Laus Deo!
El Papa Benedicto XVI, en un acto de gran magnanimidad y caridad, ha alzado la pena de excomunión que pesaban sobre los obispos ordenados por Monseñor Lefebvre. Queda la cuestión abierta si, subrepticiamente, también se ha levantado la misma a Monseñor de Castro Meyer y Monseñor Lefebvre: esperamos aclaraciones.
En definitiva se acaba por fin con una situación anómala en la que se encontraban ciertos hijos de la Iglesia. Era un contrasentido que unos fieles tan apegados a la Tradición estuviesen unidos a unos Obispos excomulgados.