Discusiones y existencia de Dios
Siempre he dicho, porque es verdad, que las preguntas y los comentarios de los agnósticos y ateos me resultan especialmente interesantes, puesto que me obligan a pensar las cosas desde otra perspectiva, lo que siempre resulta beneficioso. Especialmente tratándose de Dios, que es un tema inagotable y siempre fecundo para la propia vida y para comprender todo lo demás.
Veamos, pues, la pregunta de una comentarista agnóstica, Ada (también conocida como Sonia S) en el último artículo:
“no me puedo sustraer a la prueba “intuitiva” de la inexistencia de Dios aportando como argumento la existencia de debates como el de esta entrada en la que nadie parece aclararse. No debería ser la doctrina luz para las almas?”
Magnífica pregunta, que, en distintas formas, ha surgido varias veces a lo largo de la andadura de este blog. ¿Son las discusiones o incluso peleas sobre temas de fe católica un argumento contrario a esa fe? ¿Y si son entre católicos? ¿No debería ser la doctrina de otra forma, de manera que no hubiera estas discusiones, sino más bien luz y tranquilidad “para las almas”? Veámoslo brevemente.