A nuestros hijos ¿quiénes los educan?
Gregorio Luri es un navarro en Cataluña, es doctor en filosofía (con mucho publicado sobre Sócrates) y licenciado en ciencias de la educación, tema sobre el que ha escrito con notable éxito. Sus opiniones, razonables (y razonadas) pueden leerse en prensa. Siempre dice consas que merecen ser pensadas. Tiene escrito un libro sobre la Escuela (en concreto la española) que merece la atenta lectura de aquellos con un mínimo interés sobre cómo debiera ser.
“Por tanto, la defensa de la jerarquía (incluso la jerarquia de la competencia o del saber) es antidemocrática. Pero por mucho que le neohumanismo se considere con derecho al disfrute innocente de las delicias de la vulgaridad, la escuela fue creada para separar lo culto de lo inculto, para desarraigar a os niños de los más inculto de su medio social y hacerles arraigar en los valores comunitarios más pareciados, y no por ello necesariamente populares”
Es un pensador que tiene claro cómo se puede y se debe ayudar a la gente desfavorecida:
“Hay un profundo cinismo en la oferta de empatía a un niño pobre, porque no le ayuda nada a buscar salidas a su miseria. Los pobres necesitan herramientas intelectuales, no nuestra lástima. Es decir, debemos ofrecerles nuestro respeto. Para ello hay que decirles claramente que no hay alternativa pedagógica a los codos. No existe el aprendizaje fácil de cuestiones complejas por una sencilla razón: la cultura es siempre elitista.”
“La diferencia entre los niños culturalmente ricos y los culturalmente pobres es doble. En primer lugar, es una diferencia de conocimientos, porque los ricos siempre están reforzando en casa lo que aprenden en la escuela, mientras que los pobres hay muchas cosas que, si no las aprenden en la escuela, no las aprenden en ningún sitio. Un niño culturalmente rico escucha un promedio de 2.150 palabras por hora, mientras que el pobre apenas llega a las 620. El momento crítico para los niños culturalmente pobres es tercero de Primaria, cuando pasan de aprender a leer a aprender leyendo. Los que mejor leen, más aprenden y las diferencias iniciales se incrementan. El fracaso escolar es básicamente un fracaso lingüístico.”
Sobre lo que debe ser la escuela, sobre su función esencial dice cosas como:
“En este sentido, la educación de un nuevo miembro que ha de llegar a ser un miembro activo de nuestra comunidad implica su comunión con nuestras creencias nucleares.”
“La escuela tradicional estaba concebida como un puente de confianza entre la familia, donde el niño es querido incondicionalmente por ser quien es, y la sociedad, donde somos valorados condicionalmente, según lo que sepamos hacer. No tengo claro que la escuela sepa hoy cuál es su función. Obviamente, si se pierde el sentido de la función, se pierde también el de la excelencia.”
“Los que nos aseguran que la creatividad puede enseñarse deberían decirnos a quién se la han enseñado. Los demás no sabemos cómo producir ni Picassos ni Steve Jobs. Allí donde hay una personalidad creativa lo que encontramos es a alguien que conoce bien su oficio, que le dedica muchas horas y que es capaz de concentrarse intensamente en los problemas que desea resolver. Para eso necesita tener conocimientos. Los grandes hombres comparten una característica un poco deprimente: todos trabajan mucho.”
“Me parece que se percibe una mutación en nuestra pobre meritocracia. El mérito antiguo tenía que ver con la información que manejaba una persona; hoy, cuando la información es cada vez más asequible, lo valioso es lo más escaso y lo más escaso es la atención y la capacidad para identificar, buscar y ordenar la información valiosa, es decir, el criterio. Se dicen muchas vaciedades sobre la escuela del futuro, como que el conocimiento ya no será valioso. Pero para educar la atención y el criterio necesitamos conocimientos.”
Y es un claro defensor de la educación moral real, en los casos concretos, cercanos y por medio del acto, del ejemplo; y esto vale tanto para la escuela, como para la casa, para la familia:
“Les intentamos inculcar a nuestros alumnos lo mal que se han de sentir ante determinadas conductas, pero no les impulsamos a dar ejemplo, es decir, a manifestar sus valores en sus conductas.”
“Educamos por impregnación. El órgano educativo de nuestro hijo es el ojo, no el oído. Y la impregnación es más eficaz cuando no sabemos que estamos educando, cuando nos comportamos espontáneamente, cuando mejor se exhiben nuestras convicciones morales. Si asumimos esto, debemos asumir también que no siempre damos a nuestros hijos ejemplos intachables. Para compensar la diferencia de altura entre nuestros buenos propósitos y nuestra conducta, sólo hay un medio: el amor.”
Y tranquiliza a los padres que andan azarosos pretendiendo ser perfectos con la siguiente idea:
“Un hijo no es ni una máquina que haya que poner a punto ni debiera ser una carga. Es un don y debería ser aceptado como tal. Solo es un don aquello que es bienvenido, inmerecido y azaroso. Recibir este don significa, en última instancia, acoger con los brazos abiertos ese enigma que nos llega.Quizás la perfección fuera posible si pudiéramos tener el segundo hijo antes que el primero, cosa que, sin duda, ayudaría mucho a conquistar una perspectiva más relajada sobre la paternidad, pero no parece que las biociencias hayan avanzado hasta este punto.”
Respecto a la educación religiosa en las escuelas públicas se muestra muy sensato y afirma:
“Los partidarios de la escuela pública tal como ésta fue diseñada en la Transición no han sido capaces de comprender que hay padres que, sintiéndose, sin ningún género de duda, parte del pueblo, no son partidarios de una escuela en la que todo pluralismo es bienvenido, excepto el religioso y, me atrevería a añadir, viendo las características de la reciente deriva multiculturalista de la escuela pública, que especialmente no es bienvenido el cristianismo. Estos padres no quieren una escuela que sea así de pluralista, sino una escuela con un ideario bien definido en torno a unos valores incuestionables. Consideran además que el respeto a estos principios es un valor en sí mismo. Dicho de otra forma: hay muchos padres que buscan en la escuela una protección contra el pluralismo acrítico de la calle.”
Podrán encontrar estas otras opiniones en el libro que reseño y en multitud de entrevistas que periódicamente salen en prensa.
LURI, G.
“La escuela contra el mundo: el optimismo es posible”
Ariel, 2015 (edición actualizada)
31 comentarios
La escuela hace eso también y la primera obligación que debería tener es abrir las fuentes de información y comunicar al alumno el concepto de tal. Saber ir a las fuentes de primera mano, en el caso de que las haya, es fundamental para empezar cualquier cosa. El intérprete de una fuente puede ser un traidor y, cuando se tiene acceso a ella, vemos que no dice lo que aquel dice que dijo. En historia, por ejemplo eso es fundamental. La documentación es más importante que los historiadores: actas de juicios, constituciones, leyes, etc...Hay que leer a Freud antes que a un freudiano, a Hegel antes que a un hegeliano, las crónicas de América antes que a los historiadores que escriben basándose en ellas.
La biblioteca de mi padre fue la fuente de la que bebí principalmente pero bibliotecas haberlas haylas, usénse.
La educación es cosa de la familia porque sólo ésta puede educar por impregnación. Mis alumnos nunca han podido saber si lo que yo les decía era tenido en cuenta por mi cuando salía de clase, pero los padres interactúan continuamente con sus hijos y no pueden ocultar sus incoherencias. El papel del maestro hoy en día no permite contrastar la teórica con la práctica y, por lo tanto, su influencia es meramente teórica. Los profesores tipo Mr. Chip por desgracia son cosa del pasado.
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NOTA DEL BLOGGER: Mr Chips no debiera dejar de ser un modelo válido JAMÁS
Y de hecho en la mente de muchos vascos el resto de la guerra no existió, después de perder Euskadi lo que pasara ya no era asunto de ellos. ¿O conoces tú batallones de gudaris luchando en el Ebro o defendiendo Madrid, Barcelona o en cualquier otro frente más allá de la muga de Álava?
Pero, claro, ¡cómo ibas tú a desperdiciar la ocasión de decir algo!
Perdona pero aquí tú y yo tenemos el mismo status, somos invitados en casa ajena.
Como siempre, un placer charlar contigo.
El "casi" viene por la necesidad de disentir en bastante grado del último párrafo: no existen "los partidarios de la escuela pública tal como ésta fue diseñada en la Transición" salvo Marchesi y Rubalcaba, no habrá más de 5 ó 6 chifkados. Y, por desgracia para los colegios católicos, tampoco existen esos "muchos padres que buscan en la escuela una protección contra el pluralismo acrítico de la calle", menos aún si pretende identificarlos con católicos de pro y/o padres de colegio concertado. Apenas son cuatro gatos, por desgracia. Y ya han optado por ir construyéndose sus propios colegios, que acabarán -anoten el vaticinio-, tan vulgares y paganos como el resto de viejos colegios "religiosos de toda la vida", si pretenden mantener los conciertos.
Las motivaciones masivas y reales para huir de la escuela pública de tantos padres nada tienen que ver con las razones que aporta el profesor Luri, tan cargado de buenas explicaciones en otros aspectos.
Para empezar en la época de Sócrates ningún filósofo admitía alumnas y las mujeres eran bastante menospreciadas.
Platón les enseñaba las ventajas de un Gobierno aristocrático sobre la democracia, y Aristóteles que la esclavitud era algo natural.
Y los efebos tenían doce años, no esperaban a tener la edad militar para ser educados.
Alejandro fue alumno de Aristóteles y con dieciocho años partió a la conquista del mundo.
Eso tiene grandísimas ventajas porque tus hijas escolarizadas, por el mero hecho de ser niñas al día de hoy, reciben una educación mucho mejor que las de generaciones anteriores, pero lo de tus nietas va a rozar ya la perfección según creencias progresistas. No es que Platón sea idealizado, es que la última que le concedió alguna consideración fue Iris Murdoch y, afortunadamente, ya se murió, por lo que tus hijas podrán pasar olímpicamente de casi todas las filosofías, ya caducas siguiendo el ejemplo de su padre.
Ellas van a una escuela pública y no reciben una educación "técnica e impersonal " como si estuvieras describiendo alguna distopia huxleysiana. Y recuerdan muy bien el nombre de sus maestras.
Yo no compro el discurso de la eterna decadencia moral que cada generación suelta a las nuevas. Seguro que cuando eras joven también decían los mayores que ya no se hacían cosas como las de antes.
Si consideras que ahora no se vive mejor que hace cien años (no hace falta remontarse a tiempos de Platón ), te pongo el ejemplo de la alemana Emmy Amalie Noether, una gran matemática de principios del siglo pasado, que sólo por ser mujer tuvo que asistir "de estranjis" a las clases hasta que le dieron autorización oficial para ser reconocida como alumna, y a pesar de su brillantez no le otorgaron una plaza docente en Gotingha hasta que los más reconocidos matemáticos de Alemania insistieron usando toda su influencia.
Hoy en día en los países desarrollados es mayor el número de mujeres que el de hombres en las universidades, simplemente por méritos personales.
1) Sócrates fue pedófilo.
2) Aristóteles esclavista
3) Platón clasista
4) Schopenhauer machista
5) Sartre estalinista
6) Heidegger nazi
etc...
¿Después de tus doctas explicaciones, crees que alguna de tus hijas va a estudiar filosofía? Si lo hicieran tendrían serios problemas contigo porque la risa de la muchacha tracia siempre ha sido un serio inconveniente para la comprensión filosófica.
Como ya habrás comprobado la risa de la muchacha tracia aparece en el Teeteo de Platón. No se puede vivir con un filósofo sin tomar una de estas dos posturas: o se pasa de él-caso de todos los tracios de este mundo-o se le escucha. Te sorprendería saber cuanto anti-intelectualismo hay en este mundo con argumentos como los tuyos.
Sartre no fue maoísta más que en una fase de su vida, anteriormente él, y todo el Partido Comunista Francés, se las arreglaron muy bien para tapar los crímenes del estalinismo, incluida su posición ante la revuelta húngara del 56. Tanto que Camus sintió la necesidad de desmarcarse del partido, pero eso no invalida su filosofía. Si quieres atacar la filosofía de Sartre tienes que utilizar otros argumentos, como hizo Popper con la de Platón, razón por la cual acabó hartándome, Popper, no Platón.
Yo nunca he tenido problemas como docente, más que nada porque les gustaba a mis alumnos y, por lo tanto, tampoco con sus padres. Y, como consecuencia de eso, mi puesto de trabajo nunca fue puesto en entredicho aunque no fuera el ojito derecho de la directora.
1) Entusiasmo por lo que enseña
2) Claridad en la exposición
3) Sentido de la justicia.
Todos los buenos maestros que en el mundo han sido tenían estas tres cualidades, desde Mr. Chip hasta el último maestro de primaria.
Palas ;) mi madre, que tambien fue profe antes de dedicarse a lo de ahora, a la abogacia, me comentaba que esto del "profe" referido a la instruccion de primaria es asunto actual; ella siempre conocio al "maestro" (en su caso, en el del pueblo de Cordoba donde crecio) y que los "profes" los percibio ya en Barcelona, en la universidad.
No lo comento por nostalgia "transitivada" ;) o hasta anecdota, sino pienso que es sintomatico y revelador; aunque no soy docente y no tengo hijos, si estoy preocupada por la educacion y a tu triada con la que estoy super 100% de acuerdo, me atreveria a convertirla en "cuatriada" añadiendole una nota adicional: la sabiduria.
Seguramente, esta ultima podria omitirse o resultar redundante (en tu caso, seguro!), pero es que tengo la impresion que muchos profes en la actualidad no andan muy duchos, y por eso se me ha venido a la mente la figura del 'maestro', que mencionas sin solucion de continuidad y me hablaba mi madre, aquel que sabe y tiene autoridad por el conocimiento y quiza hoy muchos profes no sean dignos de tales.
Por otra parte, hablando ya en general, asuntos diferentes son la educacion y el conocimiento. Y por haberlo estudiado, la informacion. La red es -basicamente- un repositorio de informacion. Como decia un teorico de mis temas, la formacion, que vendria a ser compendio de esta otra triada que he expuesto un tanto apresurada e inconexa, seria informacion + estructura. Tambien lo comento debido a que ultimamente estoy advirtiendo una linea pedagogica que propone a los profesores como managers de la informacion que los educandos buscan y hallan por la red. Los enseñantes serian encargados de proporcionar metodo, criterio y pauta, juntamente con el beneficio y provecho de la cualidad, de la capacidad -de obligada consustancialdad al docente- del espiritu y pensamiento critico.
Particularmente, esta propuesta me parece muy atractiva, y tambien pienso que hay razones para el optimismo.
Me he sorprendido muchisimo, Palas, con el Sr. del que hablabas en tu primer comentario, Onaindia; de su parcial conocimiento de acontecimiento tan grave e importante como lo fue la guerra de España. Y si mal no recuerdo, los juicios de Burgos son de 1975! es decir, practicamente ya en la transicion.
Vuestra tanda de comentarios con gringo ha sido muy interesante, junto a la entrada del blogger. Y es que si no lo digo reviento, xd. Palas, me encanta leerte y admiro tu sabiduria. Aunque me haya decepcionado un poco de tu hastio con Popper, a quien yo venero. Precisamente soy popperiana porque le he leido ;). Y tambien aprecio muchisimo a gringo, aunque alguna vez lo he criticado, creo que sus propuestas siempre son muy razonadas y concisas.
Bueno, para finalizar el comentario que no se que extension tendra este textito, me atrevo a preguntarte, Palas, si participas e intervienes en foros o otros espacios por la red, me encantaria poder debatir (por ejemplo ;) a Popper) contigo. Si estoy en infoCatolica es por personas como tu, a pesar que mis compis nerds me critiquen por "perder el tiempo".
saludo muy grande ;)
Verás, me refiero al libro "La sociedad abierta y sus enemigos" en el que tritura a Platón por razones comprensibles: hace lo mismo con Hegel y con Marx, pero se ensaña menos (o quizás, subjetivamente, a mi eso me importa menos). La sociedad abierta de Popper también ha fracasado porque vamos de extremo a extremo. Platón se enfrentó a los sofistas y la sociedad abierta es una sociedad de sofistas, aunque a Popper el sofismo le parezca menos nocivo a mi me parece tan nocivo como la pretensión aristocrática de Platón. Aunque aparentemente una sociedad autoritaria hace de la gran mayoría de ciudadanos unos pardillos, una sociedad de sofistas enreda tanto demostrando una cosa y su contraria que su efecto es el mismo conservando en los pardillos una sensación ilusoria de libertad. Las elecciones de pasado mañana en EE.UU es una buena muestra de ello.
Para empezar, y como sabemos por ti misma que vives en UK y estás relacionada con la cultura anglo, hay dos obras culturales que me recuerdan a la posible elección de Trump.
Una es la novela de 1936 "Eso no puede pasar aquí " del posterior premio Nobel Sinclair Lewis, en la que se fantaseaba con la posibilidad de la llegada al poder de un político fascista (ya sé que Trump no es exactamente un fascista pero son bastantes las coincidencias con el protagonista Bercelius Windrip).
La otra es un capítulo de la segunda temporada de la magnífica serie Black Mirror, titulado "El momento Waldo", en la que un electorado inglés cansado de partidos tradicionales elige diputado a un candidato virtual, que es un dibujo animado controlado remotamente y cuya principal virtud es insultar a sus oponentes.
Sinceramente, Hillary sería mi penúltima opción en cualquier elección siempre y cuando Trump fuera la última.
Todavía no asimilo que con una campaña abiertamente xenófoba y demagógica, alguien tenga opciones reales de ser presidente del país más importante del mundo.
Precisamente en la serie Black Mirror el candidato conservador va en coche con sus asesores y comenta las posibilidades de Waldo de ganar las elecciones, y dice algo así como "la gente está harta del sistema, aunque es el sistema el que ha hecho estas carreteras".
Y es que por muy desmotivado que esté el pueblo, no puede olvidar que nunca es lo mismo votar por uno y otro candidato (¿no sería distinto el mundo actual si Gore hubiera ganado a Bush en el 2000? ), y desde luego no se puede pensar que las leyes, las carreteras y los hospitales se hacen solos.
Donal Trump vende ropa made in China mientras dice que devolverá los trabajos a los americanos.
No me extraña que se considere el candidato antisistema cuando es el primero en cuarenta años que no muestra su declaración de impuestos, y pretende exenciones fiscales para los más ricos (empezando por él mismo claro).
Ha tenido incluso la desfachatez de invitar a sus mítines a Nigel Farage , el mentiroso líder del UKIP que engañó a los británicos prometiendoles que el dinero destinado a la burocracia de Bruselas se dedicaría al NHS (para quien no lo sepa su sistema público de salud), y justo después de ganar el Brexit, dice que fue un error y que realmente no se puede hacer.
Si yo pudiera votaría por Hillary, puede que con la nariz tapada, pero votaría. Porque no es lo mismo.
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