Creen que han vencido, pero Eluana vivirá.
Eluana Englaro ha nacido hoy para la otra vida, la verdadera, la que no tendrá fin. Cristo la ha llamado a su presencia y habrá dictado su veredicto, el cual desconocemos, sin embargo, nuestras oraciones en su favor serán escuchadas, porque Él es un Dios misericordioso.
El caso de Eluana está en total relación con el Salmo 13, que hoy rezamos en las horas intermedias de la Liturgia de las Horas.
Dice el necio para sí:
«No hay Dios.»
Se han corrompido cometiendo abominaciones,
no hay quien obre bien.
Los eufemismos se han sucedido desde el día que el padre decidió la fecha y la hora para terminar con la vida de su hija. Beppino Englaro ha asegurado que cumple con la voluntad de su hija, dejándola morir. Sin embargo no es esto lo que se ha hecho. No se ha dejado que la enfermedad evolucione naturalmente, para evitar el ensañamiento terapéutico. No.
Lo que se ha hecho es otra cosa.
A Eluana se le ha suspendido la alimentación y la hidratación, se le ha privado de lo mínimo imprescindible para vivir, lo que no se le niega ni a los perros. ¿Quería eso Eluana?
El Señor observa desde el cielo
a los hijos de Adán,
para ver si hay alguno sensato
que busque a Dios.
Todos se extravían
igualmente obstinados,
no hay uno que obre bien,
ni uno solo.
Algunos médicos han aportado sus recios y enjundiosos argumentos – eso sí, ciscándose en el juramento Hipocrático -; por ejemplo, el anestesista Amato de Monte, el capo de la pandilla, ha asegurado que «no sufrirá porque está muerta desde hace 17 años», entonces, ¿quiere decir que durante todo este tiempo le estaba dando agua y comida a un muerto? Un médico que no sabe diferenciar a un vivo de un muerto. Sorprendente.
Mario Riccio, el anestesista que ya le hizo una muesca en la culata por el caso Pier Giorgio Welby, afirmó que «no puede sentir hambre, sed o dolor» porque «los estímulos dependen de la corteza cerebral, que en este caso no funciona», pero claro, evocando al gran Julián Marías, no podemos hacer otra cosa que preguntar, ¿cómo lo sabe?, ¿es capaz la ciencia de ese grado de conocimiento? ¿tiene herramientas suficientes como para dilucidar algo tan subjetivo como el dolor? Está claro que no.
La mentira y la muerte unidas.
Pero ¿no aprenderán los malhechores
que devoran a mi pueblo como pan
y no invocan al Señor?
Pero la victoria no será suya. Está escrito.
Pues temblarán de espanto,
porque Dios está con los justos.
Podéis burlaros de los planes del desvalido,
pero el Señor es su refugio.
¡Ojalá venga desde Sión
la salvación de Israel!
Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo,
se alegrará Jacob y gozará Israel.
No vencerán.
12 comentarios
Cuando esté enfermo espero que no tenga que acordarse de sus palabras.
Por lo demás ¿de qué mentira habla?
ADVENIAT REGNVM TVVM
Si defendéis que es justo dar muerte a los enfermos cuyos sufrimientos o situación de postración os parecen intolerables, debéis ser consecuentes y no pararos en distingos entre eutanasia activa y pasiva. O se deja vivir a Eluana (lo que yo hubiera preferido), o se la mata fulminantemente mediante una inyección (y que cada conciencia aguante su vela). Cualquier cosa antes que dejarla morir lentamente de hambre y sed (que es lo que El País, la SER y el resto de la opinión progre española ha estado llamando "muerte digna" todos estos días).
Te recomiendo sinceramente que busques un sacerdote y le cuentes todo lo que llevas dentro y que te está envenenando. Ten en cuenta que tus padres ya te han perdonado. Ánimo.
Y en cuanto a lo que dce CCCP, morir lentamente de hambre es lo mas normal en este mundo, mejor morir asi que morir quemado lentamente como los pobres hombres y mujeres que quemaba la inquisicion. Yo no doy muerte a enfermos, dejo morir a los que quieren morir. Pero no te preocupes, ya lo viviras en primera persona, porque lo malo de los deseos es que se cumplen,
Te podría insultar como tú has hecho conmigo (entre otros) sin censura del blogger, pero no voy a hacerlo.
Pienso que bastante tienes con vivir así, envenenado.
Que el Señor te bendiga.
Lo anotaré en mi diccionario progre-español:
"Muerte digna: dícese de la muerte que se procura a un enfermo postrado en cama de deshidratación e inanición"... ha quedado clarísima su posición.
Supongo que después de Eluana, los siguientes serán los enfermos de Alzheimer, luego los ancianos de avanzada edad, y luego los de no tan avanzada edad, ya se sabe que nos cuestan un pico sus pensiones, y puede que después vengan los no tan ancianos, pero con alguna enfermedad mental, total tampoco tienen capacidad de sentir como un ser humano...
Es muy peligroso abrir ciertas puertas, Dios nos dijo "No matarás", no hizo más distinciones y excepciones, y por cierto, si alguien se ha equivocado en todo esto, ¿quien podrá devolver la vida a Eluana?, el tribunal que decretó que había que matarla, ¿podrá devolverla a la vida si mañana descubrimos que se equivocaron en su decisión?.
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