Creo porque no es un cuentecillo
Signos de la fe (XII). Hace unos días, recibí un comentario en un artículo antiguo en el que, al hilo de otros temas, se hablaba de Blancanieves. Un lector, claramente descontento con el artículo, me reprochaba a mí y, por alusiones, a todos los cristianos:
Ya que se habla de “realidad", “bonitos cuentos", “verdad” y lo que realmente puede salvar: Blancanieves es una bonita historia (un bonito cuento) y ¿no lo es también el de el dios que se hace hombre y que resucita al tercer día?
¡Qué diferencia hay entre seres fantásticos como las hadas -o los magos- y un señor que caminó sobre las aguas o que multiplicaba panes o que transformaba agua en vino o que supuestamente curaba enfermos -y no olvidemos su concepción milagrosa y su resurreción? Son sólo fantasías, bonitos cuentos.
He disfrutado mucho leyendo este correo. Mi reacción inmediata ha sido decir: “Buena pregunta”. ¿Qué diferencia hay entre los cuentos como Blancanieves y el relato de un dios que se hace hombre y que resucita al tercer día? ¿Qué diferencia hay entre las hadas y un señor que caminó sobre las aguas o que multiplicaba panes o que transformaba agua en vino o que supuestamente curaba enfermos? Pensémoslo un poco.
Como es lógico, en un breve artículo no vamos a demostrar la verdad del cristianismo, así que haremos algo más fácil y daremos a la cuestión un enfoque fenomenológico. Es decir, vamos a considerar, simplemente, los datos más evidentes que podemos observar a nuestro alrededor y algunos elementos históricos de dominio público.
La primera diferencia salta a la vista a poco que consideremos la cuestión. En todo el mundo, quizá haya un puñado de niños que crean que Blancanieves existió verdaderamente. En cambio, muchos cientos o miles de millones de personas se confiesan cristianos. Esto, como simple dato, debería sorprendernos si pensamos que el cristianismo es un simple cuento. ¿Por qué tiene ese cuento un éxito totalmente desproporcionado? ¿No será que es algo más que un cuento?
Otro punto que hay que tener en cuenta es que nadie está más lejos de creerse un cuentecillo que aquel que lo inventó. Por ejemplo, durante mucho tiempo, multitud de turistas crédulos han visitado la ficticia tumba de Hamlet junto al precioso castillo de Elsinor, en Dinamarca. Sin embargo, creo que es evidente que Shakespeare era perfectamente consciente de que la historia de Hamlet era producto de su propia imaginación.
Así pues, si el relato que cuentan los Evangelios fuera un simple cuentecillo, los apóstoles de la Iglesia primitiva habrían sido sus autores y, por lo tanto, sabrían que se trataba de una invención. Un engaño más o menos útil para sus fines, pero descartable en caso de necesidad. Sin embargo, esos mismos apóstoles fueron capaces de sufrir persecución y morir por defender su fe en los hechos que habían contado en el Nuevo Testamento. A la hora de la verdad, prefirieron su fe a cualquier otra cosa, incluso su propia vida, porque no se trataba de ningún cuento.
Que yo sepa, nadie ha dado su vida por Blancanieves, Caperucita o los Tres Cerditos. En cambio, a lo largo de la Historia, innumerables mártires cristianos han muerto por no renunciar al Evangelio que habían recibido y a la fe en la que habían puesto su esperanza. Esto no demuestra que lo que creían fuera verdad, pero sí que era algo en lo que creían con toda sinceridad y de forma muy profunda, hasta el punto de preferir morir a perderlo.
Además, enseguida podemos ver que un cuento como Blancanieves es algo diferente que el cristianismo, porque, incluso si Blancanieves hubiera existido o existiese en la actualidad, nos daría totalmente igual. Su historia sería más o menos legendaria, los lingüistas discutirían sus influencias literarias y los antropólogos especularían sobre si los enanitos pertenecían a alguna tribu olvidada de pigmeos albinos, pero, en general, la vida de la gente no cambiaría en nada por ello. En cambio, el cristianismo no es una simple opinión sobre hechos más o menos intrascendentes, sino que afecta profundamente a la vida de los que se hacen cristianos. Hasta el punto de que el inicio de la vida cristiana, el bautismo, se llama “nuevo nacimiento” y el cristiano se considera un “hombre nuevo". Ningún cuentecillo transforma profundamente la vida de los que lo cuentan o se lo creen.
Por otra parte, no parece que los cristianos puedan ser simplemente pobres crédulos ignorantes que se han dejado engañar por un simple cuentecillo. En los dos mil años de vida del cristianismo, incontables científicos, sabios, literatos, pintores, músicos o arquitectos de renombre, muchos de ellos verdaderos genios, han sido cristianos. Es decir, muchas de las personas más cultas, inteligentes y cultivadas de todas las épocas han sido cristianas. No parece, por lo tanto, que ni siquiera desde un punto de vista meramente humano se pueda comparar su fe con creer en el ratoncito Pérez o en el hombre del saco.
Más aún, a lo largo de la Historia, la inmensa mayoría de los “profesionales del pensamiento”, los filósofos, ha creído, al menos, en la existencia de Dios. Sería imposible citarlos a todos: Aristóteles, Platón, Plotino, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Leibniz, Espinoza, Descartes, Kant, Husserl, Kierkegaard… y un larguísimo etcétera. En esa larga lista, los filósofos ateos apenas son más que una excepción. Desestimar la opinión común de todos esos pensadores como un cuentecillo, simplemente no es algo serio.
Todo esto no demuestra en absoluto, como es lógico, que el cristianismo sea verdad. He dedicado bastantes artículos a ese tema y, si Dios quiere, escribiré muchos más. Sin embargo, lo que sí creo que es evidente es que considerar al cristianismo o la creencia en Dios un simple cuentecillo no explica los hechos más evidentes que vemos a nuestro alrededor, con respecto a las personas que afirman ser cristianas y a la profundidad de sus creencias. Sea lo que sea el cristianismo, no es un cuentecillo, sino que necesariamente tiene que ser algo mucho más profundo que eso. La fe en Jesucristo plantea al ser humano una decisión fundamental para su vida: por Él o contra Él. Cada uno puede elegir lo que quiera, pero esa decisión y sus consecuencias constituyen la aventura más apasionante de la vida del hombre.
134 comentarios
Yo suelo definir el cristianismo como un encuentro personal con Jesucristo. Sin ese encuentro, todos los demás argumentos no me habrían convencido nunca. ¿Es o no es un cuento Jesucristo? Yo sólo sé que antes estaba ciego y ahora puedo ver ....
Pero nadie tiene por qué creerme a mí o a mi experiencia personal. Por eso le recomiendo a todo el mundo que busquen una experiencia personal con Jesucristo, porque no quedarán defraudados. Si Jesucristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe.
¿Cómo se hace? Hombre, acabo de venir de la entrega de las Biblias en la catequesis, y me acuerdo, por ejemplo de Is 55, 1-13. Ahí lo dice. Pero es sólo un ejemplo, lo dice en muchos sitios más.
Un saludo muy cordial.
"no veo que el que Dios, Vishnú o la deidad que usted prefiera de las que siguen venerándose, no exista, vaya a cambiar nada en el mundo" (!!!!): si Dios no existe, somos un accidente cósmico, el ser es un "estornudo" de la Nada, la muerte tendrá la última palabra, todo lo que amas será pasto del gusano, la moral carece de fundamento, esforzarse en ser abnegado y altruista es una estupidez, los incontables humillados y ofendidos de la Historia quedarán sin consuelo ni reparación, "el verdugo triunfa definitivamente sobre su víctima" (Horkheimer) ...
“Todo eso de que uno [sobre]vive en sus hijos, o en sus obras, o en el universo, son vagas elucubraciones con que sólo se satisfacen los que padecen de estupidez afectiva, que pueden ser, por lo demás, personas de una cierta eminencia cerebral” (UNAMUNO, M. de., "Del sentimiento trágico de la vida", Espasa-Calpe, 1976, p. 38).
Gallizo, yo probablemente pensaría como usted (de hecho me resultan bastante lógicos sus argumentos) sin el encuentro personal con jesucristo de que he hablado más arriba.
Si usted duerme tranquilo pensando que su vida es un accidente y que, por lo tanto, no tiene sentido, le felicito, porque lo normal es no conformarse con dicha idea.
Yo nunca me he empeñado en convencer a nadie de la existencia de Dios, ni de Jesucristo, porque me parece una tarea harto inútil. Ahora bien, permítame decirle lo siguiente: no es difícil encontrar a Jesucristo, puesto que siempre se deja encontrar por los que le buscan. Haga una prueba y rece unos días sinceramente, busque respuestas. Ya me contará.
Un saludo muy cordial.
Quien realmente ha experimentado la muerte, el vacio, la nada más abosluta, el no sentido de por qué y para qué se vive y de pronto, después de un "topetazo" con el Dios de la Vida, Jesucristo, y su existencia cambia y empieza a vivir, no tiene más remedio que creer en Este que le ha dado Vida
Porque siendo Dios era fácil hacernos a todos con un "chip" de adoracion permanente. Pues este Dios no, El te enamora a ti para que lo ames, el te ama primero. Increible no? cualqueir civilizacion o dios antiguo era todo lo contrario o me amas o te hago pasar las de ni te cuento.
Generalmente, es tan improbable que te demuestre con hechos intelectuales la existencia de Dios como que tu me pruebes su inexistencia. Porque para cada argumento habra un contraargumento igual de valido.
Ahora bien, muchos de los que seguimos a este "Dios" es porque hemos tenido experiencias en nuestras vidas que nos han convencido que ese Dios existe. Sin mas pruebas que nuestras vidas mismas, lo que normalmente se llama "testimonio". ¿Valido o no cientificamente?, no lo se, solo se que si fuera un juicio, yo testificaria a favor de la existencia de un ser superior amoroso que me ama.
Por supuesto, yo no soy un tipo estudiado en teología, filosofía y demás hierbas como muchos de los lectores de Bruno, y que seguramente empezaran una discusión de tipo "intelectual" contigo. Solo soy un tipo común y corriente que te lo dice desde su experiencia de vida.
A mi no me convencieron los argumentos, ni que eran millones y millones de creyentes, ni los martires, ni mucho menos el basarme solo en lo que dice la biblia (que por cierto sin la interpretacion correcta aguanta que la ocupes para lo que se te ocurra y para justificar lo que se te ocurra), a mi me convencio lo que vivi, lo que he visto y oido.
Todos tenemos un tiempo y un momento, diferentes, quien sabe si el tuyo no esta lejos ;).
Y, perdone mi atrevimiento, ¿qué hay del pequeño expermiento que le he propuesto? Plantearse preguntas y buscar respuestas es una postura honesta. Intente llamar a Jesucristo, pídale que, si existe, le dé respuestas. Unos cuantos días, nada más. Y no se olvide de decirnos el resultado.
Victoria y christian, me encanta lo que habéis escrito.
Un saludo muy cordial.
Los cristianos hablamos de fe, confianza, encuentro, peregrinaje, .... Celebramos que Cristo ha resucitado ¿cómo se demuestra eso? Hoy en día todavía no hemos podido demostrarlo según el método científico. Pero sí hay hechos, que hicieron que naciese la Iglesia, hay algo que la mantiene a pesar de todos sus errores...
Para los cristianos Dios es el motor de nuestra vida; el creer en El es un "don", porque nosotros, lo vemos tan sumamente claro.
En cuanto a su respuesta sobre el sentido de la vida, ahora le entiendo mejor, cuando dice que no cree que tenga ninguno. Es coherente, puesto que nuestro destino no es otro que la muerte, eso es lo único seguro. Y si todo lo que hacemos y lo que somos va a desaparecer y dentro de cien o doscientos años nadie se acordará de nuestra existencia, ¿cómo encajan ahí sus conceptos del bien y del mal? ¿Para qué hacer el bien, si todo desaparece? ¿Por qué no zaherir, por ejemplo, si eso me reporta un beneficio?
No estoy de acuerdo. TODAS las civilizaciones eran hasta ahora religiosas, y sus preceptos éticos tenían un fundamento religioso. La Europa actual es la primera sociedad post-religiosa de la Historia. La primera que ha intentado separar la ética de la religión. Ha fracasado. Mire a su alrededor: mire cómo se desintegran las familias, cómo se asesina a los niños en el vientre de su madre, cómo progresa el relativismo ético ("cada cual tiene su concepción personal del bien y del mal", etc.), cómo se abandona a los ancianos (10.000 jubilados muertos solos en sus domicilios durante la ola de calor en Francia, en el verano de 2003 ...).
Nuestra cultura secularizada ha intentado encontrar fundamentos para la moral distintos de la voluntad de Dios: el interés social, el propio interés bien entendido, el advenimiento de la sociedad perfecta, la nación, la raza, la exigencia racional de simetría y universalizabilidad del comportamiento moralmente aceptable (imperativo categórico) ... Todos han fracasado. Pienso como Dostoyevski: "si Dios no existe, todo está permitido" .
“[Algo] [T]endría que repensarse en la ética hoy, una ética fantasmal y apologética que ya aburre, agobia, con tanto y tan reiterado civilismo, dialogismo y consensualismo práxico: el único basamento fuerte de la ética es –y ha sido siempre- la religión, Dios mismo; otra cosa es la legalidad positiva, pero los preceptos éticos, modélicamente, son mandatos divinos; sin creencias de base –siempre religiosas en definitiva- no hay ética digna de ese nombre” (MUÑOZ, J. – REGUERA, I., “Introducción”, en WITTGENSTEIN, L., Tractatus Logico-Philosophicus, Alianza, Madrid, p. XXV, nota 50).
La realidad es que para el hombre "moderno". (lease por moderno el hombre con el pensamiento actual) la idea de un Dios que no se te aparece en una pantalla con solo conectarte es poco menos que una fantasia. Un Dios que no te hace las cosas cuando quieres ni como quieres, que hay que esperar, y muchas veces pasar por tiempos de "silencio" es simplemente una idea absurda.
Y como nadie puede presentarte una foto (que de paso seria de ver si no la han tocado con photoshop ;)) de Dios, o una grabación de su voz, o un video de El abriendo el mar rojo (que de paso también seria efectos especiales de hollywood), nadie puede convencer a un hombre moderno de Su existencia.
Por eso Dios es una experiencia, ni siquiera nosotros como padres podemos traspasarsela por inyección a nuestros hijos, ellos también tendrán que probar y degustar a Dios.
Lo que te dice Fredense es un experimento interesantisimo, si no se te hace la idea atractiva, podrias probar otras que se me ocurren, pero la de Fredense es... como decirlo... ¿menos invasiva?
Como dicen los de los restaurantes: "Pruebelo le va a gustar"!
En primer lugar, muchas gracias por sus comentarios. Este blog está hecho, precisamente, para discutir ese tipo de cuestiones, así que bienvenidos serán todos sus argumentos.
He intentado dejar claro en el artículo (me temo que con poco éxito) que los argumentos que daba hoy no intentaban demostrar en absoluto la verdad del cristianismo. Como usted muy bien dice, el número de defensores no prueba la verdad de algo ni tampoco lo hace el hecho de que muera gente por esa causa en particular, ya que, de otro modo, serían verdaderas creencias contradictorias.
Lo único que intentaba el artículo es tratar un tema que es anterior a la cuestión de si el cristianismo es verdadero o no. Mi objetivo era mostrar que la actitud de considerar al cristianismo un simple cuentecillo, como Blancanieves, y por tanto rechazar por principio cualquier posible validez del mismo, resulta totalmente inadecuada para los datos más evidentes de los que disponemos.
Con esa óptica sí que tienen sentido los ejemplos que daba, porque algo que defienden, en muchos casos hasta dar su vida, cientos de millones de personas, muchísimas de ellas muy inteligentes o incluso genios, tiene que tener tres características fundamentales:
- No puede ser absurdo (es decir, puede ser verdadero o falso, pero no evidentemente absurdo, como la historia de Blancanieves)
- Tiene que tocar una dimensión profunda de las personas (hasta el punto de que muchas de ellas, totalmente normales, prefieren morir antes que perder esa dimensión)
- Tiene que responder a una necesidad esencial del ser humano (sólo eso explica que hayan existido religiones en todas las épocas y lugares y que las haya seguido la práctica totalidad de la humanidad)
Creo que los conocidos datos que he señalado en el artículo hacen necesario que la actitud de cualquier persona razonable ante el cristianismo incluya esas tres dimensiones.
Es decir, esto sólo es el comienzo de un itinerario hacia la verdad o la mentira del cristianismo. Pero es esencial, porque si no lo tenemos en cuenta es fácil que, simplemente, lo rechacemos de forma irracional sin llegar a plantearnos el tema en profundidad.
Su actitud hacia el cristianismo ¿incluye esas tres dimensiones de las que he hablado? Y, si es así, ¿cómo las explica?
Por cierto, en cuanto a lo de qué cambiaría en el mundo si desapareciera el cristianismo u otras religiones, creo que la pregunta es la contraria. ¿Qué cambiaría en su forma de ver la vida si descubriera que el cristianismo es verdadero? El cambio, se lo digo por experiencia, sería enorme. En cambio, si descubre que Blancanieves existió porque el autor del cuento se inspiró en una historia real, su vida seguiría siendo la misma. ¿Ve la diferencia?
Un saludo y bienvenido de nuevo.
Creo que hoy has metido un poco la pata, cuando dices "Generalmente, es tan improbable que te demuestre con hechos intelectuales la existencia de Dios como que tu me pruebes su inexistencia. Porque para cada argumento habra un contraargumento igual de valido."
En primer lugar, que la existencia de Dios es demostrable por la razón es un dogma de fe, definido por el Concilio Vaticano I, así que todos los católicos tenemos que aceptarlo. Otra cosa es que tú no hayas estudiado el tema y no sepas dar argumentos, pero eso no implica que no los haya o que no sean más válidos que los de la afirmación contraria.
En segundo lugar, estás confundiendo dos cosas diferentes: conocer la existencia de Dios y tener fe. No es lo mismo. Aristóteles, racionalmente, conocía la existencia de Dios, pero no era cristiano. Lo mismo ha sucedido con muchos otros filósofos o pensadores de la Historia.
Sin duda, como tú dices, lo verdaderamente importante para la vida es la fe, que es lo que salva y lo que verdaderamente cambia la vida. En cambio, el mero conocimiento no salva: una persona pasa racionalmente de opinar que Dios no existe a opinar que sí que existe y su vida no cambia necesariamente (yo lo he visto).
Sin embargo, aún así, tratar mediante la razón si Dios existe o no, si el cristianismo es un cuentecillo o no y muchas otras dudas meramente racionales también es necesario, porque, a menudo, elimina obstáculos para la fe que, de otro modo, pueden impedir a alguien escuchar la Palabra de Dios o el anuncio del Evangelio como algo serio y que puede decir algo a su vida.
Los seres humanos somos racionales y también la razón nos tiene que llevar a Dios. Además de guiarse sólo por la Biblia, otro error de los protestantes es pensar que la razón no vale para nada ("la razón es una prostituta", decía Lutero). Los católicos no caemos en ese error, porque sabemos que Dios lo ha creado todo, también nuestra razón, así que, bien utilizada, nos tiene que llevar hacia él.
Saludos.
Me alegro mucho de escucharte, como a Cristhian, anunciar el Kerigma (más o menos) siempre que tengas ocasión. Al final, nos salvamos por la "necedad de la predicación".
Eso sí, creo que no es adecuado decir que demostrar la existencia de Dios, etc. es "harto inútil". Multitud de santos, mucho más sabios y justos que nosotros, han dedicado muchos años y enormes esfuerzos a hablar racionalmente de la existencia de Dios o de mostrar que las doctrinas cristianas son razonables.
En estos casos, una sana humildad puede llevar a decir cosas como "yo no estoy preparado para intentar demostrar racionalmente que Dios existe o cualquier otra cuestión", pero decir que es inútil no es propio de católicos.
Por cierto, el tema de la relación del bien y del mal con creer en la existencia de Dios es interesantísimo. Podríamos tratarlo otro día.
Un saludo.
No treinta o cuarenta años. Las cartas de San Pablo, que forman una buena parte del Nuevo Testamento, se escribieron veinte años después de la muerte de Cristo, cuando vivían la mayoría de los contemporáneos que le habían conocido. Además, tanto las cartas de San Pablo como los evangelios son una puesta por escrito de la predicación cristiana anterior a ellos, porque generalmente hablan de cosas ya conocidas en buena parte por los lectores, así que claramente nos llevan aún más atrás, a la misma época de Cristo. Los apóstoles, que habían conocido íntimamente al Señor, eran los autores o, en otros casos, aprobaban esos escritos (lo contrario sería impensable en comunidades fundadas, dirigidas y sostenidas por ellos), de manera que el testimonio es directamente el de los que conocieron a Cristo.
Saludos
Pero yo quiero contestar ahora a la objeción que alguien ha comentado de que una distancia temporal de 40 0 50 años (me refiero ahora al Nuevo Testamento) no es suficiente para tener confianza en la fiablidad de textos escritos en la Antiguedad. Me parece que afirmar eso es olvidarse de una ciencia llamada crítica textual que no es ni mucho menos nueva y sin la cual el estudio moderno de la historia sería muy difícil, por no decir imposible.
Ahí tenemos las obras de Platón, de las cual conservamos como copia más cercana al momento en que fueron escritas un documento datado 1.400 años después de su muerte. O las de Julio Cesar, documento del que los historiadores poseen una primera copia del siglo X d. C (casi 1.100 años después de haber sido escrito). Lo mismo podemos decir con otros grandes textos de autores de la Antigüedad, como Virgilio (copias del siglo V, unos 500 años después de su redacción original) u Horacio (copias del siglo VIII, más de 900 después), entre otros. Los historiadores utilizan las crónicas de Tácito, escritas en el siglo I d. C. y cuya primera copia conservada es...del siglo XV.
Frente a esto hay papiros de los evangelios datados en fechas muy cercanas a su redacción original: el Códice Alejandrino, unos 300 años después; el Códice Vaticano y el Sinaítico, unos 200; el papiro Chester Beatty, entre 125 y 150; el Bodmer, aproximadamente 100; y el papiro Rylands, tan sólo 25 o 30 años. Parahacernos una idea, algo así como presenciar el 23 F como testigo ocular o escuchar la narración de un testigo ocular de ese acontecimiento y ponerlo por escrito ahora mismo, casi 30 años después. ¿Alguien cree que los libros sobre el 23 F escritos ahora mismo por periodistas o políticos que vivieron muy cerca los acontecimientos no pueden servir de fuente para la narración de los hechos?
Pero es que hay otra gran razón que diferencia a los evangelios del resto de los documentos antiguos: la ingente cantidad de copias que se conservan. En la actualidad se conocen más de 6.000 manuscritos griegos; hay además unos 40.000 manuscritos de traducciones antiquísimas a diversas lenguas (latín, copto, armenio, etc.), que dan fe del texto griego que tuvieron a la vista los traductores; nos han llegado 1.500 leccionarios de Misas que contienen la mayor parte del texto de los evangelios distribuido en lecciones a lo largo de todo el año; y a todo ello hay que añadir las frecuentísimas citas del evangelio de escritores antiguos, que son como fragmentos de otros manuscritos anteriores perdidos para nosotros.
Es el documento antiguo más copiado, estudiado, datado y cotejado de la hsitoria humana. Sin duda, además.
Porque una cosa, pienso en mi ignorancia, a de ser dar razones intelectuales de la existencia de Dios entre creyentes (es decir entre quienes creemos y podes citar la Iglesia, Concilios y porque no, hasta la Biblia) y otra muy diferente con alguien ajeno a todo eso, al final es el mismo Dios pero supongo que partes de enunciados diferentes o lo planteas de manera diferente.
Porque ante un ateo intentar probarle la existencia de Dios citandole textos bíblicos ;) es un poco absurdo ¿o no?.
Gallizo: le recomendaría algún buen manual de hermenéutica neotestamentaria. A mí me fue útil LATOURELLE, René, "A Jesús el Cristo por los Evangelios", Ed. Sígueme.
Muy bueno lo del diablo. Lo dice la Carta de Santiago para mostrar que la mera fe intelectual no vale de nada sin las obras: "También los demonios creen, y tiemblan".
Para hablar con alguien, siempre se construye desde lo que tienes en común con él. Como dices, para hablar con un católico puedes citar la Biblia o el magisterio. En cambio, para hablar con un ateo o a un agnóstico de la existencia de Dios, se le habla desde la razón, que es algo que ambos tenemos en común (y que ha sido creado por Dios para llevar a Dios, aunque ellos no lo sepan).
Si te fijas, en este artículo yo intentaba hacer esto último: mostrar a un ateo o agnóstico que el cristianismo no es un cuentecillo, sino que, incluso desde un punto de vista meramente humano, tiene que ser algo mucho más importante que eso.
Saludos.
Entiendo perfectamente que Pablo se hacia como sus oyentes para que el mensaje del evangelio fuera dado eficazmente (que pienso que el se referia a que ocupaba la empatia y hablaba en términos que ellos comprendieran según su situación particular) pero dudo que alguien tan acostumbrado a la persecución ablandara los ejes centrales de sus creencias.
Te digo porque he visto esa tendencia en otros blogs, ¿Como racionalizar un dogma de fe? desde alli, si bien la razón es un don maravilloso obviamente dado por Dios, la razón se queda corta y tratar de meter algo tan basto como nuestra fe en algo tan corto como la razón humana terminaría cercenando partes vitales de ella. ¿Me volvi a enchibolar, o logre transmitirlo?
En el caso del Antiguo Testamento, el tema es diferente. La Iglesia afirma que la Biblia es revelación, pero nunca ha afirmado (San Agustín es un ejemplo de la antigüedad de esa enseñanza) que el 100% del contenido del Antiguo Testamento sea histórico y literal. Lo que afirma es que a través de las Escrituras Dios habla, se revela, al hombre. Pero ese mensaje se articula a través de diferentes géneros literarios: historia en determinados pasajes, poesía en otros, leyes y preceptos en otros y profecías en otros. De ahí la necesidad de estudiar las Escrituras, de saber interpretarlas a la luz de 2.000 años de pensamiento cristiano bajo la autoridad de la Iglesia y de no abandonarse a la sola scriptura y la interpretación literal.
Bruno: He entrado en la conversación casi sin saludar. Me ha gustado mucho tu post de hoy. Y el debate, claro está.
Dios ha querido que nos salvemos, como bien dices, por la necedad de la predicación. No mediante demostraciones racionales.
Por otra parte a un ateo (tienes un buen ejemplo en Gallizo que, intelectualmente es muy honesto y da gusto hablar con él) nunca vas a poder convencerles racionalmente de la existencia de Dios. Gallizo se convencerá de que Dios existe el día que vea su rostro frente a frente, que no es otro que Jesucristo crucificado y resucitado, anunciándole el perdón de los pecados y que, contrariamente a lo que él piensa, la muerte no tiene la última palabra.
Eso sucederá cuando Dios quiera. Y si quiere. Nosotros (tú, y yo, y el resto de los que escribimos aquí), necios hasta la saciedad, no podemos más que anunciar tal necedad en la esperanza de que el Espíritu Santo abra los oídos de quien quiere escuchar.
Un saludo muy cordial.
Creo que no sobreestimo a los seres humanos. Al contrario, soy consciente de sus grandes limitaciones. En este caso, estoy hablando de una de ellas: el ser humano no puede inventar cosas de la nada (por eso los cristianos decimos que sólo Dios puede crear), sino sólo modificar, organizar, deformar, etc. las existentes. Las cosas que hacemos siempre son una consecuencia más o menos directa de lo que somos, de nuestra naturaleza humana. Por lo tanto, cuando un ser humano defiende algo, siempre está defendiendo algo valioso.
El problema es que puede que no sea lo más valioso y esté poniendo algo poco importante por encima de algo muy importante, pero siempre está buscando algún tipo de bien. Por ejemplo: un ladrón asesina a alguien para robarle. Lo que hace está muy mal, pero no lo hace por pura maldad (que no existe), sino por buscar el bien de tener dinero, de poder alimentarse y comprarse cosas. El problema está en que ha preferido un bien muy pequeño (comprarse cosas) a uno infinitamente superior (la vida humana) y por eso hace mal, pero siempre hay algún bien detrás de las acciones humanas, sean las que sean. Sólo hay que encontrarlo.
Acepto plenamente lo de los fenómenos no religiosos que afirma (aunque lo discutible es lo de la "identica entrega", pero lo dejaremos para otra ocasión). Eso sólo significa que los fenómenos no religiosos comunes a millones de personas, con grados de entrega personal muy amplia, también tocan, de alguna manera, dimensiones profundas de la persona.
Eso no implica que sean correctos, justos o buenos, sólo que, de alguna forma, están relacionados con cosas importantes para el ser humano. Un ejemplo muy claro: la prostitución. Ha existido, aparentemente, en todas las culturas. Evidentemente, es una perversión inhumana, pero muestra sin lugar a dudas la importancia de la sexualidad para los seres humanos. El hombre es un ser sexuado hasta en la última de sus células y eso se tiene que notar en su vida.
Como ya he dicho, la prostitución se trata de una manifestación perversa de algo importante para el hombre y, además, de mucho menos calado que la religión para el ser humano (que no le da ni de lejos la misma importancia que a la religión y que, además, afecta a una proporción muchísimo menor de la Humanidad). Sin embargo, cualquiera que no se tome la prostitución en serio, que la considere como algo intrascendente, no entenderá nada de ella y, en su caso, será incapaz de luchar eficazmente contra ella.
Espero que este ejemplo deje claro que aceptar los tres principios que le mencionaba no implica, en principio, aceptar la verdad o realidad del cristianismo, sino sólo considerarlo, de primeras, de acuerdo con los datos más evidentes que tenemos. Por eso le pregunto si usted lo hace así. Le recuerdo esos tres principios:
- No puede ser absurdo (es decir, puede ser verdadero o falso, pero no evidentemente absurdo, como la historia de Blancanieves)
- Tiene que tocar una dimensión profunda de las personas (hasta el punto de que muchas de ellas, totalmente normales, prefieren morir antes que perder esa dimensión)
- Tiene que responder a una necesidad esencial del ser humano (sólo eso explica que hayan existido religiones en todas las épocas y lugares y que las haya seguido la práctica totalidad de la humanidad)
Así pues, le pregunto de nuevo (esperando no ser descortés con ello): ¿Acepta usted esos tres principios? Como he intentado mostrar, esto no es más que una cuestión de principio, para tener una base común desde la que discutir y no implica, en absoluto, aceptar el cristianismo como tal.
Saludos y muchas gracias, otra vez, por sus comentarios.
Ahora entiendo mejor lo que quieres decir, pero, me temo que aún tengo que hacer un par de matizaciones, porque es un tema de gran importancia.
No es cierto lo que dices de "Por otra parte a un ateo nunca vas a poder convencerles racionalmente de la existencia de Dios". Como ya le he dicho a Cristhian, es un dogma de fe para nosotros los católicos que se puede demostrar por la sola razón la existencia de Dios, definido por el Concilio Vaticano I. Por lo tanto, decir lo que has dicho es tan falso como negar cualquier otra verdad de fe.
Ahora, la parte de razón que creo que tienes:
- Otra cosa es que una persona atea en particular se convenza o no. Eso ya depende de su libertad, de su inteligencia, de los argumentos que se le expongan, de lo bien o mal que razone quien exponga esos argumentos, etc.
- Es cierto que no nos salva nuestra inteligencia. Hay que distinguir el mero conocimiento de que Dios existe, que no salva a nadie (muchos filósofos no cristianos sabían que Dios existía) de la fe en Dios, que es algo diferente.
Eso sí, nuestra inteligencia también tiene que ser salvada. Nuestra forma de pensar, también de forma puramente racional, debe ajustarse a la Verdad que es Jesucristo. El cristianismo no es algo de puros sentimientos, sino también de inteligencia y pensamiento. Los santos no son santos porque sean muy listos, pero el cristiano, para ser santo, tendrá que usar la inteligencia que Dios le ha dado y aprovecharla en todo lo que pueda. En ese sentido, Santo Tomás, porque era un santo, se dedicó a escribir libros profundísimos y en ese escribir y meditar se manifestó y se llevó a cabo el proyecto de santidad de Dios para él.
Por otra parte, aunque sólo la fe que viene de la gracia de Dios nos puede dar la salvación, hay otras muchas cosas que constituyen lo que se llama una "preparación al Evangelio". Por ejemplo, para el que no conoce a Dios, vivir una vida más o menos virtuosa, buscando el bien y alejándose del mal, le acerca a Dios y le prepara para el encuentro con él. Del mismo modo, el conocimiento intelectual de la Verdad acerca a Jesucristo, porque él es la Verdad.
Siento insistir, pero creo que son puntos importantes. Muchos saludos.
Con respecto al primer punto, creo que no estamos de acuerdo. Sigo manteniendo que es imposible convencer a un "ateo honesto" (digamos modelo Gallizo), sólo mediante la razón, de la existencia de Dios.
Puede ser todo el dogma de fe (Concilio Vaticano I) y todo lo obligatorio para un cristiano que quieras. Y lo que yo digo puede ser, teológicamente, todo lo falso que quieras, pero todos los tratados de Teología y Filosofía que existen no me van a salvar ni a mí ni a nadie. Ni pueden convencerme de la existencia de Dios.
Ese convencimiento no viene ni de mi libertad, ni de mi inteligencia, ni de los estupendos argumentos que se me expongan. Y tampoco tiene nada que ver con los sentimientos, de los que yo no he hablado.
Noto un tono demasiado "moralista" para mi gusto en tu respuesta. Dices, entre otras cosas:
- Nuestra inteligencia también tiene que ser salvada.
- Nuestra forma de pensar debe ajustarse a la Verdad que es Jesucristo.
- El cristiano, para ser santo, tendrá que usar la inteligencia que Dios le ha dado y aprovecharla en todo lo que pueda.
- Para el que no conoce a Dios, vivir una vida más o menos virtuosa, buscando el bien y alejándose del mal, le acerca a Dios y le prepara para el encuentro con él.
¿No te parecen demasiadas imposiciones y obligaciones para ser cristiano? A lo mejor algún lector se lo está pensando (a Gallizo casi lo tenemos convencido ;-) y, al ver tantos requisitos, se echa para atrás.
Ya he dicho que yo, frente a las discusiones teológicas sobre dogmas y verdades prefiero tomar la actitud del ciego cuando los fariseos le preguntan si de verdad cree que Jesucristo es hijo de Dios: "Yo sólo sé que antes estaba ciego y ahora puedo ver". Esa fe no se la puede quitar nadie, porque proviene no de la inteligencia, no de argumentos, no de sentimientos, sino de lo único de lo que puede provenir: un encuentro personal con Jesucristo que te cambie la vida.
Un saludo muy cordial.
No se trata de estar de acuerdo con lo que yo digo. Se trata de creer lo que la Iglesia enseña como dogma de fe, es decir, como verdad que uno debe creer para ser católico. Si uno, de forma consciente y expresa, no cree lo que enseñó el C. Vaticano I (y lo que enseñaron los demás concilios) como dogma de fe, no es católico, porque no cree lo que enseña la Iglesia. Será un protestante mejor o peor, pero, por definición, católico no.
Además, contra los hechos no valen los argumentos. De hecho, muchísimas personas a lo largo de la Historia han creído en Dios simplemente porque encontraron su existencia de forma racional. Por citar ejemplos muy conocidos, Platón, Aristóteles o Rousseau conocían la existencia de Dios de forma meramente racional. Según tu argumento, eso es imposible, pero de hecho ha sucedido muchas veces, así que no puede ser imposible.
Te repito que creo que creo que el problema reside en que estás confundiendo conocer la existencia de Dios con tener fe y son cosas muy diferentes. Si esto no queda claro, dímelo e intento explicarme mejor.
En cuanto a lo del moralismo, quizá debería haberme explicado mejor (de nuevo). Hay muchos significados de "tener que". Algunos de ellos pueden ser un moralismo, pero otros no. Por ejemplo, "Para que alguien sea del Real Madrid tiene que preferir que gane el Real Madrid". Ese "tiene que" no es una obligación sino una definición: si normalmente prefieres que gane el Atleti es que eres del Atleti y no del Madrid.
Del mismo modo, los "tienes que" a los que aludías son principalmente definiciones y no obligaciones. Para estar salvado por Cristo tienes que estar salvado todo tú, tienes que ser una nueva criatura: es una definición. Y "todo tú" incluye tu inteligencia, luego para estar salvado por Cristo tu inteligencia también tiene que estar redimida. Si no lo está, al menos en esencia, es que no eres cristiano, te estás engañando a ti mismo. Del mismo modo, si no piensas como Jesucristo es que no eres cristiano, te estás engañando a ti mismo o sólamente eres un aprendiz que aspira a ser cristiano algún día (lo cual no tiene nada de malo, pero hay que ser consciente de ello).
Así pues, todo eso no impone obligaciones, sino que define en parte lo que es ser cristiano. Si no somos capaces de decir qué cosas implica el hecho de ser cristiano es que "cristiano" sólo es un nombre que no significa nada.
Todo eso no tiene nada que ver con lo que creo que intentas defender, en lo cual por supuesto coincidimos: que ser cristiano es, ante todo, una gracia, un regalo totalmente inmerecido de Dios y que no proviene de nuestro compromiso con Dios, sino de que Dios se ha comprometido con nosotros.
En cuanto a lo de Bartimeo, creo que está muy bien para alguien que acaba de encontrarse con Cristo, pero para un cristiano con años de andadura de fe, lo que prevalece es lo que decía San Pedro: "Estad siempre listos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere". Eso no quiere decir que la fe venga de la inteligencia, sino que la fe también afecta a la inteligencia y que nuestra fe, si bien no es racional, sí que es razonable, porque Jesucristo es el Logos, que en griego significa, entre otras cosas, la Razón.
Saludos y la paz.
Creo que lo que dices incluye algo esencial: la limitación de nuestra propia razón.
Si uno quiere utilizar bien su razón, deberá reconocer que esa razón humana es limitada. Así pues, es razonable que haya cosas que la superen. Si pensamos que absolutamente todo debe caber en nuestro limitado cerebro, estamos siendo irracionales.
Eso sí, como Dios es la Verdad, nunca va a ir contra la razón. Podrá superar la limitada razón humana (como sucede con la "locura de la Cruz" o con todos los Misterios de la fe), pero no irá contra ella.
Reconocer esa limitación y que Dios y sus acciones están muy por encima de lo que podemos razonar es lo que se llama "crucificar la razón".
Por la razón, podemos conocer sólo algunas cosas de Dios, como su existencia, que Él es la Verdad, la Bondad y el Ser, etc. En cambio, no podemos conocerle personalmente por nuestra razón, porque la distancia es infinita. Para eso, tuvo que ser Él quien saliera a nuestro encuentro.
Saludos.
Ya veo, pues, cómo piensas. Sólo te diré que estás muy equivocado en lo que se refiere a definir en qué consiste ser o no católico. Es una barbaridad enorme hacer depender la pertenencia a la Iglesia Católica de los muchos o pocos dogmas en los que uno crea o deje de creer racionalmente. Supongo que el Señor te irá enseñando poco a poco. Estás en buenas manos.
Estoy totalmente de acuerdo con los ejemplos que has puesto sobre Platón, Aristóteles, etc. En ningún momento he dicho que eso sea imposible. Precísamente lo que creo que es imposible es llegar por medio de la razón al encuentro personal con Jesucristo, a la fe que salva. Porque lo demás, lo que consiguieron todos esos sabios, no sirve para nada. Como tú mismo has dicho alguna vez, también el maligno cree en la existencia de Dios.
Un saludo muy cordial.
Pregunta a alguien de quien te fíes pero que sepa un poco más que tú (un sacerdote, tus catequistas) y verás que tener la fe de la Iglesia es necesario para ser católico. No es lo único necesario, pero es necesario. Si un católico puede tener una fe que no es la de la Iglesia, ¿qué diferencia, por ejemplo, a un católico de un protestante? ¿O a un católico de un testigo de Jehová? La obediencia a lo que la Iglesia enseña en materia de fe y de moral es característica común a todos los santos que han existido.
Te repito: no es lo que yo pienso, sino lo que enseña la Iglesia. Y, por cierto, lo que aceptan también Kiko, Carmen y el P. Mario. De verdad, esto es importante. Consulta a alguien de quien te fíes pero que esté algo más formado que tú.
En cualquier caso, no tiene nada que ver con el moralismo, porque no estamos hablando de moral ni de actos, sino de fe.
En cuanto a lo de la existencia de Dios, habías dicho, dos veces, "Sigo manteniendo que es imposible convencer a un "ateo honesto", sólo mediante la razón, de la existencia de Dios".
Con respecto a que eso "no sirve para nada", sólo es cierto en comparación con la salvación, que es lo único que merece de verdad la pena (pero, claro, en el mismo sentido no vale nada ir al colegio, trabajar, comer, etc.). Sin embargo, para el que no tiene fe, conocer a Dios por la razón es muchísimo, porque, de hecho, está conociendo algo sobre Dios, aunque no sea personalmente. Y, además, le facilitará la respuesta libre de fe a la Palabra de Dios cuando ésta se le proclame.
La verdad es que no me gusta nada decirle a la gente que se equivoca (me pueden los afectos). Pero creo que es necesario, porque son temas importantes y no me cabe la más mínima duda de que estás equivocado en ellos. Otra vez te animo: consulta a alguien que sepa del tema y de quien te fíes.
Saludos.
Al final el hombre moderno NO CREE que existe Dios, osea los que abiertamente y honestamente se hacen llamar ateos son pocos, pero la gran mayoria te dice "si existe Dios" pero en el fondo no lo creen y su vida lo testifica.
Al final, la única "prueba" que tenemos para enseñar ya sea a extraños o a nuestros propios hijos es NUESTRA PROPIA VIDA y se acabo. Dios hace el resto, Dios los enamorara a ellos, Dios los convencerá a ellos de SU existencia.
Te voy a citar literalmente lo que dijo el Concilio Vaticano I: "Si alguien dijera que el único y verdadero Dios, creador y señor nuestro, no puede ser conocido con certeza mediante la luz de la razón natural por medio de las cosas creadas, sea anatema." Por lo tanto, si un católico afirma lo contrario (conscientemente de que lo está haciendo contra lo que dice la Iglesia) es anatema, es decir, está separado de la comunión de la Iglesia.
La existencia de Dios se puede conocer con certeza por la razón. De hecho, muchos libros se han escrito sobre ese tema. En otras épocas, casi toda la gente razonable que no era cristiana opinaba que Dios existía. El problema de nuestra época es que es la época del "pensamiento débil": no es solamente que la gente no sepa que Dios existe, sino que la mayoría no cree que haya cosas buenas o malas en sí, piensa que no hay verdades absolutas, están cegados por un pseudocientifismo dogmático... todo eso no es debido a usar la razón, sino a usar mal la razón.
Otra vez te digo que la existencia de Dios y la fe son cosas distintas. Aunque tus hijos supieran que Dios existe mediante el uso de la razón, eso no implicaría que tuvieran fe. La fe es, en primer lugar, un don de Dios que él regala a quien quiere en la Iglesia y que puede ser aceptado o rechazado libremente por el hombre. La fe, como habéis dicho, es un encuentro personal con Cristo.
Voy a poner un ejemplo que creo que lo dejará claro. Si yo miro en la guía de teléfonos de El Salvador. Puedo encontrar a un Cristhian X, que vive en San Salvador, en la calle Z. Por esos datos, sé que tú existes, pero eso es totalmente diferente de conocerte personalmente, de escuchar tu historia, de saber cómo piensas sobre las cosas, de rezar por ti o de reirme contigo. La diferencia entre esas dos cosas es análoga a la diferencia entre conocer la existencia de Dios y tener fe en Jesucristo.
Un saludo.
¿Qué quieres decir?
- No se entiende lo que he dicho
- No te convence lo que he dicho
- Hace falta explicar más
- Estás aburrido del tema
- Se te ha estropeado el teclado del ordenador y sólo te funciona la tecla "?"...
(poner una X en la respuesta correcta)
Perdone, su respuesta había quedado oculta entre las demás.
Si le he entendido bien, creo que trata dos puntos que me parecen muy interesantes:
- La necesidad esencial del ser humano de conocer lo que deparará el futuro, si las injusticias de este mundo quedarán sin respuesta, si la muerte es el final definitivo y la perdida de nuestro yo, la pregunta de si podremos volver a disfrutar de los seres queridos que han fallecido, etc...
- La posibilidad de que la parte de bueno que hay en el cristianismo sean fenómenos psicológicos comunes a otras realidades no religiosas. Es decir, en cierto modo, que el cristianismo tiene cosas buenas a pesar de ser cristianismo y no por ello.
Si le parece, intentaré dedicar un artículo a cada uno de ellos (tardaré unos días), para que podamos discutir sobre estos temas.
Un saludo.
• Primero, sentí feo que me pusieras eso del concilio vaticano I porque suena a que me mandaste al anatema. Feo, feo.
• Segundo, simplemente no puedo evitar usar la empatía, no puedo dejar de ponerme en los zapatos del otro y tratar de comprenderlo, de entender porque piensa como piensa y cuando te digo que no se puede con "razón" llegar a Dios es porque me pongo en los zapatos de alguien que no conoce a Dios, para quien las cosas creadas no son obra de un Dios altísimo sino obra de la selección natural o simplemente no hay necesidad de explicarse de donde viene todo. Estar vivo por estar vivo, como bien lo ha descrito Gallizo. Osea "no le hago mal a nadie, hago cosas buenas sin necesidad de creer en algo superior a lo que ven mis ojos".
•Insisto, para mi la gran mayoria de las personas NO CREEN en Dios, indiferentemente de lo que digan en las encuestas, porque si crees que Dios existe, entonces crees que ese Ser Superior tiene influencia en tu vida y en tu entorno. Es cierto que no es lo mismo creer que tener fe, pero ¿cuantos de esos que dicen "creer" realmente lo saben en su corazón como una verdad incuestionable e innegociable?
Muchos responden: SI CREO EN DIOS pero en automático, mi pregunta es ¿De todos los que dicen creer en Dios cuantos realmente lo creen?
Por que a partir de eso, es mi siguiente pregunta: ¿Cuantos de esa minoria que realmente CREE en Dios contra todo, asi con mayúsculas, pueden efectivamente sacar a Dios de sus vidas y actuar sin tomarlo en cuenta?
Yo tambien prefiero alguien que sabe porque cree en lo que cree, a alguien que no tiene ni porque ni para que esta en lo que esta.
Volviendo a Dios, en su caso particular Gallizo, usted, crealo o no, esta mas cerca de encontrarselo que muchos que dicen creer en El. Porque hay que ser muy honesto con uno mismo para poder tener los ojos abiertos a lo divino. Como le dije antes, nadie sabe cuando tiene esa cita con Dios, porque El escoge a quien recibe y cuando.
Cierto que en algún momento entramos en el terreno de creer o no el testimonio de los apóstoles sobre lo que vieron el Domingo de Resurrección. Usted puede considerar que ese testimonio no le merece confianza y yo puedo considerar lo contrario. A usted puede no servirle el testimonio de San Juan, a mí puede no servirme el de Julio César sobre las gestas militares romanas. Pero en ambos casos está atestiguado que se trata de dos testimonios históricos sobre determinados hechos presenciados directamente por los autores de esos testimonios en un lugar y una fecha concreta de la historia humana.
Yo no pasaría de largo por la Síndone, más aún si presumo que está al tanto de todas las pruebas realizadas en los últimos años (supongo que no se refiere al Carbono 14). Pero es cierto que llegados a un punto no hay mucho más que decir: un no creyente puede ver a Cristo devolver la vista a un ciego y considerarlo "una curación inexplicable". El gran tema aquí, Sr. Gallizo, es que si uno se cierra en banda a lo sobrenatural debe acudir a "lo inexplicable", que es lo mismo que no acudir a nada. No se trata de una explicación racional alternativa, sino de utilizar como respuesta la falta de respuesta.
Hay médicos y científicos ateos y hay médicos y científicos creyentes. Ambos se topan y estudian los mismos hechos, unos los encierran en el capítulo de "inexplicables", los otros los atribuyen a la acción sobrenatural de Dios. La segunda es una respuesta que puede o no compartirse, la primera no lo es. Un saludo
Pero algunos de sus comentarios posteriores en línea dogmática alejarían de la fe en Jesucristo a cualquiera que se acercara por casualidad
Interesantísimos los comentarios de todos.
Estoy al cien por cien con todos y cada uno de los comentarios que ha hecho Fredense. La sabiduría en persona.
Por otra parte creo que Bruno tiene razón en que su forma de justificar racionalmente la fe le sirve a él y a los que son como él. Jamás le servirá a la mayor parte de la gente.
Yo pienso que es útil demostrar que la fe puede ser razonable aunque no se pueda probar más que eso. Hay muchas otras posibilidades razonables, pero no es poco demostrar que la fe cristiana también lo es.
Aparte de eso la fe cristiana es un encuentro con Jesucristo y una apuesta por el Dios de Jesús, no es una certeza racional.
Y respecto a lo que decía Gallizo de la ética natural de todos los seres humanos, no tengo nada claro que eso sea así. Aunque sí me parece una regla bastante general y arraigada en la naturaleza humana la regla de oro: "no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran" Pero se basa en la empatía con el prójimo. El problema es que tenemos una facilidad asombrosa para considerar prójimos a unos y despersonalizar a otros, con los que no nos identificamos ni les aplicamos la regla de oro.
Antiguamente ofrecían sacrificios humanos a los dioses, o existía la costumbre en la India de arrojar a la viuda en la pira funeraria de su difunto; o en Esparta exponer a los recien nacidos a la intemperie para ver si sobrevivían; o hasta hace bien poco la esclavitud, el holocausto judío; ahora la eutanasia, el aborto, las estafas, las guerras, el abuso de otras personas....
Así que no tengo tan claro que los seres humanos nos comportemos bien espontáneamente sino que somos una mescolanza de bien y de mal, y muchas veces las leyes no son nada morales según esta norma que yo considero que es la única que está más o menos impresa en la conciencia humana: no hagas a nadie lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
Saludos cordiales
Sí creo que tu orden mental y tu gran cultura podrían hacer que demostraras la razonabilidad de la fe si prescindieras de esa cuestión de que algo es dogma o deja de serlo.
Tu artículo de hoy por ejemplo, dejaba perfectamente clara la diferencia entre un cuentecillo y el testimonio de los Evangelios. Creo que está demostrado que ellos creían lo que decían, fuera cierto o no. En esa línea se puede seguir ahondando en la razonabilidad de la fe, desmontando las pegas en contra. A ti te sobra capacidad para hacerlo. Pero si te da por utilizar como argumento el dogma, el fracaso está garantizado, porque ese argumento es todo menos razonable.
Me han encantado todos los comentarios de Christian, especialmente el de la ?
También creo que tiene razón Natalia en los comentarios sobre los Evangelios.
En cuanto a los milagros, yo no los necesito para nada, ni creo que prueben nada ni falta que hace. Pero respeto a quien opine lo contrario.
Y espero con interés los dos artículos de Bruno sobre el planteamiento de Gallizo.
Buenas noches
El comité internacional médico de Lourdes está integrado por 30 especialistas de distintos hospitales de toda Europa, muchos de ellos no creyentes. No "certifican" milagros, eso es labor de la Iglesia, lo que acreditan es que en Lourdes se producen curaciones "inexplicables desde el punto de vista de la Medicina actual" en una concentración insólita de casos y en unas condiciones extremas. Eso es así, y se puede acceder a la documentación. Una vez más el siguiente paso es libre: la no respuesta de lo inexplicable o la respuesta de la fe. Yo no tomaría esa cuestión tan a la ligera ni la reduciría tampoco a un documental como respuesta.
Tampoco dividiría a quienes aceptan la explicación sobrenatural como crédulos y al resto como racionales. Si simplificamos el tema de esa manera podemos llegar a opiniones en el otro extremo de la suya. Como lo hace Christian B. Anfinse, premio Nobel de Química por su trabajo sobre la estructura de los aminoácidos y la actividad biológica de la enzima ribonucleica, cuando afirma que sólo "desde la simpleza de pensamiento se puede ser ateo". O William Phillips, Nobel de Física en 1997, que asegura «hay tantos colegas míos que son cristianos que no podría cruzar el salón parroquial de mi iglesia sin toparme con una docena de físicos». El tema es complejo, señor Gallizo. Y hay cabezas pensantes en ambos lados.
En cuanto a aparcar todo aquello que no perciben los sentidos es un camino con un mal final. Deja fuera, entre otras muchas cosas, a campos fascinantes como el de la Física Cuántica, pero también a experiencias mucho más humanas y cotidianas como el amor, la lealtad, la compasión o la ternura. No son objetivables, no pueden ser analizadas, vemos sus manifestaciones externas, pero ello -como todos sabemos por experiencia- no es una prueba de su existencia. Un saludo y buenas noches. Ha sido un placer debatir con usted.
En primer lugar, siento mucho que te hayas sentido mal y perdóname si en algo te he ofendido o te ha dado la sensación de que te rechazaba.
Lo del anatema no lo digo yo. Lo dice la Iglesia. Y puedes estar seguro de que si lo dice es para mostrar la importancia grave de aceptar lo que está diciendo.
Estoy convencido de que si tú te enterases de que yo engañaba a mi mujer, me dirías que eso me estaba llevando a la muerte, aunque a mí me molestase escucharlo. Por amor cristiano hacia mí y por mi bien. Del mismo modo, he intentado advertirte (probablemente con poca habilidad y menos tacto) de que la Iglesia enseña que lo que afirmabas es incompatible con la forma católica de entender a Dios. Todos nosotros, como católicos (yo el primero), estamos llamados a ser humildes y dejarnos enseñar por la Iglesia si queremos recibir la vida eterna.
En general, la gente que no es cristiana ni tiene otra religión no cree tampoco en la existencia de Dios, como tú dices. Pero eso sólo es porque, por desgracia, en esta época se usa muy poco la razón. En otras épocas, la mayoría de los no cristianos creían en la existencia de Dios por su razón, porque la razón, bien utilizada, lleva a Dios.
No podemos separar la razón de la fe. Este papa, en particular, se ha pasado la vida afirmándolo. El cristianismo no es ajeno a la razón, porque Cristo es la Verdad.
La causa de lo que dices sobre la gente es que se suelen mezclar dos cosas distintas. No hay que confundir "creer en la existencia de Dios" con "creer en Dios". Son cosas diferentes. La primera es una opinión, la segunda es la fe. La primera no cambia la vida, la segunda la transforma totalmente. La primera puede ser fruto de la razón, la segunda es una gracia regalada por Dios.
Un saludo y espero que ya me hayas perdonado todo lo perdonable.
Si te fijas, lo del dogma se lo he dicho a Cristhian y a Fredense, porque sé que ellos creen en la Iglesia y aceptan su enseñanza (dogma significa simplemente enseñanza). Como tú dices, no se me ocurriría dar ese argumento a Gallizo, que no cree en la Iglesia.
Por cierto, también tengo pendiente una sugerencia tuya sobre hablar más en general de los problemas de nuestro sistema económico.
Un saludo.
La Sindone supera su "test de Hume". Me resulta más fácil creer en la Resurrección de Cristo que en un falsificador medieval que -adelantándose en cientos de años al descubrimiento de la fotografía, al de la circulación de la sangre, al del microscopio, a los de la polinología, etc.- confecciona mediante técnicas que ni siquiera la ciencia actual consigue explicar un "objeto imposible": un "negativo" fotográfico, generado por un inexplicable chamuscamiento de las capas más superficiales (sólo algunas micras) del tejido, que contiene pólenes de plantas que sólo crecen en Palestina, que reproduce con asombroso detalle (y con precisiones fisiológicas y anatómicas desconocidas en la Edad Media) el cuerpo de un hombre crucificado (desafiando, además, todas las convenciones iconográficas medievales: clavos en las muñecas y no en las manos, etc.).
¡Que la Sindone no ha sido estudiada imparcialmente! Lo ha sido por una comisión de la NASA (STURP, 1978: el científico judío Barrie Schwortz se convirtió al catolicismo tras su encuentro con el lienzo: http://www.shroud.com/), que acreditó la "imposibilidad" de la imagen. Y lo ha sido por el test de C-14 de 1988, que arrojó una imposible fecha medieval que contradice todas las demás evidencias.
Ni en la Sindone -ni en la cuestión más general de la existencia de Dios- la evidencia es tan compulsiva para FORZAR a creer (falla el carbono 14 ... asombra todo lo demás). Pero sí más que suficiente para PODER creer razonablemente. Lo cual debe querer decir -imagino- que Dios respeta nuestra libertad y nos pide una "apuesta" (siempre me ha gustado más la imagen pascaliana de la "apuesta" que lo del "encuentro personal con Cristo"; perdón si sueno heterodoxo).
Me apunto el interesante tema de los milagros para un artículo futuro (aunque ya tengo tantos en la recámara que no sé de dónde voy a sacar tiempo para todo).
“Porque me has visto, has creído; ¡dichosos los que creen sin haber visto!” (Jn. 20, 29). Si Dios saliese de su semipenumbra (si decidiese hablar por la CNN, por ejemplo), “nadie podría permitirse el lujo de no creer, y así la Iglesia –de comunidad de llamados que han dicho “sí” libremente a la libre propuesta del Evangelio- pasaría a ser una especie de campo de concentración, de partido único obligatorio. La fe dejaría de ser el encuentro con una Persona para convertirse en la obediencia a un Amo” (Vittorio Messori: "Algunas razones para creer", p. 103). Una teofanía “tenue” y ambigua, en cambio, proporciona los suficientes indicios para hacer POSIBLE la fe, sin hacerla OBLIGATORIA.
La historia de tu vuelta es una de las que más me han gustado de las publicadas en este blog. Creo que muestra perfectamente esa identidad que mencionas entre Cristo y la Verdad y que yo siempre tengo muy presente. La razón, bien utilizada, nos lleva en la misma dirección que la fe.
La participación que tienen estos debates muestra, creo yo, que los temas religiosos, de fe y de pensamiento sí que interesan a mucha gente. El problema es que, a menudo, no se encuentran los cauces apropiados.
Estupendos y muy apropiados los dos párrafos citados.
Ignacio:
Chesterton es el mejor ejemplo de alguien que, habiendo estado del lado del ateísmo, se dio cuenta de la "fe atea" que implicaba esa postura, mucho menos razonable que la fe cristiana.
Un saludo.
Una de las condiciones sine qua non de las curaciones del comité de Lourdes es que no sean temporales. Por eso sólo los enfermos que acceden a ser revisados posteriormente a lo largo de los años se tienen en cuenta, los demás no se consideran. El día que encuentre un oncólogo que le diga que un diagnóstico de linfoma maligno y leucemia o una esclerosis múltiple se cura por sugestión o placebo cuéntenoslo. Son muy raras las remisiones espontáneas y no se dan en casos terminales ni en enfermedades degenerativas como las esclerosis múltiple.
Lo que afirma sobre las pruebas del Carbono 14 me confirma que no está muy informado sobre el tema y lo de los parches y la supuesta demostración de los reajustes en los valores de los científicos que analizaron la Síndone nos lleva de lleno al mundo de las teorías de la conspiración que pululan alrededor de este tema. Y ahí, perdóneme, pero ya no le sigo. Pero si quiere remitirnos documentalmente a ese supuesta confirmación de la manipulación de las pruebas, se lo agradeceré.
Marjoe, he dado por hecho que se refiere al documental de 1972 de Howard Smith y Sarah Kernochan sobre la vida del evangelista Marjoe Gotner. No entiendo muy bien la relación sobre documentarse acerca de estos temas. Pero si quiere explicármelo, se lo agradeceré.
Evidentemente la percepción sensorial no puede utilizarse para estudiar Física cuántica. No he sido yo, sino usted, el que ha hablado de realidades objetivables a través de los sentidos, dejando a la fe todo lo que estos no perciban. Un saludo
Gallizo: el STURP estaba formado por científicos de altísimo nivel, y el Comité de Lourdes también lo está. Veo que le decepcionamos, pero no sabe hasta qué punto nos decepciona también usted a nosotros. Para una vez que creíamos haber encontrado un ateo respetuoso, autocrítico, no convencido de que los cristianos seamos unos ingenuos ignorantes, prisioneros del "pensamiento mágico", etc., etc. ... Rasca uno un poco y se encuentra con la soberbia de siempre.
Reconozco una de mis "ideas inconexas, incorrectas y batiburríllicas": puse que Schwortz se había convertido al catolicismo tras su contacto con la Sindone, y en realidad sigue siendo judío (aunque firmemente convencido de la autenticidad de la Sábana Santa, como explica aquí):
My name is Barrie M. Schwortz. As the Official Documenting Photographer for the Shroud of Turin Research Project, Inc., (STURP), I was privileged to be a member of the team that completed the first extensive scientific examination of the Shroud of Turin in 1978. Between October 8 and October 14, 1978, our team spent 120 hours with the Shroud of Turin.
In the earliest stages of my involvement , I wondered whether someone raised as an Orthodox Jew should be a part of such a "Christian" project. Even then I clearly understood that this was probably the most important relic of Christianity. In my heart I asked myself, "Should I be a part of this?" But my good friend and fellow team member, the late Don Lynn, of NASA's Jet Propulsion Lab, was quick to remind me that the man in question was also a Jew. He urged me to "go to Turin and do the best job possible" and worry about "why and for what purpose" when I got back. He suggested that one day, I would know. I have never regretted taking his advice.
Now, over twenty years later, my "purpose" has become very clear. As the Documenting Photographer for the project, I felt a responsibility to complete what I began, and make available some of the 2700 photographs and other materials I collected during the four years of the project. And finally tell the story of what took place in my own words and from my perspective. Frankly, I am still Jewish, yet I believe the Shroud of Turin is the cloth that wrapped the man Jesus after he was crucified. That is not meant as a religious statement, but one based on my privileged position of direct involvement with many of the serious Shroud researchers in the world, and a thorough knowledge of the scientific data, unclouded by media exaggeration and hype. The only reason I am still involved with the Shroud of Turin is because knowing the unbiased facts continues to convince me of its authenticity".
Por cierto, no ha rebatido usted nada. ¿De dónde extrae su afirmación de que "todos los miembros del STURP eran creyentes"? Le acabo de demostrar que Barrie Schwortz, del STURP, era y es judío. Un judío no está predispuesto por su fe a "desear" la autenticidad de la Sábana Santa: si la Sindone es auténtica, la Resurrección podría ser verdad; si la Resurrección es verdad, Jesús era el Mesías; si Jesús era el Mesías, los judíos se equivocan al no admitirlo como tal.
Incluso si todos los miembros del STURP fueran creyentes -documente el dato- ¿implicaría eso que todos sus análisis y comprobaciones científicas son fraudulentas? ¿Es esa la opinión que tiene de los creyentes? ¿Cree que nuestras creencias nublan totalmente nuestra probidad profesional, nuestra capacidad crítica, nuestra honestidad intelectual? ¿Cree que mentimos y falsificamos sistemáticamente, en función de lo que exija nuestra fe? Pues gracias por respetarnos tanto, hombre.
Si usted descalifica a los científicos del STURP porque eran creyentes, nos está despreciando a TODOS los creyentes.
Intento que en el blog haya mucha libertad, para que se puedan discutir todos los temas sin obstáculos, pero conviene no enfadarse al discutir, que eso sólo nubla la razón (o, al menos, desenfadarse pronto). Como estamos, en cierto modo, en mi "casa", me veo en la obligación de pedir un poco de moderación a todos los lectores para que la discusión no degenere.
Este blog está hecho para discutir de los temas y no para que nos juzguemos unos a otros. La soberbia o no que tengamos unos u otros mejor se la dejamos a Dios, porque implica un juicio interno que no podemos hacer.
Un saludo cordial.
Cuidado con esto, porque es la misma lógica que se aplica para excluirnos a los cristianos del debate político. No tendríamos derecho, por ejemplo, a defender la penalización del aborto, pues "se trata de una opinión condicionada por la fe, y la fe no se puede imponer". O sea: la fe oscurece totalmente tanto nuestro juicio moral como nuestra capacidad de establecer hechos imparcialmente, aplicando el método científico. ¡Fuera los cristianos de la plaza pública, y fuera de las academias científicas!
Por cierto, esta es la relación de miembros del STURP. Ninguno de ellos es de fiar, según Gallizo, pues al parecer eran creyentes:
Joseph S. Accetta, Lockheed Corporation*
Steven Baumgart, U.S. Air Force Weapons Laboratories*
John D. German, U.S. Air Force Weapons Laboratories*
Ernest H. Brooks II, Brooks Institute of Photography*
Mark Evans, Brooks Institute of Photography*
Vernon D. Miller, Brooks Institute of Photography*
Robert Bucklin, Harris County,Texas, Medical Examiner's Office
Donald Devan, Oceanographic Services Inc.*
Rudolph J. Dichtl, University of Colorado*
Robert Dinegar, Los Alamos National Scientific Laboratories*
Donald & Joan Janney, Los Alamos National Scientific Laboratories*
J. Ronald London, Los Alamos National Scientific Laboratories*
Roger A. Morris, Los Alamos National Scientific Laboratories*
Ray Rogers, Los Alamos National Scientific Laboratories*
Larry Schwalbe, Los Alamos National Scientific Laboratories
Diane Soran, Los Alamos National Scientific Laboratories
Kenneth E. Stevenson, IBM*
Al Adler, Western Connecticut State University
Thomas F. D'Muhala, Nuclear Technology Corporation*
Jim Drusik, Los Angeles County Museum
Joseph Gambescia, St. Agnes Medical Center
Roger & Marty Gilbert, Oriel Corporation*
Thomas Haverty, Rocky Mountain Thermograph*
John Heller, New England Institute
John P. Jackson, U.S. Air Force Academy*
Eric J. Jumper, U.S. Air Force Academy*
Jean Lorre, Jet Propulsion Laboratory*
Donald J. Lynn, Jet Propulsion Laboratory*
Robert W. Mottern, Sandia Laboratories*
Samuel Pellicori, Santa Barbara Research Center*
Barrie M. Schwortz, Barrie Schwortz Studios*
Muchas gracias.
Lo cierto es que a mí también me había rechinado el que se rechazaran los testimonios cristianos por ser de cristianos. Supongo que trataremos más el tema cuando dediquemos un artículo a los milagros.
Saludos.
Que yo sepa, nadie niega que exista la sugestión, lo cual no quiere decir que todo lo que no tiene explicación se pueda atribuir a la sugestión. Habrá que demostrar que el fenómeno en cuestión es obra de la sugestión, que es una de las tareas de los expertos del comité y de todo aquel que quiera revisar esos casos. No podrá documentar usted, se lo repito, dentro de la práctica habitual de la medicina una curación espontánea de una esclerosis múltiple atribuyéndola a la sugestión o el placebo. Y lo mismo digo de metástasis terminales en cánceres muy agresivos, como el linfoma maligno. ¿Quiere usted hacernos creer que todos los médicos que a lo largo de este siglo han ido formando parte del comité de todos los grandes hospitales europeos están comprados, sugestionados o son fervorosos creyentes? Es muy libre de creerlo, es una de esas respuestas que se dan cuando no hay otra respuesta. Curiosamente, esa sospecha ad hominen no juega nunca cuando los científicos estudian otro tipo de realidades ajenas al fenómeno religiosos. Siempre me ha parecido interesante esa diferencia de rasero.
Vuelve usted, y lo lamento, al calificativo personal. Pero ha sido usted y no yo el que ha contrapuesto la ciencia objetivable frente a aquello "que niegan los sentidos y huye de un análisis imparcial".
Y sí, el análisis del carbono 14 en una tela expuesta a la contaminación atmosférica durante siglos y objeto de quemaduras no tiene validez alguna. No lo digo yo, ni lo dice un documental sobre la sugestión. ¿Dice usted que han sido teorías de conspiración las que han descalificado la datación por Carbono 14? Robert Hedges, Director del Laboratorio de la Universidad de Oxford (uno de los centros que efectuó el análisis del carbono-14), afirma que si la Sábana Santa ha recibido la descarga de neutrones como como consecuencia de los exámenes con radiación realizados en 1977, la datación por el carbono-14 quedaría invalidada. Y Willard Frank Libby, de la Universidad de Chicago, Premio Nobel por haber descubierto el método del carbono-14, considera que este método no se puede aplicar a la Sábana Santa. ¿No le parece suficiente? Hay muchos más, sólo tiene que buscarlos.
En 1977 John Jackson y Eric J. Jumper (Profesores de Física y de Ciencias Aeronáuticas, respectivamente, en la Academia de las Fuerzas Aéreas de Denver, Colorado, y en el Centro de Pasadena -NASA- en EstadosUnidos) examinaron la tela. Jumper es hoy profesor de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial en la Universidad de Notre Dame. Su perfil en el departamento incluye su e-mail, fíjese lo fácil que es comprobar este punto. Pero no hay más que revisar las investigaciones que realizó con Jackson en 1977 y cuál era el el perfil de ambos.
Dice usted que CCCP no tiene por qué acusarle de ser irrespetuoso y soberbio por rebatir sus opiniones. ¿Qué cree que debo decirle yo por calificar de infantiles mis argumentos? Los católicos tratamos de tener siempre muy presente lo de la viga en el ojo. Le sugiero que haga lo mismo. Un saludo
Sólo una precisión: mi comentario sobre la "soberbia" no se debía a que Gallizo hubiese REBATIDO mi argumento; sino todo lo contrario, a que no la considerase siquiera digno de refutación y lo despachase con este comentario: "Y uno para CCCP, su superación del, como usted lo llama, "test de Hume" no es más que un batiburrillo de ideas,incorrectas, inconexas y que no demuestran nada. También para mi ha sido un placer este debate. Un saludo y buenas noches
".
Lo que yo había argumentado era esto (¿dónde está la "inconexión"?): "La Sindone supera su "test de Hume". Me resulta más fácil creer en la Resurrección de Cristo que en un falsificador medieval que -adelantándose en cientos de años al descubrimiento de la fotografía, al de la circulación de la sangre, al del microscopio, a los de la polinología, etc.- confecciona mediante técnicas que ni siquiera la ciencia actual consigue explicar un "objeto imposible": un "negativo" fotográfico, generado por un inexplicable chamuscamiento de las capas más superficiales (sólo algunas micras) del tejido, que contiene pólenes de plantas que sólo crecen en Palestina, que reproduce con asombroso detalle (y con precisiones fisiológicas y anatómicas desconocidas en la Edad Media) el cuerpo de un hombre crucificado (desafiando, además, todas las convenciones iconográficas medievales: clavos en las muñecas y no en las manos, etc.)".
Y con esto dejo definitivamente lo de la "soberbia" que -como acertadamente indica Bruno- nos aparta del debate sustantivo.
Pero lo que usted calificó como "ideas incorrectas, inconexas y que no demuestran nada" no eran mis observaciones sobre la judeidad de Schwortz y su presumible escasa predisposición (si es que ésta ha de depender de las creencias religiosas, que yo creo que no) a desear creer en las autenticidad de la Sindone. Lo que despachó en forma tan expeditiva eran -como le he recordado en mi post anterior- mis afirmaciones sobre la increíble hipótesis de un falsificador medieval que se adelanta en varios siglos al descubrimiento del negativo fotográfico y a conocimientos de anatomía y patología adquiridos sólo recientemente.
"Me pregunta que de donde extraigo que todos ( menos uno ) los miembros del STURP eran creyentes, pues del mismo sitio donde lo puede verificar usted si lo desea, de la documentación disponible": ¿¿Cuál???
"Me ofrece la "prueba del algodón" con Schwortz, que según le leo, por ser judio no debe de tener creencias": creo que esto es la clave. Usted cree que la posesión de cualesquiera creencias RELIGIOSAS obnubila decisivamente el juicio crítico, la imparcialidad, incluso la honestidad profesional de un científico.
En efecto, Scwhortz tiene creencias. Y usted, ¿cree que no las tiene? ES IMPOSIBLE NO TENER CREENCIAS. Usted tiene una visión del mundo, una "metafísica" (materialista): cree que el universo surgió porque sí y volverá a la nada (mediante Big Crunch o mediante expansión indefinida); cree que la vida surgió por casualidad, y también la humanidad, que no es sino el producto ciego de una evolución biológica azarosa. Muy bien, me parece perfecto que crea todo eso. Lo único que me irrita es que intente hacer pasar todo eso por "descripción neutral, científica, objetiva del mundo". Todo eso no es ciencia, sino metafísica. La ciencia no es competente para resolver las cuestiones úlitmas (Heidegger: ¿por qué hay ser, y no más bien nada?; Kant: ¿qué puedo conocer?, ¿qué debo hacer?, ¿qué me cabe esperar?). Las respuestas a las cuestiones últimas sólo pueden ser CREÍDAS. Usted cree en la materia (o sea, en la Nada, pues cree también que la materia surgió de la Nada por generación espontánea); nosotros creemos en una Persona.
Su problema es que usted cree no creer. Todos creemos en algo. No es posible no creer. "Hay que apostar"; "estamos embarcados" (Pascal).
Tampoco recuerdo que me haya pedido la prueba documental de las curaciones, más bien he sido yo la que le he retado a presentar un caso de curación por placebo o sugestión de una patología severa o terminal. Y usted no ha recogido el guante. Los informes de Lourdes son públicos, los que yo le pido sólo puede aportarlos usted. Y no lo ha hecho. Le he dado también la indicación de donde encontrar el correo electrónico del profesor Jumper para que ratifique personalmente lo que le indico en el mensaje anterior: en 1977, cuando realizó el análisis, era un investigador de la Nasa. Supongo que es más fácil ignorarlo.
Me resisto, por respeto a Bruno, a calificar sus argumentos basados en las teorías sobre el robo del cuerpo de Cristo y demás. No creo que sea a CCCP, sino a usted, al que le falta rigor, amplitud intelectual y conocimientos sobre el tema. Podemos abrir otro post sobre esas teorías del XIX. Póngase al día.
Creo también, con sinceridad, que el tono de sus mensajes ha cambiado respecto al momento en que comenzamos esta discusión. Asumo mi parte de culpa por entrar en ese juego. Pero, por favor, somos todos mayores. Añadir un "no pretendo insultar" a un "le aconsejo que amplíe sus horizontes intelectuales" es hacer un flaco favor al diálogo adulto.
Y le doy la razón en algo: probablemente estemos aburriendo ya a las ovejas. Así que, por mi parte, lo dejo ya.
Un saludo
Yo sí soy creyente, aunque continuamente enfrentada con el fundamntalismo literalista de estos pagos.
Habría muchas cosas que argumentar y contraargumentar a su falta de fe (si se pueden usar esos términos referidos a la fe o a us ausencia) y muchas otras que decir a Fredense, CCCP, Luis López, Ana, Victoria....
Pero no aptece ni conduce a nada. Sólo decir una cosilla: los fundamentalistas tienen, en efecto poco o nulo contacto con el exterior. Cuando lo rtienen, es con coraza, gafas negras deformantes, y escudo antibalas impenetrable.
Así que, da igual.
El artículo de Bruno no habal de lo que dice que va a hablar. Así que, como siempre por quí, todo da igual: anteojeras, escudos impenetrables, ataque como mejor defensa... un muro de imposible comunicación. No se esfuerce en explicar que no ha dicho lo que le atribuyen, lo harán igual. No se esfuerce en decir qué cree y qué no cree: seguirán hablando por usted.
Un saludo cordial.
En cuanto a Gallizo, agradecería tanto que me explicase en qué consisten mi "desconocimiento" y mis "errores de bulto que me ponen en evidencia" (obviamente, en mi post anterior me limité a devolverle las palabras con las que despachó mis observaciones sobre la Sábana Santa, sin añadir un solo argumento). A ver si así amplío por fin un poco mis horizontes intelectuales.
Gracias por tu defensa, Natalia. Un abrazo en Cristo.
Gallizo:
Después de leer todas las intervenciones y réplicas deduzco que es ud. un hombre inteligente y culto. Pues bien, ¿Diría ud. que Natalia ,CCCP etc. son fundamentalistas?.Que una charla se suba un poco de tono y que rebatan sus ideas es normal y bueno para todos. Calificar de esa forma a sus interlocutores , es ,como mínimo ,poco elegante y refleja una falta de argumentos .Esperaba de ud. una respuesta contundente y clara a la lamentable aportación de Yolanda.
Yolanda:
¿Son siempre sus comentarios tan brillantes y profundos? La próxima vez pruebe con "fascistas"...
Digo esto porque yo soy de los que no tengo nada mejor que aportar a muchos debates y prefiero el silencio y disfrutar de la lectura, pero veo cómo algunos de ustedes caen en la tentación de contestar a ciertas...digamos provocaciones. Por cierto, gracias a todos los que han estado discutiendo por regalarnos algo de sus conocimientos y visión de la vida.
SHALOM
Pero Gallizo había escrito (5.03, 17.08): "Yolanda, [...] siento que desde su posición de creyente deba hacer frente a quienes siéndolo también actúan y viven desde la radicalidad del fundamentalismo".
En vista de lo cual, Yolanda (6-03, 22.25) nos acusó por enésima vez de mentir y tergiversar: "da igual lo que tú digas realmente, ellos dirán que dices".
Es un juego que ya cansa.
Aun así, aunque se lo dijeras a Fredense y a Christian, resulta contraproducente para todo el que lo lea.
Aparte de eso, también me parece fuera de lugar que se lo digas a ellos. Da toda la impresión de que vas por ahí diciendo lo que uno tiene que pensar para ser católico.
Si dogma simplemente quiere decir enseñanza, una enseñanza puede estar equivocada. En todo caso no es un argumento.
La existencia de Dios será demostrable si la demuestras, digan los dogmas lo que digan, y que lo digan o no lo digan es un asunto fuera de lugar. El pensamiento de un católico no está más limitado que el de un no católico. Los católicos no somos personas que tenemos prohibido pensar a menos que nos dé permiso la santa inquisición.
En todo caso, me conformaría con que dedicaras tu inteligencia a mostar la razonabilidad de la fe y la falsedad de los argumentos en contra de su razonabilidad. Aunque no demuestres la certeza de nada. Y te suplicaría que si piensas que no soy católica por no imponerle trabas a mi pensamiento a priori te lo guardes para ti.
Es que yo pienso que el catolicismo no es una secta y quiero seguir pensándolo. El pensamiento no necesita corsé porque seas católico.
Paz y bien.
Tu comentario no ha sido muy afortunado. Creo que el pasado, pasado está, y me parecía que aquí te sentías bienvenida.
Aunque tampoco era para que se pusieran así los de siempre.
Luis, el de toto corde,
Tus prejuicios contra los que llamas progres son excesivos.
Tienes razón en que una enseñanza puede estar equivocada y que, de ser simplemente enseñanzas, los dogmas podrían estar equivocados. Pero no son simplemente enseñanzas. Son enseñanzas que conocemos por Revelación, provienen de Dios, están contenidas en la Palabra de Dios, y son propuestas por la Iglesia para ser creídas y custodiadas como Verdades reveladas. En ese sentido, si creemos en Él (no hablo para ateos ahora, naturalmente) sabemos que no pueden estar equivocadas.
El pensamiento cristiano ha creado, desarrollado e impulsado la civilización occidental en todos los órdenes. Si los dogmas fuesen limitaciones a nuestro pensamiento no podríamos haberlo hecho. Son la cumbre del pensamiento cristiano, no en el sentido de que sean fruto de ese pensamiento, sino en cuanto al reto infinito que supone tratar de penetrar en su profundidad y su misterio. Un abrazo
Lo siento.
03.03.09 @ 17:41
---
Sr. Gallizo permítame estas reflexiones:
1º)No se trata de comprender los conceptos de bien o mal, eso es una simpleza: por supuesto que todo el mundo lo entiende pero no se le interpela por eso, sino por el fundamento moral mismo que ninguna teoría materialista es capaz de fundamentar. Dice no necesitar exegetas pero el tema dista mucho de ser una perogrullada que no haya que pensar, que está ya resuelto, que está chupao y que basta dejarlo al albur irreflexivo de cada cual. La respuesta es de un rebaje tan castrante que pasma. Despachar el asunto así de fácil me parecería un planteamiento falto de nobleza, una irresponsabilidad o una ingenuidad que de ninguna manera responde a la realidad. La historia de la civilizaciones y la historia del pensamiento se encargan de desmentirlo. ¿o es que Aristóteles o Kant se equivocaron al plantearlo en su misma raíz?. Y además no debe ser tan simplón el tema cuando en tantos lugares y desde tanto tiempo los Derechos Humanos han sido y son tan contestados y violados tan de raíz. ¿Qué pasa que la libertad no sea tampoco un asunto que haya que tratar? Ya lo tiene resuelto la humanidad sin más.
2º) Le han preguntado por el por qué y el para qué del bien, y no se trata, me temo, solo de comprensión. Hay tantos que comprenden pero no tienen ningún motivo para actuar y no lo hacen. Por lo que se desprende de su respuesta intuyo que Vd. “disfruta de…”, vamos que su principio ético es más bien el placer, supongamos que se trata de un cierto hedonismo depurado. Comprendo que desde ahí es bastante difícil comprender el sentido heroico de ciertas virtudes y de ciertas vidas como la de la madre Teresa de Calcuta o Maximiliano Kolbe. Y dado que Vd. profesa un cientifismo materialista del cual va haciendo gala por su pretendido marchamo de objetividad y veracidad, confieso que desde ahí ignoro qué molécula concreta o “pool” nebuloso de reacciones físico-químicas desencadenan el mecanismo de la entrega de vidas heroicas (una toda la duración de una vida plena y otra no tanto). Sólo una fe inusitada en la ciencia cree que indagando en el metabolismo – excluyo el fotosintético, en principio- descubriremos algún día alguna vía responsable del determinismo desencadenante de tales conductas. No la sabemos, aún, pero seguro que la hay: ¿qué es eso sino fe en la ciencia y en la razón capaz de explicarlo todo?. ¿Todo?.
3º) Si fuese así de simple, la ciencia podría explicarlo, pero no. ¿Por qué?. Porque no es objeto de la ciencia ni del método científico la ética, o sea el bien y el mal. En principio queda fuera de la ciencia, no se ocupa de ello: vamos, le trae al pairo. Lo mismo puede haber ciencia que tanto sirva al bien como al mal, pero esos calificativos son acientíficos. Por lo demás si fuéramos más osados intentaríamos indagar el beneficio que reporta evolutivamente hablando o bien por el interés económico-egoísta, el llevar vidas ejemplares y heroicas como las indicadas. Y aquí todo intento resulta insuficiente sino risible.
Por lo mismo, dada su admiración por la ciencia y su minimalización del hecho religioso, no sería difícil explicar – no desechar – entonces, cómo ha sido posible que lo religioso haya sido y sea un hecho constante y universal en la humanidad cuando la religión a diferencia de la técnica no confiere ninguna ventaja evolutiva en la lucha por la supervivencia, y menos si es una pura fantasía sin objeto. ¿Puede la naturaleza producir universalmente seres tan absurdos y persistentes?.
Las religiones cambian, lo que pervive es lo religioso. La sociología y la sicología del fenómeno religioso son fundamentalmente descriptivas y circunstanciales me indican como se traducen unos comportamientos, como se engarzan y como evolucionan pero no tocan la sustancia del hecho ni la explican, ni acaso la rozan. La persistencia nos remite a su origen y por tanto a quien puede dar cuenta de ello: la raíz antropológica.
Yo creía que la ciencia era explicativa y causal, pero llenándola de porque síes y aceptando absurdo tras absurdo parece que al final la razón o se castra o se contradice.
El Dios de los cristianos no hace seres absurdos sino limitados, como no puede ser de otra manera y sin contradecirse, pero con aspiraciones de infinitud, conscientes de su contingencia y transidos por la libertad. Que pudiendo ser autónomos y realizarse descubran colmadas todas sus esperanzas y el sentido a todas sus demandas de sentido en Dios mismo inmerso en su biografía. Un saludo.
La razón procede inevitablemente a base de preguntas no puede castrarse sin más su dinamismo y cuando detecta un absurdo busca una solución: tenemos un problema: la razón no puede negarse a sí misma. He ahí el dinamismo de la ciencia.
Me refiero a esos dos aspectos suyos pero es que veo el mismo reflejo en otras personas cuando se trata por ejemplo del origen del universo o el Big bang.
No me refería a la relación Ciencia y Religión, debate envenenado a priori en nuestros días y quizá interesadamente. La armonía es posible y de sobra algunos lo sabemos. El entrometimiento de la Religión en la vida de las personas es una visión un tanto sesgada del asunto.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.