La fiesta de la circuncisión del Señor: ejemplo de cómo actúa el arqueologismo litúrgico
El día uno de enero, según el calendario vigente, se celebra la fiesta de Santa María, Madre de Dios. Esta fiesta es uno de los ejemplos con lo que los arqueólogos bugninistas procedieron en la Sagrada Liturgia.
En los Misales anteriores a la reforma de Juan XXIII, el día uno de enero se celebraba la fiesta de la Circuncisión del Señor, por lo menos desde el siglo VI.
En la liturgia de dicho día confluían tres fiestas a la vez:
1º.- Era la que se denominaba en los Sacramentarios antiguos con el título de «En la Octava del Señor», ya que hace ocho días que nació el Señor. Muchos de los textos de la liturgia del día son de hecho las de Navidad.
2º.- Una fiesta dedicada a la Santísima Virgen. Una segunda misa se celebraba antiguamente este día en Santa María de la Antigua, en el foro, cuya dedicación, posiblemente fuese el día de hoy. Un recuerdo de dicha fiesta subsiste en la fiesta, por ejemplo en las oraciones de la misa, los salmos y las antífonas de vísperas. En las anteriores se canta la maternidad de la Virgen y son muy bellas. Un ejemplo es la tercera antífona del salmo de vísperas que dice así:
Rubum quem víderat Móyses incombústum, conservátam agnóvimus tuam laudábilem virginitátem: Dei Génitrix, intercede pro nobis.
Reconocemos, ¡oh María!, que siempre se ha conservado intacta tu gloriosa virginidad, como la zarza que vio Moisés sin consumirse. Madre de Dios, intercede por nosotros.
3º.- La fiesta de la Circuncisión, propiamente. Fue Moisés (Jn 7,22) el que impuso en nombre de Dios este rito purificatorio a todos los israelitas varones en el octavo día de su nacimiento. La circuncisión era una figura del bautismo, por el cual, el hombre es espiritualmente circuncidado. En el tercer nocturno del oficio de lectura, dice San Ambrosio: «Veis cómo toda la Ley Antigua fue imagen del futuro: porque la circuncisión significa la expiación de los pecados. El que es circuncidado espiritualmente, por la poda de sus vicios, es juzgado digno de las miradas del Señor».
Además, ésta fue la primera sangre que vertió el Salvador para lavar con ella nuestras almas y, por otra parte, así la Iglesia nos infunde como hemos de cercenar todo vicio incipiente en nosotros, como queda reflejado perfectamente en la oración Secreta y en la Postcomunión:
Secreta:
Munéribus nostris, quaésemus, Dómine, precibúsque sucéptis, et caeléstibus nos munda mystériis, et cleménter exáudi. Per Dóminum nostrum…
Señor, habiendo ya aceptado nuestras ofrendas y oraciones, purifícanos por estos celestiales misterios y óyenos benignamente. Por nuestro Señor Jesucristo….
Poscomunión:
Haec nos commúnio, Dómine, purget a crímime: et, intercedénte beáta Vírgine Dei Genitríce María, caeléstis remédii fáciat esse consortes. Per eúmdem Dóminum nostrum…
Purifíquenos, Señor, esta comunión de todo pecado, y por intercesión de la bienaventurada Virgen, y Madre de dios, María, nos haga participantes del remedio celestial. Por el mismo Señor….
Esta fiesta pasó al Misal de Juan XXIII con el nombre de la Octava de Navidad, aunque el contenido fue el mismo. ¿Se estaría apuntando a lo que vino después?
Los novusordistas dan como justificación del cambio, la recuperación de una fiesta antigua que había desaparecido con el tiempo. Como ha quedado reflejado arriba, lo único que borró el tiempo fue el nombre, porque tanto el propio del Oficio Divino, como la colecta y la Estación a la Basílica de Santa María la Mayor – no a otras Basílicas romanas dedicadas a Nuestro Señor -, fue conservado.
La hermosa oración colecta dice así:
Deus qui salutis aeternae, beatae Mariae Virginitate foecunda, humano generi premia prestitisti: tribue quaesumus ut ipsam pro nobis intercedere sentiamus, per quam meruimus autorem vitae sucipere Dominum nostrum Jesum Christum, filium tuum. Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritu Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum.
Oh Dios, que por la fecunda virginidad de la bienaventurada Virgen María, procuraste al género humano la gracia de la salvación eternal: haznos sentir la eficacia de su intervención, por la cual nos fue dado recibir al Autor de la vida, a nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quienco contigo vive y reina….
Como se puede comprobar, la Virgen María nunca fue excluida de la fiesta de la Circuncisión, lo que sí ha ocurrido al contrario.
Esta fiesta litúrgica de la Circuncisión es muy importante desde el punto de vista doctrinal. La primera consideración que podemos hacer procede de las lecturas que se hacen en el segundo nocturno del oficio de Maitienes, donde el Papa San León Magno dice:
La lectura que se hace en el Segundo Nocturno, el Papa San León Magno,
En una y otra naturaleza se halla el mismo Hijo de Dios, que asumió lo que nos pertenece y no abandonó lo que le es propio. Renovó al hombre en el hombre y permaneció en sí mismo inmutable. La divinidad que Él tiene de común con el Padre no sufrió ningún detrimento de su omnipotencia, ni la condición de siervo hizo violencia a la condición de Dios.
La Circuncisión del Señor es un hecho importante para probar Su naturaleza humana, ya que fue Él mismo el que recibió la circuncisión, la Persona del Hijo de Dios, no un fantasma ni un cuerpo asumido. La sangre que fluye es realmente Su Sangre, substancia que tomó de la Santísima Virgen.
Por otra parte, que el Señor fuera circuncidado es importante ya que se unen el Nuevo y el Viejo Testamento, el antiguo sacrificio y el nuevo sacrificio eucarístico, el cordero pascual y el Cordero de Dios. Cristo, el Niño profetizado por Isaías (7,14), cumple con la Antigua Ley, llevándola a su plenitud: esto es precisamente lo que enseña la Iglesia apuntando a Cristo como judío. La consecuencia es tremenda: los judíos no tienen su propio mandamiento vigente.
Igualmente es muy importante la relación que hay entre el signo de la Circuncisión del Señor, y el sacramento del Bautismo, como afirma San Ambrosio en la cita de más arriba.
Finalmente, cerrando la fiesta como un todo, la Virgen María, presente en los misterios esenciales de nuestra salvación: Nacimiento, Circuncisión y Muerte del Señor.
¿Y qué más nos enseña la Iglesia con esta fiesta? Pues que el Bautismo no se puede diferir, como ocurre hoy en día, donde los niños casi juntan el Bautismo con la Comunión.
La Liturgia y el dogma están unidos. A la vista de todo lo anterior, se comprende el interés que ha puesto el Santo Padre en la recuperación del Usus Antiquior. La Liturgia no es un mecano, sino un árbol que está vivo, que crece y se desarrolla, que debe ser podado también.
El arqueologismo es muy peligroso, además de dañino; un ejemplo es la Fiesta de la Circuncisión del Señor. Se ha olvidado todo lo añadido por la Liturgia viva de la Iglesia, orillando elementos de mucha profundidad no sólo litúrgica, sino teológica y antropológica.
Los que hemos nacido bajo el novus ordo, si no es por la acción del Papa Benedicto, habríamos perdido el contacto con la Liturgia viva de la Iglesia.
Queda una cuestión que dejo abierta para los lectores. Visto lo que se apuntaba ya desde los tiempos de S.S. Pío XII, donde empezaron las primeras modificaciones en la Liturgia, ¿sería bueno volver a los tiempos anteriores a Pío XII y, desde aquí, renovar la Liturgia teniendo en cuenta lo bueno y lo malo sucedido desde entonces?
¡Feliz año 2.011!
35 comentarios
Muy feliz año Isaac.
Ludovicus.
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IGE: ¡Muchas gracias, igualmente!
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IGE: ¡Feliz año a tí también!
Isaac, la experiencia demuestra que "renovar" la liturgia encierra un gran peligro porque ¿quién pone los límites?
Yo no soy partidario de renovar nada, salvo aspectos muy puntuales.
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IGE: Martin, aprovecho su comentario: en el Misal del 62 era el día Octavo de la Navidad del Señor.
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IGE: ¡Feliz año igualmente y muchas gracias, pater!
Enchiridion indulgentiarum (1952), conc. 129.
Oración
«Pasados los ocho días, fue circuncidado el niño y le fue puesto el nombre de Jesús» (Luc. 2,21).
Para calentar el corazón endurecido y helado del pecador, oh divino Infante, no hubieran bastado el frío, los vagidos, la pobreza y las lágrimas del pesebre, y he aquí que, cuando sobre vuestra cabeza todavía no se había extinguido del todo la luz y el eco de las armonías angélicas, pasó sobre vuestras carnes, obra del Espíritu Santo, el cuchillo de piedra, que sacó de ellas algunas gotas de sangre. Ahora, al amanecer de la vida, son unas pocas gotas; pero, al llegar la tarde, la derramaréis toda, hasta la última gota. ¡Ah! Haced que también nosotros comprendamos la imprescindible necesidad de expiar las culpas y de reconquistar la libertad del espíritu con la mortificación de los bajos instintos de la carne.
La grandeza de vuestro nombre, oh Jesús, precedió, acompañó y siguió a vuestra aparición sobre la tierra. Desde la eternidad, el Padre lo llevó escrito con letras de oro en su mente, y en los albores de la creación, las arpas angélicas le entonaron un himno de gloria, y los justos le enviaron, como saludándoos de lejos, un gozoso latido de esperanza. Y al resonar por primera vez en el mundo, el cielo se abrió, la tierra respiró y el infierno tembló. Su historia sólo señala triunfos. Desde hace veinte siglos es él la consigna de los creyentes, que siempre han sacado y sacarán de allí la inspiración y el impulso para lanzarse hacia las más excelsas cumbres de la virtud. Él será siempre la voz dulcísima, que, después de haber resonado sobre vuestra cuna y de haber sido escrita sobre vuestra Cruz, recordará perennemente al hombre a Aquel que lo amó hasta morir por él.
Oh Jesús, tomad plena posesión de nuestro corazón y haced que viva tan sólo de vuestro amor, hasta que os haya consagrado su último latido. Amén.
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¿Podrías por favor explicar qué cosa entiendes por "novusordistas" y qué significa exactamente tu siguiente frase: "Los que hemos nacido bajo el novus ordo, si no es por la acción del Papa Benedicto, habríamos perdido el contacto con la Liturgia viva de la Iglesia"?
Que Dios te bendiga en el Año de Gracia 2011.
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IGE: ¡Feliz año igualmente, Daniel! Los comentaristas han contestado perfectamente. Un saludo.
Por otra parte la 2ª lectura de hoy (Ga 4, 4-7), es muy clara al respecto: la Ley superada por la filiación divina.
¿Superflua, entonces?, entiendo que no, predominante, tampoco;lo que sí parece es que el Ciclo de Navidad-Epifanía queda muy escaso con lo establecido litúrgicamente, y, que el 2 de febrero sea la Presentación, en Tiempo Ordinario, pues no encaja, ¿no te parece?.
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IGE: No creo que la Maternidad de la Virgen quede desdibujada, sobre todo si nos vamos a la otra cara de la Liturgia, al Breviario, donde los salmos y las antífonas son del Propio de la Santísima Virgen.
Que tres fiestas se fundan en una, es un ejemplo de como la Liturgia es un elemento vivo, como un árbol, que crece y que, llegado el momento, también hay que podar.
Por cierto, las oraciones que se dirigen a la Virgen en Completas, varían según el tiempo. Por ejemplo, ahora se reza el Alma Redemptoris Mater. A partir del día 2 de Febrero se reza el Ave Regina Caelorum.
Más delicado, y valiente el atreverse a apuntarlo, el tema de las reformas preconciliares, en concreto apuntas a las de Pío XII: Siento tener que escandalizar o disgustar a algunos, pero he de decir que las reformas litúrgicas empezaron a principios de siglo, con la reforma del Breviario por San Pío X.
Junto con indudables aciertos, como el equilibrado del calendario, los deformadores litúrgicos convencieron al Papa de que era necesario modificar radicalmente la estructura sálmica de todo el Oficio. Era una recomposición total y completamente nueva y antitradicional. El mismo Papa reconoció que era un grave atentado contra la Tradición, y lo lamentó, sobre todo cuando los mismos modernistas litúrgicos le invitaron a hacer lo mismo con el Misal. Ahora más consciente del daño, cerró radicalmente la comisión pero el hecho era difícilmente reversible. Se instaló en el clero la idea de que si era posible suprimir de un plumazo la tradición romana que venía de los santos Jerónimo, Dámaso y Gregorio, podían plantear una reforma total de la liturgia.
Que no era necesario cambiar el Oficio, lo demuestra el Breviario monástico, con el Oficio benedictino incambiado desde el s. VI.
Gran argumento para el cambio, repetido por innumerables obispos: ¡Era demasiado largo!
Se conoce que un san Francisco Javier no tenía demasiada ocupación, él que lo rezaba devotamente cada día, aún no estando obligado.
1. El sentido de lo sagrado.
2. El aspecto glorificante, ascendente, mediante reducciones sociologistas.
3. El aspecto santificante, descendente, mediante reducciones naturalistas o semipelagianas.
4. El aspecto contemplativo, gracias el horizontalismo y la creatividad ad nauseam.
5. El aspecto solemne, por efecto de la simplificación y el empobrecimiento ritual.
6. El aspecto ritual, a causa de la anomia celebrativa, o del recurso caprichoso a los ad libitum.
7. El aspecto jerárquico, mediante la clericalización de los laicos, la confusión de la participación diligente (actuosa en latín, mal traducida como activa) con la intervención y la realización de gestos externos.
8. La especial sacralidad de espacio y tiempo, a través de la celebración en cualquier lugar, y la reducción del tiempo celebrativo regida por leyes utilitarias.
9. El aspecto del silencio sagrado, sustituido por un continuo de palabras amplificadas, sonidos estridentes, músicas profanas, canciones letras heterodoxas, ambiguas o estúpidas, la introducción de ritmos danzantes o de melodías sensibleras.
10. El aspecto de lirismo, que pide que la inefabilidad del misterio se exprese en un ambiente poético, a través del despojamiento de las iglesias de las imágenes sagradas, y su reemplazo por la fría ambientación protestante, o la supresión de himnos tradicionales por otros nuevos huérfanos de belleza artística y simbolismo bíblico tradicional.
Gracias al Papa Benedicto XVI, podemos disfrutar, gracias al Misal del Beato Juan XXIII, de una progresiva recuperación de lo que se había perdido.
Saludos.
Lo que usted dice es históricamente cierto. La reforma del Breviario fue el primer antecedente en el siglo XX de un cambio brusco en la liturgia. Y el razonamiento fue, como siempre: ¿y por qué no? Si San Pío X hizo tal cosa, ¿por qué no emularlo en la reforma de la Misa?
Saludos.
Pues esto no es exactamentea así: fueron otros fieles y valientes y no el "Papa Benedicto" los que no perdieron nunca el contacto con la Liturgia viva de la Iglesia, como tú bien sabes. Muchos de los que ahora se suman al carro han estado celebrando el novus ordo durante cuarenta años, defendiéndolo o callando cómodamente ante los desmanes litúrgicos y doctrinales. Parece mentira que ahora se rasguen las vestiduras. Yo también nací bajo el novus ordo y he podido comprobarlo. No reescribamos la historia, por favor.
- Lo opuesto a una liturgia viva según Ratzinger:
"Lo que sucedió después del Concilio es algo completamente distinto: (...) se ha puesto un artefacto inventado. Se ha salido de un proceso vivo de crecimiento y desarrollo para entrar en una falsificación. (...) al modo de la producción técnica, por una invención, producto banal del instante"
Saludos.
"El gran urdidor Bugnini" no era el que firmaba y promulgaba los decretos y las reformas para toda la Iglesia. Saque Vd. las conclusiones oportunas.
Respecto a la segunda pregunta, supongo que Isaac se refiere a que si no hubiera sido por la acción decidida de Benedicto XVI de restablecer y liberar la Liturgia Tradicional y de su intento progresivo de hacer más tradicional el Novus Ordo, probablemente se hubiera cortado definitivamente para gente como nosotros, que nacimos sobre finales de los 70, el contacto con ese gran árbol de homogéneo desarrollo que fue el crecimiento de la liturgia tradicional romana en occidente. Desarrollo que el Cardenal Ratzinger considera truncado, cortado, interrumpido por la reforma bugniniana, y sustituido por otra cosa. Cito a Ratzinger: "la promulgación –por Pablo VI- de la prohibición del Misal de San Pío V que se había desarrollado a lo largo de los siglos desde el tiempo de los sacramentales de la Iglesia antigua, comportó una ruptura en la historia de la liturgia cuyas consecuencias sólo podían ser trágicas”; "se destruyó el edificio antiguo y se construyó otro"
Supongo que a eso se refiere Isaac.
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IGE: ¡ups! Gracias por la corrección.
-Dice un descendiende de Abraham e Isaac,y de Jacob que a Abraham le fue revelado cómo en el principio no fue así.
- Y le fue revelado a Abraham que en el principio, la familia de los hijos de Dios crecían y se multiplicaban sin causa, y consecuencia de la cópula carnal, que es causa y consecuencia del Pecado Original.
Y Abraham, en atención al recuerdo de aquel principio virginal: instauró la ley de que todo varón, libre o esclavo todos, o macho animal, antes de ser presentado a Dios: fuera circundidado.
Y no obstante a Abraham le fue prometido una descendencia, tanta como las estrellas del cielo, tanta como las arenas del mar.
Es de "La Sal de la Tierra". Pero está traducida del francés al castellano. La traducción de Palabra (9a. edición) es un tanto distinta (p. 279).
De todas maneras hay muchos textos paralelos con ideas análogas: evolución litúrgica tradicional como lo opuesto a la fabricación de un rito en el laboratorio.
Saludos.
Sin embargo, me convence más la teoría que sitúa el origen en la estación que el 1 de enero se celebrara en la iglesia de Santa María la Antigua, en el foro.
Comparto la tesis de Isaac.
"El Concilio pidió, una y otra vez, que la reforma se adhiriera a la Tradición. Todas las reformas, a excepción de la postconciliar, observaron esta regla básica."
"En este sentido, el contenido de la liturgia participa del contenido de la Fe misma y, ciertamente, contribuye a protegerla. Nunca se ha visto, entonces, en ninguno de los ritos cristianos católicos, una ruptura, una creación radicalmente nueva – a excepción de la reforma postconciliar. Pero el Concilio pidió, una y otra vez, que la reforma se adhiriera a la tradición.
Saludos.
Ese criterio justificaría volver a los tiempos apostólicos: un verdadero disparate.
Providencialmente, alguien de la comisión que llevó a cabo la reforma, decidió que en el Evangelio del día de ayer, siguiera apareciendo la Circuncisión.
Hoy día ha desaparecido prácticamente.
"arqueólogos bugninistas", "novusordinistas", es propio del lefebvrismo sin duda
Es una lástima para ustedes que los gustos particulares del Papa, no los tenga pensado el mismo imponerlos como regla
25 de Diciembre:Navidad
26: Sinaxis de la Madre de Dios
27: San Esteban
28: Los Santos Mártires de Nicomedia
29: Los Santos Inocentes
El domingo después de Navidad se celebran la memoria de San José esposo de la Madre de Dios, San Jaime, primer Obispo de Jerusalén y hermano del Señor, y El Santo Rey David, antepasado de Cristo.
El día 1 de Enero es la fiesta de la Circuncisión, a los ocho días de la Natividad, fecha evángelica.
Es una auténtica burrada haber suprimido dicha fiesta y poner una fiesta de la Madre de Dios que no ha existido en ninguna tradición litúrgica, ni tan siquiera la romana.
Incluso en la tradición hispana, la fiesta mariana era antes de Navidad, el día 18 de diciembre. A nadie en su sano juicio se le hubiera ocurrido quitar dicha fiesta de la Circuncisión. En la que el Autor de la Ley se somete a ella, derramando su purísima sangre como anticipo de nuestra redención. y en la que le fue impuesto su dulcísimo nombre: Jesús.
"La circuncisión (...) significaba el despojo de la vieja generación, de la que somos liberados por la pasión de Cristo. Y por eso la realidad de esta figura no se cumplió plenamente en el nacimiento de Cristo, sino en su pasión, antes de la que la circuncisión mantenía su virtud y su posición. Y, por ese motivo, fue conveniente que Cristo, antes de su pasión, fuese circuncidado como hijo de Abrahán." (S. Th., III, 37, 1).
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