Bien por Dakota del Sur
Supongo que a los lectores les pasará lo que a mí, que lo único que sé del Estado norteamericano de Dakota del Sur es que debe caer algo más abajo que Dakota del Norte. Sin embargo, desde hoy ha pasado a ser uno de mis lugares favoritos y me haría ilusión ir por allí de vacaciones alguna vez.
He leído esta mañana, en Catholic Online, una noticia que me ha llamado mucho la atención. Parece ser que va a empezar a aplicarse en Dakota del Sur una ley que obligará a que, antes de abortar, las mujeres escuchen la advertencia de que el aborto “acabará con la vida de un ser humano vivo, único, separado y completo”.
Ahí es nada. Parece que los dakotenses no se someten a la tiranía de lo políticamente correcto. Eso es hablar clarito y sinceramente con respecto a los “efectos secundarios” del aborto. Si el Estado tiene la amabilidad de advertir a los ciudadanos que “fumar mata”, lo menos que puede hacer es ofrecer una advertencia del mismo tipo (pero incomparablemente más grave) a las mujeres que quieran abortar.