la campaña laicista que impera, hoy por hoy, en nuestra sociedad.
Aunque este concepto nunca ha sido definido, Dominique Mamberti, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, lo define como cristianofobia . Es decir, un conjunto de comportamientos que se derivan de “la educación errónea o la desinformación sobre los cristianos y sobre su religión (especialmente a través de los medios), la intolerancia y la discriminación de la que son víctimas, ya sea por legislaciones, por violencias o persecuciones".
O, como bien señala, el profesor George Weigel , conocido por ser el biógrafo de Juan Pablo II en «Testigo de esperanza», la cristofobia es una red ideológica que impide reconocer que el cristianismo( con sus ideas, ética e historia) ha ayudado a forjar en Europa un compromiso con los derechos humanos, la democracia y el imperio de la ley.
Al este respecto, Benedicto XVI afirmaba en su viaje a la Republica Checa: “Cuando Europa escucha la historia del cristianismo, se escucha a sí misma. Sus conceptos de la justicia, de la libertad y de la responsabilidad social, junto con las instituciones culturales y legales establecidas para preservar estas ideas y transmitirlas a las futuras generaciones, están determinadas por su herencia cristiana”.
Según el Report 2011 publicado por el Observatory on Intolerance and Discrimination against Christians in Europe (Observatorio sobre la Intolerancia y la Discriminación contra los cristianos en Europa) – miembro de la Plataforma de Derechos Fundamentales de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea-,la intolerancia y discriminación de los cristianos en Europa , “el fenómeno de la intolerancia y la discriminación contra los cristianos ha recibido un amplio reconocimiento con diferentes nombres.
Intolerancia y discriminación contra los cristianos es la frase que usamos para describir la negación de la igualdad de derechos de los cristianos y la marginación social de los cristianos.
“Intolerancia” es el término que se refiere a la dimensión social, el término “discriminación", a la legal. Los comportamientos intolerantes y discriminatorios resultan de la oposición a los rasgos individuales de la fe cristiana o posiciones morales que son parte intrínseca de la fe cristiana.
El comportamiento intolerante y discriminatorio es el resultado de un sesgo negativo
contra los cristianos o el cristianismo en su conjunto. Este comportamiento hace que diversos sectores de la sociedad se comporten como vehículos de la intolerancia y la discriminación contra los cristianos. Tales ámbitos de la sociedad son los medios de comunicación o las artes (por medio de estereotipos negativos o exposiciones profanas), a nivel gubernamental (por medio de una ley discriminatoria o una sentencia sesgada), en el plano político (exclusión de la esfera pública, una resolución de un parlamento, etc.)
La intolerancia y la discriminación contra los cristianos también se encuentra en el
lugar de trabajo, la escuela y en el ámbito privado y social.
‘Cristianofobia’ o ‘cristofobia’, así como ‘Anti-cristianismo “son términos comunes
que describe el mismo problema.
¿La persecución? Nosotros no solemos utilizar el término persecución cuando se habla de los cristianos en Europa, ya que se refiere más apropiadamente a un maltrato sistemático comúnmente centrado en la prisión, la tortura, ejecución o confiscación de bienes.
La intolerancia y la discriminación contra los cristianos pueden incluir, entre otras cosas,los siguientes elementos:
I) Discriminación o negación de los derechos de los cristianos:
• Violación de la libertad de expresión
• Violación de la libertad de conciencia
• Violación de los derechos de los padres con respecto a la educación de los niños
• Violación de la dimensión institucional o colectiva de la libertad religiosa
• En políticas discriminatorias de “igualdad”
II) Intolerancia o marginación de los cristianos:
• Exclusión de los cristianos en la vida social y pública
• La exclusión de los símbolos cristianos de la opinión pública
• Las desventajas sociales para los cristianos
• La incitación, el insulto o la difamación
• Manipulaciones sobre los cristianos en los medios de comunicación a través de estereotipos negativos que provocan resentimiento y violencia
III) Los incidentes de odio
• Los crímenes de odio contra los cristianos
• Incidentes para provocar la interrupción de los servicios religiosos
• El vandalismo y profanaciones”.
Este informe representa el mayor avance en lo que respecta a la libertad de religión, los casos más llamativos de la intolerancia y la discriminación en toda Europa - y lo que los individuos y las instituciones dicen al respecto. El informe incluye varias estadísticas, así como el análisis del significado de la libertad de la religión en el contexto europeo.
Según Gudrun Kugler, director del Observatorio, “los estudios sugieren que el 85% de odio crímenes cometidos en Europa con un fondo anti-religiosa se dirigen contra los cristianos.”
Además, como afirmaba Benedicto XVI, Discurso al nuevo embajador de España ante la Santa Sede, el 18 de abril 2011: “No hay falta de formas, a menudo sofisticadas, de hostilidad hacia la fe … El hecho de que en algunos reinos, hay una tendencia a considerar la religión como un factor socialmente insignificante, incluso molesto, no justifica tratar de marginar, a veces a través de la denigración, la ridiculización, la discriminación y incluso la indiferencia ante los incidentes de profanación claro que violan el derecho fundamental de la libertad religiosa inherente a la dignidad de la persona humana ” 4
No hay encuestas de ámbito europeo sobre este fenómeno todavía, pero hay algunas estadísticas que arrojan luz sobre el verdadero alcance del problema. Los siguientes tres estudios nacionales publicados en 2011 ofrecen una idea que puede dar respuesta a todos los países miembros de la Unión Europea:
En el Reino Unido “hay más discriminación negativa contra los cristianos que las personas de otras religiones. “En noviembre de 2009,” sólo “el 66% dijo hacerlo. Más del 60% considera que la marginación de los cristianos es cada vez mayor en el gobierno (66%, frente al 59% en Noviembre de 2010), en el lugar de trabajo (61%), y en el público (68%). 71% de los encuestados perciben un aumento de la marginación de los cristianos en los medios de comunicación.
La Premier Christian Media, que realizó las encuestas, ofrece el siguiente análisis:
• Un número significativo de los cristianos perciben que existe un fuerte sesgo contra los cristianos a favor de otros grupos, es decir otras religiones y los de una orientación sexual diferente, en la vida pública británica.
• El público en general, además de los cristianos, creen que la marginación de
El cristianismo en la vida pública está aumentando y va a empeorar en el futuro.
• Existe una falta de coherencia en la forma en que los tribunales aplican e interpretan las leyes con respecto a los cristianos, y no reconocen la forma en que esto entra en conflicto con la legislación de los Derechos Humanos.
• Los medios de comunicación desempeñan un papel importante en la conformación de las actitudes del público hacia el cristianismo.
• El secularismo, el surgimiento del Islam y la apatía fueron identificadas como las mayores amenazas para la fe cristiana.
Un informe del gobierno escocés 6 reveló en noviembre de 2011 que el 95% de la violencia por motivos religiosos se dirigen contra los cristianos. En 2010 y 2011, 693 denuncias por el prejuicio religioso se registraron en Escocia. Esto es un aumento del 10 por ciento en un año y el nivel más alto en cuatro años. 58 por ciento de las denuncias relacionados con delitos despectivos hacia el catolicismo romano, el 37 por ciento hacia el protestantismo, el 2,3 por ciento en relación con el judaísmo, y el 2,1 por ciento en relación con el Islam. Había denuncias en 27 de 32 áreas de Escocia.
Interesantes cifras fueron publicadas en Francia, que revela que el 84% de los incidentes de vandalismo en 2010 fueron dirigidos contra lugares cristianos, además de los siguientes datos:
Los servicios Gubernamentales de Información Clasificada franceses, les Renseignements Généraux, publicó un informe diciendo que 522 sitios han sido objeto de profanación en 2010. Esto representa un incremento del 34% con respecto a 2009 (389 acciones) que contaba con un aumento del 46% respecto a 2008 (266 actos). Esto por lo tanto representa un aumento del 96% en dos años. Las cifras del año 2010 identifican 214 actos de vandalismo hacia cementerios, 272 a capillas, 26 a monumentos de guerra y 10 hacia cruces o calvarios. El 84% de vandalismo dirigido contra lugares cristianos, según el analista M. Hortefeux, ex ministro del Interior.
Comunicar la caridad de Cristo
“A ustedes los arrastrarán ante las autoridades, y los azotarán en las sinagogas. Por mi causa, ustedes serán llevados ante los gobernantes y los reyes, teniendo así la oportunidad de dar testimonio de mí ante ellos y los paganos” (Mateo 10, 17-18).
Es verdad que muchos nos consideran unos “aguafiestas”. Somos incómodos y nos quieren cerrar la boca alegando nuestros “prejuicios religiosos”. Es más, generalmente nos asocian a términos como dogmáticos, retrógrados, xenófobos, racistas, intolerante, fanáticos, estrecho de miras,….
Por ello, es tan importante asumir la responsabilidad en la tarea que se nos plantea a todos, hombres y mujeres cristianos, en esto de crear una opinión publica que refleje la verdad y el bien, pues de ello, dependerá “la manera de pensar, de sentir y de actuar – como decía Pablo VI- de aquellos que –por su joven edad o por falta de cultura- no son capaces de formular un juicio critico”. De hecho, el éxito o fracaso de comunicar la caridad de Cristo para solucionar los males que afectan a nuestra sociedad, “contribuir a que el amor y la libertad de Cristo presidan todas las manifestaciones de la vida moderna: la cultura y la economía, el trabajo y el descanso, la vida de familia y la convivencia social” 5 es una tarea que nos corresponde a TODOS.
Y para ello, “hoy se necesitan personas que sean “creyentes” y “creíbles”, dispuestas a difundir en cada ámbito de la sociedad esos principios e ideales cristianos en los que se inspira su acción. Esto es la santidad, vocación universal de todos los bautizados, que empuja a cumplir el propio deber con fidelidad y valentía, mirando no al propio interés egoísta, sino al bien común, y buscando en todo momento la voluntad divina.”6
(1)Revista Vida Nueva. Madrid, España, agosto de 2010. Número 2718
(2)MATLARY, Janne Haaland, Derechos humanos depredados: Hacia una dictadura del relativismo, trad. de MªJ. García, Ed. Cristiandad, Madrid, 2008, p. 173
(3)L’Osservatore Romano ha entrevistado, sobre este tema, al Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz
(4)Benedicto XVI, Discurso al nuevo embajador de España ante la Santa Sede, el 18 de abril 2011
(5)San Josemaría Escrivá de Balaguer, Surco 302
(6)Benedicto XVI, homilía de la festividad de San Wenceslao, patrón de la República Checa, 29 de septiembre
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