Voto en blanco
Ha declarado el obispo de Ávila, en referencia a las próximas elecciones municipales, que «si alguien no está conforme con las opciones presentadas, lo consecuente es votar en blanco». Personalmente estas declaraciones me han sorprendido sobremanera, especialmente teniendo en cuenta lo remisos que se muestran nuestros obispos a la hora de expresar cualquier cosa que signifique una orientación del voto católico, por eso no me esperaba esta declaración de amor por el sistema democrático.
Yo entiendo que un mal orden es mejor que un desorden, aunque lo que tengamos que aspirar sea al orden perfecto, y desde este sentido, no se puede recomendar un cambio revolucionario. También es cierto que estamos ante unas elecciones municipales, donde el sistema –sea el que sea – se muestra, por llamarlo de alguna manera, se muestra más puro ya que se vota a la persona, y el debate político se aleja de los grandes temas morales, como puede ser el aborto, por mucho que estas elecciones se planteen como unas generales. Queramos o no, las posibilidades que tiene un Alcalde están muy limitadas porque sus atribuciones son muy pocas.