Carlos Simón, subsecretario del Pontificio Consejo para las Familias, debe dimitir
La polémica suscitada a raíz de las declaraciones del Santo Padre en torno al profiláctico, ha servido principalmente para dos cosas:
1º.- Comprobar las consecuencias que tienen las declaraciones del Romano Pontífice, siendo necesario limitar sus intervenciones. Exponer el ministerio petrino a una entrevista, libro, etc, es muy peligroso. Aunque no esté de por medio la infabilidad, el Papa es el Papa siempre. Para un fiel, será difícil diferenciar las palabras del Papa en una entrevista de un acto magisterial. La fuerza perlocutiva de las palabras del Papa es tremenda. Los enemigos, avezados en los procesolosos quehaceres de la manipulación, tergiversarán sus palabras haciéndole decir lo que no dijo, o bien extrayendo consecuencias erróneas. Una entrevista no es el mejor medio para tratar asuntos complicados.
2º.- Mostrar la deformación doctrinal que padecen no sólo los fieles, sino incluso los clérigos que ocupan altos cargos dentro de la institución eclesial.El subsecretario del Pontificio Consejo para las Familias, es un ejemplo.
Carlos Simón ha realizado unas pasmosas declaraciones sobre el uso del preservativo que lo incapacitan para el puesto. Carlos Simón, entrevistado por La Razón se ha expresado en los siguientes términos:
El Papa ya dijo en aquel viaje que en la lucha contra el sida la estrategia de la Iglesia era la abstinencia, la fidelidad y el condón. Las dos primeras son formas de luchar contra el sida, como señala el Papa, en el contexto de la educación y la no trivialización de la sexualidad. Como última vía escapatoria está el preservativo, en casos donde las otras dos opciones no se han podido desarrollar.
Lo que dice este sacerdote es tremendo. Confunde y expande el error sobre la enseñanza de la Iglesia en materia de moral sexual. El preservativo no es la última escapatoria en la lucha contra el SIDA, no es un mal menor. Es más, siguiendo la enseñanza del Doctor Angélico, agrava el mal, ya que convierte la lujuria en un pecado contra la naturaleza.
Y a este error, suma el subsecreatio otro:
Una persona puede hacer uso del preservativo de forma responsable para no contagiar ni producir un mal que dañe a la vida. Las declaraciones entran dentro de la tradición de la teología moral de la Iglesia. Para ésta el acto sexual se entiende dentro del contexto de una relación conyugal. Ahí es donde se aplica la moralidad. Todo acto fuera del matrimonio la Iglesia lo rechaza como algo desordenadamente grave. Entramos, en un campo de la salud, se trata de un terreno donde hay un posible contagio
La fornicación onanística cambia la especie de pecado de la fornicación simple. El problema aquí es el abandono e ignorancia de la Metafísica y de la Lógica, dos disciplinas fundamentales para el estudio de la Moral y el razonar adecuadamente. Que un subsecretario muestre su ignorancia en estos asuntos nos indica hasta dónde ha llegado la infección que afecta a la Iglesia.
La fornicación onanística cambia la especie de pecado. La razón se encuentra (ver Suma Teológica II-II, 154,12) en que, el que peca contra la naturaleza, al violar el orden natural, injuria al ordenador de la naturaleza, esto es, a Dios. El orden natural procede de Dios. De ahí que Santo Tomás Aquino aplique al respecto, una cita del tercer libro de las Confesiones de San Agustín:
Los delitos contra la naturaleza son reprobables y punibles siempre y en todo lugar, como lo fueron los de los sodomitas. Aunque todos los hombres cometieran ese mal, seguiría pesando el mismo reato impuesto por la ley divina, que no hizo a los hombres para que obraran así, pues se viola la familiaridad que debemos tener con Dios, y a que se mancha, con la perversidad del placer, la naturaleza de la que El es autor.
Es increíble que todo un subsecretario de una Comisión Pontificia muestre una avariciosa ignorancia en los temas que son de su competencia.
Añade Santo Tomás que «Los vicios contra la naturaleza son también vicios contra Dios, según dijimos antes (ad 1). Y son tanto más graves que el sacrilegio cuanto el orden de la naturaleza es anterior y más estable que cualquier orden sobreañadido»
Además, en los pecados contra la naturaleza cabe la gradación. No es lo mismo el bestialismo que la masturbación. Santo Tomás lo explica magistralmente, cuando escribe
4. La gravedad de un pecado se mide más por el abuso de una cosa que por la omisión del uso debido. De ahí que, entre los pecados contra la naturaleza, sea la menos grave la inmundicia, que consiste únicamente en la omisión del coito con otra persona. El más grave de los pecados es la bestialidad, al no guardarse en él el modo de la especie humana. Por eso, al comentar el pasaje de Gén 37,2, acusó a sus hermanos de un crimen pésimo, dice la Glosa: tenían relaciones sexuales con el ganado. Viene a continuación el crimen sodomítico, en el que no se observa el sexo debido. Y después viene el pecado consistente en no guardar el debido modo de realizar el coito, más grave si no se realiza en el órgano propio de la generación que si hay algún desorden en cuanto a otros detalles relativos al modo de realizar el coito.
Las palabras del Papa han levantado la manta. La inmundicia ha aflorado.
Sancta Trinitas, unus Deus, miserere nobis!
123 comentarios
Y hoy mas que nunca no debemos callar.
Non possumus.
Abrazo desde la Argentina
La Iglesia, desde hace siglos y en forma unánime, enseña la maldad intrínseca del onanismo, contrario al orden natural, con lo que ha formado la conciencia de millones de católicos. Muchos han actuado en contra, comprometiendo su salvación. Si resulta que es lícito recurrir al onanismo por motivos sanitarios, entonces la Iglesia ha sido motivo de pecado para millones de católicos con una doctrina falsa.
Del mismo modo, si es factible usar el preservativo para fines profilácticos, la Iglesia ha fomentado, con la oposiciòn al adminículo de los últimos papados, un genocidio en Africa, como sostienen los laicistas.
Está en juego algo muy serio. La ignorancia rampante de la teologìa moral ha parido este disparate. De un comentario coloquial del Papa se pretende extraer una doctrina que niega la entera Tradicion moral de la Iglesia.
Jamas pueden sanearse por la intención, jamás pueden convertirse en lícitos: su objeto està viciado.
Veritatis Splendor dice que los actos anticonceptivos son actos intrínsecamente malos.
Las palabras del Papa han levantado la manta. La inmundicia ha aflorado.
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Qué descripción más exacta de lo que está ocurriendo. Lo has clavado.
Tiemblo de pensar la que se viene. ¿Homosexualidad justificada?
Oremus et pro Pontifice Maximo.
Desde esta discrepancia, puedo reconocer la coherencia entre lo que tú expones y la doctrina tradicional de la ICAR, que yo no comparto.
Ahora bien, te falta coherencia: A quien has de pedir la dimisión es al Papa pues es el Papa quien ha dicho lo que tú no puedes admitir: Que usar preservativo, en ciertas circunstancias es un "acto de responsabilidad" y un "primer paso" hacia una sexualidad (a su juicio) correcta. O sea, "primer paso" hacia el bien. O sea, "mejor".
Comparto con el Papa (aunque yo llegaría más lejos) que tomada la decisión de tener ciertas relaciones sexuales, el uso del preservativo no agrava, sino que es preferible a su no uso, como acto de responsabilidad, de protección al prójimo.
Para el Papa no es una situación "perfecta" pero sí "mejor"
No habéis publicado las nuevas palabras de Lombardi quien después de reunirse con el Papa expresamente para tratar el tema de sus declaraciones, lo ha vuelto a decir muy claro, y no ha hablado de "prostitutos" sino de "a la otra persona"
Saludos.
Efectivamente Iker tiene razón. Ahora estamos en un punto crítico, en el que debemos elegir si es posible seguir a Cristo como catolicos y seguir al mismo tiempo a este Papa.
La moralidad de la sexualidad se encuadra en su uso con fines procreativos dentro del ámbito conyugal. El amor entre los esposos perfecciona este acto natural y en sí mismo querido por Dios.
Supongo que hasta aquí todos conformes.
Adulterar la sexualidad para fines fuera del previsto naturalmente es un desorden moral. Dentro de este puede haber adulterio, fornicación, sodomía, masturbación, pornografía etc.
Todos ellos son gravemente desordenados aunque algunos añaden mayor gravedad. Por ejemplo: un adulterio es más grave que la simple fornicación pues entra la infidelidad conyugal, la ruptura de un compromiso con otro persona con la injusticia que ello conlleva. Pone en peligro la pacífica continuación del matrimonio y el correcto desarrollo de los posibles hijos habidos en el mismo.
Las relaciones homosexuales añaden a la simple lujuria que pueda haber, una transgresión del orden natural que degenera aún más la moralidad de las personas implicadas. Si además uno de ellos es persona con vínculo matrimonial se añade el adulterio.
Ahora bien. El uso del preservativo tiene su negatividad moral en la negación del fin procreativo propio del acto sexual. Si este uso se da en el matrimonio el daño moral es la cerrazón a la posibilidad de una nueva vida, no al acto en sí.
En una relación de fornicación o prostitución, y aquí es donde creo que está el problema,la apertura a la vida es descontada en su propia naturaleza. Una persona que acude a una prostituta no pretende tener un hijo. Esa especie moral es intrínseca al acto. Igualmente se da en la inmensa mayoría de las relaciones de fornicación. Que la evitación se consiga con la interrupción del acto, un preservativo o incluso por medios naturales como los ciclos de la mujer es una simple variación de instrumento que no añade mayor o menor gravedad. Evidentemente la no apertura a la vida en un acto homosexual es independiente del preservativo.
En estos casos no es que se justifique el uso de preservativo, es que es una cuestión menor dentro del modo en que están cometiendo un desorden moral.
Sería absurdo que una persona dejara de usar preservativo para fornicar o sodomizar conforme a las enseñanzas morales. El caso es que no debes fornicar. Si lo vas a hacer el como me trae sin cuidado.
Pastoralmente a estas personas, privadamente y dejando en claro el grave hecho que realizan, se les puede conminar a que al menos no vayan dejando embarazado o contagiado al personal.
Esto no es doctrina moral ni nada parecido. Es sentido común. Lo difícil es explicar esto sin que alguno lo entienda como una liberación de la moral cristiana o que sirviera para la distribución de los preservativos por la iglesia asumiendo como hecho consumado el que todos fornicarán. Sería como repartir droga no adulterada a nuestros jóvenes o jeringillas estériles para evitar males mayores si algún día les apetece drogarse.
La actuación de L´Osservatore Romano ha sido sin duda imprudente pero el sentido de las palabras del Papa no ha sido otro que este, a mi humilde entender.
Imagina alguien a un homosexual en su cubículo negándose a usar el susodicho artefacto a la par que dice: Oiga usted, que yo soy sodomita pero tengo mis principios.
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Lo siento Isaac, pero la inmundicia ha aflorado bajo la propia sotana del Papa:
``Personalmente pregunté al Papa si había algún problema serio, importante, en la elección del término masculino sobre el femenino'', dijo Lombardi. ``Me dijo que no. El problema es éste...: es el primer paso en la toma de responsabilidad, de considerar el riesgo para la vida de otra persona con la que se tiene una relación''.
``Esto aplica si se es mujer, hombre o transexual. Seguimos en el mismo punto. El punto es que es un primer paso para tomar la responsabilidad, para evitar la transmisión de un riesgo grave de una persona a otra'', dijo Lombardi.
En estos casos no es que se justifique el uso de preservativo, es que es una cuestión menor dentro del modo en que están cometiendo un desorden moral.
Sería absurdo que una persona dejara de usar preservativo para fornicar o sodomizar conforme a las enseñanzas morales. El caso es que no debes fornicar. Si lo vas a hacer el como me trae sin cuidado.
Pastoralmente a estas personas, privadamente y dejando en claro el grave hecho que realizan, se les puede conminar a que al menos no vayan dejando embarazado o contagiado al personal.
Esto no es doctrina moral ni nada parecido. Es sentido común."
vitines, esto es lo que expresaba yo ayer. El uso del condón sigue siendo intrínsecamente malo, pero la situación en la cual el putero o el lujurioso no van a ponérselo por su alto sentido moral es, sencillamente, absurda.
Saludos cordiales.
http://www.eppc.org/publications/pubID.4308/pub_detail.asp
Y lo que se deduce es que el subsecretario no falsea las palabras del Papa, por lo que entiendo que la petición de dimisión que hacéis no es correcta, o bien no está dirigida a la persona adecuada.
Lo que dice vitines me parece muy acertado. No creo que exista nadie que, en el transcurso de la fornicación (ya de por sí pecaminosa), se plantee no usar el condón por razones morales. Imagínate que un homosexual o un cliente: ¡oh, lo siento, no puedo utilizar el condón porque me lo prohíbe mi moral, pero mientras tanto me acuesto con un hombre o con una prostituta! Sería absurdo, ¿verdad?
Pues en este supuesto absurdo es en el que se basan los enemigos de la Iglesia para acusar al Papa de que es responsable de la propagación del SIDA, etc. Al hacer estas declaraciones, el Papa corta en seco esta estúpida corriente de pensamiento que está fuertemente instalada en la sociedad. No veo que esto lleve a una relajación de la moral sexual; aunque, como señala vitines, existe el peligro de que alguien lo entienda mal o intente llevar el agua a su molino.
Un acto intrínsecamente malo no es principio de nada bueno. Es principio de más maldad objetiva por mucho que subjetivamente se crea que se hace un bien. Esa es la doctrina en este caso que se nos presenta y la respuesta es que la intención no cambia la maldad del acto, aunque disminuya o agrave su malicia según circustancias.
Een este caso hablamos de la maldad del acto de poner un obstaculo antinatural en un acto de fornicación convirtiéndola de fornicación simple en fornicación contra naturam y por tanto no hay apreciación objetiva que pueda justificarlo por mucho que subjetivamente quede justificado al pecador. Esto es lo que decía Isaac y que sigue sin estar claro si es a lo que se refiere el Papa queriendo expresar que la no existencia de una total mala voluntad y por tanto de un resquicio a la emersión de la gracia en la persona en ese ámbito de apreciación subjetiva que podría ser aprovechado.
Pero esto nada tiene que ver con decir que es una justificación ad casum del preservativo. Y el papa lo ha dicho y sintiéndolo mucho hemos de corregirle porque peligra la fe y la moral. No se puede decir eso de esa manera y mucho menos usando la palabra justificación sino diciendo que no estamos ante una voluntad totalmente corrompida por el pecado.
Pero entonces hemos de añadir, Santo Padre ¿por qué en este caso? Si esto es una verdad de perogrullo. ¿Existe acaso algún pecador en el que su voluntad esté totalmente corrompida por el mal? NO. Porque subjetivamente todo sujeto pecador, actua bajo la especie de bien como nos enseña la tradición moral de la Iglesia. El análisis perogrullesco nos dice simplemente que no hay una maldad en la que no podamos fijarnos en la parte subjetiva de bien que tiene, sobre todo cuando la especie de bien muestra un cierto amor por otro. Por ejemplo la del terrorista que se queda enfrentándose hasta la muerte a la policía para que sus compañeros escapen. Es un acto malo pero en el que hay un cierto bien en el sujeto que comete el acto malo que llega hasta dar la vida por los otros. Y eso es más bien que evitar una enfermedad. Acaso no decía Cristo que nadie tenía más amor que el que da la vida por sus amigos. Pero esto que podemos apreciar subjetivamente sigue siendo objetivamente un acto malo que lo convierte en malvado, aunque un malvado mucho menos malo que otros. El tema es perogrulesco pero tan chocante que es el leiv motiv de tantas novelas y películas. El malvado que algo tiene de bueno en el fondo.
Pero insisto. ESO NO JUSTIFICA NINGUNO DE SUS ACTOS MALOS.
Y mucho menos, oídos al parche los jaboneros de la Corte Papal, justifica el que podamos ir aconsejando a la gente que use preservativos (hasta el momento segumos igual y no queda claro que esto es lo que haya querido decir el Papa) induciéndolas objetivamente a un mal que nos aleja mucho de la minimización del mal moral porque no podemos lograr un bien mediante un mal (otro de los grandes principios de la tradición moral de la Iglesia) como además queda bien claro para estos temas de moral sexual por afirmaciones del magisterio.
A sus colaboradores que tiene al lado y que no son capaces de amar tanto al Papa y a la Iglesia como para decir y hacer esto mismo sino que se dedican a liarlo todo más y aplicar jabón de Lombardía al asunto. QUE SE VAYAN SI TIENE VERGUENZA Y CELO DE LA FE Y DEL SERVICIO A LA SANTA SEDE, que no es servicio a la persona de Ratzinger para que quede bien, sino de aquel cargo que ostenta y que es el que se ha de valorar por encima de todo. Tal como Pablo un día no dudó en correjir públicamente a Pedro.
Recemos porque haya algún cardenal valiente que corrija al Papa. Nosotros, salvo que se nos conceda una audiencia, poco más podemos hacer que levantar acta de como son las cosas y pedir con todo el respeto que Benedicto XVI corrija lo que privadamente ha dicho y usando de todos los medios de publicitación de la Santa Sede (esa es otra que no entiendo similar al uso privado de dinero público en la sociedad civil) ha transmitido a los hombres aumentando el volumen de error.
Dominus vivificet eum, et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum in anima inimicorum eius.
Esto siempre y en todo lugar y la forma de llevar a la vida esta oración es hoy corrigiendo al hombre que lleva sobre sus hombros el cargo de Vicario de Cristo y ayudándole a levantarse de la caida como nuevos Cireneos. Que cada uno se situe en el personajes de la Pasión que quiera, pero ojo no vayamos a tomar el del soldado que tira de la soga que ata a Cristo o la de aquel que le fustiga o la de aquellos príncipes del pueblo que contemplan impasibles como cae su adversario. Tampoco la de las mujeres que lloran y que han de llorar más bien por la vida de sus hijos en la Ciudad Santa. Una posición muy hermosa es la de Nuestra Señora Corredentora que sufre como nadie cada golpe y caída de la humanidad de su Hijo y los repara y ofrece en el altar sagrado de su corazón traspasado, pero que sin duda corría a ayudar a esa humanidad abatida tal como nos muestra magistralmente la escenificación de Mel Gibson. Ahí queda el asunto para meditar.
Pongamos un matrimonio joven, uno de ellos contagiado de SIDA por una transfusión defectuosa ¿Qué debe hacer? Abstinencia, pero ¿y si no es capaz psicológicamente de ello? Tengamos en cuenta que no habían sido llamados a la vocación de la soltería consagrada o no, sino a la vida matrimonial que obliga a los cónyuges al débito conyugal, que en moral tradicional ha sido siempre tenido como remedio de la concupiscencia ¿qué mal es mayor el de la no apertura a la vida de los actos conyugales de ese matrimonio o el de exponer a su señora a una muerte segura? Esto no es relativismo, es llevar la moral sexual que está en el catecismo y de la que no hay que cambiar ni una coma, al terreno de la realidad y su aplicación en casos especialísimos.
También la vacuna contra el sida resolvería estos problemas. Que se invente.
Luego, las consecuencias (las otras consecuencias) pueden ser tremendas. Es muy fácil que aparezcan los listillos en distintos meridianos y diócesis imitando la parroquia suiza.
Siempre hubo presiones. La comisión que tuvo que pronunciarse sobre la sexualidad, erigida por el Papa Juan XXIII, y que continuó con el Paplo VI, se pronunció en mayoría a favor del preservativo en las relaciones matrimoniales. En contra de su parecer, Pablo VI escribe Humane Vitae.
Por último, no recurdo que el Papa en su viaje a África haya dicho exactamente eso, y por eso fue muy criticado. Esto decía El País:
“El Papa reafirmó el 17 de marzo (2009) la oposición de la Iglesia al uso de preservativos en la lucha contra el sida en su visita a África, donde más de 25 millones de personas han muerto a causa de la enfermedad en las últimas décadas."No se puede superar (el sida) con la distribución de preservativos, al contrario aumentan el problema", ha asegurado. Es la primera vez que un pontífice pronuncia públicamente el nombre de este anticonceptivo.”
Oremos por el queridísimo Papa nuestro Benedicto XVI.
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Pues no, no lo es. Una relación fuera del matrimonio siempre es pecaminosa. Y si además, se añade uso de condón (onanismo), es contra naturam. Es decir, más pecaminosa aún.
El Papa no ignora esto. Simplemente se ha pasado de listillo con una casuística oscura y enrevesada que no tiene que ver con este asunto, y ahora no le dejan dar marcha atrás.
Lombardi y Carlos Simón sí que desconocen la doctrina moral católica. Deben ser despuestos de inmediato.
Saludos.
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¡Cuanto daño ha hecho el agustinismo exagerado! El remedio de la concupiscencia es LA GRACIA no el dar rienda suelta a las pasiones con el otro conyuge. Eso es un recurso pastoral expresado en la Escritura in extremis más que un principio doctrinal tal como el de mantener al pecador rudo en un estado de ignorancia respecto a pecados en los que podría caer formalmente mientras se le mueve a la conversión de vida.
Los casados no están llamados al débito conyugal sino a la CASTIDAD CONYUGAL. Lo del débito es otra incursión del juridicismo en la teología sacramentaria que ha de ser puesto en su sitio. NO HAY OBLIGACION DE DEBITO EN ENFERMEDAD CON PELIGRO DE MUERTE. Y eso es enseñanza de la tradición moral de la Iglesia. Por tanto un cónyge infectado de SIDA no puede exigir el débito al cónyuge sano.
El remedio para la concupiscencia es la gracia. Porque esa misma dificultad se plantea a otro nivel: ¿Y si se me muere el cónyuge en la flor de la vida y no encuentro esposa con la que satisfacerme y remediar mi concupiscencia? ¿que hago? ¿Y si se me divorcia y me deja que no me puedo volver a casar y se me come la pasión porque ya no puedo desfogarme?
Esas preguntas muestran como hay un error doctrinal en observar el matrimonio como mero remedio. No es el matrimonio el remedio, sino la gracia. Por eso Cristo dice: si tu ojo te escandaliza, arráncatelo. Aunque un consejo in extremis es si no te puedes contener, cásate. Es mejor que te cases y desfogues con tu esposa que andes fornicando. Pero la salud está en la gracia no en el desfogue. Y ahí la gracia específica del sacramento, que existe en los esposos con este problema y que no es un cuento chino, sino algo muy palpable de nuestra fe, es la fuente de salud. La misma gracia que a otro nivel ha mantenido a Asia Bibi incólume ante la apostasía que se le ofrecía aún a riesgo de perder la vida. La misma gracia que edificó y nos edifica en los santos.
La tradición doctrinal nos dice que Dios da su gracia siempre para aquello a lo que estamos obligados gravemente a cumplir. Luego no estamos siendo tentados en estos puntos sin un auxilio de lo alto. Siempre tenemos la gracia de Dios. Más que pensar en desfogar, hay que aprender a buscar la gracia que me sana de verdad.
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De hecho que el acto sexual se haga dentro del matrimonio y conforme a naturaleza no implica que sea siempre meritorio. Como bien enseñaba Santo Tomás de Aquino al pueblo en sus catequesis puede cometerse pecado venial o mortal en ella:
En efecto, cuando es con la intención de procrear un
hijo, entonces es una obra de virtud; cuando es con la intención de pagar el débito, también entonces es una obra de justicia; mas cuando es un modo de ejercitar la sensualidad, entonces es con pecado venial, si no traspasa los límites del matrimonio; y cuando los traspasa, de modo que si pudiera se pasaría a otra mujer, entonces es mortal.
Si pensamos que el matrimonio es para desfogar la sensualidad incurrimos constantemente en un pecado venial. Esto ya no se enseña. De esos lodos, de olvidar la sana tradición moral de la Iglesia y el magisterio de Santo Tomás tanta veces recomendado, vienen estas avalanchas preservatiles.
Refutación a tantos Carlos Simones `post-conciliares'que están el altas responsabilidades de la Iglesia, apoyada en Santo Tomás y Antonio Royo Marín
"Todo pecado-mortal o venial-supune necesariamente un acto del entendimiento y otro de la voluntad. El entendimiento, advirtiendo que lo que va a hacer es un pecado, y la voluntad, aceptando aquella acción a pesar de todo. Pero la voluntad no aceptaría jamás o que el entendimiento le propone si no se lo presentara como un BIEN (real o aparente), puesto que el BIEN es el objeto de la voluntad, como el color lo es de los ojos o el sonido del oido.El entendimiento tampoco aceptaría ningún acto desordenado si se le prsentase ante él como un puro error, ya que el objeto del entendimiento es la VERDAd, como el de la voluntad es el BIEN.Luego el entendimiento al presentarle a la voluntad la acción pecaminosa como un BIEN, incurre en una tremenda equivocación: ha confundido un BIEN APARENTE (vg. el placer que tal acción produciría al hombre o "la falta de asunción de las responsabilidades-tener un hijo, la enfermedad como consecuencia del pecado, etc." 1-:), tomándole como un BIEN REAL: lo ha visto como VERDADERO, siendo así que sólo lo es APARENTE, pero en realidad es FALSO. Por consiguiente, todo pecado supone siempre y necesariamente un gran ERROR en el entendimiento, que, alucinado por las pasiones o por su propia precipitación irreflexiva, ha tomado como VERDADERO lo FALSO." (cita de Santo Tomás, cogida de la "Teología de la Salvación de Antonio Royo Marín"
Por lo tanto, cualquier justificación del uso del preservativo es un error del entendimiento- que en el caso de Carlos Simone seguramente se debe a la precipitación irreflexiva (diría S. A. Royo Marín con S. Tomás)- que ha tomado como verdadero lo que es falso. Esa precipitación irreflexiva entre los pastores, puede llevar a que que la voluntad de muchos elijan un bien aparente en vez del BIEN. Tal sería la gravísima responsablidad ante Cristo de Carlos Simone y otros.
Esto revela la existencia de un desastre formativo en los seminarios, universidades, producido tras el Concilio; al menos en muchos
Nota 1 el entrecomillado es añadido dentro del parrafo es añadido.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío
El recurso al condón en la fornicación entre personas del mismo sexo convierte a ésta, por eso mismo, en contraria a la naturaleza y, por lo tanto, en sí mismo tal recurso se erige en factor no sólo de agravamiento, sino de mudanza en la especie del pecado, haciéndolo siempre onanístico. Quienes razonan diciendo que la única unión sexual lícita es la matrimonial (ciertamente) y que por eso todos los actos sexuales extraconyugales son desordenados y por lo mismo no debieran tratarse como aptos para la generación, argumentan sofísticamente también. La razón es que la finalidad del uso de la sexualidad está dada para la naturaleza humana toda, no para tal o cual individuo o tales personas entre sí. La naturaleza exige el marco del vínculo matrimonial, que es natural, como factor indispensable para que se realice la finalidad de la procreación ordenada (no la mera procreación). Sin embargo, eso no impide que la ordenación general al bien de la especie esté presente en todos los individuos y que en todo ejercicio de la facultad procreativa prime el bien de la especie (fin reproductivo, aun desordenado) sobre el personal (en los casos que nos ocupan, moralmente hablando, un mal: la comisión de un grave pecado, la muerte espiritual). Por eso, impedir el fin procreativo agrava el mal ya gravísimo de la unión sexual furtiva.
http://www.elbrigante.com/2010/11/una-opinion-moral-erronea.html
Isaac: "el uso del condón es fornicación onanística. Es más grave que la simple fornicación natural"
Sin embargo, si un varón casado acude a un prostíbulo porque cede a la tentación, leyendo al Papa pensará que debe usar preservativo, no porque ir de putas esté bien, sino porque si lo hace sin preservativo puede contagiarse él y luego contagiar a su esposa y eso le colocaría en el escalón más bajo de su inmoralidad. Así que se decide a dar "el primer paso" que dice Benedicto y usar preservativo.
Para tí, Isaac, este varón comete pecado cuando toma la decisión de acudir al prostíbulo. Y crees que AGRAVA su pecado cuando se pone el preservativo.
O sea, Isaac, crees que el Papa ha incitado a agravar el pecado. Crees que el Papa, invitando a nuestro personaje proteger a la otra persona, ha sido un pastor que ha guiado a la oveja a cambiar la especie del pecado y a cometerlo "contra natura" cuando él, pobre, en principio sólo quería cometer un pecado simplemente mortal.
¿Cuál es la pena para el Papa que invita a cometer pecados mortales contra natura? ¿Está, en estos momentos Benedicto XVI en pecado mortal?
Imaginemos que Benedicto XVI se confiesa con su confesor:
- Padre, he justificado el preservativo en ocasiones extremas.
- Esto es pecado mortal contra natura.
- Lo sé padre, me arrepiento.
- 100 padrenuestros y 200 avemarías de penitencia
Y Benedicto va, las reza, y calla. No dice nada. No rectifica en público.
Por tanto, otros varones se acuerdan de las palabras del Papa no rectificadas y se ponen el preservativo.
¿Le sirve la absolución si después de cumplida la penitencia se siguen produciendo pecados contra natura, onanismos agravantes de fornicaciones, por culpa de las palabras que, habiendo pronunciado, no ha rectificado públicamente?
El varón protagonista de nuestra historia, que ha agravado su fornicación con un onanismo contra natura que clama al cielo (o sea, que ha protegido a su esposa)
¿Le libera de responsabilidad haber sido guiado a dicha agravación onanísitica por el mismísimo Santo Padre?
(No me refiero a la responsabilidad del pecado mortal, sino a la responsabilidad del agravamiento contra natura del mismo)
1) los que dicen que el utilizar preservativo añade especial gravedad a la fornicación;
2) los que piensan que no añade gravedad especial a la fornicación, o por lo menos no a determinados tipos de fornicación.
¿Qué pruebas hay de que (1) es la postura tradicional e inamovible de la Iglesia, aparte del tratado de teología moral que se viene nombrando? Aunque su uso se ha generalizado recientemente, el condón existe desde hace mucho tiempo. Entiendo que si esta doctrina fuera tan clara, debería haber algún Papa, obispo o teólogo que la hubiera tratado con anterioridad a Pablo VI. Como señala Catholicus, hay múltiples ejemplos en los que se desciende a los casos concretos sin ahorrar detalles. ¿Por qué en el caso del condón no es así? O quizá sí sea así, pero entonces estaría bien que se cite el el texto.
Por último, creo que a alguno se le está yendo la mano con los comentarios. Parece que Benedicto ya hubiera caído en desgracia para ciertos comentaristas. Cuando hubo otras declaraciones que ofrecían duda por parte del Vaticano, no recuerdo una reacción semejante. Da la impresión de que -para algunos- toda la doctrina católica estuviera cifrada en lo del preservativo.
Para onanismo intelectual, el de la Iglesia y el de los infocatólicos.
¿Tan dificil es decir que irse de putas es pecado con o sin condón?
En serio, si estas conversaciones se las paso a gente que estoy intentando llevar a la Iglesia, me dicen que si somos frikis. Con lo fácil que es decir que fuera del matrimonio es pecado y punto.
Autoridad queremos.
Y no es nada baladí si un pecado es más o menos grave, porque eso supone más o menos pena al mismo. Algo que se traduce en más o menos necesidad de purgar por el pecado. Claro que si de nuevo tienen un problema de conocimiento sobre la doctrina del mérito y la gracia y la realidad del purgatorio dada nuestra condición de criaturas con participación de materia que no pueden hacer actos espiritualmente tan perfectos como los de un ángel pues de nuevo tienen que acudir a formarse.
Precisamente el que seamos participados de materia nos lleva a tener que resolver situaciones tan curiosas y pequeñas en lo material como si hemos roto el ayuno eucarístico por mascar chicle, claro que para eso hay que ser almas muy delicadas que saben cuidar los detalles materiales de su vida y ordenarlos a Dios y no andar en una tibieza de fondo que dice que todo vale mientras siga diciendo creo. Eso es la posición luterana que al final reconoce su propia tibieza diciendo que hay que pecar con fuerza para sentirse muy perdonado. Los católicos preferimos vivir en gracia y que esta se muestre con fuerza en estos pequeños detalles materiales que por sí solos serían nada.
Penoso lo del Papa. Relativismo puro. Dale a los anticonceptivos que no pasa nada. Puede ser verdad vivir la Humanae Vitae como no vivirla. Muy triste. Esto se agrega a la adhesión a la fantasía del "sexo seguro" justificando el condón en ciertos casos, Se viene la catarata de convalidaciones de varios actos intrínsecamente inmorales. Quisiera equivocarme, pero lo intuyo así.
A este ritmo deberíamos solicitar la dimisión del Papa. Lombardi nombrado por el Papa, Fisichella de triste memoria, premiado por el Papa al frente de un nuevo dicasterio. El sacerdote en cuestión en este artículo, nombrado por el Papa. De Williamson ya confesó Benedicto XVI que se equivocó en levantarle la excomunión.
En fin, parece que no hay rumbo seguro.
Dice Santo Tomás en el comentario a este texto de Galatas:
"de los cuales dos pertenecen al acto carnal de la lujuria, a saber, la fornicación, que ocurre cuando se llega el libertino a la libertina, o bien en cuanto al natural uso de la lujuria; y la impureza, en cuanto al uso contra natura. Ningún fornicador o impuro, etc. (Ef 5,5). Quienes todavía no han hecho penitencia de la impureza y fornicación y deshonestidad, etc. (2Co .12,21)."
Por tanto ya tienen una clave de un Doctor de la Iglesia: hay un pecado de fornicación y otro distinto de impureza según se use de la naturaleza en la fornicación. Por tanto no podemos pedir al fornicador que se convierta en impuro ni aún para hacer un bien.
El País, el año pasado sobre el viaje y las palabras del Papa: “El Papa reafirmó el 17 de marzo (2009) la oposición de la Iglesia al uso de preservativos en la lucha contra el sida en su visita a África, donde más de 25 millones de personas han muerto a causa de la enfermedad en las últimas décadas."No se puede superar (el sida) con la distribución de preservativos, al contrario aumentan el problema", ha asegurado. Es la primera vez que un pontífice pronuncia públicamente el nombre de este anticonceptivo.”
Don Carlos Simón: "El Papa ya dijo en aquel viaje que en la lucha contra el sida la estrategia de la Iglesia era la abstinencia, la fidelidad y el condón. Las dos primeras son formas de luchar contra el sida, como señala el Papa, en el contexto de la educación y la no trivialización de la sexualidad. Como última vía escapatoria está el preservativo, en casos donde las otras dos opciones no se han podido desarrollar."
Pues, eso no ha dicho el Papa.
Eso es la posición de la revista Lancet desde hace unos siete u ocho años, que aún así, apoya en cierta medida la postura de la Iglesia, pero la Iglesia solamente recomienda la abstinencia y fidelidad. Eso también lo dijo en su día Mons. Martínez Camino, y fue muy criticado por ello.
La Iglesia no es Lancet.
Amauta, te equivocas. Existían preservativos en tiempos de San Pablo.
Y por cierto, el presevativo es tan contra natura como el anovulatorio. No se trata de una alteración mecánica de la naturaleza, sino una modificación cualitativa del objeto del voluntario moral: en un caso, evitando que el semen ingrese en la vagina (que es un elemento esencial del acto sexual); en el otro, poniendo elementos químicos que quitan una propiedad esencial al acto sexual (la apertura a la vida).
Creo que el problema es que no se tematiza suficientemente la naturaleza del objeto del acto moral, que se confunde o bien con la materialidad, bien con la intención. Sugiero profundizar.
Por cierto, la Veritatis Splendor y el Catecismo definen como "intrínsecamente" malos y contrarios al orden natural los anticonceptivos. Algo que es malo per se no cambia segun las circunstancias. Es tan malo para los casados como para los solteros.
1. Es importante tomar en consideración el género literario. Al ser una entrevista coloquial, no se exige la claridad en los términos, el rigor lógico en la construcción de los argumentos, ni la erudición, propias de una publicación científica. Aunque trata temas que materialmente son teológicos, el género literario elegido coloca el contenido, en plano de las simples opiniones, que tienen tanto peso cuanto sea el de sus argumentos.
2. Consideraciones de moralidad subjetiva o de índole psicológica. Descartada la posibilidad de que la opinión del Papa sea respecto de lo que se conoce como moralidad objetiva, lo que se desprender de las últimas aclaraciones oficiales u oficiosas, quedan dos posibilidades lógicas: a) que se refiera a la moralidad subjetiva, es decir al plano de la conciencia moral; b) que se trate de consideraciones psicológicas, premorales.
Me parece muy probable que el Papa haya opinado en un plano subjetivo, sea moral o psicológico. Es un teólogo agustiniano, y sabido es que san Agustín gustaba mucho de hacer consideraciones subjetivas, a veces intimistas.
3. La doble verdad aplicada a la indefectibilidad de la Iglesia.La teoría de la “doble verdad” consiguió suscitar la ira del Aquinate. Sin esa ira, me parece que todo el debate sobre la “condonología” ha revelado una implícita doble medida para conceptualizar la indefectibilidad de la Iglesia:
a) Hasta 1962, la Iglesia habría sido muy defectible, en cuanto a su doctrina. Se habrían cometido muchos errores y pecados, por los cuales habría que pedir perdón.
b) A partir de 1965, pareciera que el Espíritu Santo ha vacunado a la Iglesia de su defectibilidad precedente, y hoy tendríamos una Iglesia más inmune al error y al pecado que en el pasado pre-conciliar.
Habaría, por tanto, una doble indefectibilidad: a) indefectibilidad débil, si es anterior a 1962; b) indefectibilidad fuerte, si es posterior a la finalización del Vaticano II.
4. La opinión del P. Royo Marín no es aislada. Y tiene a su favor, el peso de san Alfonso María de Ligorio, doctor de la Iglesia, patrono de los moralistas católicos.
Saludos.
Intentos por evitar la concepción existen desde hace siglos. Se han encontrado preservativos fabricados con vísceras de animales. Y la denominada “retracción natural” es tan vieja como la humanidad, que desde el punto de vista fisiológico tiene la potencia para realizarla desde siempre.
Saludos.
Entiendo lo que dices de la diferencia de fornicación a fornicación onanística y el diferente juicio moral que puede derivarse de ello.
Lo que yo intento decir y no aseguro que sea correcto aunque pienso que sí, es que los casos generales de fornicación que hablamos ya es de por sí onanística en la voluntad de los actores. El uso del preservativo es una simple cuestión del modo en que ser realiza. El pecado está en la voluntad, de lo contrario si la pareja se encuentra en ese momento con que se le agotó la caja de preservativos estarían pecando menos, cosa que es absurda.
Por otro lado, Royo Marín es un moralista excepcional pero no es dogma. Estoy seguro de que tiene razón en lo que dice pero las casuísticas son interminables. Es común en los tratados de moral de correcta doctrina sostener que el uso de preservativo por un infectado de sida es preferible al no uso. Pero es que estamos hablando de una situación en que ya se está actuando fuera de la moralidad. Para el gran público estas cuestiones resultan menores.
Lo sencillo es que todo lo que se sale del orden natural del uso procreativo de la sexualidad dentro de la relación conyugal es un grave moral.
Explicarle a una persona que está en una situación de pecado semejante la diferencia de especie y cosas por el estilo es para nota.
Es que si no se termina creyendo que la Iglesia está contra los homosexuales o el condón, cuando la realidad es mucho más humana y positiva que esa simplificación.
Lo que me duele mucho es que en estos comentarios aparezcan algunos que duden de la fidelidad doctrinal del Papa cuando Benedicto XVI sabe perfectamente lo que dice y no da punta sin hilo.
Esto me recuerda a cuando Juan Pablo II dijo que el infierno no estaba en ningún lugar físico y durante semanas soportamos titulares del tipo: "El vaticano declara que el infierno ya no existe"
El libro del papa no es un libro doctrinal y tiene un fin divulgativo. Ninguno lo hemos leído y ya lo estamos criticando. Y dudo que ninguno de nosotros seamos más listos, prudentes o amantes de la Iglesia que él.
Esto no obsta la metedura de pata de L´Osservatore o del portavoz que no está a la altura del anterior.
Comprendo la indignacion de muchos -anoche tuve que explicar a mi hija de quince años que no era verdad, como dijeron en su colegio sus compañeras unánimente, que el Papa había aprobado el preservativo- pero hay que ser inteligente. Si se sale de tono, inmediatamente los papólatras y neocon harán hincapié en esas salidas como estrategia para legitimar toda esta movida infame de Monseñor Simón y de Lombardi.
Conociendo el paño, la cosa va para largo. La vieja estrategia posconciliar es instalar un magisterio paralelo, que no tiene las notas del magisterio y por lo tanto tampoco las garantías de asistencia del Espíritu Santo. Aquí se está instalando algo así como "el espíritu de Ratzinger", análogamente al "espíritu del Concilio", como explicara brillantemente en su día el Santo Padre.
La estrategia católica y ortodoxa debe consistir,
primero, en una respetuosa pero firme explicación didactica sobre la naturaleza, alcance y valor del Magisterio. En esto sirve perfectamente lo que el mismo Ratzinger dice en su libro de entrevistas, diferenciandolo de opiniones probabilísticas.
Segundo, en solicitar un pronunciamiento explícito de la Sede Romana, ante el dubium que se ha instalado en muchos católicos. Es un derecho de los católicos, sobre todo en materia moral, saber si están o no comprometiendo su conciencia en una materia tan delicada sobre la cual no puede existir ninguna duda. Y es obligación ineludible de la Sede Romana, obligación de Estado, confirmar en la fe a sus hermanos. Creo que hay formas jurídicas de exigir esto.
Tercero, se debe profundizar en la moral católica, enseñando didácticamente que es inmutable y que ni el Santo Padre ni Dios pueden hacer que algo malo per se pueda ser bueno. Aquí se debe resistir con uñas y dientes, porque otro de los efectos del magisterio paralelo es instalar el relativismo histórico. Esto es muy grave, porque pone en riesgo la totalidad del dogma catolico, sin necesidad de ningun pronunciamiento magisterial.
Desgraciadamente, el Santo Padre ha cometido un grave error prudencial, al no sopesar la trascendencia que tienen sus palabras en una simple entrevista. Del mismo modo que dice que con consultar en internet se habría percatado del error respecto de Williamson (frase un tanto sorprendente), del mismo modo que reconoce que se equivocó prudencialmente en Ratisbona al no sopesar que un discurso académico tiene implicancias, estoy seguro de que con escuchar a una hija confundida y escandalizada se daría cuenta que no todos los pequeños tienen su exquisito sensus que permite diferenciar a Eneas Silvio Piccolomini de Pío II, a Montini de Pablo VI, a Ratzinger de Benedicto XVI. Para peor, está permitiendo que una frase discutible donde se habla de prostitución homosexual con bastante probabilidad esté siendo interpretada por sus oficiales Simón y Lombardi en forma contraria a la doctrina católica. Le costará reconocer el error, como a todo intelectual mayor.
No pasa nada, sabemos por el Evangelio que Pedro ha sido solicitado por Satanás para ser zarandeado, pero que Cristo ha orado para que su fe no desfallezca. Por tanto, hay que pedirle que confirme en la fe a sus hermanos. Y mientras, resistir al magisterio paralelo, alertar, enseñar, concientizar. Nuestro Señor viene pronto, que no nos pille dormidos.
Viva Cristo Rey, Viva el Papa.
O por inútil, o por tergiversador, estoy con lo que propone Isaac.
Eso para situarnos un poco en la historia. Y si creen que no había SIDA, lo había y se llamaba Sifilis conocido con muchos nombres. Como no se conocían los antibióticos efectivos contra esta enfermedad pues era tan mala como el SIDA y se la consideraba un auténtico castigo de Dios al pecador carnal.
“Comentario de Alvaro Orozco Carballo
1- El Papa no quiere, ni puede,expresar y menos defender el uso de los preservativos sin incurrir en grave herejia moral, en cuanto contrario al Magisterio Eclesial ordinario permanente, es como si se pronunciase a favor del asesinato ( vg: de niños:aborto voluntario o de adultos).
2- Sin embargo segun ese mismo Magisterio hay sitiaciones en que lo que parece aparentemente malo no lo es, sino que puede ser virtud.
3- Toda relacion sexual no matrimonial es en principio PECADO MORTAL, pero si al pecar mortalmente se usan condones para evitar una trasmision de enfermedades es necesario el condon y no se usa se Agrava el Pecado Mortal y si se usa se actua en ese aspecto virtuosamente, aunquer la relacion sigue siendo Pecado mortal.
4- A veces un conyuge comete adulterio y se infecciona de una enfermedad sexual, en tal caso puede e incluso a veces debe usar el Condon para evitar males mayores.
ES LA ENSEÑANZA RECORDADA POR EL CATECISMO: EL VOLUNTARIO INDIRECTO.”
O sea, aunque el condón sea malo por sí, usarlo en ese caso es menos grave, debido a la intención (que también se tiene que tener en cuenta al juzgar un acto, aún siendo grave) de no contagiar.
Por eso, no creo que lo correcto sea decir “justificar”. Justificado no puede ser, parece ser menos malo.
“Justificado” tal vez en ese contexto de obligación en hacer lo menos malo, aunque el acto siga siendo grave.
Pienso que expresado de esta manera es diferente.
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Esta es la opinión privada de algún moralista. No la verás asumida en ni una sola Encíclica.
Es más, sorprende como no se han pedido más dimisiones desde hace mucho, porque la Iglesia APOYA la estrategia ABC desde hace mucho.
Es decir, que se apoya el uso del condón como último recurso.
Esto, si el Magisterio tuviese definido como grave pecado añadido el fornicar con preservativo, sería abierta colaboración con el mal. Lo más que podría la Iglesia, por el mal menor, sería permitir el ABC como estrategia, jamás apoyarlo. Pero la Iglesia lo apoya abiértamente desde hace mucho en África (y donde le dejen).
¿Por qué nadie con "tantos" conocimientos morales se ha dado cuenta de eso y no ha pedido desde hace mucho montones de dimisiones?
Por cierto, si alguien de verdad se cree que el Padre Carlos Simón ha dado una entrevista así por las buenas, sin que se lo digan desde arriba, y tampoco se había pensado qué le iban a preguntar y qué tenía que responder, siendo quien es, es que la falta de sentido común no está en Roma, sino aquí mismo.
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Esto es mentira, la VS no dice eso.Y el CIC habla exclusivamente de uniones conyugales, lo mismo que el resto de todo el Magisterio, donde solo se ven condenas a la anticoncepción DENTRO del Matrimonio.
Fuera del matrimonio, hay silencio clamoroso, no se asumen las proposiciones de esos autores citados.
Así están las cosas desde antes de esta polémica. Por lo menos, de algo nos vamos enterando...
Si el Papa hubiese dicho: “tales acciones son menos malas tal vez, pero siguen siendo moralmente graves (malas) y no llevan a ningún sitio. La Iglesia sigue recomendando lo de siempre”, creo que no estaríamos hablando de todo esto.
Es por eso que el Santo Padre rechaza la validez del condón desde un punto de vista moral y científico al tiempo que en el famoso ejemplo del prostituto, entiende que el uso del preservativo es un atisbo, un indicio de que esa persona está en el camino hacia una forma más humana de vivir la sexualidad.
Y lo más importante: SÍ hay también una palabra humana, cálida y comprensiva de la Iglesia. Los torquemadas jamás salvaron el mundo (recordemos el puritanismo de Orígenes y de los "iluminati"). ¡Grande Benedicto!
Un cordial saludo.
"En efecto, cuando los gentiles, que no tienen ley, cumplen naturalmente las prescripciones de la ley, sin tener ley, para sí mismos son ley; como quienes muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo su conciencia, y los juicios contrapuestos de condenación o alabanza... " Romanos 2,14
Marco Tulio (Cicerón) +46A.C., “Ciertamente existe una ley verdadera, de acuerdo con la naturaleza, conocida por todos, constante y sempiterna... A esta ley no es lícito agregarle ni derogarle nada, ni tampoco eliminarla por completo. No podemos disolverla por medio del Senado o del pueblo. Tampoco hay que buscar otro comentador o intérprete de ella. No existe una ley en Roma y otra en Atenas, una ahora y otra en el porvenir; sino una misma ley, eterna e inmutable, sujeta a toda la humanidad en todo tiempo...”. (Cap. 3) (La República)
Santo Tomás de Aquino dice que la ley natural es "la participación de la criatura racional en la ley eterna" -Sto. Tomás de Aquino; Summa Theologica, 1a, 2ae, quest. 91, art.2.
Circunscribir el uso del condón al acto conyugal, es no saber de que se habla. Y te lo digo con todo el respeto del mundo.
Y así la ley natural, en materia sexual, quedaría reducida en su ámbito de aplicación a los matrimonios canónicos.
Una teoría bastante "cómoda". ¿Será un incentivo moral para salir del concubinato y contraer matrimonio? Algo huele mal en Dinamarca...
Saludos.
Más que criticar al Papa, lo que puede criticarse son sus opiniones como "doctor privado". Crítica que no debe olvidar el género literario coloquial de un libro-entrevista, que no puede tener la claridad, precisión y rigor, siquiera de un manual de teología moral para seglares como el de Royo Marín, ni mucho menos el de un extensísimo tratado, como es la Theologia Moralis de san Alfonso.
Saludos.
La Ley Natural no es lo mismo que la Ley de "la naturaleza".
Si te acuestas con muchas mujeres vienen muchos hijos, porque acostarse con ellas está para eso.
Pero que sepamos que Dios obliga a impedir eso dentro del matrimonio, que es a lo que está llamado el hombre -"en el principio no era así..." No genera automáticamente que sea lo mismo para los pecados.
Hay que verificarlo en el Magisterio, y por lo que yo he visto, hay un tremendo silencio al respecto.
Busca donde diga el Magisterio que la antinatalidad fuera del matrimonio viole la Ley Natural, y entonces tendrás seguridad que pides dimitir a alguien por oponerse al Magisterio.
Pero si no lo encuentras estás juzgando ilicitamente a un sacerdote.
El magisterio moral católico no funciona así. El razonamiento teologico moral no funciona así. Busca el canibalismo en el Denzinger. No está. Busca la violación. No está. El magisterio moral cristiano no se deduce de la cantidad de veces que se menciona un pecado. Se deduce como dice Isaac de la ley natural, que es el orden que ha puesto Dios en la razón humana y que vale para todos los hombres, porque depende de la existencia de natura humana racional.
Lo mínimo que es dable esperar de Mons. Simón es que, si el tema es fuera tan opinable, expusiera honestamente las diversas opiniones morales de la tradición moral de la Iglesia, particularmente las que han sido sentencia común de los moralistas católicos, como el Aquinate y san Alfonso.
Yo me sumo al pedido por Isaac: que renuncie por chapucero.
Saludos.
La existencia de la Ley Natural se verifica por la Sagrada Escritura. De verdad, si tenemos que estar discutiendo la base, entonces apaga y vámonos.
Huelga decir que el preservativo es una variedad de la sodomía. Es lo mismo volcar el semen en una bolsa que volcarlo en un vaso indebido, a los efectos de la ley natural son dos actos antinaturales.
Lo primero debemos leer todo el texto en su conjunto y ninguno lo hemos hecho aún.
Segundo. Ante lo que diga Benedicto XVI, yo por lo menos, me abstengo de criticar hasta que lo estudie bien. Estoy flipando bastante de los que tan fácilmente enjuician un comentario sacado de contexto de una persona del nivel teológico, doctrinal y humano de Joseph Ratzinger. Si añadimos a ello que es el Papa Benedicto XVI mantengamos la calma unos días que lo más seguro es que estemos todos equivocados en muchas cosas que creíamos saber. O simplemente que interpretamos mal lo que dice o lo que estudiamos previamente.
En ningún momento a justificado el uso del preservativo.
Por último. Hay algunos empeñados en poner por encima de todo, el repetido agravamiento moral del uso del preservativo por ir contra la naturaleza de la unión. Nadie niega eso pero en la posibilidad de una infección por sida o de embarazar a una persona sea por violación o por irresponsabilidad, es legítimo pensar que la gravedad moral del contagio o del embarazo a la víctima de violación o a una chavala irresponsable es mayor que la gravedad moral del acto antinatural. Discernir cual de estos males es superior no implica justificar el que consideremos menor. Y ni por revelación ni por tradición está esto señalado en ningún sitio por el momento. ¿El uso del preservativo añade un plus de inmoralidad a la fornicación? probablemente. Pero al mismo tiempo podemos decir que el peligro de contagio añade un plus de inmoralidad aún mayor. Yo pienso que contagiar a alguien de Sida es más grave que impedir la procreación. Otro puede pensar otra cosa pero no por ello va contra ninguna doctrina precedente.
Los estudios morales no contemplaron hasta tiempos bastante recientes una situación como la actual con estas circunstancias de extensión de la promiscuidad unido a las facilidades para el uso de preservativos junto a la presencia de enfermedades venereas tan extendidas y mortales.
Caray¡¡ Que nuestro Papa lleva muchos libros escritos encima como para meter la pata a estas alturas.
Yo pido a Dios luz y fortaleza para Benedicto XVI. A mí me gustaría que la Santa Sede publicara un documento magisterial que aclarase el asunto, pero estoy a lo que el Papa desee. Confío en Benedicto XVI, porque confío en Dios. Y no quiero otro Papa que el que Dios decida para cada momento, para los tiempos que Él tenga dispuestos.
Por lo tanto, al menos se les debe el respeto debido a estas personas.
Pero esto empezó con una pequeña grieta, al considerar algunos que el marido (cuando sea el caso) contagiado puede usar el preservativo en la relación matrimonial.
Eso, por mucho que se enseñe en las facultades de teología, tampoco es magisterio.
A partir de allí, la bola fácilmente puede empezar a crecer.
En cuanto a lo "justificado", que Fredense indica que realmente es: "casos excepcionales fundamentados" (o bien "casos excepcionales procedentes"), me parece que no varía mucho el asunto.
Si se hubiese dicho: "aunque tal proceder fuera un posible movimiento hacia el bien, sigue siendo malo y no satisfactorio", sería otra cosa.
Pero de mi parte he dicho que cuando Pablo corrigió a Pedro, estaba en la comunión con el primer Papa, cumpliendo el mandato del Señor. "amaos como yo os he amado, así todos reconocerán que sois mis discípulos". Saludos.
Después de tantas idas y vueltas don Guillermo Morado trae la traducción española más correcta
"Podrá haber casos fundados, de carácter aislado, por ejemplo cuando un prostituido utiliza un preservativo, pudiendo ser esto un primer acto de moralización, un primer tramo de responsabilidad a fin de desarrollar de nuevo una consciencia de que no todo está permitido y de que no se puede hacer todo lo que se quiere".
La interpretación que a mi modo de ver es la más probable:
1. No hay afirmación categórica, sino hipotética, conjetural: dice “podrá haber” casos. Posibilidad, futuro contingente. No dice: “hay casos”.
2. Caracterización de los casos: a) aislados, porque no son norma general ni particular; b) fundados, no dice “justificados”, lo que significaría conformes con la norma moral objetiva.
3. Moralidad subjetiva: los términos “moralización”, “consciencia”, “responsabilidad”, permiten inferir que está hablando en un plano de moralidad subjetiva, o psicológico, que es premoral; nada dice sobre la moralidad objetiva del uso del condón.
2. Crítica.
Antes de formular la crítica, conviene aclarar: 1. Entre lo que realmente dijo, y el cúmulo interminable de versiones, aclaraciones, oficiales y oficiosas, etc. hay notable diferencia. Lo que me hace pensar que los colaboradores del Papa han sido muy chapuceros, presumiendo la buena fe de todos los implicados. 2. No sería honesta una crítica que no tuviera en cuenta que se trata de una obra coloquial, que carece por su mismo género literario de la claridad, precisión y el rigor de una obra de teología moral.
Y ahora las críticas:
1. Visto lo ocurrido en circunstancias precedentes análogas, mejor hubiera sido que el Papa no se metiera en este tema, en un libro entrevista. Hubiera bastado con una remisión a la doctrina de la Iglesia, y punto.
2. Tampoco parece prudente hacer casuística (hipotética) en una entrevista. El estudio de casos tiene su ámbito propio en la teología moral.
3. La conjetura psicológico-moral sobre el proceso de conversión de un prostituido es muy discutible por su singularidad. Es tan posible una conversión a partir de la toma de conciencia de que no se debe dañar al prójimo, como la pertinacia en la propia situación de pecado, buscando seguridades, reducción de daños, mayores conveniencias, etc. Que un vendedor de cocaína adulterada tome conciencia del daño adicional que la adulteración produce a los adictos, puede no ser el primer paso de una conversión, sino fruto de un simple cálculo utilitario de quien se empecina en el mal; comenzará a vender cocaína pura, y no adulterada, porque ha reconsiderado los costes y beneficios de la adulteración.
Saludos.
Nuestro compatriota Ignacio Anzóategui decía jocosamente que le gustaría que Dios derogara el sexto mandamiento para verles la cara de asombro a las monjas; similarmente, cabe preguntarse cuántos neocon, si el Papa dijera en forma coloquial que ha perdido la fe, no saldrìan a proclamar solemnemente que Dios no existe... porque lo dice el Papa, que es infalible.
No existe más magisterio ordinario, hay un magisterio informal o magisterio paralelo que tiende a conformar al mundo. Es tal la opacidad informativa, tal la torcedura gnoseológica de los mass media, que toda ambiguedad o fórmula gestual configura dicho magisterio paralelo, que es el único que en rigor llega a los fieles y no fieles católicos. Las encíclicas duermen en los cajones, negligidas incluso por los profesores de teología.
El problema con el magisterio paralelo es precisamente que no exige modificación alguna del magisterio oficial, pero hace el mismo daño que si se modificara este ultimo.
El magisterio paralelo es una siniestra combinaciòn de ambiguedades gestuales (beso del Corán, Asís) o declarativas, que son complementadas por el "espìritu de lo que se quiso decir", sea por oficiales pontificios (en el caso, Lombardi y Simòn; recordar también el artículo solapadamente pro aborto de Fisichela) o por teólogos en sentido contrario al magisterio oficial. El truco ya lo conocemos, es el mismo del espíritu del Concilio.
Frente a esto, el discurso neocon afirmará que "el Magisterio no ha cambiado", lo cual es verdad. Y acto seguido dirà: "lo que ha dicho el Papa es lo que la Iglesia siempre dijo", lo cual no es verdad. Cuando alguien advierte que hay una mutación, el neocon, desesperado por afirmar la autoridad aunque sea a costa de la verdad, y desarticular toda reacción ortodoxa, citará los textos màs ortodoxos; cuando uno cite los aspectos más controvertidos, el neocon dirá que "hay que suspender el juicio, porque no somos nadie para juzgar si hay contradicción o no".
El truco es viejo. Esperemos que el Santo Padre zafe de la red que le han tendido y que su imprudencia generó. Tan luego a él, el principal desenmascarador del "Espìritu del Concilio
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Martin,
Ante todo hay que mantener el sentido común. Mons. Simón ha salido a hablar porque le han dicho que hable, y se lo habrá dicho su Superior que está "despacho con despacho" de Su Santidad, quien seguro está al tanto de todo lo que se dice, porque el debate lo ha querido provocar él mismo.
Si a Mons. Simón le dice el Papa que exponga las diferentes doctrinas, irá y expondrá las diferentes doctrinas. Si no se lo dice podría ser que se le escapase un una encerrona en alguna entrevista, pero tampoco es plausible.
El Vaticano no es un club de viejas, allí es todo jerarquía y obediencia. Eso no quita para que haya mala hierba suelta, pero de entrada se funciona así.
Cargar contra los mensajeros es un "deporte" absurdo.
El Papa ha querido abrir un melón, ahora, o lo saboreas o rabias.
Isaac, en la Sagrada Escritura no encontrarás nada que afirme que responde a la Ley Natural el que Dios desee que nazcan niños de las fornicaciones, adulterios, incestos etc. Y el Magisterio no parece decirlo tampoco en ningún sitio.
Por tanto no se puede afirmar que sea una verdad revelada que la anticoncepción fuera del matrimonio agrave el pecado.
Así están las cosas. Que el Papa prefiera dejar las cosas como están, en esta nebulosa, es una opción. Que lo que tenga pensado sea una aclaración intermedia, es posible.
Que vaya a determninar así a saco, que la anticoncepción no añade pecado sobre pecado fuera del matrimonio, me parece poco plausible porque el melón es mucho más grande de lo que parece, aunque pensase así el Papa, que tampoco lo sé.
Y que vaya a señalar que toda anticoncepción fuera del Matrimonio sí añade pecado sobre pecado, dejando el tema cerrado, parece muy poco lógico, porque obviamente ha comenzado por la esquina opuesta. (Aunque esta esquina se pudiese argumentar desde ópticas no relacionadas con lo que digo, sino los voluntarios indirectos, etc y otros recovecos morales con los que elucubran algunos.)
Lo que sí está claro es que algo busca porque lo tiene pensado.
Tranquilidad y a ver qué busca el Santo Padre.
Luis,
No hay truco alguno, ha habido hasta ahora mucha santa astucia. Predicar siempre contra el condón, su promoción, es obligación, porque fomenta la promiscuidad y además crea hábito antinatalista. Predicar malos hábitos es inmoral.
La Iglesia siempre ha hecho eso, predicar contra la cultura del condón, pero no había dicho eso que nos "parecía oir", que usarlo en la fornicación añadiese pecado. Búscalo a ver si lo encuentras. Tampoco había dicho lo contrario, solo lo dejaba estar ahí en el silencio.
Pero de hecho, ahí tenemos todo el apoyo a la doctrina del ABC que ha empujado "la Iglesia" o sus cercanos terminales, que no ha tenido reparo en admitir el condón siempre que sea solo el último recurso.
El Papa ha dicho lo que la Iglesia ya estaba haciendo desde hace mucho.
Y la alarma ha venido por lo menos "grave", decirlo, que por lo más "grave", hacerlo (apoyar el ABC).
¿Quien entiende esta incoherencia?
Te ha salido redondo el post. Coincido.
Agrego, cosa en las que no sé si estás de acuerdo:
1. El Papa dijo muchísimo menos de lo que le han querido hacer decir sus "defensores". Que aprovecharon la "defensa" para magisterializar sus opiniones. Algo así como quien busca tomarse de la cola del caballo del comisario, para ganar una carrera.
2. Siempre me he resistido a entrar en el debate científico/técnico sobre la eficacia del condón, y a usar el tema de su ineficacia como un sucedáneo de los argumentos morales. Si mañana el Anticristo inventa un gel, que combinado con los condones, logra una eficacia del 100%, y además lo regala a todo el mundo, se caerá el castillo de naipes edificado por “científicos católicos”. El descrédito sería el mismo que produciría un cura que le dijera a un joven que no caiga en el vicio solitario porque corre riesgo de quedarse ciego o de que le crezcan pelos en las manos. Concentrarse en la discusión sobre la eficacia, es entrar en el terreno del eficientismo, de la moral del éxito, del consecuencialismo utilitario. Y soslayar el núcleo moral del asunto: lo que nunca puede hacerse.
3. Que era necesaria una renovación de la moral me parece tan claro como que las actuales derivas seudo-consecuencialistas de los neocons no son el camino de renovación. Volver a las fuentes, sí; aceptar lo verdadero de la psicología y de la psiquiatría para enriquecer la teoría del acto humano, de modo que no sea racionalista, o dualista, también. Pero rendir una suerte de homenaje tardío, e inconfesado, a moralistas heterodoxos, concediéndoles en el ámbito del sexo extra-conyugal, lo que no es admisible en el ámbito matrimonial, no me parece buena renovación de la moral. Si esa es la renovación, quedémonos con los manuales.
4. La consideración subjetiva del Papa, es en sí misma criticable. De la toma de conciencia de no dañar a otro, es posible que se siga una reflexión moral que inicie un proceso de conversión. Sí, como posibilidad, no se puede descartar. Pero también es posible que se siga un cálculo utilitario, en el que se busquen seguridades para pecar sin riesgos propios o se intente maximizar los beneficios del negocio de la prostitución, creando la imagen de “meretriz responsable”, limpia, cuidadosa de su salud y de la de sus clientes. Una suerte de “responsabilidad social empresaria”, tan cara al argot neocons, aplicada "emprendedor" que ofrece sus servicios sexuales.
Saludos.
Huelga decir que el preservativo es una variedad de la sodomía.
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Luis, tienes a Sto. Tomás aquí clasificando las cosas de modo distinto:
http://hjg.com.ar/sumat/c/c153.html
Ahora busca donde clasifica Sto. Tomás a la "fornicación onanística".
Y te guste o no Sto. Tomás no es el Magisterio, gracias a Dios, pues aquí nos habríamos quedado sin la Patrona de España de haber sido por él....
Tu mensaje se inicia con una brutal petición de principio. Supones lo que no pruebas: la existencia de un mandato con contenido determinado. El resto de tu argumentación, se cae por la petición de principio incial.
Saludos.
De verdad que no comprendo como perdéis el tiempo con esas disquisiciones sobre a ver qué ha dicho el Papa, llegando a esas profundidades hermenéuticas.
Es lo bastante claro y lo bastante ambiguo para darse cuenta que no es asunto de asesores ni traductores ni nada de eso.
El Papa quiere abrir ese melón moral, y acaba de dar el primer tajo. Ya está, eso es todo. Ahora dejará reposar un poco el asunto y ya veremos luego.
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Martin, a pesar del orden de la exposición, mi principio surge de lo razonable, de que el Vaticano no es una casa de locas.
Tu llevas suponiendo sin probar nada una lista tan extensa que me niego a recopilarla:
- que el Papa se ha equivocado, o parecido
- Que no ha querido decir el error que ha dicho, o parecido
- Que Mons. Simón atenta contra el Magisterio, o parecido
- Que al Papa se la están jugando los de alrededor etc, etc.
Hombre, ponte de acuerdo contigo mismo sobre los "principios" esos antes de venir a endosármelos a mí.
1.- En el Vaticano hay unas claras jerarquías.
2.- En el Vaticano se dan órdenes por parte de los superiores.
3.- Los números 2 no se meten en berenjenales muy calientes sin pedir permiso al superior en cualquier jerarquía seria.
4.- Arriba del todo en la escala jerárquica del Vaticano, está Benedicto CVI
Eso son cosas objetivas. ¿No te parece?
Sobre tí recae la carga de la prueba, no sobre mí.
¿O es que ahora nos vamos a dedicar en sectarios que rendimos culto a los santos por encima del Magisterio?
"el que afirma debe probar".
¿Pero tu te lees a tí mismo?
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Se llama perseverancia, una virtud cristiana derivada de la Fortaleza.
Que yo sepa en ninguno. He estado revisando, y no he encontrado un apoyo "activo" al ABC desde el Vaticano, aunque sí una aceptación laudatoria no ya en las palabras que se han publicado ahora, sino por la simpatía constante a esa estrategia desde terminales católicos, por así llamarlos. Así que por ahora, cambio lo de apoyo, por algo que llamaré "apoyo pasivo".
Si hubiese apoyo activo, o alguien lo ve en algún sitio, estamos hablando de algo "peor" que las palabras del Papa, porque eso es ya colaboración activa en que se repartan preservativos.
Y esa pregunta tuya es la buena, yo creo que no se apoya en nada, salvo en el vacío, porque el Magisterio no dice que ponerse un preservativo en una fornicación sea ni menor ni mayor pecado que no ponérselo.
Lo que hay, es eso, silencio. Todo lo publicado en Encíclicas referente a la anticoncepción se ha querido limitar ( a mi entender a propósito) al ámbito matrimonial.
Sobre lo extramatrimonial, no se ha querido dictaminar nada.
Ahora bien, Luis Amorós, la cosa tiene su aquel:
- Dar un apoyo activo al ABC desde el Vaticano es mojarse directamente en algo que el Magisterio no ha definido, y desde luego es asumir por vía de los hechos que no se agrava el pecado por el condón, so pena de estar ellos mismos cometiendo pecado gravísimo al apoyarlo si en conciencia lo creen así.
- Pero no denunciar ese apoyo pasivo al ABC, sino mantenerlo, dejarlo estar etc, ya no es abierta colaboración, pero sí un permitir algo.... como mal menor, sin colaborar.
Como el mal es mucho, hay que empujar (pasivamente, jeje) un poquito ese mal menor del ABC.
Pero claro, no sé cómo lo verás tu, pero a mí eso que sabemos que ya estaba - el "pasivo" apoyo al ABC-, es lo mismo que acaba de decir el Santo Padre.
Sin embargo las palabras han alarmado, pero los hechos cotidianos anteriores con el ABC no.....
No sé si ves las cosas como yo.
Catholicus no entiende lo que es el "objeto" de un acto moral, sencillamente, lo identifica, como los progres, con un "mecanicismo" . Por eso no diferenciaba, en anteriores discusiones, la licitud intrínseca del Billings con los anticonceptivos artificiales; por eso ha pasado de un rigorismo extremo a un laxismo aún más extremo. Reduce todo a un intencionalismo bastante grosero (para peor conecta la intención con la intención creadora de Dios, sin mediación de la ley natural). Con sus principios, sería imposible condenar la sodomía en una pareja esteril.
Además, recurre a un uso positivista del magisterio, como si lo que no estuviera taxativamente enumerado no formara parte del orden natural. Así, confunde la ordenación catequética que hace la Iglesia al condenar el onanismo anticonceptivo como ofensa a la dignidad conyugal, con el objeto ilícito en sí que implica desnaturalizar el acto sexual por parte de cualquiera, sea pareja de hecho, concubinos o simples fornicarios, que ha sido siempre condenado por el Magisterio, porque el sexo tiene una ordenación intrínseca a su recto uso, con prescindencia de la intención . Por eso, San Pablo, al condenar la sodomía, habla de "las mujeres" de los romanos, sin por eso decir que San Pablo solo quería limitar la transgresión de los actos contra natura al matrimonio.
Pero en fin, no lo ve, no lo quiere ver, y se cierra en un planteo positivista (tiene que decirlo expresamente el Magisterio), negando todo recurso a la analogía, al razonamiento, a los Doctores Sacros, a la ley natural. Los esfuerzos en Infocatólica para ilustrarlo de muchos y muy buenos teólogos y filosofos no han dado fruto, porque cuando se cierra la mente y se exige la mostración de la verdad por los criterios que uno mismo se fija la cosa se complica.
La mejor conclusión es la de Castellani: al hombre que quiere engañarse/qué castigo se ha de dar/ dejar que se engañe, amigo/ no hay peor castigo.
Las mismas cosas que dices aquí sobre el objeto, el mecanicismo y demás bla,bla,bla ya te lo digo en el blog de Bruno.
Sobre el "apoyo pasivo" ese de el Vaticano, dime cómo lo nombro para que no te escandalice el nombre pero sea fiel a la realidad que vemos.
Si conoces las disputas sobre el mismo, el caso Uganda, etc etc y las declaraciones, ejem, que acabamos de leer, dime como calificarlo adecuadamente. Si no lo conoces, husmea un poco.
Y despues medita si no es lo mismo o "PEOR" en la praxis lo hecho que lo dicho...
Y en cuanto al fondo del asunto, dado el silencio literal del Magisterio para el caso que nos ocupa, y hasta que el papa se pronuncie, me parece mucho más sólida, razonable y ajustada a la doctrina católica la enseñanza de Santo Tomás o san Alfonso María de Ligorio, que una elucubración personal como la tuya, que, afirmando que los hijos ilegítimos no forman parte de la intención creadora de Dios y aplicando esa afirmación a la práctica, te cepillas del plan de Dios a los cientos de millones de bastardos que han existido en el mundo, comenzando por los de la Iglesia (fieles, frailes, obispos, papas y hasta santos), y acabando por los que todos tendremos en nuestro árbol genealógico si nos remontamos lo suficiente.
Das a entender que hay hijos de Dios de primera y de segunda: a unos, los de matrimonio sacramentado, es inmoral impedir su venida, incluso sin separar el acto unitivo del procreativo dentro del matrimonio; a los de segunda categoría, no se comete ningún pecado añadido si se impide su llegada. Por lo visto también propones hacer alguna categoría más, separando a los que son producto de la fornicación simple, de los que son producto del concubinato.
En cierto modo te vuelves un "purista sacramentalista". Dentro del matrimonio, la perfección; fuera, da igual si hacen 8 que 80.
Obligas a modificar muchas cosas en la teología moral presente y pasada con tu hipótesis. Y nada de eso se deduce de lo que dijo el papa.
Aceptando que, cuando el acto sexual es a favor de natura, impedir la concepción tiene la misma catalogación ilícita dentro que fuera del matrimonio, es más sencillo, más coherente, más pedagógico y mucho más cristiano.
De todas formas, hago propósito público de no hablar más sobre este tema en tanto el papa no se pronuncie de forma "oficial". Ya se ha sembrado bastante confusión con este asunto, desde el propio Vaticano. Es mucho más fácil que agregue mal al mal hablando que siendo prudente y esperando.
Al atentar contra la generación en algunos de los actos antinaturales la fornicación aumenta intrínsecamente la malicia y pasaría a obrar objetivamente contra la naturaleza del uso del sexo cambiando la especie del pecado de fornicación.
Si esto último se da fuera del matrimonio es mucho más malo que la mera fornicación. Si se da dentro es aún peor siendo un auténtico uso sacrílego de aquello que se hizo sacramento.
Pecado mortal.
2.-Va un argentino y le suelta un tiro a un chileno que pasa por ahí.
Acto de Caridad debido a la Patria. Argentina y Chile están en guerra.
Qué cambia?,las circunstancias, el entorno.
Matar no es un acto intrínsecamente malo.Depende del entorno, circunstancias,estado del sujeto.
-En el entorno conyugal, en un ambiente santo, legítimo, de amor, agradable a Dios, impedir la Vida es un pecado grave.Intrínsecamente malo.
-En un entorno de aberración, sin Amor,sucio,sin compromiso,..Impedir la potecial vida es pecado grave?. El Magisterio no se define.
Llevemos a Ratzinger ante la CDF por eso.
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Ahí estan los blogs y cualquiera puede ver lo que tardaste en contestar contra qué se pecaba en los billings ilegítimos.
Me costó Dios y ayuda hacerte entender que no todo era lo intrínseco, sino la intencionalidad antinatalista.
Yo no tengo problema con lo primero, eras tu quien tenía gravísimos problemas para admitir esa "intención creadora" de Dios(HV).
Te seguiré insistiendo en ese término, porque es la clave de todas las omisiones que vemos en el Magisterio. Hay que discernir haciéndose esa pregunta sin parar en todas estas cuestiones. Y en Roma, no lo tienen claro, porque Dios no ha hablado claro.
Otra cosa: Onan tenía legítimo derecho a esa mujer. La enseñanza bíblica se ciñe en exclusiva a lo conyugal. Sacarlo de ahí es especular.
Recalco el segundo adjetivo: no son una solución “moral”.
Obviamente, yo he PUBLICADO un post.
Pero casi preferiría que no se me citase en otros blogs, aunque usted tiene todo el derecho a hacerlo.
Un saludo.
La procreación es esencial a la sexualidad (y no solo a la conyugalidad)
Se ha visto últimamente que algunos ignoran la enseñanza del Doctor Aquinatense, que en la Suma Teológica II-II (Qu. 154, a.1), demuestra que el pecado de «impedir la generación de la prole» (vicio contra la naturaleza), es más grave que el pecado de «impedir la debida y digna educación de la prole» (fornicación simple). Sin embargo, no cabe ninguna duda: el vicio contra la naturaleza, que impide la generación de la prole, además de ser diferente, «es pecado más grave» (Qu. 154, a.12) que la fornicación simple, que impide la debida y digna educación de la prole.
Otros, despreciando la autoridad de santo Tomás Aquino, Doctor Común de la Iglesia, alegan que ésta no es doctrina magisterial. Ante esto, podemos afirmar (además de que, frente a otras opiniones recientemente expresadas, la enseñanza de santo Tomás no es «coloquial»), que la Iglesia ha propuesto siempre a santo Tomás como maestro de pensamiento y modelo del modo correcto de hacer teología, y que es el guía autorizado e insustituible de los estudios filosóficos y teológicos, v.g.:
Pío XI, Encíclica Studiorum Ducem, de 29 de junio de 1923
De la ley y modo de seguir la doctrina de Santo Tomás de Aquino (AAS 15 [1923] 323 ss.)
DS 3665 [Dz 2191] «Nos, empero, queremos que todo cuanto nuestros predecesores y, ante todo, León XIII (Carta Encíclica Aeterni Patris, de 4 ag. 1879) y [san] Pío X (Motu Proprio Doctoris Angelici, de 29 jun. 1914) decretaron, y Nos mismo el año pasado (Encíclica Officiorum omnium, 1 ag. 1922) mandamos, cuidadosamente lo atiendan e inviolablemente lo guarden aquellos señaladamente que en las escuelas de los clérigos desempeñan el magisterio de las disciplinas superiores. Y persuádanse estos mismos que no sólo cumplirán con su deber, sino que llenarán también nuestros votos, si empezaren ellos por amar ardientemente al Doctor Aquinatense, a fuerza de revolver día y noche sus escritos, y comunicaren luego ese ardiente amor a sus alumnos, al interpretar al mismo Doctor, y los vuelven idóneos para excitar también en otros esa misma afición».
– Pero es que por si hiciera falta (y ya vemos que mucha es la necesidad), el Magisterio ha refrendado dicha doctrina del Doctor Común. Nótese que el Magisterio enseña sólo cuando habla y no cuando calla, pues «es evidentemente falso el método que trata de explicar lo claro con lo oscuro; antes bien, es menester que todos sigan el orden inverso» (Pío XII, Humani Generis, n. 15).
Y la Iglesia ha explicado claramente el 13 de julio de 1979 que la procreación es esencial a la sexualidad: y que el tradicional «fin procreativo y unitivo» es propio de la sexualidad, y no solo de la “conyugalidad”.
La procreación es esencial a la sexualidad (y no solo a la conyugalidad)
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta a S.E. Mons. John R. Quinn, Presidente de la Conferencia episcopal de los Estados Unidos de América, con Observaciones sobre el libro «“La Sexualidad humana”. Estudio encargado por la “Catholic Theological Society of America”, editado por el Rev.do Antony Kosnik»
(CONGREGATION FOR THE DOCTRINE OF THE FAITH, Observations about the book «“Human Sexuality”. A study commissioned by the Catholic Theological Society of America, Rev. Anthony Kosnik editor»), 13 de julio de 1979
2. En vista de la manera como La sexualidad humana describe la sexualidad, la formulación de sus fines sufre un cambio sustancial con respecto a la formulación clásica: el tradicional «fin procreativo y unitivo» de la sexualidad, insistentemente desarrollado en todos los documentos del Magisterio, el Vaticano II y la Humanae vitae incluidos, se sustituye por un «fin creativo e integrativo», llamado también «desarrollo creativo hacia la integración», que describe un fin amplio y vago aplicable a cualquier sexualidad genérica, y prácticamente a cualquier acto humano. Aceptar que la procreación es solamente una forma posible de creatividad, pero no esencial a la sexualidad (cf. p.65ss), indica un cambio injustificado, sin ningún argumento sustancial, de los términos aceptados, un cambio que contradice la formulación empleada en el Vaticano II y asumida en Persona humana. Este cambio de finalidad y, por consiguiente, de los criterios para la moralidad en la sexualidad humana, evidentemente cambia todas las conclusiones tradicionales acerca del comportamiento sexual, y, cambiando la terminología común, se impide la posibilidad de un fecundo debate teológico.
Fuente: Documentos de la Congregación para la Doctrina de la Fe (1966-2007), pp. 179-180. [Edición expresamente autorizada por la Congregación para la Doctrina de la Fe (prot. n.289/69-25968 y 289/69 26200)].
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"El juicio objetivo lo formula el Papa con claridad meridiana en la siguiente respuesta: La Iglesia no ve los preservativos "como una solución real y moral".
(pag. 132, de la edición española)."
El problema es que en la entrevista aparecen otras palabras que han creado confusión. Incluso aquella de "fundado", ¿qué quiere decir? ¿Qué es razonable proporcionar latex a los homsexuales? Eso es cuestionable que sea, quizá lo es, un movimiento hacia el bien, o no, puede ser obstinación en seguir en lo mismo, pero con más "seguridad".
La entrevista no es afortunada. Porque si un personaje de importancia como es el Papa, dice algo así, hay que tener en cuenta el cómo se pueden interpretar tales palabras. Y se han interpretado con las felicitaciones en la ONU y burlas en los medios de comunicación.
En el viaje a África, el Papa era clarisimo, y los medios estaban que ardían de enfado por la intransigencia de la Iglesia.
Por otra parte, ese párrafo en realidad da razón a todos los que no veían bien las palabras del Papa en la entrevista, tal y como podían ser interpretadas.
Repito ya lo dicho en varias ocasiones, si aquellas palabras iban acompañadas de la afirmación como las de la página 132, sería otra cosa, ya que se recalcaría que se trata de un mal no aconsejable por la Iglesia.
Concluyo con que una persona pública, máxime si se trata del Papa, debe medir con lupa sus palabras. Y sus consejeros deben tener visión crítica, no procurar a toda costa defender lo que no es defendible, sobre todo si luego el Papa recuerda la doctrina. Si se trata de expresiones no afortunadas, hay que corregirlas antes de que salgan a la luz.
Navarro Valls en más de una ocasión decía a JPII: Santidad, este párrafo sería bien que cambiara, esto se puede decir mejor. Pues eso.
Te digo honestamente que agradezco el interés y el tiempo en obtener esos documentos, porque creo que esa es la forma de abordar el asunto, "escudriñando" el Magisterio.
Pero me parece bastante obvio lo que aquí se ve:
"el tradicional «fin procreativo y unitivo» de la sexualidad, insistentemente desarrollado en todos los documentos del Magisterio, el Vaticano II y la Humanae vitae incluidos, se sustituye por un «fin creativo e integrativo»,
Alguien ha escrito una mamarrachada de libro "progre" adulterando todo el sentido de la propia sexualidad - "creativo e integrativo"- y se le hace notar.
Que "la sexualidad tiene un fin procreativo e unitivo" es tal obviedad, que recordarlo no es más que recordar que la fornicación es pecado "aunque" genere niños. No da para más la cosa.
A ver si lo entendemos:
- Que si practicamos el coito sea como sea de ahí nacen niños, eso es obvio.
- Que si fornicando alguien se opone a que nazcan niños, eso sea pecado añadido, es lo que buscamos.
Lo mismo implica encontrar algo que diga que atenta contra la Ley Natural la anticoncepción en todos los casos, sea matrimonio o fornicación.
También si encuentras donde se diga que la anticoncepción es intrínsecamente mala sean las que sean las circunstancias de la misma (conyugal o extraconyugal), ya lo tienes igualmente.
Todo eso es equivalente y quizás alguna otra declaración pudiese serlo.
De Sto. Tomás, añadiendo el preservativo como "anti natura", cosa que no queda nada claro, y siguiendo su esquema, resulta inmediatamente esto:
http://hjg.com.ar/sumat/c/c154.html#a11
En un mismo grupo de pecados, lo más graves de todos estarían:
- Bestialismo, sodomía y usar preservativo (con la novia o esposa, tanto da).
Sería más grave pecado por tanto un esposo que usa preservativo con la esposa, que el que cometiese pederastia con su hija (sin preservativo), que adulterase, que fuese de prostitutas etc, etc.
Para defender eso tenéis que esforzaros un poco más, porque va a costar.
"3. En el comercio carnal de personas consanguíneas hay algo esencialmente indecente y opuesto a la razón natural: el que se realice comercio carnal entre padres e hijos, cuya relación de consanguinidad es esencial e inmediata, puesto que los hijos deben, por naturaleza, respeto a los padres. Por eso dice el Filósofo, en IX De Animal., que un caballo al que se engañó para que se uniera carnalmente con su madre se lanzó a un precipicio, como horrorizado de lo que había hecho, dando a entender que incluso entre algunos animales existe una reverencia natural hacia los padres.
En cambio, en las personas que no están ligadas entre sí próximamente, sino por su relación con los padres, tampoco reviste el pecado tan suma gravedad e indecencia, sino que ésta varía según las costumbres y la ley, sea ésta humana o divina. Ya hemos dicho (a.2) que el uso del placer venéreo, al estar ordenado al bien común, está sujeto a la ley. Por eso, como dice San Agustín en XV De Civ. Dei, el comercio carnal entre hermanos y hermanas, si bien fue recomendable antiguamente, por venir impuesto por la necesidad, pasó luego a ser reprobable por prohibirlo la religión." (STh II-IIae, 154 obj.3)
"Parece que un pecado es tanto más grave cuanto se comete contra personas a las que debemos querer más. Ahora bien: según el orden de la caridad, debemos amar más a las personas que están más unidas a nosotros, a las cuales manchamos mediante el incesto, que a las extrañas, a las cuales manchamos a veces por el vicio contra la naturaleza. Luego el incesto es un pecado más grave que el vicio contra la naturaleza."
Y la respuesta es digna de estudio por lo que supone en el orden de la caridad:
"A cada individuo le es mucho más íntima la unión de la naturaleza específica que con cualquier otro individuo extraño. Por eso son más graves los pecados contra la naturaleza de la especie."
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Respondo:
"el orden operativo, obrar contra aquello que ya viene determinado por la naturaleza. Así, pues, dado que en los vicios contra la naturaleza el hombre obra contra lo que la misma naturaleza ha establecido sobre el uso del placer venéreo, sigúese que un pecado en tal materia es gravísimo. A CONTINUACIÓN viene el incesto, el cual, como dijimos antes (a.9), atenta contra el respeto natural que debemos a las personas próximas a nosotros..."
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Haz el favor de no manipular a Sto. Tomás. Se le entiende perfecto. Eso que tu pones es una objeción:
Objeciones:
3. Parece que un pecado es tanto más grave cuanto se comete contra personas a las que debemos querer más. Ahora bien: según el orden de la caridad, debemos amar más a las personas que están más unidas a nosotros, a las cuales manchamos mediante el incesto, que a las extrañas, a las cuales manchamos a veces por el vicio contra la naturaleza. Luego el incesto es un pecado más grave que el vicio contra la naturaleza.
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A lo que Sto. Tomás responde a la objeción diciendo lo que dice:
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3. A cada individuo le es mucho más íntima la unión de la naturaleza específica que con cualquier otro individuo extraño.**** Por eso son más graves los pecados contra la naturaleza de la especie.****
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Pero aun así, te siguen quedando unos cuantos pecados que "ofenden" el sentido común si suponemos, que me cuesta mucho, que Sto. Tomás trata específicamente el asunto del preservativo en su catalogación, pero sobre todo en lo que se basa para catalogarla. Cuando quieras vemos ese asunto.
Por cierto, una pregunta a ti y a Isaac:
¿Qué dice el aquinate del onanismo?
Si me quieres prohibir discutir en tu blog, tu mismo. Pero tener un blog lleno de discusiones teológicas y decirme a mí que lo deje, no lo comprendo.
Royo Marín es muy respetable, pero se hace obvio que sigue a Sto. Tomás cuando le place y añade específicamente cuando le parece.
Si tanta moral sabes tu, y tan poca sé yo, o el mismo Vaticano, dime como explicas tu mismo que un incesto con una hija menor (sin preservativo) sea menor pecado que fornicar con una prostituta con SIDA con preservativo, según Sto. Tomás sí (supuestamente), y según Royo Marín no (supuestamente).
O que adulterar, o violar, etc. Porque ya no es solo el incesto.
No me grites por favor, dame una explicación razonable con la moral INMUTABLE en la mano.
Porque ahora va a resultar que Royo Marín puede "mutar" a Sto. Tomás, pero el Papa no puede "mutar" a Royo Marín.
Menuda anarco-moral.
Yo no sé si el resto sabe leer, pero yo sí. Aquí ya no hay esas inmutabilidades de las que tanto se habla, sino que se recurre al relativismo abierto, desaparece el pecado objetivo y obviamente entra en juego lo subjetivo de la época.
Pero claro, si Royo Marín dice eso de pecados tan horribles..¿A qué se viene a decirle al Papa que no puede variar lo que Royo Marín opina?.
Cuando perdemos la coherencia y la honestidad en los debates, no nos hacemos ningún bien ninguno, ni al resto de hermanos.
1) Misma especie biológica;
2) Distinto sexo;
3) Vaso natural.
Si falta alguna de las condiciones antedichas el acto es contra natura. Y cambia la especie moral.
El condón no es vaso natural, sino vaso artificial. Luego, su uso es contra natura. Y cambia la especie moral de la simple fornicación en fornicación onanística instrumental.
Lo del incesto es que hay una parte del incesto que es de ley natural y otra que es de ley positiva. A saber, la prohibición absoluta de verticalidad en la consanguineidad es de ley natural, mientras que la colateral es de ley positiva. Esa es la razón por la que los hijos de Adán y Eva se pudieron reproducir en un principio sin cometer incesto y solo con el tiempo prohibirlo la ley positiva divina. Y es la razón por la que a veces se ha dado en la historia de la Iglesia algúna dispensa a algún matrimonio entre hermanos tal como se ha dado más frecuentemente a los primos hermanos. No es tan grave este tipo de incesto. Ni ofende tanto al sentido común como el cegar las fuentes de la vida usando de medios artificiales.
Es pecado contra natura, al lado del Bestialismo y la sodomía.
Pecados SIEMPRE más graves - el propio blogger dixit, lee arriba- que cualquier incesto, violación , pederastia, adulterio etc, (siempre que se hagan SIN preservativo).
Eso es lo que estáis enseñando y diciendo. No hay salida a eso.
Por eso os digo, os repito que el Magisterio no asume esas enseñanzas vuestras.
De coitu contra naturam.
Haec ignominiosam morphosim operatur, quam tamen Apostolus non confunditur nominare. «Propterea, inquit, tradidit eos Deus in passiones ignominiae. Nam feminae eorum commutaverunt naturalem usum in eum qui est contra naturam. Similiter et masculi, relicto naturali usu feminae, exarserunt in concupiscentiis suis invicem, masculi in masculos turpitudinem operantes (Rom. I) .» Quid autem hanc turpitudinem operantibus turpius? Quid hoc crimine criminosius? In lege enim quasi paria conjunguntur concubitus maris cum masculo, et coitus hominis cum jumento. Sic enim legitur in Levitico: «Cum masculo non commisceberis coitu femineo, quia abominatio est. Cum omni pecore non coibis, nec maculaberis cum eo (Lev. XVIII) .» Utrique par poena subscribitur. «Qui dormierit, inquit, cum masculo coitu femineo, utrique operati sunt nefas, morte moriantur: pecus quoque occidite (Lev. XX) .» Qui habet aures audiat, imo qui desipit, resipiscat.
Por lo menos lo de
"Quid autem hanc turpitudinem operantibus turpius? Quid hoc crimine criminosius?"
Podrás traducirlo ¿no?
Es una experiencia común del profesor. A veces, por ofuscación o debilidad del intelecto, un alumno no ve lo que para todos los otros es evidente.
La suma de argumentaciones no sirve, el hombre no razona. De todos modos, puede advertirse el ideológico desden por argumentos muy pesados que se han vertido, y la obstinación del juicio propio. Este tipo de obstinaciones son factibles por una desviación de la voluntad, no proceden sólo de debilidad del intelecto.
Creo que nos tiene cansados a todos.
Decenas de argumentos de comentaristas filósofos y teologos y no le entra una bala.
Ya déjenle, que le supera.
El problema es que no sabes nada de Teología Moral, desconoces las bases, por eso es imposible entender nada. Y en vez de irte a buenos manuales - Royo Marín, Pieper - sigues enredando.
Con el exabrupto de anarco - tradis, cuyo contenido semántico tendrás tú en tu cabeza porque eso no es más que un sin sentido una palabra vacía, cierro los comentarios a este post.
Ya está bueno lo bueno.
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