El greñudo renano
Las fotografías lo muestran con el pelo revuelto y la barba frondosa. Marx (1.818 – 1.883), uno de los más grandes, maestro de la sospecha.
Nació en Tréveris, de padres judíos. No le interesó el judaísmo pero – no se el como ni el porqué – sus rasgos son los típicos de los estudiosos del talmud: acumulaba material sin digerirlo, proyectó obras de proporciones gigantescas, propias de un Hércules, que nunca acabó. Despreció a los no eruditos y aguijoneó a los eruditos
Su tesis doctoral: «Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro». Ahí acabó su relación con la Universidad
Filósofo, poeta y periodista. Sus poemas son salvajes, destilan odio:
Estamos encadenados, destrozados, vacíos, asustados.
Eternamente encadenados a este bloque de mármol del ser.
Somos los simios de un Dios frío.
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Su vida fue la crítica. Criticó a Hegel, a los economistas clásicos y a los socialistas utópicos. Lanceó a la religión - la teología es antropología -, pero el éxito de su crítica es directamente proporcional a su fracaso en la teoría.
Las relaciones burguesas de producción representan la última forma de antagonismo en el proceso productivo social; no se trata de un antagonismo individual, sino de un antagonismo que brota de las condiciones de vida social de los individuos. Sin embargo las fuerzas productivas que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa crean al mismo tiempo las condiciones materiales para la solución de este antagonismo. Con esta formación social, por lo tanto, se cierra la prehistoria de la sociedad humana
Erró totalmente. La sociedad comunista preconizada no llegó, o sí. El capitalismo no generó fatalmente su negación, fueron necesarios más de cien millones de muertos para la llegada de una sociedad que no fue precisamente «un retorno pleno y consciente del hombre a sí mismo, como hombre social, es decir, como hombre humano».
Su teoría del valor no explica lo esencial, el comportamiento de los precios, sin embargo la plusvalía, tan intuitiva como malévola, sigue imbricada en nuestro inconsciente.
Mantengo una relación de amor – odio con este filósofo. Me engatusa su forma de criticar, tan periodística, y me enerva la falsedad de su teoría. A pesar de que su obra es maléfica, hay que reconocerle el mérito que tenía para el mal.
Marx es uno de los filósofos más grandes de la historia de la humanidad. Junto con Nietzsche, marcan los hitos con el que toda filosofía se tiene que confrontar.
Hoy sus hijos son enanos mentales incapaces de leer al padre. Son progres, herederos de una grandeza que no les corresponde.
Marx les vomitaría de su boca.
14 comentarios
Y entonces ¿Hitler (y Stalin, valga la redundancia) uno de los políticos más grandes de la Historia?
Este señorón es uno de los más grandes filósofos del mal de la humanidad, lo mismo que Luzbel es uno de los ángeles más importantes de la creación.
El filósofo del mal tiene por fuerza que ser un mal filósofo.
El no ver el mal es que se ve mal.
Con Marx y los de su clan en el XIX empieza un proceso extraño que dejará irreconocible a la palabra "filosofía." Si uno entiende el filosofar como un ejercicio fundamentalmente de la razón, poco de eso se encuentra en el estilo recargadamente dramático de un Sartre, en los espasmos sorpresivos de la mente de Nieztsche, o en el odio mal disimulado de Marx.
No quiero decir que falten ideas o pensamientos en estos u otros autores semejantes, sino que los frutos de su tarea caen bien adentro de los campos engañosos de la retórica, más que en la tierra cuidadosamente cultivada de la filosofía. Al fin y al cabo lo que ellos hacen es dar testimonio de lo que tienen dentro, y en ese sentido se puede aprender de ellos tanto como de cualquier humano que abra su pecho... así salgan sabandijas.
Filófobo: amigo del odio.
Marx: ese gran filófobo!
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20071130_spe-salvi_sp.html
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y como prueba está que los sistemas inspirados por Marx acaban en la miseria material ( la miseria espiritual es su principio fundante)
La crítica de Marx a los hegelianos, a Proudhon, etc. es brutal.
Despreciar al enemigo es un error.
Joaquín: ¿dónde están las incoherencias en la teoría económica de Marx? El partió de las tesis de Ricardo, ¿también Ricardo es incoherente?.
¿Qué quieres decir con cita de la encíclica Spes Salvi? Ahí dice el Papa que el error es el materialismo, lo que se puede extrapolar a cualquier sistema materialista desde Demócrito.
Albº: ¿Podrías indicar por qué es un mal filósofo? Es lo único que has repetido, que es mal filósofo, como si esperaras convertirlo por embrujo.
Fray Nelson: Nietzsche hizo una crítica de la moral de los valores que la dejó irreconocible.
A mi entender, el problema de todos los filósofos del XIX es que fracasan al erigir su crítica en teoría.
Por otra parte, una de sus mas interesantes contribuciones teóricas, que es considerar que las teorías son en último análisis ideologías que reflejan los intereses de clase, subordina la verdad al hecho (verum quia factum).
Si bien en perspectiva sociológica Marx tiene un gran interés, como visión global de los procesos materiales capitalistas, su doctrina es radicalmente incompatible con los principios metafísicos, comenzando con la libertad de la persona. A eso lo llama Benedicto XVI en su encíclica "el error fundamental de Marx".
Y como dice Albº, "por sus frutos los conoceréis": el marxismo llevado a la práctica es la perversión de la humanidad.
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