InfoCatólica / Fides et Ratio / Categoría: Mis lecturas

17.03.10

Sumo Sacerdote

Un indicio claro del carácter cultual que tenía el cargo de Sumo Sacerdote lo constituye este hecho: su muerte poseía virtud expiatoria. Cuando moría un Sumo Sacerdote, ese mismo día todos los homicidas que, por miedo a la venganza de la sangre, habían huido a las ciudades de refugio (Num 35, 9-34; Dt 19, 1-13; cf. Éx 21,23) quedaban libres y podían volver a sus casa (Num 35,25; 2 Mac 6), e incluso, según la opinión preponderante (2 Mac 8) de los doctores, ocupar su anterior cargo. La muerte del Sumo Sacerdote, en virtud del carácter cultual de su cargo, había expiado la culpa de los homicidios cometidos por imprudencia.

Este carácter conferido al Sumo Sacerdote por su función llevaba consigo determinadas y peculiares obligaciones y prerrogativas.

El privilegio más importante consistía en que era él el único mortal que podía entrar en el Sancta sanctorum un día al año. La triple entrada al Sancta sanctorum el dia de la expiación significaba la entrada ante la benéfica presencia de Dios, lo cual se traducía en especiales manifestaciones de Dios con las que era honrado el Sumo Sacerdote en el Sancta sanctorum. (…)

En segundo lugar hay que mencionar las prerrogativas del Sumo Sacerdote en el terreno cultual. Sobre todo la prerrogativa de participar, siempre que lo deseaba, en la ofrenda de un sacrificio. Tenía también el privilegio de ofrecer un sacrificio aun estando de luto, que estaba prohibido a los demás sacerdotes. Además, en la distribución de las «cosas sagradas del templo», entre los sacerdotes oficiantes, el Sumo Sacerdote tenía el derecho de elegir el primero lo que quería. (…) Ente las otras prerrogativas hay que destacar la presidencia del Gran Consejo (el Sanedrín), que era la suprema autoridad administrativa y judicial de los judíos, y el principio jurídico de que el Sumo Sacerdote, en caso de crimen, únicamente tenía que someterse al Gran Consejo.

Jerusalén en tiempos de Jesús, Joachim Jeremias. Ed. Cristiandad, pp. 205 – 207.

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31.12.09

Un libro para Reyes: San Jerónimo, Comentario al Evangelio de San Mateo

Obras completas de San Jerónimo. II: Comentario a Mateo y otros escritos: Prólogos y prefacios a diferentes tratados. Vida de tres monjes. Libro de los claros varones eclesiásticos

BAC. ISBN: 978-84-7914-546-0

¿Qué mejor manera de leer la Biblia que hacerlo con los Padres de la Iglesia? En los Santos Padres se contiene las enseñanzas de la Sagrada Tradición. Esa fue la razón por la que decidí continuar mi crecimiento espiritual de la mano de ellos, ya que es una buena forma de leer la Sagrada Escritura con la Iglesia y desde la Iglesia.

En la antigüedad, para la explicación de la Biblia se hacía uso de tres tipos de comentarios: los skhólia, o comentarios puntuales al texto sagrado sobre tramos del mismo (commentarius commaticus), las homilíai o sermones pastorales (tractatus populares quos Graece homolias uocanta, San Agustín, De haeresibus 4 praef.), y los tómoi, comentarios extensos donde primaba lo filosófico y lo teológico.

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1.12.09

Un sermón de Newman sobre la Virgen María

Nuestra Señora en el Evangelio

Hay un pasaje en el evangelio de este día (nota: III Domingo de Cuaresma, Lc 11, 14 – 28; hoy en la Forma Extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia)que puede habernos chocado a muchos y exige una aclaración. Mientras Nuestro Señor estaba predicando, una mujer de entre la multitud gritó: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que mamaste» (Lc 11,27). Nuestro Señor asintió, pero en lugar de contentarse con las buenas palabras de la mujer, continuó diciendo algo más: «Sí, dijo, pero dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan». Habla de una dicha mayor. Bien; estas palabras requieren alguna aclaración, aunque no fuera sino porque hay muchas personas hoy día que piensan que están dichas en desprecio de la gloria y la bienaventuranza de la Santísima Virgen María, como si Nuestro Señor hubiera dicho: «Mi madre es dichosa, pero mis verdaderos siervos son más dichosos que Ella». Así, pues, diré algo sobre este pasaje, y con una peculiar oportunidad, porque justamente ahora estamos celebrando la fiesta del «Lady Day», la gran fiesta en la que conmemoramos la Anunciación, esto es, la visita del Ángel Gabriel y la milagrosa concepción del Hijo de Dios, Nuestro Señor y Salvador, en su seno.

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20.10.09

El trasfondo de las controversias modernas sobre el alma

«Tal como he indicado anteriormente, el Nuevo Testamento no contiene un concepto firmemente delineado de «alma». Él mira más bien desde la resurrección del Señor hacia nuestra propia resurrección, en la que nuestra suerte se hará definitivamente una con la del Resucitado. Pero el Nuevo Testamento advierte también (en total continuidad con la fe del judaísmo contemporáneo) que, entre muerte y resurrección, el hombre no se hunde en la nada. (…) Dos cosas quedan claras:

1.- El hombre sigue viviendo «junto al Señor» también antes de la resurrección.

2.- Esta permanencia en la vida no es todavía idéntica con la resurrección, que sólo llegará «al fin de los días» y que será la plena irrupción del señorío de Dios sobre el mundo.

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12.10.09

Nicolás Gómez Dávila: Escolios (y III)

- Las tres hipóstasis del egoísmo son: el individualismo, el nacionalismo, el colectivismo.

La trinidad democrática.

- La Iglesia es una historia que se pensó a sí misma como sistema.

Mientras no hubo historiador que la interrogara, la Iglesia pudo proclamarse inmóvil desde su origen, sin estorbar el proceso inconsciente de su metabolismo histórico.

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