Juan Manuel de Prada
Las principales corrientes de opinión social están infundidas y orientadas tan solo por un pequeño grupo de personas. Aquellos que ocupan las primeras páginas de los principales periódicos y que frecuentan las tertulias políticas en televisión, son la fuente de argumentos para toda la masa social que muestra algún interés por formarse un criterio frente a aquello que nos rodea. De allí la fuerza del poder mediático.
Lamentablemente no es frecuente encontrar valores católicos entre lo superficial del argumentario de este grupo de personas, muchas veces inducido descarada e interesadamente desde las sedes de los partidos políticos. Sin embargo el recuadro de Juan Manuel de Prada en ABC, viene convirtiéndose últimamente en un oasis de papel, un verdadero alegato a trascender para buscar la esencia y el fundamento de los problemas, conociendo la realidad de la doctrina y los valores católicos sin relativismos, incluso cuando estos no son suscritos por mayorías circunstanciales, o puedan sobrepasar los límites de la corrección política.

El tiempo pasa volando. Cuando se dispone de un plazo de tres años (que ya son dos) para organizar un evento tan masivo y complejo como la Jornada Mundial de la Juventud, quienes se encargan de ello deben ponerse manos a la obra desde el primer día. El calendario corre, los meses se echan encima y cuando te das cuenta, es demasiado tarde para no hacer siquiera un ridículo espantoso.
Conocí a San Juan Bosco las tardes de Enero, cuando acercándose la fecha de su festividad en el colegio nos pasaban las diapositivas de su vida. Recuerdo el viejo proyector manual y la cinta de cassette que año tras año nos hacía recorrer la historia de aquél hombre cuyo sonriente retrato presidía nuestra clase, junto a la Cruz y María Auxiliadora.
Cuando se ha sometido la conciencia y el criterio de los hombres, los pueblos se han sabido levantar contra la injusticia cientos veces a lo largo de la historia. Por eso Marx sabía que la estabilidad de su imposición ideológica, pasaba imprescindiblemente por el férreo control de las aulas. Por eso la masonería siempre ha hecho énfasis en la importancia de imponer sus valores a través de las escuelas, y en esa línea todas las corrientes que han querido uniformizar el pensamiento de la sociedad han intentado adoctrinar a las nuevas generaciones, todavía en sus pupitres.
Tras registrarse en Facebook, el usuario entra en una red de contactos en relación con sus datos personales introducidos, el colegio al que has ido, la universidad, tu ciudad… De este modo, al vincularse desde un principio a personas conocidas en la vida real, Facebook se convierte en una herramienta para estar enterado de lo que hacen tus amigos, para compartir fotos, blogs, o información de cualquier tipo. Los colectivos sociales, partidos políticos, periódicos, programas de televisión y radio también usan Facebook, de modo que también se crean una serie de vínculos de contacto con personas afines a tus intereses y tendencias. 




