La retroprogresía amenaza con un nuevo tostón sobre la Guerra Civil
Se llama «Los girasoles ciegos» y su director es José Luis Cuerda. El mismo lleva a la gran pantalla un guión de Rafael Azcona extraído de una novela de Alberto Méndez.
El filme toca todos los lugares comunes de la Guerra Civil, es decir, el rojo superbueno que es perseguido por el régimen infecto y cuya mujer esconde en su propia casa, el seminarista (en este caso diácono) con dudas de fe pero sin dudas de su pene y en consecuencia, persigue a la mujer del rojo bueno con fines rijosos. En medio, los curas malísimos y los militares hediondos, bajo un fondo explícito de represión; en definitiva lo de siempre. Sin matices, sin grises, o blanco o negro. Nada más.
Y es que el cine español no sabe hacer otra cosa (¿será por la subvención?). Para los directores y guionistas España es un país cuya historia empieza en el 1.936. Una película que trate cualquier otra época de nuestra historia como la de Alatriste es, por desgracia, una raya en el agua y no me refiero por la calidad, si no por la temática (¿qué harían los americanos si tuviesen la mitad de historia que España?).
De todas formas, poca ecuanimidad se puede esperar de un filme cuyo productor es el Grupo Prisa a través de la empresa Sogecine, un grupo que pone el dinero en favor de la ideología.
Pero si insufrible y cansina es la temática, peor es que el director se exceda de sus pretensiones y encima se nos meta a filósofo. Según recoge Luis Martínez hoy en el diario El Mundo, el director espetó:
La peor secuela del hombre es la religión. La razón es sencilla: desnuda la dignidad humana en aras de una dignidad superior. No puedo entender una religión que concibe el mundo como un valle de lágrimas. Eso sólo es beneficioso para unos y lesivo para los demás. ¿Cómo se puede casar esto con una doctrina que proclama la bondad eterna?
Desde luego no hay nada peor que una concatenación de juicios nietzsheanos mal digeridos y peor aplicados, pero es que nuestra retroprogresía no da para más: son unos nihilistas pasivos. Utilizando términos del genio alemán, podemos decir que su neurosis, su activismo, el nerviosismo que muestran es propio del hombre gregario común,
No se conforman estos progres con atizarnos con la película, encima pretenden adoctrinarnos queriéndonos hacer ver lo negro blanco, es decir que el cristianismo convierte al hombre en un guiñapo y el mundo en un valle de lágrimas. A pesar de lo mostrado por la vida de los propios católicos desde los tiempos en que iban cantando a ser comidos por los leones hasta los actuales, donde mueren perdonando, pero ya se sabe, para un progre la realidad no es suficiente para refutar un razonamiento.
Menos mal que siempre nos quedará el comunismo para dignificar al hombre, a expensas, eso sí, de unos cien millones de muertos. O sea.
Lo que todavía no se ha encontrado es a un progre renunciar a la subvención, siquiera por dignidad. Esto sí que sería un ejemplo de munificencia, de largueza espiritual.
Así que, José Luis, todavía estás a tiempo de devolver la subvención doble que te han dado – de TVE y de la Televisión gallega -, devuelve la parte proporcional que te han dado los católicos para que nos escupas a la cara.
29 comentarios
De todas formas, los españoles ya nos encargamos de poner en su sitio a este tipo de cine. Lo ven cuatro y el gato.
¡Ah!, ¿era cura o diácono?
Por cierto, el que vomita odio es el director, Complex. Aparte de ser un completo ignorante.
http://www.girasolesciegos.com/paginas/menu.html)
Ourense, 1.940. Cada vez que Elena (Maribel Verdú) cierra la puerta de casa, echa la llave de sus secretos. Su marido, Ricardo (Javier Cámara), amenazado por una despiadada persecución ideológica, lleva años escondido en el piso donde conviven con sus hijos, Elenita (Irene Escolar) y Lorenzo (Roger Princep).
Salvado (Raúl Arévalo), un diácono desorientado tras la experiencia de luchar en el frente, llega al seminario de Ourense. Alertado por las dudas en la vocación del joven, el Rector (José A. Egido) le destina a dar clase en el colegio donde estudia Lorenzo. Creyendo viuda a Elena, Salvador se obsesiona con ella hasta poner en peligro la frágil realidad de la familia.
Heridos y zarandeados por las circunstancias, los protagonistas de LOS GIRASOLES CIEGOS se golpean contra un muro de represión, amores imposibles y derrotas emocionales, tras un rayo de luz que les devuelva a la vida.
"Un capitán del ejército de Franco que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un niño poeta que huye asustado con su compañera niña embarazada y vive una historia vertiginosa de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses; un preso en la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado de verdugo; por último, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora del vencido. Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota".
"P: Tres de los relatos que componen el libro están escritos en forma historiográfica, como si fueran fragmentos de una memoria perdida.
R: Aparte de ser un truco literario como otro cualquiera, es un método que me permite ser ambiguo. Puedo incluir hechos y personajes reales sin necesidad de hacer una investigación exhaustiva sobre acontecimientos concretos. Porque el personaje que se rinde a los republicanos madrileños el día antes de que los nacionales tomen la ciudad existió, no se llamaba Alegría pero le pasó algo muy parecido. Lo del poeta escondido en las brañas también es cierto. Yo hablé con el pastor que encontró los esqueletos en 1940, en los altos de Somiedo. Me contó que en la cabaña había una bandera republicana pero yo lo eliminé. He quitado todo lo que fueran grandes gestos, he intentado no hacer ninguna proclama. El protagonista del tercer episodio, el de la cárcel, es Juan Senra, un viejo militante del Partido Comunista ya fallecido. El coronel Eymar, el juez sanguíneo, también existió. El último cuento transcurre en la calle Alcalá, donde yo nací y viví. Y, efectivamente, iba al colegio de la Sagrada Familia que estaba lleno de religiosos rijosos...
P: ¿Hay algún componente autobiográfico en la estructura de la narración? Quiero decir, ¿intentas reproducir el modo en que tuviste noticia de lo que había pasado?
R: Hombre, yo pertenezco a una familia republicana. Mis padres se exiliaron a Italia no por motivos políticos sino económicos. Pero el núcleo de españoles de Roma eran casi todos viejos republicanos que habían hecho la Guerra. Esos sí que eran exiliados políticos. Y ellos nos hablaban de la República y de la Guerra. (...)
(...)P: ¿Crees que alguien puede considerar el personaje del cura del último cuento un tanto caricaturesco? ¿No tienes miedo de que te acusen de ignorar los cambios que ha experimentado la Iglesia?
R: Que la iglesia cambie es muy difícil. Esa es su mayor virtud. Es una empresa de dos mil años. Que hoy estén más dedicados a lo suyo, que es la pederastia, me lo creo. Pero los curas han sido unos rijosos e hijos de curas hay en todos los pueblos. Es cierto que los curas han perdido autoridad política, pero lo que ha cambiado es la política, no la iglesia. A mí no se me olvida que, en 1962, para sacar el carné de conducir había que presentar un certificado de buena conducta que te tenía que dar el párroco y, que por cierto, a mí no me dio. Tardé cuatro años en conseguir el maldito certificado a través de unos amigos.
P:Muchos de los que pasasteis por colegios religiosos durante el franquismo recordáis la experiencia casi en términos carcelarios.
R: Era brutal. En la posguerra la enseñanza estaba militarizada, los colegios eran sitios de proclamas ideológicas y de cooptación. Posteriormente se convirtieron en centros para eliminar a los revoltosos y apoyar a los “buenos”. El castigo físico era constante y los que nos enseñaban eran auténticos analfabetos sin más título que el de cura. Es más, estaba prohibido leer. Veíamos continuamente fotos de desenterrados víctimas de los rojos: héroe de no sé qué, héroe de no sé que más... Vivíamos entre cadáveres.
¿Y? Pues que es cierto, y que adoctrinamiento y cosas peores eran las que se hacían en la escuela de entonces
Si no vas a ver la peli ni a leer el libro, cállate. Te escuece que te saquen los colores
Lus Fernando: las peliculas sobre los horrores rojos ya se hcieron durante décadas. Están todas hechas. No se hizo otra cosa más que dar la matraca en el cine con lo malos que fueron los rojos. En películas hechas con el bolsillo hambriento de los españoles. Ya les toca a los del otro bando dar la matraca otros 40 años. Y si no se les hubiera vejado tanto, hace tiempo que se les habría cerrado la herida y ya esatarían callados.
Yo por mi parte, prefiero quedarme con la imagen que de la guerra ha dejado en mi el último libro que he leído y que recomiendo encarecidamente: "un adolescente en la retaguardia".
A ver si perdemos de una vez los absurdos resquemores y odios que nos vienen de una guerra que la mayoría no hemos vivido y un tiempo de represión que sólo se recuerda porque unos y otros se molestan en sacarlo a la luz. Y aunque digo unos y otros, se muy bien que los personajes que hacen estas películas son los que mas se molestan en recordarnos que una vez España estuvo dividida. Porque viven de la división.
Un abrazo
Yo no tengo más relación con este tema que el haber cococido en persona a los protagonistas. Y ni soy de unos ni de otros, yo no tengo ya demonios que exorcizar, como no seais vosotros, los empeñados en que sigan callados los que más han callado en la historia de España. De "los tuyos" seguro que no soy. Tanto odio en nombre de Dios y de ser muy católicos no me entra en la cabeza. Pero dejar que se quejen durante 40 años los perdedores como lo hicieron los tuyos, sin nadie que les pudiera responder durante tantas décadas. Además, tenéis la suerte de que la democracia os permite responderles, tú puedes escribir este resentido artículo para conjurar tu vergüenza y no te meterán en la cárcel por ello. Lo malos que fueron los rojos se oyó, leyó, vio en cine, N-Do, radio, etc. durante 40 años. Y la democracia os permite seguir con lo mismo otros 40, 400 o 4000 años. Qué tiene de particular que los que sufrieron en silencio sus heridas las lleven contando 30 añitos de nada. Y mientras no alivien sus heridas, seguirán haciéndolo aunque a los enemigos de toda libertad os escueza.
Analfabetos es una expresión que no he usado yo. A mí nunca me han prohibido leer nada. He vivido siempre en este régimen y no tengo directores espirituales ni confesores a los que obedecer ciegamente. Pero sé que a mis abuelos y padres, si les prohibían leer tal o cual cosa, se las ingeniaban para leerla. Bastante empacho tenían de lo contrario. Y llegar tarde a formar en el patio de la SAFA para izar bandera y cantar el Cara al Sol antes de clase, te suponía tirones de oreja, castigos y penitencias y demasiadas "lecturas patrias" de castigo para escarmentar y no volver a llegar tarde a la bandera e himnos. De lecturas patrias ya estuvieron saturados abuelos y padres y, a escondidas, todo lo prohibido. Analfabetos se quedarían los obedientes, los que se dejaro dirigir por confesores privados a los que entregaron su libertad y su cabeza. Y tengo entendido que aún hoy hay gente de esa, con director espiritual, aunque parezca increíble que hoy en día haya gente adulta que se deje gobernar hasta lo más íntimo por otros. Esos sí es más lógico que se queden analfabetos.
Estoy completamente harto de tanta basura.
¿Cuando podremos ver una película que trate sobre el ignominioso y cobarde asesinato de José Calvo-Sotelo, cometido por policías y militantes del PSOE? ¿Para cuándo una película sobre las peripecias del consul Félix Schlayer durante su investigación sobre el genocidio comunista de Paracuellos del Jarama?
La industria cinemátográfica española es una verdadera inmundicia a la que el Estado me obliga a subvencionar.
Aquilifer, no sé qué hace a estas alturas sin empaparse de todo eso que dice. Durante décadas y aún hoy no se ha escrito, hablado o filmado de otra cosa. El ignominiosos y cobarde asesinato de calvo-sotelo está narrado, difundido, filmado, rescrito hasta aburrir. Con todos los adjetivos como los que tú empleas. Y siguen haciéndolo porque la democracia os lo permite. Menos quejarse y más ilustrarse, que desde 1936 hasta hoy mismo, las leyes no os han perseguido nunca por contar vuestras versiones, con todo lujo de maldades y hasta de mentiras si hiciera falta, total, nadie os podía desmentir. Ahora sí. Ahora hablásis vosostros, y ellos. Si los hubierais tratado de otra manera, nos estarían tan deseosos de contar y de catarsis. Que de lo que dices que para cuándo, ya te pudiste empapar durante décadas y hoy en día mismo. No haber sido tan maniqueos, simplistas y sin matices todo el tiempo que tuvisteis para vosostros solos ( y hoy en día seguís igual) y los contrarios no necesitarían responder con maniqueísmos, aunque bastante menos que el de "los vuestros", bastante menos, mucho menos.
- Plácido Mª Gil Imirizaldu - Ed. Encuentro
Complex, leelo hasta el final. Verás que no habla nunca de malos y buenos y cuenta atropellos de unos y otros.
Antes del 36 la misma represión ejercieron los "rojos" que la que se ejerció después por Franco. No es cuestión de cuanto tiempo unos y otros sino de que hacer mal, reprimir, matar, herir... es siempre malo.
Remover la historia una y otra vez también es malo Complex. Los que han pagado sus crímenes que descanse. Los que no, que los paguen si es posible pillarles, una vez mas de uno y otro bando.
Y nosotros que poco o nada tuvimos que ver con esto... a construir España que se está desmembrando mientras nos entretenemos en estas cosas.
Un abrazo
Lo leeré, eso seguro que lo hago porque es difícil encontrar libros con perspectiva serena, no digo ecuánime poqrue eso no puede ser, sino sólo serena, como de quien ha vivido el horror, pero lo ha digerido ya, a los malos, a lso buenos, a los regulares, a loas víctimas, a los verdugos, a todo.
LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
EDITORIAL CRITICA
ISBN: 9788484329817
desde un punto de vista neutral (en lo posible) explica el conflicto con mucho detalle, espero que les guste
Este odio a Cristo y a su iglesia vuelve a tomar cuerpo a través de las ideologías que por su práctica se revelan anticristianas.
Yo entiendo todo. Ahora entiende tú que toda mi generación (30 años) hemos crecido escuchando la versión de después de la dictadura que, en los medios masivos es sólo la de un bando en este caso el bando derrotado en la guerra.
Tampoco está demás, gracias a la democracia como tú dices, que podamos escuchar la versión de los vencedores.
Y nos hagamos nuestra idea de lo ocurrido que nunca será del todo real desde luego.
Siento mucho que España esté así todavía. Mi mujer es italiana y en Italia nunca he tenido que aguantar estas tensiones, a pesar de Garibaldi y a pesar de Mussolini... el país con sus mas y sus menos se mantiene unido y eso les hace grandes.
Un abrazo
Quien sigue por la senda revanchista del "¡y tú más!" no ha recapacitado en que está avalando los crímenes de su bando (me da lo mismo cuál sea).
Yo entonces era muy pequeñito, pero creo saber que en España, desde finales de los años cincuenta, se cubrió la memoria de la guerra con ese manto de silencio piadoso y reconciliador. Mis abuelos vivieron la guerra pero no les gustaba hablar de ella. Esa me parece la actitud correcta (pero no digo que no se haga historia, de buena fe).
http://miguel-serrano-cabeza.spaces.live.com/blog/cns!85E7D1A1A6C3E594!128.entry
Seguro que el cine español acabará haciendo películas históricamente fieles de estas obras. Seguro que serán subvencionadas por el Ministerio correspondiente.
"Posteriormente se convirtieron en centros para eliminar a los revoltosos y apoyar a los “buenos”.
"... los que nos enseñaban eran auténticos analfabetos"
"... estaba prohibido leer."
"...Vivíamos entre cadáveres."
"... adoctrinamiento y cosas peores eran las que se hacían en la escuela de entonces"
Coño, yo esto lo he visto en algún sitio, y el caso es que no viví la posguerra.
(estoy de abuelos cebolleta hasta los mismísimos; chiquitos carcas estos progres)
Luego tuve buenos y malos profesores que me susurraban "la internacional". No eran analfabetos y algunos me enseñaron buena literarura. Su adoctrinamiento no me robó la libertad, no era propiedad suya.
Entonces nunca viví entre cadaveres, hoy sí.
Mis "mayores" evitaron siempre hablar de la guerra, todos tenían sufrimientos de ambos bandos que quisieron siempre "dejar pasar". Historias de sfrimientos profundos que nunca he querido remover, aunque me gustaría por muchos motivos.
¿Quién sale ganando con estas películas? ¿Quién con remover tanto sufrimiento?
¿Quién necesita tanta memoria histórica? Les puedo asegurar que todos los que vivieron aquel horror no necesitan memoria, la tienen y ¡bien que lo recuerdan! Rojos, azules, verdes y amarillos, están hasta el gorro. Pero... si hay algo a ganar... adelante.
¡Que pena! ¡Cuánto desperdicio de esfuerzos!
Peronalmente ¡y por desgracia! he visto resurgir fantasmas y enfrentamientos familares que, aunque quizá no curados, estaban cicatrizados.
¿Quien gana?
Pero la manipulación sí que ha dado sus frutos. Para todos los que no hemos conocido esa propaganda tosca y primitiva del franquismo, la propaganda tosca y primitiva del socialismo ha sido nuestra única fuente histórica.
Cuando descubrí que mi otro abuelo, a quien nunca conocí, había luchado ¡con Franco! ¡con el Innombrable! se me hacía literalmente imposible de entender.
Luego, si te gusta leer, puedes quitarte toda la propaganda de encima, y acceder a algo más parecido a la historia (ahí están los superventas de Pio Moa para acreditarlo). Pero es que hay mucha gente que no lee nunca: es lo que permite que se quiten las estatuas de Franco de ciudades que siempre habían simpatizado con él, y en cambio, proliferen las estatuillas de la stalinista de Pasionaria, inauguradas con alarde de munícipes y trompetería.
El cine español es nauseabundo; menos mal que la próxima vez que gane el PP retirará todas y cada una de las subvenciones que cobran estos sectarios. ¿O no?
¿Os gustaría, que todos los colegios de la iglesia se cerraran en unos días, ni se permitía terminar el curso escolar?. Hasta que no adcedi a internet desconocia muchos crimenes de lla República o mejor abusos legales.
Mas señores por lo que leí la pelicula se centra en un abuso real.
Poned una pelicula donde se hable de curas reclamando joyas y obras religiosas de gran valor a rojos durante la transición y les dicen. Hay amnistia.
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