Royo Marín, O.P.
No hace mucho, Olegario González de Cardedal, recibía el premio Ratzinger de teología.
Por lo visto, ese premio lo pueden recibir hasta los teólogos no católicos - ¿he dicho algo? -.
Según Camilo Ruini, , presidente del comité científico de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, «Olegario González de Cardedal no es sólo un gran teólogo, en las especialidades de teología dogmática y teología fundamental, sino también un insigne hombre de cultura, que representa un verdadero punto de referencia, especialmente en España». Pues vale.
Yo pienso como Aristóteles, que esto de los premios es superficial, «ya que parece que radica más en los que conceden los honores que en el honrado» (Ética a Nicómaco, 1095b, 25-26), así que allá el Cardenal y los curiales.
Al contrario de González de Cardenal, el padre Antonio Royo Marín, O.P., teólogo recio, de los de verdad, que tanto ha hecho por la formación de laicos, no recibió ningún premio.
Su teología es ortodoxa, no equívoca, lo que se percibe e intuye, por eso sus libros no dejan de editarse.
Libros como la Teología Moral para Seglares, Dios y su obra, Teología de la Salvación y Jesucristo y la vida cristiana, son escritos preciosos, enjundiosos, imprescindibles en la biblioteca de cualquier católico.
Sin embargo, su obra cumbre, por llamarlo de alguna manera, es su Teología de la Perfección Cristiana, un grandioso y enciclopédico libro de espiritualidad católica, que le mereció la alabanza del padre Garrigou Lagrange.
Es una pena que en España no haya una cátedra con su nombre. Y que no haya ningún epíscopo que reivindique la figura de este noble dominico.
Así que, ante tanta teología equívoca, y ya que nadie lo hace, esta humilde bitácora hace memoria, en estos tiempos atribulados, del padre Antonio Royo Marín, O.P., que seguro habrá recibio el premio de la gloria eterna.
31 comentarios
¿Os creéis más que un Cardenal de la Santa Madre Iglesia?
No sé como el Director tolera la existencia de este blog donde aún se refugian estos cismáticos.
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InfoCatólica:
Señor Pissavini, nuestro director técnico ya le advirtió por activa y por pasiva que no use diferentes nicks en la zona de comentarios. Y mucho menos para meter cizaña entre el bloguero y los responsables del portal. Si vuelve a hacer tal cosa, tomaremos las medidas oportunas para que no pueda volver a hacerlo.
Si piensas qe los premios son superficiales, a la legua se ve que este premio te desagrada.
Dejadlo ya.
Olegario no es un hereje, ni nada que se le asemeje.
Podíamos dejarlo ya, creo yo.
Estaría bien leer muchos parabienes al P. Royo en los comentarios-bien vendría para los que no han leído nada de el- y ahorrarnos el resto.
Aquí se ha hecho un contraste entre un moralista insigne ya fallecido con un teólogo que acaba de recibir un premio de novísima creación. Establezcamos un apriori, y tal apriori es que las preferencias en lo opinable entre diversas escuelas teológicas es algo que se puede someter a la libre opinión. A fortiori, no tiene ninguna gravedad moral el cuestionarse la conveniencia de la colación de un premio a un teólogo en cuyos escritos hay opiniones que pueden tendencialmente -remarco lo de tendencialmente- llevar al error dogmático, y recuperar la figura de un religioso con publicaciones que de seguro superarán numéricamente al premiado Olegario.
¿Es que por el hecho de que Olegario reciba tal premio, pasan automáticamente sus opiniones teológicas y su cualidad como teológo a ser de fe divina católica revelada y definida?
Y ¿Cómo es que plantear críticamente la teología de Olegario y el desacuerdo con algunos de sus planteamientos teológicos equivalga a ser cismático? Estáis de broma, muchachos. Y estáis convirtiendo esto en un parvulario delirante. Parece planteamiento de secta evangélica cutre, eso sí, con presunción de la más pura ortodoxia. Y con malos modos además.
Tu blog venía, de un tiempo acá, pues muy extraño. Con un acento demasiado cargado. No callando, sino dando tribuna, a los que se llenan la boca insultando la Iglesia, el CV II, poseídos de no sé que infalibilidad, . Porque una cosa es ver el mal en la Iglesia, otra cosa es decir el mal es la Iglesia.
Me alegro y te apoyo. El gran y genial Royo Marín merece un recordatorio, y de seguro el premio ya lo tiene.
Saludos.
Coincido contigo, Isaac, vaya! por fin una coincidencia.
Tan sólo me gustaría que por tan solo una vez en tu blog publicaras una misa del novus ordo bien celebrada (video), presidida por el Papa o por quien tú más quieras, con comunión de rodillas y en la boca ¿qué te parece?
Saludos
Les recomiendo leer: "Si en la ley de Moisés está escrito: "No pondrás bozal al buey que trilla" ¿Es que Dios se preocupa de los bueyes? ¿No es por nosotros por quien lo dice? Si; por nosotros está escrito, porque el que ara debe arar con esperanza, y también el que trilla debe hacerlo con esperanza de recoger su parte. Si nosotros hemos sembrado en vosotros bienes espirituales, ¿tiene algo de extraordinario que recibamos de vosotros bienes temporales?" (1 Cor.9, 9-15)
San Pablo renunció a este derecho, pero bien claro dice que es un derecho: "Pero yo no uso de este derecho ni escribo para reclamarlo".
Quedo a la espera de noticias.
Lgm
Y aunque esperamos que los tres han recibido sus grandes premios, la ignorancia de las grandes figuras dominicas españolas del siglo XX (Hay muchas más que los tres citados y que destacan en todos los campos) es la muestra de la bajeza de los teólogos españoles de moda y sus diletantes palmeros.
"asistimos a la extinción de los "frailecitos ignorados". Y no sólo, a mi entender, es el fin de una estirpe; también se trata de la cancelación de un signo intelectual. (Miguel Ayuso. In memoriam Fray Victorino Rodriguez O.P.)
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Siento decirte Isaac que estás equivocado en esto de que no recibió ningún premio el padre Royo Marín. Afortunadamente ya en vida fue reconocida su labor teológica.
Cito textualmente lo que redacta uno de sus biógrafos, José barrado O.P. en un artículo de la revista "Ciencia Tomista" 133 (2006), pp. 405-416.
"Estando en Atocha y contando ya 73 años de edad le llegó un merecido premio. En 1986, el Papa Juan Pablo II (1978-2005), de quien el P. Royo era un admirador incondicional, le otorgó la medalla "Pro Ecclesia et Pontifice". Con tal motivo, el P. Royo Marín, siempre ocurrente, decía que estaba contento de haber recibido el "nihil obstat" papal para su obra. Pero también decía algo absolutamente cierto: "Jamás, jamás, he pronunciado una sola palabra o escrito una sola línea en la que me haya permitido discrepar o apartarme un sólo ápice del Magisterio de la Iglesia".
Por tanto, podemos afirmar que el P. Royo Marín sí tuvo su recompensa a toda su trayectoria teológica ya aquí en la tierra, y bien merecida.
Ojalá que como dices alguien reivindique la figura de tan egregio teólogo, tan fiel a Dios y a la Iglesia.
Ignoro que conocimientos academicos en teología tengas tú, porque en tu perfil no expones ninguno, solo que te creas que se puede ser doctor en Teología de manera autodidacta
Pero no es menos cierto que auténticos doctores en teología han puesto en duda la catolicidad de parte de la doctrina de Cardedal (p.ej. el Dr. Sayés)
"En Santo Tomás se da un cierto monofisismo, un monofisismo existencial"
Me hubiera gustado ver la respuesta de Royo Marín a tal disparate. Pero nadie lo contesta. Así lo lleva diciendo y enseñando lustros y antes que él Galot S.J., profesor de la Gregoriana. ¿Les extraña que se den premios a Olegario y que se deje en el olvido a egregios frailes cuando los que se tienen como baluartes ortodoxos dicen tales cosas amparados en una interpretación deficiente de la metafísica de Santo Tomás sobre el actus essendi?
La respuesta polémica que se merece esto no desmerecería de aquella de Santiago Ramirez con los Ortegianos. No entiendo como en facultades donde se precian de estuidar y promocionar a fondo la metafísica tomista y tienen obras muy preciadas sobre el olvido del ser y la inmanencia suareziana. Facultades que en los sesenta setenta dieron una batalla contra el olvido del ser en la metafísica que dio lugar, entre otras cosas, a los errores cristológicos de Olegario y muchos otros, se calle ante tales afirmaciones que son toda una declaración. Entiendo que lo hacen porque a los amigos hay que cuidarlos. Pues el mismo proceder humano entiendo que tienen estos premios papales. Se mira más las amistades, influencias y relaciones de la persona a premiar que la verdad objetiva de lo que dice la obra del premiado.
Al menos queda que Isaac recuerde a Royo Marín, que siempre amó la verdad sólida y no tanto ese modo de ser según el mundo que se confunde con la virtud de la prudencia y que Santo Tomás expuso tan bien en los vicios a los que daba lugar.
Por cierto el Pro Ecclesia et Pontifice también lo tiene un sacerdote salesiano de mi diócesis, cuyas enseñanzas son un verdadero horror:
http://hermandaddebegona.org/congreso/programa/Antonio.
Si estoy equivocado puede ser por ignorancia, porque lo escondo a sabiendas, etc.
De todas formas visto su comentario, queda clara la cosa: pelillos a la mar.
Paz y bien.
Salu2
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