Miserére mei, Deus, miserére mei
Miserére mei, Deus, miserére mei,*
quóniam in te cónfugit ánima mea;
et in umbra alárum tuárum confúgiam,*
donec tránseant insídiæ.
InfoCatólica / Fides et Ratio / Categoría: Reflexión
19.02.09
11.02.09
Las últimas decisiones tomadas por el Romano Pontífice, respecto a la liturgia con el Motu Proprio Summorum Pontificum y el levantamiento de las excomuniones de los obispos lefevbrianos, trazan un arco de lo que puede ser considerado la verdadera aplicación del Concilio Vaticano II.
Los sectores que se presentaban a sí mismos como los verdaderos intérpretes del Concilio, realmente se dedicaban no a la hermenéutica, sino a la redefinición del Credo al completo, desde la Cristología hasta la Eclesiología, pasando por todas y cada una de las disciplinas que tienen que ver con la Fe fundamentada en Cristo y transmitida por los apóstoles.
1.02.09
«Involución»; «Si la Eucaristía es participación, el viernes en el Silencio solo participó el cura»; «Todo en latín, la comunión de rodillas y los fieles sin enterarse de lo que musitaba el sacerdote revestido a usanza»; «Trento puro. Y duro»
Con estas desafortunadas, duras y ofensivas palabras, se refiere el columnista de ABC y director del programa El Llamador (dedicado al mundo de las cofradías) Francisco José López de Paz – o José Cretario, el pseudónimo que utiliza para escribir sobre temas cofradieros los domingos -, a la Misa según la forma extraordinaria celebrada el pasado viernes en la Hermandad del Silencio.
Palabras hirientes, dolorosas, impías, dirigidas contra la forma extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia, el Misal del beato Juan XXIII, que S.S. Benedicto XVI ha tenido a bien liberar.
Palabras, además, que muestran el desconocimiento y la ignorancia de un periodista que precisamente, por su oficio, debería estar bien informado, valga el oxímoron.
17.01.09
Para el ginebrino, todas las religiones tienen defectos, pero la peor - utilizando sus palabras «tan evidentemente mala» - , es la religión del sacerdote. ¿Cuál es la razón para que la Iglesia resulte tan demoníaca para Rousseau?: la ruptura de la unidad social, porque el hombre puede no obedecer las leyes del Estado en las ocasiones en las que entre en conflicto con su conciencia.
15.01.09
No por mucho repetir un argumento, éste se vuelve verdadero. Si todos los días nos levantásemos pensando que lo blanco es negro, no por ello el ébano se volvería níveo. La Ilustración con sus revoluciones no trajo la separación de la Iglesia y del Estado. La Ilustración y sus epígonos modernos nunca han querido que la Iglesia se encuentre aparte, sino bajo la férula del poder estatal.
En líneas generales podemos decir que la Ilustración, en su
versión inglesa (por protestante) o en su versión francesa (por anticlerical), ha sido enemiga de la Iglesia, recogiendo estos pensamientos sus herederos hasta el día de hoy. Y digo de la Iglesia, no de la religión.
Católico apostólico romano. Casado, con dos hijos. Adorador Nocturno. Ingeniero Técnico Industrial e Ingeniero Industrial. De Sevilla (¡Roma triunfante en ánimo y riqueza!), hermano de Jesús Despojado y la Macarena.
Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.