Un altar estilo Ikea
El altar que ven ustedes arriba, es el Altar Mayor de la Catedral de San Vicente, en Viviers (Ardèche).
Y el que viene a continuación, es el nuevo altar colocado en frente de él.
Un horror. Un atentado estético en toda regla.
El altar es donde se celebra el Sacrificio de la Misa, además de constituir un símbolo de Cristo. En este sentido, el cambio de una altar hermoso a otro feo, es una metáfora de la degradación de la fe..
¡Señor ten misericordia de nosotros!
Fuente: Rorate Caeli
22 comentarios
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IGE: No. ¿Qué han hecho? ¿Tienes algún enlace?
Cuando somos cutres en el culto hacía Dios, y no hay otra palabra para descibir ese "altar", le robamos al Señor la gloria que le corresponde. Olvidémonos por un momento de lo absurdo de la situación; teniendo un magnífico altar en la Catedral donde celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, tienen que romper la estética con uno nuevo. Digo, al margen de ese absurdo, en vez de construir un altar digno de su finalidad, salen del paso con una mesa estilo bricolage, una cosa demasiado fea para colocar en la entrada de mi casa, y para una catedral....
El mensaje que se envía a los fieles es que cualquier cosa vale. A Dios le da igual, siempre que seamos "auténticos", que estemos "conectados con el mundo moderno", podemos ser todo lo ruines que queramos. Caín no satisfizo al Señor precisamente porque su sacrificio fue a medias. Se reservó para sí lo mejor, en lugar de ofrecérselo a Dios. Con esta actitud de cutrez es exactamente lo que han hecho los que han perpetrado este atentado estético.
Si algo ilustra perfectamente el cambio de mentalidad y la pérdida de la verdadera fe tras el Concilio Vaticano II, es esta destrucción de los templos históricos, la exaltación de la fealdad y el rechazo por la auténtica belleza en la liturgia.
Saludos.
Con respecto a las fotos: incomprensible.
Este comentario de "santodomingo" me hace preguntarme:
¿Con un altar feo, realmente le robamos a Dios la Gloria que le corresponde? ¿Realmente Dios necesita o pide un altar menos feo,algo que es una mera cuestión estética y por lo tanto subjetiva, o un altar mas caro, ya que cuanto mas recargado mas sube la factura de este?
¿Por qué razón lo que gusta de ver a los hombres, o a algunos hombres, debe de satisfacer a Dios?
No te conozco, es verdad, pero he leído muchos comentarios tuyos en este y otros blogs. Todos van en la misma dirección, y puedo decir que eres un digno succesor de tu homónimo. De allí viene el calificativo de "impío". Si tienes una bi-personalidad, y fuera del mundo virtual eres el más devoto católico, te pido perdón.
Para contestarte, francamente no sé cuál de las dos mesas se parece más a la mesa de la última cena. Dudo que haya alguien vivo que pueda decir con conocimiento el aspecto que tenía aquella mesa. Lo que sí te puedo decir es que el Señor usaría LO MEJOR QUE TENÍA a su disposición. Por ejemplo, el cáliz que usaban los judíos para celebrar la Pascua siempre era de materias nobles y ricamente adornado; nada de baraterías. Supongo que Él y sus apóstoles prepararían la mesa para dar la máxima solemnidad a la ocasión. Si eran pobres no era culpa suya. Siendo pobres harían lo mejor que podían.
"¿Realmente Dios necesita o pide un altar menos feo,algo que es una mera cuestión estética y por lo tanto subjetiva, o un altar mas caro, ya que cuanto mas recargado mas sube la factura de este?
¿Por qué razón lo que gusta de ver a los hombres, o a algunos hombres, debe de satisfacer a Dios?"
Dios no necesita nada de nosotros. Eso para empezar. Pero el primer fin del culto es dar gloria a Dios. Nuestro fin último y principal está en Dios, Quien nos creó para su mayor gloria, sin tener porqué hacerlo, y sin necesitar nada de nosotros.
Para poder cumplir con el principal objetivo del culto, dar gloria a Dios, debemos esforzarnos en ofrecer lo mejor que tenemos. Por esta razón la Iglesia Católica ha construido los edificios más bellos que existen en la Tierra, ha compuesto la música más hermosa y ha llenado de oro y arte sus templos.
No se trata del dinero que cuesta, ni de sacar barriga. En las aldeas más pobres, sin son católicas, puedes apostar que el edificio más grande y bonito será la iglesia. Los pobres dan con gusto lo poco que tienen para adornar sus templos, para dar mayor esplendor al culto. Porque saben que así serán escuchadas sus oraciones. El que es rácano con Dios, que no espere mucho del Señor. "Porque con la misma medida con que midan, serán medidos". (Juan 6:68)
¿Quieres decir que si no das lo poco que tienes Dios no te escucha, que si no llenas de oro los templos Dios no se siente glorificado?
Supongo que lo dirá usted en sentido metafórico o espiritual, porque yo no creo en un Dios tan materialista.
Y le vuelvo a repetir que todo es cuestión de estética. Lo que usted considere arte y bellísimo otros verán lo contrario.
¿Conoce usted el Taj Mahal? Es bellísimo, ¿no cree?
¿Cómo que "ornato vacuo"? ¿Cuál de los dos altares es ornato vacuo?
¡Por favor!
Hay que ser hortera. A tan florido rococó sólo le falta unas figuras de porcelana para ser digno de de entrar en una casa presidida por perro de porcelana y un gatito chino de todo a 100 moviendo la mano.
¿Qué es? ¿Un concurso de horteradas? ¿El grimoso altar antiguo contra el actualizado altar tipo Ikea?
Está claro, esto confirma que el mal gusto ha sido una constante en la historia de la humanidad.
Por otra parte me duele que se meta con Ikea, una empresa que ofrece mobiliario de agradable y sencillo diseño a precios populares.
¿ Sacará Ikea una línea de producción de mobiliario religioso ?
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En los años 70, cuando yo aún era un mozalbete la misa en la parroquia se decía en un sótano con sillas de madera plegables, con mucha voluntad, mucha ilusión y muy poquitos medios. Otras parroquias de nuevos barrios obreros tenían menos suerte. Los del barrio de al lado celebraban el Sacrificio de la Eucaristía en una caseta de obra prefabricada.
Con el tiempo, la ayuda de la diócesis y gracias a los esfuerzos de los parroquianos conseguimos erigir un templo digno. Nuestro esfuerzo y nuestras perras nos costó y he de decir que el diseño venía a ser como el de unos cajones superpuestos en un estilo que a mi no me gustaba nada. En el interior se podían ver las vigas y pilares metálicos y todo ello era una mezcla de metal, ladrillo visto y hormigón.
Con el tiempo conseguimos hacer del templo un lugar más bonito. Poco a poco los exteriores los convertimos en bonitos jardines y el interior se fue , poco a poco, remozando haciendo del lugar un sitio mucho más agradable.
Era lo que había pues el dinero escaseaba, pese a la buena voluntad de los fieles. La sencillez en los ornamentos , la decoración y la construcción era más bién consecuencia de esa falta de recursos y todo lo hecho estuvo muy bién , dadas las circunstancias. Tenemos suerte pues con toda seguridad muchos curas en otros países menos ricos se ven diciendo misa en chabolas o tendejones.
Pero sí que es verdad que en este caso estamos hablando de una catedral y sí que es verdad que se trataba de un altar. Podrían haber hecho algo más digno. La sencillez en este caso no tiene justificación. Más bién yo hablaría de tacañería.
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