En defensa del Magisterio «paralelo»
El pasado domingo, el diaro ABC publicó un artículo de Andrés Ollero Tassara, Catedrático de Filosofía del Derecho, donde salía al quite de unas declaraciones realizadas por Hans Küng que se congratulaba por las palabras del Papa en torno al preservativo en el libro – entrevista Luz del Mundo. El articulista citaba a Kúng, que había escrito lo siguiente:
Es elogiable que el Papa se atreva a apartarse de la línea que hasta ahora ha sido la oficial. De hecho, se trata simplemente de la admisión de que esta enseñanza no se puede sostener. (Hans Küng al diario alemán Süddeutsche Zeitung)
Con este excursus, el profesor Orello se apresta para lidiar este toro. Pero antes de entrar en lo magro del artículo, me gustaría hacer un par de apreciaciones. La primera, es que con este tipo de respuestas, se da carta de naturaleza a un magisterio paralelo (Ludovicus dixit), diferenciado del verdadero pero que llega con más fuerza, en magnitud y amplitud, a la masa y donde los medios de comunicación se erigen en heraldos y exégetas a la vez del pensamiento pontificio. La segunda es que vivimos en una inflación del dogma de la infalibilidad papal, de manera que se ha generado una necesidad – neurasténica diría yo – de justificar todas las acciones y palabras del Romano Pontífice. ¿Qué valor doctrinal tiene lo expresado por el Papa en una entrevista? Ninguno, sin embargo todos se aprestan a combatir, cual dogma de fe. Espero que el Papa nunca diga a qué equipo de fútbol pertenece, si es que le gusta el balompié. Porque si sus colores no son los del Sevilla, entonces según esta neo apologética, me convertiría de facto en un cismático, o lo que es peor, un hereje. O sea.