La Educación para la Ciudadanía y el café
Leo en un una encendida defensa de lo apropiado de impartir la asignatura de Educación para la Ciudadanía en colegios religiosos. Me ha sorprendido sobremanera el primer argumento que se ofrece en su defensa:
1. Contiene un tanto por ciento elevado de criterios y valores coincidentes con el Evangelio.
Estarán de acuerdo conmigo en que es éste un criterio cuando menos curioso (aunque bastante usado, por ejemplo cuando se afirma que todas las religiones son esencialmente lo mismo o que el cristiano debe ser uno más en la sociedad y no significarse, etc.).
Hagamos una prueba con este criterio que nos proponen y apliquémoslo a otras asignaturas académicas. Por concretar, vamos a suponer que “un tanto por ciento elevado” puede significar, por ejemplo, un 80%, es decir, cuatro de cada cinco contenidos.
Apliquémoslo a las Matemáticas. ¿Qué pensarían ustedes de un libro de matemática básica que enseñase correctamente a los niños las tablas de multiplicar del uno, del dos, del tres y del cuatro, pero en la del cinco afirmase que
5 x 1 = 0
5 x 2 = 7
5 x 3 = 3,1416
5 x 4 = patata
5 x 5 = depende del día de la semana, etc.?
¿Les parecería un libro aceptable por el hecho de que el 80% de las tablas eran correctas?
Probemos con la Religión. Aplicando nuestro criterio de prueba tendríamos como mandamientos:
1) Amarás a Dios sobre todas las cosas
2) No tomarás el nombre de Dios en vano
3) Santificarás las fiestas
4) Honrarás a tu padre y a tu madre
5) Sólo matarás a los que sean feos y/o gordos
¡Uy! En fin, como sólo es un 20%… qué se le va a hacer.
No vamos a seguir con el resto de asignaturas, pero todo parece indicar que los resultados serían muy similares.
En mi opinión, resulta inaceptable que los colegios religiosos ofrezcan una asignatura a sabiendas de que sus contenidos son erróneos, aunque sólo lo sean en parte. Especialmente cuando esos contenidos se refieren a la moral, que es algo esencial, porque en las cuestiones morales los estudiantes (y los no estudiantes) se juegan la vida.
La Educación para la Ciudadanía es, creo yo, como el café: no hay ningún problema en que sea más o menos fuerte o en que lleve mucho o poco azúcar, pero si sólo el 80% es café y el 20% restante es arsénico… mejor será cerrar la cafetería antes de que alguien se lo beba.
9 comentarios
:D
Muchas gracias por la felicitación y, sobre todo, por las oraciones (de las que estoy muy necesitado).
Yo también le recordaré en las mías.
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