¿Tuvo fe Cristo?


La semana pasada escuché y leí en sitios distintos, en la homilía de la misa dominical y en Religión Digital, precisamente una afirmación sobre Cristo que esconde más de lo que aparenta. En el primer caso, el impío Masiá teatraliza el discurso entre un sacerdote (N) y nuestro Señor (J):

J. Bueno, lo del gozo es un tanto relativo. Y, desde luego, trabajito me costó, que es mucho salmo y muy fuerte lo del 21, y no me salía entonarlo… Ya habria preferido que Abba no me dejara desamparado. Y lo peor de todo, ver alli cerca a la madre y a mis queridisimos Juan y Magdalena, aguantando desgarrados a pie de cruz… se me clavaba eso más que las espinas… no alcanzaban hasta lo alto y yo no podia desclavarme y abrazarles como me lo pedía el cuerpo.

N. Pero Tú sabias que después venía la resurrección.

J. No, Nicanor eso lo dicen los teólogos romanos, que se olvidan de lo que significa que os precedi en la fe como “pionero de salvación “(Hebr. 2,10) y “pionero y consumador de la fe” (Heb. 12, 2; en ambos casos la palabrita griega, perdona la pedantería, es “arjegós”, que Alonso Shökel atinó a traducir como “pionero”). Más vale que leas a Pagola. A Ratzinger, tan agustiniano siempre, le cuesta asumirlo y hace malabarismos escolásticos para hablar de mi conciencia, como si temiese decir que yo tuve fe. Tienes que olvidar muchas teologias medievales: que si el sacrificio redentor, que si había que pagar infinitos euros de compensación por la culpa, que si el Siervo de Yavé merece más cuanto más sufre, como dicen al son de las guitarras los de cierto Camino espiritual de moda en tu tierra, o que hay que saborear el sadismo de Mel Gibson en su pelicula…

En el caso de la homilía dominical, si la memoria no me falla, el cura vino a decir algo así como que Jesús tuvo mucha fe en el Padre.

Santo Tomás ataca, con la libertad que caracteriza a los hombres de la Edad Media, dicha pregunta en la Suma Teológica III, q.7, a. 3. Concluye el Doctor Angélico que, como el objeto de la fe es “la realidad divina no vista” y que, como Cristo desde su concepción “vio plenamente la esencia divina”, en Él no pudo existir la fe: Cristo tuvo la visión beatífica y, por ende, no tuvo fe (III, q.34 a.4).

El planteamiento que nos pone en vía de la solución, nos lo muestra Santo Tomás apelando a la autoridad de la Sagrada Escritura, especialmente a Heb 11,1, “La fe es prueba de lo que no se ve”, y a Jn 21,17, donde Pedro le dice a Cristo “Tú sabes todas las cosas”.

Todo queda claro: las impiedades de Masiá, la barbaridad que dijo el cura el domingo – a la que dudo mucho que algunas de las “beatas” hiciera caso, y la doctrina que expone certeramente Santo Tomás.

Parafraseando a Bastiat, esto es lo que se ve. Lo que no se ve es la incapacidad de cierta teología – por llamarla de alguna manera -, que nos quieren colar por católica, pero que o bien enhebra un discurso incapaz de profundizar en el ser de Cristo y que sólo alcanza su lado humano o, por otro lado, reduce a Cristo a un mero hombre.

Una vez recorrido el camino de ida a Cristo, la vuelta no es más que una deducción lógica de tal visión irreal del Señor. La Iglesia ya no es Cuerpo Místico de Cristo, ni sacramento universal de salvación; por otro lado, el hombre se salvará gracias a su esfuerzo, tomando a Jesús como modelo, la moral se diluye, los sacramentos son meras celebraciones relacionadas con la vida del hombre y los novísimos se esfuman, ya que al fin y a la postre, todos se salvan, aunque la Escritura diga lo contrario.

Cuando la teología muta en antropología, no sólo Dios sale por la ventana, sino que el hombre va con Él.

Herejías antiguas, errores modernos.

9 comentarios

  
azul
Jesucristo, procede del Padre, es su Unigénito, su enviado, vino a dar testimonio de lo que conoce, a Dios Padre puesto que ya existía con Él, y cuando da testimonio de El mismo da también testimonio del Padre.

¿De qué se está hablando de la fe de Jesús una fe como la que tenemos nosotros?Leyendo el Evangelio de Juan se comprende claramente, pero también en los otros Evangelios. No pudo tener fe tal como la tenemos nosotros, eso es evidente, porque Él conocía al Padre desde siempre. Porque Él es Dios, junto con Dios Padre y Dios Espíritu Santo.

De niño cuando se perdió y lo encontraron San José y la Virgen María, le contestó que por qué le buscaban que El estaba en la casa de su Padre en el Templo. Y cuando le reconocen los espíritus inmundos como el Santo de Dios, les manda callar porque aún no quería que lo supiera la gente, pero por supuesto que El lo sabía. Y cuando caminaban hacia Jerusalén ya sabía lo que le esperaba la pasión, muerte en la cruz para salvarnos y resurrección, y se lo explicó a los discípulos aunque ellos no lo entendieron en ese momento, sino que lo comprendieron cuando ya pasó.

No hace falta más que leer el Evangelio para darse cuenta. El Evangelio que es el testimonio de la vida de nuestro Señor y de su Mensaje.

Si alguien se quiere inventar otras cosas a otro Jesús incluso, será sólo eso invenciones pero no la Verdad.
Y si alguien se va tras esas invenciones simplemente está siendo engañado.

Solamente Jesucristo dió testimonio de la Verdad.
01/04/09 12:54 AM
  
José
Tengo una duda, vaya que la tengo desde el deseo de permanecer fiel a la doctrina de la Iglesia:

Si Jesús tenía la visión beatífica desde un primer momento, cómo se explica Lc 2, Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia, delante de Dios y de los hombres .

Si dijese sólo ante los hombres, no habría duda, pero dice también ante Dios. Yo entendía (repito que estoy dispuesto a cambiar la opinión para ajustarla a la doctrina de la Iglesia) que la conciencia humana de Jesús va descubriendo poco a poco la doble naturaleza de su persona y el sentido de su misión, culminando evidentemente en la pasión y resurrección. Eso entendí también leyendo La esencia del cristianismo de Benedicto XVI: Jesús, sintiéndose desde un primer momento Hijo de Dios, iría comprendiendo poco a poco el profundo significado de esa realidad, dicho de otro modo, Jesús iría comprendiendo progresivamente su propia Cristología.

Ruego me corrijáis porque creo, según os leo, que estoy en un error.

Un saludo a todos.


01/04/09 10:43 AM
  
jaime
Jesus es verdadero Dios y verdadero hombre. Tratando de interpretar la referencia a Lc 2 de José, diria que la naturaleza humana de Jesus iria amoldandose en sabiduria, etc, a su naturaleza divina. Y este crecimiento era visible tanto para Él mismo (delante de Dios) como para los hombres (delante de los hombres).
01/04/09 11:08 AM
  
luis
Por cierto que la naturaleza humana va madurando, tanto en lo fìsico como en lo psiquico. Y como todo se recibe conforme el recipiente, su conciencia habrá ido profundizando en el misterio de su Persona, gradualmente. Lo que no quita que, objetivamente, desde el comienzo tuviera la vision beatìfica
01/04/09 5:51 PM
  
Luis López
Luis o Isaac. Al hilo del texto de Lc. 2. Si un niño de meses, ya bautizado, muriese ¿Cómo contemplaría a Dios?¿Con la plenitud y la madurez que la misericordia de Dios otorgaría a su alma?¿Con la dulzura de un recien nacido que reposa? Yo me inclino a que Dios le otorgaría en el momento de su muerte la madurez que la vida no le ha permitido alcanzar, a los solos efectos de poder gozar para siempre de su visión beatífica, visión de amor y visión-también- intelectual.
01/04/09 7:53 PM
  
luis
Claro, tocayo. Santo Tomas especula que resucitaremos en el ápice de nuestra madurez, supliendo o reformando la fuerza de la recreacion divina la deficiencia o el exceso de edad. Lo mismo los discapacitados, etc. De la accion directa de Dios no sale nada imperfecto, y menos en el momento de la Resurreccion, que es consumativa de la creacion. Por tanto, la gracia puede suplir, hasta el momento de la resurreccion, el déficit de desarrollo, que por otra parte está vinculado con la materia y no con la forma (el alma).
Tu ejemplo es muy bueno: el niño tambien está en gracia de Dios desde el momento del bautismo, pero la psiquis va desarrollandose y concientizando esa gracia hasta la madurez. En Cristo, la gracia de la union hipostática se habrá desplegado gradualmente en su naturaleza humana, a medida que se iba desarrollando. Y la vision beatífica, pari passu.
01/04/09 8:05 PM
  
Jovi
Claro que Cristo tuvo fe!
01/04/09 8:58 PM
  
luis lópez
Luis, gracias por tus reflexiones que comparto. No en vano Jesús -perfecto Dios y perfecto hombre- tuvo que morir en la edad de la más completa madurez física e intelectual, treinta y pocos años.
01/04/09 10:22 PM
  
Isaac García Expósito
Además de la ciencia divina, la ciencia infusa y la ciencia beatífica, su inteligencia también estuvo informada por la ciencia natural o adquirida.

Cristo tuvo una ciencia adquirida con sus propios actos, que fue creciendo progresivamente hasta alcanzar su perfección, fundamento que se encuentra en la Sagrada Escritura, como en Mc 8,27; Mc 9,21; Mt 15,34; Mt 15,28; Mc 6,6 y Lc 2,52.

Esta ciencia adquirida no estorbaba a otras ciencias que iluminaban su alma, ya que tiene otra nauraleza y está orientada a otros conocimientos.

Desde un punto de vista teológico, Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre, luego su inteligencia humana tenía entendimiento agente, tal cual la nuestra.

Esta ciencia de Cristo, tal como expresa San Lucas (Lc 2,52) no fue total y exhaustiva desde el primer momento, sino que fue creciendo y progresando con el tiempo.

Jovi: quedas contestado con el artículo.

01/04/09 11:19 PM

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