Internet, nuevo Areópago. Vocaciones vía Youtube
Me llamó la atención un correo que recibí el otro día de Antonio González. Es que tiene gracia el asunto. Antes de seguir, tengo que decir solamente un par de cosas de este informático profesional, a la que no conozco personalmente y con el que ni siquiera he hablado por teléfono. Solamente dos cositas relacionadas con el ciber espacio, ya que todos estamos de alguna manera que otra, inmersos en el mismo. Se trata de una de las diez personas con más amigos en Facebook, y además, como se aburre mortalmente, administra unos cuarenta blog y webs, por ejemplo dirige Revaloria, asociación sin ánimo de lucro para difundir valores cristianos por Internet, y trabaja en Trei (Tu reputación en Internet, aparecer primero en Google, etc.). Pero para lo que nos interesa, parece que convierte en oro todo lo que toca. El siguiente ejemplo es muestra de ello.
Resulta que tiene una tía, Puri, que es monja. La visita un buen día hace un par de años, y su tía, a bocajarro como tiene que ser, el tiempo hay que aprovecharlo, le pide ayuda respecto a las vocaciones a su orden religiosa.
Pero ante esa petición o queja de su tía, Antonio no encoge los hombros, ni evade la respuesta concreta, no le invita a las reflexiones sublimes, al abandono en Dios, etc. Tal vez sí, pero no solamente esas. Lo que sí le dijo fue esta respuesta, breve, concreta y concisa: Mira Puri, lo primero que puedo hacer es rezar por tus intenciones. Y lo segundo, grabarte un vídeo, subirlo en Youtube, y hacerte un blog. Dicho y hecho. Pero, aquí está la clave. No como sea. Porque para eso es la caña.
Antonio pues, procede de esta manera. Primero se pregunta: “¿esta página para qué búsqueda de Google quiero que sea la primera?” Luego sigue, “En el caso de su blog pensé: ahora cuando una chica se pregunta si tendrá vocación de monja… lo busca en Google. No pregunta a una amiga, o a una monja o a un sacerdote. ¿Y qué busca en Google una chica que quiere ser monja? Pues estas palabras claves: “ser monja”, “como ser monja” o “hacerse monja”. Esas son las 3 búsquedas que definí. Además, hay una herramienta de Google que te dice el número de veces que se hace cada búsqueda al mes:
“ser monja”, se hace 2.400 veces al mes
“como ser monja”, se busca 320 veces al mes y
“hacerse monja”, se hace 170 veces al mes
Aparecer arriba en Google trajo varias consecuencias:
Antes que nada, el vídeo fue visto 51.000 veces.
• Muchas chicas escribieron al e-mail de contacto que había en el blog mensajes del tipo “quiero ser monja, ¿qué tengo que hacer?“
• Por ejemplo, en 2010 hubo más de 250 que escribieron un mensaje de este estilo
• De esas 250 mi tía mandó a algunas a conventos en Sudamérica o en España… y dos de ellas quisieron entrar en el convento de Segovia, donde está mi tía!!
Además la iniciativa tuvo eco en varios medios de comunicación:
• Entrevistaron a mi tia en RNE
• Apareció un reportaje sobre el convento en TVE
• El diario “El Mundo” sacó un artículo un domingo a color en una página entera hablando de esta iniciativa (10-febrero-2008). También en su web: Blog “divino” para reclutar vocaciones.
• 20minutos habló de esto en papel y en internet: Las monjas salen del convento vía youtube
• El confidencial: Monjas de clausura buscan vocaciones a través de Internet
• El Norte de Castilla también en papel y en digital: Sor Youtube
• Otros medios menores y unos cuantos blogs se hicieron eco de estas noticias De cara a la JMJ Madrid 2011, estas monjas animan a las jóvenes a seguir a Cristo e ir a conocer la vida contemplativa. Una manera contagiosa de estar en el mundo “
Vamos, si esto no es eficacia, no sé qué es. Por eso mismo escribo estas líneas, con el fin de suscitar ideas para vuestro trabajo evangelizador. Y, desde luego, no solamente evangelizador. En estos tiempos difíciles, que si nos rescatan que si no, está bien aumentar la eficacia del trabajo profesional. Y me parece que este hombre es una de las opciones válidas.
P.D. Se ha lucido también en este otro asunto: ventajas de salir el primero en Google en “precio de aborto”, “aborto barato” y “aborto gratis”
Y, por si fuera poco, organiza un congreso de los blogeros http://creoeninternet.com y ya son más de cien inscritos. Pero aún caben.
Parecen tener acierto unos masones al decir que esto de Internet al final no salió tan buena idea.
10 comentarios
Ser monja no es una desgracia, es un camino en la vida, muy respetable, y meritorio, porque dedicar la vida entera a servir a los demás está comprobado que llena de felicidad a cualquiera. Las vocaciones de servicio a los demás (ser madre y ejercerlo, ser profesor, ser médico, ser enfermera, dar a luz a un niño...) son una prueba irrefutable de que Dios todavía confía en los hombres.
Estos videos compensan los ataques del oponente, y ayudan a ver que existe mucho mas haya tras los falsos dioses que matan el espíritu de los hombres.
Enhorabuena!!!
Desde aquí, reclamo mas videos como este!!!
Todos les debemos sus oraciones y sacrificios, que sólo Dios ve
Del 19 de junio de 2009 al 11 de junio de 2010, toda la Iglesia celebró un año jubilar dedicado al sacerdocio, con ocasión del ciento cincuenta aniversario de la muerte de San Juan María Vianney, el santo cura de Ars (Lyon, Francia), patrón de los sacerdotes. Aprovecho esta carta para animarnos a que demos gracias a Dios por el regalo de tantos sacerdotes como han pasado por nuestras vidas y que nos han hecho tanto bien.
Como señala el Papa en la carta con la que convocó este año jubilar, ha habido situaciones deplorables y nunca lo suficientemente condenadas en las que algunos sacerdotes han tenido comportamientos indignos de su vocación, inaceptables en cualquier cristiano, pero aun más en un sacerdote. Siendo esto verdad, no lo es menos que son muchos más los buenos sacerdotes que, día a día, en la historia de nuestros pueblos y ciudades han dado y dan la vida de modo silencioso, de espaldas a la fama y los aplausos, únicamente preocupados en hacer todo el bien que pueden. Cuántos deben a su cura haber aprendido a leer y a escribir, la ayuda para acceder a mejores estudios o a un puesto de trabajo, el pan que a veces ha faltado y todavía hoy sigue faltando en las familias necesitadas, el consejo para las grandes incertidumbres de la vida, el consuelo en el dolor, la compañía en los peores momentos,... y todos les debemos sus oraciones y sacrificios, que sólo Dios ve y que esperamos que él mismo les recompense.
Nuestro país tiene una marcada moda anticlerical, fomentada por el chiste y la burla fáciles. Nos hemos vuelto desagradecidos y abunda una amnesia histórica que no nos deja recordar nuestras raíces. Hemos olvidado que los sacerdotes han estado en el origen de la enseñanza para todos, de los hospitales, las universidades, los servicios sociales, la defensa de los derechos y la dignidad del mundo laboral,... han sido y son el mejor ejemplo de creatividad a la hora de dar respuesta a las mil y una necesidades de cada realidad. Este año sacerdotal quiere llamarnos a todos a valorar lo que el sacerdocio ha significado y significa para el bien de la Iglesia y de la sociedad.
Tanto el pasado siglo como el que estamos estrenando pueden resumir su historia con la siguiente expresión: “el Paraíso no existe en la tierra”. Los regímenes totalitarios, los avances técnicos y científicos, la política, el desarrollo económico, las ideas y modas revolucionarias... nos han prometido y hasta a veces nos han hecho creer que tendríamos el paraíso en la tierra. Ese paraíso que tanto desea cada uno en su corazón, la felicidad que incansablemente buscamos, hay quien no deja de ofrecérnosla ya, fácilmente, del modo más cómodo y más barato. Pero lo que al final estamos consiguiendo es una gran frustración, una desesperanza que nos lleva a conformarnos con cualquier cosa y a llamarle paraíso a experiencias, momentos y sensaciones que no son capaces de satisfacernos plenamente. “Estamos de vuelta”... y es normal, porque el Paraíso no nos lo puede dar nada ni nadie de este mundo.
Dios, que nos ha creado y ha puesto en todo ser humano el mismo deseo infinito de felicidad, ha entrado en nuestra historia, se ha hecho hombre y de este modo ha introducido en nuestro mundo el verdadero Paraíso que es él mismo. El Paraíso es una persona con nombre propio: Jesucristo. Él es nuestro Dios, el único que puede saciar el deseo de nuestro corazón. Jesús es el verdadero Cielo, el verdadero Paraíso que disfrutaremos plenamente en la vida eterna, pero que se hace presente ya aquí, en la tierra, por los sacramentos y la vida de la Iglesia. Cada vez que celebramos la Misa o nos ponemos ante Jesús-Eucaristía podemos decir que ya estamos pregustando el Cielo. Sin sacerdotes no hay Eucaristía, no hay perdón de los pecados, no hay sacramentos... sin curas no hay Paraíso.
Asi lo expresaba el cura de Ars: "Si desapareciesen los sacerdotes, no tendríamos al Señor. ¿Quién lo ha puesto en el sagrario? El sacerdote. ¿Quién ha recibido vuestra alma apenas renacida en el bautismo? El sacerdote. ¿Quién la nutre con la Eucaristía para que pueda terminar su peregrinación? El sacerdote. ¿Quién la preparará para comparecer ante Dios, lavándola por última vez en la sangre de Jesucristo? El sacerdote, siempre el sacerdote. Y si esta alma llegase a morir (a causa del pecado), ¿quién la resucitará y le dará el descanso y la paz? También el sacerdote... ¡Después de Dios, el sacerdote lo es todo!... Él mismo sólo lo entenderá en el cielo". Estas afirmaciones, nacidas del corazón sacerdotal del santo párroco, pueden parecer exageradas. Sin embargo, revelan la altísima consideración en que tenía el sacramento del sacerdocio. Parecía sobrecogido por un inmenso sentido de la responsabilidad: "Si comprendiéramos bien lo que representa un sacerdote sobre la tierra, moriríamos: no de pavor, sino de amor... Sin el sacerdote, la muerte y la pasión de Nuestro Señor no servirían de nada. El sacerdote continúa la obra de la redención sobre la tierra... ¿De qué nos serviría una casa llena de oro si no hubiera nadie que nos abriera la puerta? El sacerdote tiene la llave de los tesoros del Cielo: él es quien abre la puerta; es el administrador del buen Dios; el administrador de sus bienes... Dejad una parroquia veinte años sin sacerdote y adorarán a las bestias... El sacerdote no es sacerdote para sí mismo, sino para vosotros".
No hace mucho encontré este simpático texto de autor desconocido. Su título es “El sacerdote: Signo de contradicción”. Dice así:
Si es puntual para la Misa ... lleva el reloj adelantado.
Si empieza tarde la Misa ... nos hace perder el tiempo a todos.
Si hace obras en la iglesia... despilfarra el dinero.
Si no las hace... le interesa poco la iglesia.
Si tiene amigos ricos... vive con los que mandan.
Si se rodea de pobres... es un revolucionario.
Si es joven... le falta experiencia.
Si es mayor... debería jubilarse.
Si hace salidas con los jóvenes... descuida la parroquia.
Si no las hace... es que no se preocupa de los jóvenes.
Si participa en las actividades del pueblo... quiere meterse en todo.
Si no participa... desconoce la realidad de la gente.
Y... si el Obispo cierra la Parroquia por falta de sacerdotes...
entonces todo el pueblo firma una carta de protesta.
Si falta el sacerdote, ¿quién le sustituirá?
Si alguien quiere hacer algo por este mundo, nada mejor que dar la vida como sacerdote. La tarea es dura, hay que despertar a un mundo dormido, pero merece la pena. Sólo Dios sabe la alegría impagable que reciben nuestros pobres corazones de sacerdote, cuando vemos en la intimidad de las personas cómo Dios devuelve la alegría, la esperanza, la dignidad... Si hay algo que necesita este mundo son sacerdotes y buenos sacerdotes, sacerdotes santos. Hombres dados a tiempo completo, entregados en cuerpo y alma por el bien de las personas, en sus necesidades materiales y sobre todo en las espirituales, de las que estamos tan necesitados y para las que el sacerdote es imprescindible. Yo sólo puedo decir que soy inmensamente feliz, que no me cambio por nadie, y que mil veces que naciera, mil veces que volvería a ser sacerdote.
Gracias por tu comentario y saludos.
Además, en algunos momentos le he solicitado apoyo con algún consejo y hasta con oraciones, y siempre me ha respondido como si no tuviera nada más que hacer con su tiempo, con la mejor disposición de ayudar y una vida interior que da para mucho.
Es bueno ver que otros le reconozcan tanto de todo lo hecho cara a Dios. Quien es de seguro el centro de todo ese gran trabajo que hace junto a su equipo.
Gracias!!!
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Upss, lo siento, lo corrijo mañana al sacar nuevo post, no sea que se ponga este post otra vez arriba del todo. Gracias.
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