¿Por quién van a rezar este verano?

Me voy a permitir hacer una pequeña sugerencia en este sentido. O mejor dicho, voy a recordarles lo que ha sugerido alguien que conoce mucho mejor que yo las necesidades de la Iglesia: Benedicto XVI.

El Papa ha elegido, como una intención especial para este mes de agosto, que los católicos de todo el mundo recen por la Iglesia en China, “para que testimonie una cohesión interna cada vez mayor y pueda manifestar la efectiva y visible comunión con el Sucesor de Pedro”.

Hace menos de una semana, se supo que el gobierno chino acaba de encarcelar a otros cuatro sacerdotes de la Iglesia clandestina, por negarse a formar parte de la Asociación Patriótica. Es decir, por mantener su fidelidad al Papa y no querer colaborar con el control que las autoridades chinas pretenden mantener sobre la Iglesia en aquel país.

Según la información que ofrece la Fundación del Cardenal Kung, actualmente hay en prisión en China cinco obispos y quince sacerdotes, más un número indeterminado de laicos, junto con otros muchos en arresto domiciliario.

Sin duda, la Iglesia que peregrina en China necesita nuestra oración. Los españoles nos sentimos especialmente cerca del catolicismo en China, desde que San Francisco Javier murió a las puertas de ese gran país, rebosando de ganas de llevar allí a Jesucristo. Quizá no podamos seguir sus pasos, pero seguro que podemos recordar en nuestra oración de este verano a los católicos chinos.