Dos ilustrados clásicos
Se suele reservar el calificativo de clásicas a las producciones culturales que alcanzan el rango de lo sublime; ya en la Antigüedad se utilizaba en el sentido de “modélico". Para poder considerar a algo clásico, desde el punto de vista literario, hay que tener cuidado y sobre todo dejar que pase el tiempo, que suele poner las obras en su lugar. Hablar de clásicos estando el autor vivo es absurdo, aunque nunca falten periodistas vulgares pregonándolo sobre las obras de famosos escritores que bien pudieran leerlos.
Por lo general las obras clásicas están ya libres de derechos y puede publicarlas quien quiera. Hay numerosas ediciones de tal o cual libro, ¿por qué comprar otra diferente? Si no lo leemos en su idioma original una nueva traducción puede ser un incentivo para leerlo por vez primera o mejor aún para releerlo (no existe mayor placer para un bibliófilo). Otra razón puede ser que la obra venga ilustrada. El goce del bibliófilo aumenta, y sirve de acicate a los más jóvenes para acercarse a un libro escrito hace tanto.
Acerco a mis lectores dos clásicos, que debieran haber leído ya, que animo a releer. Son nuevas traducciones con preciosas ilustraciones que la editorial Nórdica ha puesto en venta. La primera es “Alicia a través del espejo” libro delicioso que no precisa de presentación. La segunda parte de las aventuras de Alicia, en las que se encuentra con Humpty Dumpty (traducido en español a veces como Zanco Panco y en esta versión como Humpe Dante, por razones que lamentablemente el volumen no explica) uno de los momentos cumbre de la obra de Carroll.
La otra obra es de Rudyard Kipling, el más británico de los autores nacidos en la India (y casi diría que de los nacidos en Inglaterra). Se trata de su “el hombre que pudo reinar” novela corta de aventuras en la que dos buscavidas consiguen un reino como gusta a los ingleses con su valor, ingenio y arrogancia. Las ilustraciones de Fernando Vicente, encargado de ambas obras, son una maravilla y apropiadísimas.
CARROLL, Lewis
“Alicia a través del espejo”
Nórdica, 2016
KIPLING, Rudyard
“El hombre que pudo reinar”
Nórdica, 2016
3 comentarios
Mucho cuidado con kipling. Cierto que fue uno de los grandes escritores ingleses de finales siglo XIX y principios del siglo XX. Fue el primer escritor ingles en obtener el nobel de literatura. Pero hay que tener cuidado con algunas de sus extraordinarias obras. Kipling era masón y sus obras están plagadas de valores masónicos. Ciertamente unas más que otras. Por ejemplo: la saga del "libro de la selva" y "kim de la selva"; precedente de todo el ambientalismo y animalismo, ecologismo hasta el punto de hacer a los animales tan buenos o más que el ser humano, situándolos a la par en un tu a tu.
, dos suboficiales británicos destacados en la India se lanzan a la aventura aparentemente absurda de conquistar el legendario reino de Kafiristán. Antes de emprender el viaje, hacen un juramento masón. surgen todos los mitos masónicos (ojo, escuadra...) y hacen masón a Alejandro magno y su reino (primer reino masónico), en fin. que no es nada recomendable. Eso no quita para que podamos decir que es una novela fantásticamente bien escrita. Pero es novela masónica. La película de Houston (1975) también está muy bien llevada y toda la simbología y mitología masónica aparece más claramente. Esto no quita para que sea una película sensacional. Pero es masónica.
De kipling merece la pena destacar otras obras como "Capitanes intrépidos". Sencillamente maravillosa. Y la adaptación al cine que hizo Felimmng es de una finura y delicadeza sensacional, con un genial Spencer tracy y un jovencito Freddie Bartholomew que hace de niño malcriado que va cambiando y acaba apreciando las cosas sencillas.
Recomiendo esta novela y la película dado que está llena de referencias religiosas directas. Maravillosa la escena en donde Manuel (Emmanuel, Dios con nosotros) está pescando con el niño, los dos en la barca del pescador y le cuenta que su mayor deseo es irse con su padre al cielo cuando llegue el momento. Y todo en la "barca de pedro". Y le pregunta si quiere ser pescador. Y el niño quiere ser pescador, como Manuel en la barca. La novela y la película están plagados de momento como éste.
Es normal que ya no se encuentren -ni libro ni película- en ninguna parte.
La película la vi aquel mismo año en "sesión de tarde", de la 1ª de TVE.
Respecto a la masonería, lo dicho es cierto. Hay un tufillo masón en la novela, pero no desmerece un ápice su interés.
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