Familia en misión en Japón (III): impresiones y la
Hoy les presento unas líneas de Fernando que, como recordarán, ha sido enviado . En un correo electrónico, me contaba sus impresiones al leer algunos comentarios despectivos que se hicieron en el , en un artículo dedicado a esta familia en misión.
También les incluyo algunas reflexiones que hacía sobre la Cuaresma en un correo dirigido a su comunidad en Madrid.
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Quiero contarte las impresiones que tuve después de haber leído los comentarios en la página de tu compañero (Francisco José Fernández de la Cigoña), que decidió comentar tu artículo en su blog (la Cigüeña de la Torre). No pasaban de tres o cuatro, pero me llamaron la atención por sus prejuicios ideológicos sobre la labor misionera.
Uno de ellos pensaba que es invasión ir a otros lugares donde ya hay otras religiones. En realidad, su desconocimiento de la situación actual de Japón es absoluto. La indiferencia hacia el hecho religioso aquí es, si cabe, mayor que en Occidente, de modo que no se roba el terreno de nadie, ya el budismo es ornamental, así como el shintoismo.
Otro habla de integrismo, cuando nuestra actitud es de absoluta inculturación, en otra cultura mucho más retórica y clasista que la cristiana, donde además nuestra vivencia es providencialista y de total gratuidad. Es cierto que enfoqué las respuestas de manera un poco liviana, pero dada la dificultad de comprender la familia en misión, huí de todo “dramatismo” que pudiera llegar a hacer daño o escándalo.
Bueno Bruno, en resumen, que no sé de dónde salen personas que no ven ni quieren ver algo inherente al cristiano: Id y Anunciad…, Ay de mí si no predicase el Evangelio…, etc. Lo peor es que este veneno ha entrado hasta la médula de la Iglesia. Es terrible que algunos piensen que 400.000 católicos en un país de 140 millones como es Japón sean suficientes.
Una comentarista hablaba incluso de vergüenza ajena, y cargaba con toda su rabia contra el Camino Neocatecumenal. En fin, me ayudaron porque es cierto que soy impedimento más que instrumento de evangelización, pero con la ayuda de Dios todo se puede.
Decía S. Pablo Miki, mártir japonés: después de haber llegado a este suplicio por defender la verdad, ahora no puedo dejar de proclamar que sólo en Cristo hay salvación, y recomendaba a su torturador el bautismo. Algunos afirman “qué duro es este lenguaje”, pero eso mismo decían algunos discípulos cuando no aceptaban el mensaje de Jesús…
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Un año más, la suerte de vivir un tiempo de conversión. “¿Y para qué?”, podemos preguntarnos. Me llama mucho la atención, ese párrafo del Salmo: …buscad al Señor, mientras se le encuentra.
Supongo que cuando vamos a dormir, de vez en cuando pensamos en el final de nuestra vida. Está muy bien encarar este momento que aunque temido, ignorado, no deseado, etc., es tan real como el cuerpo que nos da consistencia. Me llamó la atención leer que el cardenal que fue muchos años secretario de Juan Pablo II contaba que, en el momento en que se procedía a enterrar su cuerpo, sintió una gran soledad y abandono, después de haberle acompañado tantos años, porque, en ese momento, era imposible continuar acompañándole a la “otra orilla".
Cuando murió mi padre, por pura providencia estábamos todos alrededor de su cama, pero yo sabía de su soledad, de no poder acompañarle a la vida eterna, así le susurré al oído: Tranquilo que vas al cielo, Dios te espera allí.
Esa soledad es terreno abonado al demonio, él es especialista en llevar al hombre a la soledad, a sentir el abandono del Padre, pero en ese abandono también podemos experimentar el amor de Dios. Es más, soy de los que creen que ahí se fragua la genuina experiencia de Dios. Espera en Dios que volverás a alabarlo. Dos condiciones: la espera y la vuelta a la alabanza. Se supone que si volvemos a alabar es por que ya lo alabamos anteriormente. Ahí está la llamada a la conversión: ¿en verdad alabamos a Dios?
Afrontar la soledad sin esperanza es un infierno, de ahí que cuando el demonio nos atrapa en ese momento tan indefensos y vemos el infierno a no se puede huir y suele suceder que no se quiere continuar.
En quien pones tus esperanzas, en la persona amada, en ser, el dinero, salud… ahí es donde todos somos tentados, en el desierto de nuestra vida. Sólo hay salvación en Cristo proclamaba S. Pablo Miki, mártir japonés, en el momento del suplicio: …al llegar este momento no creerá ninguno de vosotros que me voy a apartar de la verdad, pues bien os aseguro que no hay mas camino de salvación que el de los cristianos, y comoquiera que el cristianismo me enseña a perdonar a mis enemigos….perdono al rey y causantes de mi muerte, y les pido reciban el bautismo.
Y sólo Cristo es el Señor, de la historia, de la vida; lo demás es vanidad, basura, como dice S. Pablo. Yo así lo creo, pero necesito tanto de la conversión de mi corazón, que se apega tanto a las cosas, pervertido por mi egoísmo, pero seguro del amor de Dios. Al menos esta reflexión a mí me ha hecho meditar sobre mi conversión, para poder tener esperanza, poder dar alabanza y buscar a Dios, para encontrarlo y perseverar hasta el momento de mi muerte. Solo con el solo. Sólo Dios basta.
Buena Cuaresma para todos os deseo desde Osaka, donde, por cierto, nieva casi todas las semanas un par de días. Ojalá encienda el fuego de nuestro amor el Sagrado Corazón de Jesús y el dulce Corazón de María (por cierto, la mejor cura para la soledad, de ahí su titulo Virgen de la Soledad).
Rezad por esta familia. La Paz.
9 comentarios
Ya que ha salido el tema otra vez, comento que cuando leí el primer artículo hubo una cosa que me inquietó un poco. Leí
"Lo pesado del tema es que no hay ninguna comunidad neocatecumenal en nuestra ciudad, Osaka, y, para ir a la Eucaristía, tenemos que ir a otra ciudad"
y me quedé preguntándome si es que no pueden o quieren ir a misa en una iglesia "normal" (supongo que en Osaka habrá alguna iglesia católica, me suena que es grande) y tienen que buscar una comunidad neocatecumenal para celebrar la Eucaristía.
Venturosa curesma para todos.
2º Acaso Jesucristo y luego los apóstoles no evangelizaron? Es una obligación cristiana evangelizar siqiera con nuestra forma de vida.
Es una pena que haya gente empeñada en hacer daño.
Cármen lo del guiño a la propuesta al nuevo dógma, fue sin intención pero si lo inspira el Espirítu Sánto, bienvenido sea, Otra vez GRACIAS a todos
por vuestro amor a Dios y a su Iglésia
Creo que no vale la pena discutir sobre ciertas personas que se dicen cristianas pero no hacen otra cosa que extender la duda, el desánimo y el veneno dentro de la Iglesia. Dios sabe quienes somos en nuestros corazones. para Él no valen las categorías humanas. El día del Juicio pondrá a cada uno a derecha o izquierda.
Adelante, muchísimo ánimo a todos.
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