Esperanza Aguirre y la hipocresía
La lujuria es el apetito o el uso desordenado de lo venéreo. Es uno de los pecados capitales.
Escribe Santo Tomás que de la lujuria, derivan la ceguera de la mente, precipitación, inconsideración, inconstancia, amor desordenado de sí mismo, odio a Dios, apego a las cosas de esta vida y horror a la futura.
No parecen desde luego las características que un ciudadano desearía poseer. Igualmente, tampoco sería deseable una institución que pervirtiera a los ciudadanos y los desviase de su propio fin, en cuanto personas y en cuanto habitantes de una ciudad.
El meretricio es una de las formas de la lujuria: lujuria consumada según la naturaleza, enseñan los escolásticos. Como acto lujurioso, y vicioso, de él derivan los males anteriores. En vista a todo esto, es algo de lo que cualquier persona debe huir.
Esperanza Aguirre, a la sazón Presidenta de la Comunidad de Madrid, piensa que hay que regular la prostitución: «Siempre he creído que es algo necesario y lo demás es una hipocresía», ha aseverado.
Se quiera decir lo que se quiera decir con esto (¿qué se va a regular?, ¿cómo se va a regular?, ¿será la prostitución una profesión?), lo cierto y verdad es que, en el momento en el que se legisle positivamente sobre la prostitución, la misma será permitida, y, como efecto inmediato, promovida. La ley no marca únicamente la franja que separa lo permitido de lo prohibido, sino que también tiene un carácter pedagógico, que nos guía a la hora de tomar decisiones, de ahí que, una supuesta legalización de la prostitución, reverberará en una permisión de la misma bajo ciertos supuestos.
Como ha sucedido con otras cuestiones, se dará una inversión axiológica similar a la sucedida con el aborto y el divorcio, de tal forma que la prostitución, poco a poco, abandonará su carácter vicioso. Lo que no sucederá con sus hábitos, que permanecerán.
La señora Aguirre piensa que todo lo que no pase por esa regulación «necesaria», es hipocresía. Es decir, que todos los católicos somos, en mayor o menor medida, unos hipócritas, ¿o es que acaso no escribe San Pablo a la comunidad de Corinto lo siguiente?:
¿Ignoran que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se hagan ilusiones: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los pervertidos, ni los ladrones, ni los avaros, ni los bebedores, ni los difamadores, ni los usurpadores heredarán el Reino de Dios. (1 Cor 6, 9-10)
La postmodernidad ha revelado que la sublimación de la Razón que pretendía la Ilustración, ha fracasado rotundamente, y en vez de elevarla, lo único que ha conseguido es despeñarla por el barranco que la ha conducido al irracionalismo y al relativismo, las dos formas de renuncia de la verdad.
Es contrario a la razón pensar que la regulación de un vicio llevará a su acotación como mal menor, en vez de a su expansión. Lo hemos visto multitud de veces. La regulación del aborto ha opacado el sentido de la vida humana; la regulación del divorcio ha traído la anulación práctica de la familia. Y una regulación de la prostitución no traerá otra cosa que más prostitución y degradación del ser humano.
En materia moral, el PP se muestra tan progresista como sus contrincantes, los socialistas, pero con una diferencia, los miembros-miembras de la PSOE no esconden sus pensamientos, mientras que los del PP juegan al escondite con una gran parte de su electorado, que es católico.
¿Quién es el hipócrita entonces, señora Aguirre?
11 comentarios
En cualquier caso excelente entrada. La ley debe estar para promover el bien del cuerpo social para no potenciar su degeneración y corrupción.
No quiero ni imaginar lo que dirían algunos si lo que ha dicho Esperanza Aguirre lo hubiese dicho Leyre Pajín o Bibiana Aído.
Y coincido con Pedro: Excelente entrada, y la ley debe ser un instrumento de promoción del bien, no una forma de recaudar pasta.
""Lo que preocupa es que lo diga Aguirre""
Ni que te sorprendiera. ¿Qué esperas del ultraneoliberalismo conservador? Consiste en eso: mover el dinero hacia donde se pueda, si falla un negocio, el dinero se lleva a otro.
En mi ciudad condal, que se ha convertido en el basurero de todo lo pernicioso, hace tiempo, mucho tiempo que se estaban denunciando estas actividades. Pero eran consentidas hasta que ha explotado. Y, ahora, cogen el lazo los más avispados y ¡vamos a arreglarlo! Como siempre, para evitar el mal, vamos a convertirlo en un bien. Así no hay problema, ¿verdad, Espe?
En realidad, el PP ha quedado retratado ya hace tiempo.
Y lo preocupante no es que lo diga Aguirre.
En realidad, lo preocupante es ese llamado "voto cautivo" del PP. Es decir, los votantes; la sociedad espaniola, que ante la que esta cayendo, no provoca un vuelco electoral y asiste, parece que sin inmutarse, a la pantomima de siempre de la clase politica.
Excelente el articulo.
Pepe:
Si lo hubiesen dicho Pajín o Aído, además del cachondeo general, se les hubiese puesto a parir en todas partes (incluidas webs muy conocidas y que se declaran muy comprometidas con los valores familiares que han guardado -que siguen guardando- un absoluto silencio a este respecto).
Como han señalado en otros comentarios, que lo diga Aguirre no es lo preocupante (entiendo que pueda ser decepcionante para los que se han forjado una cierta imagen de esta persona). Lo preocupante, como bien se ha dicho aquí, es que, probablemente, esto no suscitará ninguna respuesta en muchos que, de haberlo dicho Pajín, Aído (o incluso Gallardón) estarían poniendo el grito en el cielo.
Lo preocupante es que haya tanta gente para quienes las cosas no sean buenas o malas, ni tolerables o intolerables, sino que todo depende de quién las diga o las haga.
Aunque sea salirse un poco del tema, pero siendo otro ejemplo más de lo que estamos oomentando sobre el "voto cautivo", ayer saltó una noticia que pasó casi desapercibida (y nuevamente me llamó la atención el silencio a este respecto en ciertas webs): El PP ha convocado su convención nacional el fin de semana del 16 al 18 de Octubre.
Las conclusiones son muy claras, pero esto demuestra lo seguros que están algunos de que les van a votar hagan lo que hagan. Y razones para creerlo, tienen más que de sobra.
Cuando los atentados del 11-M ella dijo que aquello fue un "accidente". Unos meses después acusó a otros de decir eso mismo.
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