La plegaria más antigua a la Virgen
He leído en el blog del Fr. Hunwicke, un anglocatólico (para variar), algo que me ha parecido interesante recoger en esta bitácora. Especialmente ahora que ya ha llegado el mes de mayo. Se trata de una referencia a un estudioso de la Universidad de Oxford, experto en papirología, Edgar Lobel, que dedicó su vida al estudio de los papiros encontrados en Egipto. Como sabrán los lectores, el clima extremadamente seco de la mayor parte de Egipto ha hecho que se conserven multitud de fragmentos de papiros antiquísimos, con textos de hace milenios, en griego y en copto. Muchos de estos textos se habían perdido, como los poemas de Safo, que han sido reconstruidos en parte gracias a los papiros (y a los estudios del propio Lobel). En otros casos, los papiros sirven para confirmar la antigüedad de textos que sí que se habían conservado a través de sucesivas copias o traducciones.
Pues bien, uno de estos papiros, descubierto en las proximidades de la antigua ciudad egipcia de Oxirrinco, contenía una oración a la Virgen. Y no cualquier oración, sino una plegaria que continuamos rezando hoy en día, la oración Sub tuum praesidium. De hecho, es una de las opciones para la antífona final a la Virgen que se pueden rezar todos los días en Completas. La versión latina es: