La perfecta alegría a las tres de la mañana
No sé si los lectores conocerán la historia que contaba San Francisco para definir la perfecta alegría. Creo que merece la pena recordarla (la cuento de memoria):
San Francisco dijo una vez al hermano León: “Escribe el secreto de la perfecta alegría”.
Una vez que el hermano León estuvo preparado, San Francisco le dijo: “Si un día viniera un mensajero a traer la noticia de que todos los maestros de la Universidad de París, los grandes sabios de nuestro tiempo, han entrado en nuestra orden… no estaría ahí la verdadera alegría”.